12/06/2007
En mayo siguió aumentando el número de soldados estadounidenses muertos en combateQuedarse en Iraq: EEUU bajo el "Síndrome de Vietnam"
Jerry White
Web Socialist Website
Traducido del inglés para IraqSolidaridad por Felisa Sastre
“El teniente general Raymond Odierno, responsable del seguimiento de las operaciones militares cotidianas en Iraq, dijo que apoyaba un acuerdo del tipo al que se estableció con Corea del Sur para mantener durante años las fuerzas estadounidenses en Iraq: ‘Si fuéramos capaces de conseguirlo, eso no haría sino ayudar a las fuerzas de seguridad iraquíes y al gobierno a estabilizarse y a consolidarse con éxito durante los años venideros’, declaró ante periodistas del Pentágono en videoconferencia desde Bagdad.”
Altos dirigentes del gobierno Bush afirmaron recientemente que la presencia militar estadounidense en Iraq podría durar décadas, estableciendo una analogía con Corea del Sur, donde las tropas estadounidenses permanecieron durante más de medio siglo. Los comentarios, realizados por la Casa Blanca, el Secretario de Defensa y el máximo mando militar del ejército de EEUU en Iraq, se efectuaron en el mismo momento en que el número de soldados estadounidenses muertos en mayo se elevaba a 124: la tercera cifra más alta de las pérdidas mensuales desde que se inició la guerra en marzo de 2003 [1].
En la comparecencia ante la prensa de los miércoles, Tony Show, portavoz de la Casa Blanca, afirmó que el presidente Bush creía que la situación en Iraq y “[…] la guerra contra el terrorismo” iban “[…] a durar mucho tiempo” y que ello exigiría la presencia a largo plazo de EEUU en este país, incluso una vez que los iraquíes se hagan cargo de las principales competencias de seguridad. [Según el portavoz], el presidente creía que EEUU debería mantener un “[…] papel de vigilancia de apoyo para reaccionar rápidamente ante los desafíos más importantes o ante las crisis”.
Snow afirmó que esto sería comparable a la presencia estadounidense en Corea del Sur, “[…] donde durante muchos años hubo fuerzas estadounidenses estacionadas allí como una forma de mantener la estabilidad y la seguridad para el pueblo de Corea del Sur contra la amenaza de su vecino norcoreano”. Al decir que no estaba comparando a Corea del Norte con “[…] los vecinos de Iraq”, en referencia evidente a Irán, Snow declaró que el papel principal de las tropas estadounidenses sería aportar seguridad interna, no externa en Iraq [2]. Fingiendo que el país ocupado por EEUU ejercía su soberanía nacional, Snow añadió que las tropas estadounidenses se quedarían “[…] mientras el pueblo iraquí lo considere razonable, que es, al fin y al cabo, nuestro anfitrión y el único que puede invitarnos [a quedarnos]”.
Preguntado sobre si los soldados estadounidenses permanecerían en el país durante 50 años, tal como estuvieron en Corea del Sur, el portavoz de la Casa Blanca contestó que era imposible de predecir: “[…] No lo sé. Se trata de una pregunta que no tiene respuesta, pero no estoy sugiriendo que vaya a ser así. La guerra contra el terrorismo es una guerra larga”.
Presencia a largo plazo
Robert Gates, Secretario de Defensa, repitió estas apreciaciones el jueves [31 de mayo] al afirmar que un cierto contingente de soldados estadounidenses permanecería en Iraq durante “[…] un dilatado periodo de tiempo”. Gates declaró que tal presencia a largo plazo garantizaría a los aliados de Oriente Medio y a otros países el que EEUU no se retiraría de Iraq tal como lo hizo de Vietnam “total e incondicionalmente”:
“[…] La idea es más la de establecer un modelo de acuerdo consensuado por el cual nos aseguremos una presencia duradera, pero un acuerdo que tenga el consentimientos de ambas partes y con ciertas condiciones.”
