Frente al pueblo de Argentina, el Presidente Chávez pidió a Bush condonar deuda externa a Latinoamérica.Esta petición se la formuló el presidente Chávez al mandatario estadounidense, George Bush, ya que en los últimos 25 años se han pagado más de 2.2 billones de dólares por esta deuda que inicialmente se aproximaba a $ 700 mil millones
Reporte de Hernan Canorea
“Si él quiere de verdad cooperar con nosotros en la lucha contra las desigualdades, la miseria y la pobreza, vamos a partir de la eliminación de las políticas de libre comercio, y vamos a proceder a condonar la deuda externa que los pueblos de América Latina han pagado más de tres veces su monto originario”.
Esta petición se la formuló el presidente Chávez al mandatario estadounidense, George Bush, durante el acto de masas realizado en el Estadio Club Ferrocarril Oeste, de Buenos Aires, Argentina, con motivo de darle la bienvenida al jefe del Estado venezolano y repudiar la presencia del “jefe imperial” en tierras de América Latina.
En los últimos 25 años se han pagado más de 2.2 billones de dólares por esta deuda que inicialmente se aproximaba a 700 mil millones de dólares, lo que evidencia que este compromiso se ha cancelado dos o tres veces más de su valor sin obtener reducción en su cifra. Como dijo el presidente cubano, se trata de una “deuda eterna”, puntualizó.
Le reiteró que si su pretensión de ayudar a los poblados de América Latina para que salgan de la miseria, es sincera, entonces debe condonarles la deuda externa.
El jefe del Estado venezolano fue enfático al decir que los pueblos del mundo están dispuestos a ser libres, por ende no les importa que se presente el Gobierno estadounidense con el triste reciclaje “de la Alianza para el Progreso, de manera ridícula e irrisoria, sin ton ni son, sin plan ni nada”.
Se trata de una falsa promesa, aseguró el mandatario nacional, al tiempo de tomar postura sobre la misma diciendo: “Cuán hipócrita es el Presidente de Estados Unidos”, porque ahora es cuando viene a descubrir la pobreza en los pueblos de América Latina, después de siete años de gobierno imperial, de imponer los Tratados de Libre Comercio y el Plan Washington.
“Ahora de repente quiere aparecer como lobo con piel de oveja, diciendo que se debe terminar la revolución de Washington y Bolívar (…) y cuántos cuentos de falsos arrepentimientos, porque las causas fundamentales de la pobreza en Nuestra América son las políticas de libre comercio y de mercado que desde Washington les impusieron a estos pueblos y a estos Gobiernos durante tantos años”.
Mientras la Casa Blanca invierte millones de dólares en gastos militares, la pobreza de esa nación ha ascendido aproximadamente a 40 millones de pobres en los últimos cinco años, de los cuales casi la mitad vive en indigencia.
Los 75 millones de dólares ofrecidos por el mandatario norteamericano para “su reciclado y pestilente plan de progreso”, representan una cifra menor a los recursos que Venezuela, por ser consecuente con la palabra, responsable y creer en el socialismo, les dona a las familias más pobres de esta nación en combustible para calefacción. Proceso que lleva adelante la filial de Pdvsa, Citgo.
Para el mandatario nacional, la postura del presidente Bush ha sido reiterada, porque en la Cumbre de las Américas realizada en Mar del Plata, Argentina, en noviembre de 2005, cuando se enterró definitivamente el Área de Libre Comercio para las Américas (ALCA) con la célebre frase recogida del pueblo “El ALCA ¡al carajo!”, y en donde Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay y Venezuela mostraron su firme postura de defender la soberanía de sus pueblos, se aceleraron las contradicciones, y comenzó la puesta en marcha de los Tratados de Libre Comercio (TLC).
La IV Guerra Mundial está en marcha
El presidente Chávez, al citar el Reportaje a Perón realizado por Carlos María Gutiérrez, en Madrid, en 1970, dijo que al término de las guerras mundiales, que actúan como una represa deteniendo el impulso social de cambio, se desatan grandes proceso revolucionarios.
Colocó como ejemplo las revoluciones rusa y china, las cuales surgieron al calor de la I y la II guerras mundiales, respectivamente.
Utilizando la óptica del general Perón, dijo el mandatario nacional que la guerra que estaba representando la Revolución Bolivariana es la IV Guerra Mundial o la llamada por “los gringos la guerra de cuarta generación”, reflejada en la invasión a Irak, las amenazas contra Irán, el golpe de Estado ejecutado en Venezuela en abril de 2002. La visita del presidente Bush por los pueblos de América Latina es parte de esta guerra, añadió.
Indicó el jefe del Estado, siguiendo con el enfoque peronista, que la caída de la III Guerra Mundial y la Guerra Fría han traído como consecuencia estas oleadas revolucionarias, en donde a la nación venezolana le tocó “ser el primer embrión” de estos procesos. Por ende, el imperio lanza su ofensiva para tratar de frenarlos, pero “no podemos ni debemos permitirlo”.
Al referirse al imperio, dijo que éste se está quedando sin dientes y sin garras y terminará como dijo Mao Tse Tung: convertido en un tigre de papel, mientras que los pueblos unidos serán un tigre de acero.
Resueltos a ser libres
“La Suramérica así unida, si el cielo nos concede este preciado voto, podrá llamarse la Reina de las Naciones y la Madre de las Repúblicas”, ésta fue la frase del Libertador Simón Bolívar que fue recordada por el presidente Chávez para hacerlas consignas del pueblo latinoamericano.
Se despidió de Argentina dejándole el más ferviente amor y la mayor esperanza de unión para ser invencibles, y por eso citó a José de San Martín quien dijo: “Seamos libres, lo demás no importa nada”, frase que sirvió para decirle al Presidente estadounidense que los pueblos latinoamericanos están decididos a ser libres.
“Señor Presidente de Estados Unidos, señor de la guerra y de los imperios: el genio se salió de la botella y no habrá imperio ni fuerza en esta tierra que pueda someternos de nuevo. Estamos resueltos a ser libres, lo demás no nos importa nada”, expresó tajante el mandatario venezolano quien con este evento concluyó la visita a tierras argentinas, donde se logró fortalecer la integración y cooperación bilateral con la firma de once documentos para el desarrollo gasífero y agroindustrial.
Para finalizar, y entrando en otro orden de ideas, resaltó el triunfo del equipo venezolano Caracas FC sobre el River Plate, y aseguró que Venezuela ya no es una cenicienta del fútbol.
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