El aporte del Islam a la vida política. La sabiduría islámica sienta las bases de lo que debe ser una sociedad justa, según sus textos sagrados.
Las bases políticas del Islam tienen su origen en el Sagrado Corán y en la comunidad justa que los profetas monoteístas, desde Abraham a Muhammad (PyB), pasando por Moisés, José, Daniel y Jesús, trataron de establecer sobre la Tierra desde los tiempos más remotos.
Clarin - Buenos Aires
Al desarrollarse la civilización islámica, los pensadores musulmanes, en base a las enseñanzas proféticas, elaboraron diversas teorías políticas. Uno de los más grandes pensadores políticos y exegeta del pensamiento islámi co fue el filósofo Al Farabi (870/950), nacido en una aldea cercana a la ciudad de Farab (hoy Uzbekistán) y muerto en Damasco. Sus escritos tienen una orientación más política que teológica y por eso lo llamaron "el segundo maestro", después de Aristóteles. Como filósofo, es más conocido por dos de sus libros: "Tratado acerca de las opiniones de la gente de la ciudad ideal", modelado según la "República" de Platón, y "Sobre el gobierno de las ciudades", inspirado en la "Política" de Aristóteles.
Concibe su ciudad modelo como un organismo jerárquico comparable al cuerpo humano. El gobernante, que corresponde al corazón, es ayudado por funcionarios a los que sirven otros de diferente jerarquía. El gobernante es intelectual y moralmente correcto. El fin del organismo es únicamente el bienestar de todos sus miembros.
Su obra "La Ciudad Ideal" (Tecnos, Madrid, 1995) muestra que su pensamiento refleja una visión nueva de la realidad basada en la razón. Al-Farabi lo expresa filosóficamente unificando las tradiciones aristotélicas y neoplatónicas: Dios es el Uno, el Ser Primero, la Causa Primera, el Primer Intelecto, el primer motor que mueve inteligentemente el universo. Dios es el Uno, en tanto que piensa en Sí Mismo crear por emanación la multiplicidad del universo.
Al Farabi pensó la Ciudad Ideal como una sociedad ordenada en la que todos sus habitantes se ayudan para obtener la felicidad, comparándola a un cuerpo perfecto y sano. Según la teoría farabiana, la función primordial de la Ciudad Ideal es educativa, y es mantenida, regida, y concebida, creándose una armonía y una unidad tan natural como la del cuerpo vivo: "la ciudad ideal es una sociedad ordenada en la cual todos se ayudan para obtener la felicidad... se parece a un cuerpo perfecto y saludable cuyos miembros se ayudan mutuamente para hacerlo perfecto".
Al-Farabi describió al miembro principal y jefe del estado modelo, como lo hiciera Platón, explicando que el rey virtuoso es el filósofo, por sus cualidades. Así, "debe ser de buena inteligencia y comprensión... y tener buena memoria, debe estar dotado de mucha perspicacia y sagacidad... debe ser amante de la enseñanza y la instrucción... debe amar la sinceridad y la verdad y a los que la aman... amar la justicia... y debe ser recto".
Otro gran filósofo y teólogo musulmán, el jurisconsulto y médico cordobés Averroes, interpreta al Estado Ideal y concuerda con los parámetros dados por Al-Farabi. Averroes dice que el hombre fue creado para saber y se perfecciona por el saber y especialmente está predispuesto para llevar a la práctica su conocimiento. Esto es: hacer política.
Averroes, pensador del siglo XII que parece nacido en el siglo XX, considera a la mujer a la altura del hombre en la política. Afirma en ese sentido: "Si la naturaleza del varón y de la mujer es la misma, y toda constitución que es de un mismo tipo debe dirigirse a una concreta actividad social, resulta evidente que en dicha sociedad modelo la mujer debe realizar las mismas labores que el varón (...) Cuando algunas mujeres han sido muy bien educadas y poseían disposiciones sobresalientes, no ha resultado imposible que lleguen a ser filósofos y gobernantes".
Omar Abboud
Secretario General Centro Islámico Republica Argentina
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