Gates y el almirante Timothy J. Kaeting, comandante en jefe del Mando estadounidense del Pacífico, hablaron con los periodistas en Camp Smith, Hawai, antes de su viaje a Singapur para participar en la el “Diálogo de Shangai”, una conferencia regional de tres días sobre seguridad. Gates afirmó que uno de los mensajes principales para la próxima conferencia era que “[…] aunque estemos llevando a cabo guerras en Iraq y Afganistán, y una guerra global contra el terrorismo, no tenemos intención de olvidarnos de Asia”. Esta última puntualización, espeluznante para los pueblos asiáticos, era una referencia específica a China, cuyo rearme militar, declaró el Secretario de Defensa, constituía una enorme preocupación para EEUU.
El restablecimiento de bases militares permanentes estadounidenses en Oriente Medio —en particular tras la oposición popular que provocó la retirada de las tropas estadounidenses de Arabia Saudí hace cuatro años— ha sido uno de los principales objetivos de EEUU que considera Iraq una plataforma de lanzamiento para intervenir en toda la rica región petrolera [3]. La analogía con Corea del Sur también resulta significativa para quienes dicen que EEUU “está llevando democracia a Iraq”. Las fuerzas estadounidenses intervinieron en la península coreana en 1950 para aplastar la rebelión contra el colonialismo, y la presencia de sus soldados ayudó a mantener una dictadura militar que gobernó Corea del Sur durante décadas.
El teniente general Raymond Odierno, responsable del seguimiento de las operaciones militares cotidianas en Iraq, dijo que apoyaba un acuerdo del tipo al que se estableció con Corea del Sur para mantener durante años las fuerzas estadounidenses en Iraq: “[…] Si fuéramos capaces de conseguirlo, eso no haría sino ayudar a las fuerzas de seguridad iraquíes y al gobierno a estabilizarse y a consolidarse con éxito durante los años venideros”, declaró ante periodistas del Pentágono en videoconferencia desde Bagdad.
Más tiempo
El general aprovechó la oportunidad para manifestar que septiembre podría ser demasiado pronto para evaluar el éxito de la intensificación militar que el presidente Bush ordenó el pasado mes de enero, porque el despliegue completo de tropas estadounidenses no se completará hasta mediados de junio, cuando otros 8.000 soldados lleguen a Bagdad y a la provincia de al-Anbar. El Congreso estadounidense ha ordenado a los responsables militares que informen del progreso de la operación a finales de verano, y Odierno declaró que entregaría su evaluación en esas fechas. Los comentarios de Odierno sólo demuestran la farsa de las afirmaciones de la mayoría demócrata al considerar al gobierno Bush el único “responsable”.
Gates, el Secretario de Defensa, cuya candidatura fue confirmada con el apoyo de los demócratas, respondió diciendo que no le preocupaba que Odierno pidiera más tiempo y que no creía que el general quisiera cambiar el calendario:
“[…] No creo que las reglas de juego hayan cambiado en absoluto. Considero que lo básicamente ha dicho es que el informe puede realizarse de diferentes formas, una de las cuales es ‘con más de tiempo’. […] A mi juicio, nuestros mandos militares no deberían preocuparse por el reloj de Washington.”
Mientras tanto, con el fin de demostrar el supuesto progreso de la operación, Odiers rompió el protocolo y dio a conocer datos de las bajas [iraquíes] que recordaban la época de la guerra de Vietnam. Afirmó que las fuerzas estadounidenses habían matado a 3.184 combatientes enemigos, 837 de ellos en Bagdad, y habían herido a otros 1.016 desde el 13 de febrero, fecha del inicio del aumento de tropas. Según datos del Ejército, habían detenido a otras 18.000 personas y habían construido muros de separación en una docena de enclaves [4].
Odieron afirmó que en las próximas semanas las fuerzas del ejército estadounidense se enfrentarían a los resistentes fuera de Bagdad, en particular en el sur y este de la provincia de Diyala.
Más bajas estadounidenses
Los mandos militares de EEUU siguen advirtiendo del aumento de las bajas estadounidenses cuando los soldados salen de las zonas fortificadas, se implican en luchas callejeras y acuden a las comisarías locales. El número de 124 soldados estadounidenses muertos en mayo fue facilitado por Iraq Coalition Casualties, una página web que supervisa los datos oficiales de bajas del Departamento de Defensa estadounidense. Esta cifra sólo se ha superado en dos meses de 2004 durante los asedios de Faluya de abril y noviembre, con 135 y 137 soldados muertos respectivamente.
