3/3/07

HIRSCH COQUETEA CON LA IZQUIERDA LATINOAMERICANA

Escrito por Diego Gerter
El ex abanderado de Juntos Podemos hizo una evaluación crítica de la ausencia de la coalición en los problemas contingentes. Por eso, prometió involucrarse más en 2007.
Tuvo un 2006 silencioso en el que se codeó con Evo y con altos funcionarios cubanos El ex abanderado presidencial estuvo muy callado en el año que recién pasó. Sin embargo, parece haber aprovechado el tiempo para ganarles terreno a sus socios comunistas, en materia de integración con los países vecinos. Sobre sus opciones presidenciales, la respuesta es clara: “Estoy disponible”, dice. Después de su agitado año como candidato presidencial del Juntos Podemos, en 2005, Tomás Hirsch prácticamente no figuró en la escena nacional. Pese a los magros resultados en la contienda pasada, el dirigente humanista decidió...

... seguir adelante y amplió sus redes de apoyo, esta vez, más allá de Chile: el año pasado sus periplos lo colocaron al lado de figuras tan relevante como el Presidente boliviano Evo Morales, y el vicepresidente cubano, Carlos Lage.

“Hay mucho interés por conocer una mirada diferente sobre el proceso chileno, porque nuestro país ha vendido durante mucho tiempo teniendo una imagen de éxito, de ser un país democrático y con justicia social, pero eso no es así. Entonces quieren conocer lo que se llama ‘el fracaso del éxito’, comentó Hirsch, durante una charla con La Nación, antes de partir a Buenos Aires a filmar un spot en que llama a los pueblos latinoamericanos a organizarse sin fronteras en pos de sus demandas.

El 2006 tuvo como eje precisamente el desarrollo de buenas relaciones con los demás países latinoamericanos, en especial, con la nueva izquierda latinoamericana. En eso, el ex candidato presidencial parece estarles ganando terreno a sus socios de pacto del Partido Comunista: “Estamos absolutamente convencidos que el gran tema de Latinoamérica pasa por la integración regional. No tiene ningún sentido pensar o trabajar en un país aisladamente. Ningún país puede resolver solo los problemas serios que tenemos”, explicó.

Entre sus visitas destacan su llegada a Bolivia, a reunirse con el Presidente Evo Morales; Cuba, donde se entrevistó con el vicepresidente, Carlos Lage, además del presidente de la Asamblea Nacional, Ricardo Alarcón, y el ministro de Relaciones Exteriores, Felipe Pérez Roque. En Ecuador conversó con dirigentes cercanos al recientemente electo Rafael Correa y, en Brasil, se reunió con la líder de la izquierda, Eloisa Elena.

“Con todos ellos hemos visto la posibilidad de coordinar acciones en el futuro y buscar un nuevo estilo de construir la izquierda. Queremos que se consagre la no violencia como metodología de acción, que se plantee la recuperación de los recursos naturales como una tarea fundamental, se ubique a la salud y a la educación como derechos humanos que deben ser los ejes de desarrollo de nuestras sociedades, que se lleve adelante la integración económica, pero a través de las micro y pequeñas empresas, y que se priorice el libre tránsito de las personas por el continente y no sólo de los capitales”, aseguró, mientras detallaba los frutos de sus reuniones.

Humanismo y política

Una de las ofertas que hizo el ex timonel humanista fue poner a disposición de los líderes de izquierda latinoamericanos la estructura del Partido Humanista a nivel regional, así como las diversas entidades asociadas a éstos.

Por eso Hirsch aclara que no sólo visitó todos estos países como ex candidato presidencial, sino como vocero del humanismo para América Latina: “El tema más interesante que tratamos fue la posibilidad de establecer futuras relaciones entre el proceso cubano y el humanismo. Nosotros estamos promoviendo una campaña por el desarme mundial. En noviembre de 2007 tenemos un congreso en Madrid y ellos se mostraron muy interesados en ese tema, ya que están presidiendo a una serie de países no alineados, que agrupa a más de ochenta naciones”, afirmó.

Similar balance hizo de sus visitas a Bolivia -en junio y agosto pasados-, donde le ofreció a Morales apoyo internacional para difundir las obras del gobierno del país vecino y sus ideas.

“Le propusimos un protocolo de apoyo del Movimiento Humanista a nivel internacional para difundir los logros y las tareas a las que está dedicado su gobierno. Ese fue uno de los puntos más interesantes, porque evidentemente ellos no tienen la posibilidad que tiene un movimiento como el nuestro. Nosotros estamos presente en cien países y tenemos una estructura humana involucrada en los distintos sectores políticos, sociales y culturales, para dar a conocer y acercar ese proceso a todas esas organizaciones de los distintos continentes”, puntualizó.


Presidenciable 2009 y el Podemos

La búsqueda de un mejor posicionamiento a nivel internacional hace pensar inmediatamente en una nueva estrategia para convertirse, una vez más, en el abanderado de la izquierda para la próxima presidencial. Hirsch. No obstante, descartó que ese sea su objetivo, pero dejó la puerta abierta a una tercera postulación a la Presidencia.

“No, no es una precampaña presidencial. El tema de las candidaturas se va a definir más adelante y tampoco lo define uno mismo. Si me preguntas a mí, claro que estoy dispuesto, con ganas y con entusiasmo para seguir trabajando en este proyecto, para ser candidato y para ser Presidente de la República”, dice.

Sin embargo, las relaciones en la izquierda no se ven del todo fluidas como en 2005; más bien se notan cortadas. ¿No será tiempo de dar por superado el Podemos y buscar nuevos horizontes? “A mí no me cabe duda de que el Juntos Podemos caló muy profundo en el corazón de la gente. Por lo mismo creo que tiene que continuar, pero también tiene que permitir que otros puedan incorporarse a este proyecto”, responde Hirsch.

En cualquier caso, el éxito futuro del Podemos va a depender del nivel de relaciones que tengan los principales partidos que lo componen, los humanistas y los comunistas. Hirsch lo reconoce y lo asume como un desafío. “Hay pocas relaciones por el momento, pero por mi lado hay muchas ganas de que haya más relaciones. Soy un convencido de que solos no se puede”, explica.

Es indiscutible en todo caso, que el Podemos no tuvo toda la presencia que debió tener en 2006, y en eso Hirsch está de acuerdo cuando se le consulta por ese análisis: “El que hayamos estado ausentes como Podemos en los innumerables conflictos sociales me parece imperdonable. En lo personal me hago la autocrítica que, debido a estas invitaciones y al interés por la integración latinoamericana, he estado ausente de lo que ha ocurrido en Chile durante ese período. Es un costo que lo tenía muy claro. El 2007 voy a estar mucho más acá y en terreno”.

La Nación

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