La anciana Cruz Hernández, probablemente la mujer más longeva del mundo, murió a los 128 años de edad en un pueblo del este de El Salvador, dijo el viernes una amiga cercana a su familia.
SAN SALVADOR (Reuters)(IDS).-10-03-2007
La antigua comadrona, que nació el 3 de mayo de 1878 en San Sebastián - un pueblo de la provincia de San Vicente, en el centro del país - ya no hablaba y dormía durante la mayor parte del día.
"Tenía días de estar malita y ayer después de comer algo, un tamal y leche, se quedó dormida y ya no despertó", dijo a Reuters Margarita Ascencio, que es vecina y amiga de la familia, en una entrevista telefónica.
Cruz Hernández murió en su pequeña vivienda del pueblo de San Agustín, a 98 kilómetros al este de San Salvador, adonde se fue a vivir cuando era una niña.
La mujer tuvo 13 hijos, 60 nietos, 80 bisnietos y 25 tataranietos.
Los habitantes de San Agustín la admiraban y respetaban porque a muchos les asistió al nacer, ya que ejerció de comadrona hasta los 100 años.
Hasta hace unos años, a Doña Cruz le gustaba tomarse una cerveza y dos huevos, algo que para muchos en el pueblo pudo ser el secreto de su longevidad.
En 2005, los responsables del Registro Nacional de Personas Naturales le entregaron el Documento Único de Identidad, tomando como base la fe de bautismo encontrada en la iglesia de San Sebastián.
Con arreglo a esos datos, se solicitó a la organización de récords mundiales Guinness que fuera registrada como la mujer más longeva del mundo, pero las autoridades salvadoreñas no recibieron respuesta.*.
No hay comentarios:
Publicar un comentario