Oficiales del ejército afirman que las fuerzas contra la ocupación se han hecho más sofisticadas: “[…] Todo el mundo tiene que recordar que luchamos contra un adversario muy inteligente que adapta continuamente sus tácticas, técnicas y procedimientos”, afirma el coronel Mike Galloucis, quien añade: “[…] Están fabricando bombas muy mortíferas”. A principios de la primavera, los responsables estadounidenses declararon que las bombas caseras [5] eran responsables del 60% de los muertos estadounidenses: ahora lo son del 80%. Durante el fin de semana [de la celebración] del Memorial Day la resistencia derribó un helicóptero en Diyala y llenó de bombas trampa el lugar y la carretera que conduce a la ciudad, lo que ocasionó que seis soldados estadounidenses de un grupo de respuesta inmediata saltaran por los aires.
Entre los últimos soldados muertos esta semana, se encontraba un soldado de 20 años de Kentucky, Joshua Moore, cuyo todoterreno fue alcanzado por un artefacto de fabricación casera en Bagdad. El padre de Moore, originario de Logan County, declaró que su hijo se alistó en el Ejército poco después de acabar sus estudios secundarios y que había vuelto a casa recientemente, por primera vez en un año, con un permiso de 15 días para ver a su familia.
Demócratas y republicanos
Cualesquiera que sean sus diferencias, tanto demócratas como republicanos están comprometidos en la defensa de los intereses geopolíticos del imperialismo estadounidense en esa rica región petrolera y en evitar unas consecuencias similares a las de Vietnam. Ante la creciente debacle militar en Iraq, comienza a surgir un consenso sobre la estrategia [a seguir] “tras el incremento de tropas”, consistente en desplegar soldados estadounidenses fuera de las zonas urbanas y hacer un mayor uso de las fuerzas especiales y de la fuerza aérea para “combatir el terrorismo” y defender los “intereses nacionales” de EEUU. El objetivo de tal estrategia sería reducir las bajas estadounidenses y establecer unas mejores condiciones políticas en EEUU con vistas a una ocupación a largo plazo de Iraq y el control de sus enormes recursos energéticos [6].
Para conseguir este objetivo, la muerte de miles de soldados estadounidenses y centenares de miles de iraquíes resulta una insignificancia. Este desprecio lo resumió Tom Koppel, veterano periodista de ABC News, en una columna publicada el 31 de mayo, titulada “Análisis objetivo de la cifra de muertes estadounidenses en Iraq”. Al expresar preocupación acerca de que el creciente número de bajas estadounidenses estaba suscitando “[…] el sentimiento nacional de la urgencia de marcharse”, Koppel argumenta que se puede convencer a la población estadounidense para que acepte incluso un número mayor de muertes si el gobierno Bush explica que el control del petróleo de Oriente Medio es vital para el pueblo estadounidense:
“[…] En lo que ha fracasado el gobierno Bush, de forma trágica y reiterada, es en explicar a la opinión pública estadounidense por qué, primero, se enviaron tropas a Iraq y por qué tienen que seguir allí ahora.”
Ridiculizando las explicaciones oficiales, como la de “[…] la obligación moral de EEU de luchar contra el caos y la anarquía” en otros países, Koppel mantiene que la auténtica razón “[…] tiene que ver con los intereses estadounidenses: la estabilidad en el Golfo Pérsico, el mayor productor y exportador de petróleo y gas natural”. “No se trata de un argumento político fácil de vender: sangre por petróleo jamás ha sido un eslogan popular en EEUU”, reconoce Koppel. Sin embargo, continúa, los políticos tienen que decir a los estadounidenses que si quieren seguir conduciendo sus coches tienen que apoyar la guerra:
“[…] Si quiere que esos vehículos sigan circulando sin el petróleo del Golfo Pérsico, debe saber que una retirada estadounidense de Iraq no está prevista en nuestro futuro inmediato.”
Notas de IraqSolidaridad:
1. La cifra final de muertos en combate en mayo es de 120 soldados estadounidenses, dos británicos y un danés (http://icasualties.org). Balances de los meses previos pueden revisarse en IraqSolidaridad: Carlos Varea: Grupos islamistas de la resistencia iraquí critican públicamente a Al-Qaeda en Iraq. EEUU registró en abril el mayor número de bajas en seis meses y Reino Unido desde enero de 2005 y enlaces asociados.
2. Delegaciones oficiales de EEUU e Irán se encontraban en Bagdad en mayo para discutir sobre la seguridad en Iraq, un encuentro de un día de duración, a nivel de embajadores, considerado por ambas partes a su término como positivo. Véase en IraqSolidaridad: Carlos Varea: La Administración Bush asume que su permanencia en Iraq depende de la actitud de Teherán. EEUU e Irán inician en Bagdad negociaciones sobre Iraq .
3. Véase en IraqSolidaridad: Informe de ‘Global Policy Forum’ (I): Al inicio de 2007 había en el país 55 grandes instalaciones estadounidenses. Las bases de EEUU en Iraq y la nueva embajada en Bagdad .
4. Véase en IraqSolidaridad: Informe de la Misión de Ayuda Humanitaria de Naciones Unidas para Iraq. Aumenta el número de presos en Iraq hasta 38.000 personas y Nota Informativa de la CEOSI: Al menos 10 fallecidos en Samarra por carencias sanitarias como consecuencia del cerco militar. Más de 3.000 detenidos desde el inicio del nuevo plan de seguridad para Bagdad , y Nota Informativa de la CEOSI: Al menos cinco ciudades iraquíes están ya rodeadas por muros erigidos por los ocupantes. EEUU cercará con muros 10 distritos de Bagdad .
5. Más conocidos por sus siglas inglesas IED correspondientes a “Improvised explosive device”.
6. Véase en IraqSolidaridad: Kamil al-Mehaidi: La distribución geográfica de los campos petrolíferos y su gestión bajo ocupación. El futuro del petróleo iraquí .
En mayo siguió aumentando el número de soldados estadounidenses muertos en combateQuedarse en Iraq: EEUU bajo el "Síndrome de Vietnam"
Jerry White
Web Socialist Website
Traducido del inglés para IraqSolidaridad por Felisa Sastre
“El teniente general Raymond Odierno, responsable del seguimiento de las operaciones militares cotidianas en Iraq, dijo que apoyaba un acuerdo del tipo al que se estableció con Corea del Sur para mantener durante años las fuerzas estadounidenses en Iraq: ‘Si fuéramos capaces de conseguirlo, eso no haría sino ayudar a las fuerzas de seguridad iraquíes y al gobierno a estabilizarse y a consolidarse con éxito durante los años venideros’, declaró ante periodistas del Pentágono en videoconferencia desde Bagdad.”
Altos dirigentes del gobierno Bush afirmaron recientemente que la presencia militar estadounidense en Iraq podría durar décadas, estableciendo una analogía con Corea del Sur, donde las tropas estadounidenses permanecieron durante más de medio siglo. Los comentarios, realizados por la Casa Blanca, el Secretario de Defensa y el máximo mando militar del ejército de EEUU en Iraq, se efectuaron en el mismo momento en que el número de soldados estadounidenses muertos en mayo se elevaba a 124: la tercera cifra más alta de las pérdidas mensuales desde que se inició la guerra en marzo de 2003 [1].
En la comparecencia ante la prensa de los miércoles, Tony Show, portavoz de la Casa Blanca, afirmó que el presidente Bush creía que la situación en Iraq y “[…] la guerra contra el terrorismo” iban “[…] a durar mucho tiempo” y que ello exigiría la presencia a largo plazo de EEUU en este país, incluso una vez que los iraquíes se hagan cargo de las principales competencias de seguridad. [Según el portavoz], el presidente creía que EEUU debería mantener un “[…] papel de vigilancia de apoyo para reaccionar rápidamente ante los desafíos más importantes o ante las crisis”.
Snow afirmó que esto sería comparable a la presencia estadounidense en Corea del Sur, “[…] donde durante muchos años hubo fuerzas estadounidenses estacionadas allí como una forma de mantener la estabilidad y la seguridad para el pueblo de Corea del Sur contra la amenaza de su vecino norcoreano”. Al decir que no estaba comparando a Corea del Norte con “[…] los vecinos de Iraq”, en referencia evidente a Irán, Snow declaró que el papel principal de las tropas estadounidenses sería aportar seguridad interna, no externa en Iraq [2]. Fingiendo que el país ocupado por EEUU ejercía su soberanía nacional, Snow añadió que las tropas estadounidenses se quedarían “[…] mientras el pueblo iraquí lo considere razonable, que es, al fin y al cabo, nuestro anfitrión y el único que puede invitarnos [a quedarnos]”.
Preguntado sobre si los soldados estadounidenses permanecerían en el país durante 50 años, tal como estuvieron en Corea del Sur, el portavoz de la Casa Blanca contestó que era imposible de predecir: “[…] No lo sé. Se trata de una pregunta que no tiene respuesta, pero no estoy sugiriendo que vaya a ser así. La guerra contra el terrorismo es una guerra larga”.
Presencia a largo plazo
Robert Gates, Secretario de Defensa, repitió estas apreciaciones el jueves [31 de mayo] al afirmar que un cierto contingente de soldados estadounidenses permanecería en Iraq durante “[…] un dilatado periodo de tiempo”. Gates declaró que tal presencia a largo plazo garantizaría a los aliados de Oriente Medio y a otros países el que EEUU no se retiraría de Iraq tal como lo hizo de Vietnam “total e incondicionalmente”:
“[…] La idea es más la de establecer un modelo de acuerdo consensuado por el cual nos aseguremos una presencia duradera, pero un acuerdo que tenga el consentimientos de ambas partes y con ciertas condiciones.”
Gates y el almirante Timothy J. Kaeting, comandante en jefe del Mando estadounidense del Pacífico, hablaron con los periodistas en Camp Smith, Hawai, antes de su viaje a Singapur para participar en la el “Diálogo de Shangai”, una conferencia regional de tres días sobre seguridad. Gates afirmó que uno de los mensajes principales para la próxima conferencia era que “[…] aunque estemos llevando a cabo guerras en Iraq y Afganistán, y una guerra global contra el terrorismo, no tenemos intención de olvidarnos de Asia”. Esta última puntualización, espeluznante para los pueblos asiáticos, era una referencia específica a China, cuyo rearme militar, declaró el Secretario de Defensa, constituía una enorme preocupación para EEUU.
El restablecimiento de bases militares permanentes estadounidenses en Oriente Medio —en particular tras la oposición popular que provocó la retirada de las tropas estadounidenses de Arabia Saudí hace cuatro años— ha sido uno de los principales objetivos de EEUU que considera Iraq una plataforma de lanzamiento para intervenir en toda la rica región petrolera [3]. La analogía con Corea del Sur también resulta significativa para quienes dicen que EEUU “está llevando democracia a Iraq”. Las fuerzas estadounidenses intervinieron en la península coreana en 1950 para aplastar la rebelión contra el colonialismo, y la presencia de sus soldados ayudó a mantener una dictadura militar que gobernó Corea del Sur durante décadas.
El teniente general Raymond Odierno, responsable del seguimiento de las operaciones militares cotidianas en Iraq, dijo que apoyaba un acuerdo del tipo al que se estableció con Corea del Sur para mantener durante años las fuerzas estadounidenses en Iraq: “[…] Si fuéramos capaces de conseguirlo, eso no haría sino ayudar a las fuerzas de seguridad iraquíes y al gobierno a estabilizarse y a consolidarse con éxito durante los años venideros”, declaró ante periodistas del Pentágono en videoconferencia desde Bagdad.
Más tiempo
El general aprovechó la oportunidad para manifestar que septiembre podría ser demasiado pronto para evaluar el éxito de la intensificación militar que el presidente Bush ordenó el pasado mes de enero, porque el despliegue completo de tropas estadounidenses no se completará hasta mediados de junio, cuando otros 8.000 soldados lleguen a Bagdad y a la provincia de al-Anbar. El Congreso estadounidense ha ordenado a los responsables militares que informen del progreso de la operación a finales de verano, y Odierno declaró que entregaría su evaluación en esas fechas. Los comentarios de Odierno sólo demuestran la farsa de las afirmaciones de la mayoría demócrata al considerar al gobierno Bush el único “responsable”.
Gates, el Secretario de Defensa, cuya candidatura fue confirmada con el apoyo de los demócratas, respondió diciendo que no le preocupaba que Odierno pidiera más tiempo y que no creía que el general quisiera cambiar el calendario:
“[…] No creo que las reglas de juego hayan cambiado en absoluto. Considero que lo básicamente ha dicho es que el informe puede realizarse de diferentes formas, una de las cuales es ‘con más de tiempo’. […] A mi juicio, nuestros mandos militares no deberían preocuparse por el reloj de Washington.”
Mientras tanto, con el fin de demostrar el supuesto progreso de la operación, Odiers rompió el protocolo y dio a conocer datos de las bajas [iraquíes] que recordaban la época de la guerra de Vietnam. Afirmó que las fuerzas estadounidenses habían matado a 3.184 combatientes enemigos, 837 de ellos en Bagdad, y habían herido a otros 1.016 desde el 13 de febrero, fecha del inicio del aumento de tropas. Según datos del Ejército, habían detenido a otras 18.000 personas y habían construido muros de separación en una docena de enclaves [4].
Odieron afirmó que en las próximas semanas las fuerzas del ejército estadounidense se enfrentarían a los resistentes fuera de Bagdad, en particular en el sur y este de la provincia de Diyala.
Más bajas estadounidenses
Los mandos militares de EEUU siguen advirtiendo del aumento de las bajas estadounidenses cuando los soldados salen de las zonas fortificadas, se implican en luchas callejeras y acuden a las comisarías locales. El número de 124 soldados estadounidenses muertos en mayo fue facilitado por Iraq Coalition Casualties, una página web que supervisa los datos oficiales de bajas del Departamento de Defensa estadounidense. Esta cifra sólo se ha superado en dos meses de 2004 durante los asedios de Faluya de abril y noviembre, con 135 y 137 soldados muertos respectivamente.
Oficiales del ejército afirman que las fuerzas contra la ocupación se han hecho más sofisticadas: “[…] Todo el mundo tiene que recordar que luchamos contra un adversario muy inteligente que adapta continuamente sus tácticas, técnicas y procedimientos”, afirma el coronel Mike Galloucis, quien añade: “[…] Están fabricando bombas muy mortíferas”. A principios de la primavera, los responsables estadounidenses declararon que las bombas caseras [5] eran responsables del 60% de los muertos estadounidenses: ahora lo son del 80%. Durante el fin de semana [de la celebración] del Memorial Day la resistencia derribó un helicóptero en Diyala y llenó de bombas trampa el lugar y la carretera que conduce a la ciudad, lo que ocasionó que seis soldados estadounidenses de un grupo de respuesta inmediata saltaran por los aires.
Entre los últimos soldados muertos esta semana, se encontraba un soldado de 20 años de Kentucky, Joshua Moore, cuyo todoterreno fue alcanzado por un artefacto de fabricación casera en Bagdad. El padre de Moore, originario de Logan County, declaró que su hijo se alistó en el Ejército poco después de acabar sus estudios secundarios y que había vuelto a casa recientemente, por primera vez en un año, con un permiso de 15 días para ver a su familia.
Demócratas y republicanos
Cualesquiera que sean sus diferencias, tanto demócratas como republicanos están comprometidos en la defensa de los intereses geopolíticos del imperialismo estadounidense en esa rica región petrolera y en evitar unas consecuencias similares a las de Vietnam. Ante la creciente debacle militar en Iraq, comienza a surgir un consenso sobre la estrategia [a seguir] “tras el incremento de tropas”, consistente en desplegar soldados estadounidenses fuera de las zonas urbanas y hacer un mayor uso de las fuerzas especiales y de la fuerza aérea para “combatir el terrorismo” y defender los “intereses nacionales” de EEUU. El objetivo de tal estrategia sería reducir las bajas estadounidenses y establecer unas mejores condiciones políticas en EEUU con vistas a una ocupación a largo plazo de Iraq y el control de sus enormes recursos energéticos [6].
Para conseguir este objetivo, la muerte de miles de soldados estadounidenses y centenares de miles de iraquíes resulta una insignificancia. Este desprecio lo resumió Tom Koppel, veterano periodista de ABC News, en una columna publicada el 31 de mayo, titulada “Análisis objetivo de la cifra de muertes estadounidenses en Iraq”. Al expresar preocupación acerca de que el creciente número de bajas estadounidenses estaba suscitando “[…] el sentimiento nacional de la urgencia de marcharse”, Koppel argumenta que se puede convencer a la población estadounidense para que acepte incluso un número mayor de muertes si el gobierno Bush explica que el control del petróleo de Oriente Medio es vital para el pueblo estadounidense:
“[…] En lo que ha fracasado el gobierno Bush, de forma trágica y reiterada, es en explicar a la opinión pública estadounidense por qué, primero, se enviaron tropas a Iraq y por qué tienen que seguir allí ahora.”
Ridiculizando las explicaciones oficiales, como la de “[…] la obligación moral de EEU de luchar contra el caos y la anarquía” en otros países, Koppel mantiene que la auténtica razón “[…] tiene que ver con los intereses estadounidenses: la estabilidad en el Golfo Pérsico, el mayor productor y exportador de petróleo y gas natural”. “No se trata de un argumento político fácil de vender: sangre por petróleo jamás ha sido un eslogan popular en EEUU”, reconoce Koppel. Sin embargo, continúa, los políticos tienen que decir a los estadounidenses que si quieren seguir conduciendo sus coches tienen que apoyar la guerra:
“[…] Si quiere que esos vehículos sigan circulando sin el petróleo del Golfo Pérsico, debe saber que una retirada estadounidense de Iraq no está prevista en nuestro futuro inmediato.”
Notas de IraqSolidaridad:
1. La cifra final de muertos en combate en mayo es de 120 soldados estadounidenses, dos británicos y un danés (http://icasualties.org). Balances de los meses previos pueden revisarse en IraqSolidaridad: Carlos Varea: Grupos islamistas de la resistencia iraquí critican públicamente a Al-Qaeda en Iraq. EEUU registró en abril el mayor número de bajas en seis meses y Reino Unido desde enero de 2005 y enlaces asociados.
2. Delegaciones oficiales de EEUU e Irán se encontraban en Bagdad en mayo para discutir sobre la seguridad en Iraq, un encuentro de un día de duración, a nivel de embajadores, considerado por ambas partes a su término como positivo. Véase en IraqSolidaridad: Carlos Varea: La Administración Bush asume que su permanencia en Iraq depende de la actitud de Teherán. EEUU e Irán inician en Bagdad negociaciones sobre Iraq .
3. Véase en IraqSolidaridad: Informe de ‘Global Policy Forum’ (I): Al inicio de 2007 había en el país 55 grandes instalaciones estadounidenses. Las bases de EEUU en Iraq y la nueva embajada en Bagdad .
4. Véase en IraqSolidaridad: Informe de la Misión de Ayuda Humanitaria de Naciones Unidas para Iraq. Aumenta el número de presos en Iraq hasta 38.000 personas y Nota Informativa de la CEOSI: Al menos 10 fallecidos en Samarra por carencias sanitarias como consecuencia del cerco militar. Más de 3.000 detenidos desde el inicio del nuevo plan de seguridad para Bagdad , y Nota Informativa de la CEOSI: Al menos cinco ciudades iraquíes están ya rodeadas por muros erigidos por los ocupantes. EEUU cercará con muros 10 distritos de Bagdad .
5. Más conocidos por sus siglas inglesas IED correspondientes a “Improvised explosive device”.
6. Véase en IraqSolidaridad: Kamil al-Mehaidi: La distribución geográfica de los campos petrolíferos y su gestión bajo ocupación. El futuro del petróleo iraquí .
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