19/6/07

Gordon Brown, un político internacional

Brown es todavía un personaje enigmático.Foto: AP
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Expertos consideran a Brown como un político de peso completo, pero le será difícil seguir lo pasos del carismático Blair en la escena internacional
Noticieros Televisa/Internacional /19/06/2007
Vytas Rudavicius
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LONDRES, Inglaterra, jun. 18, 2007.- Uno de los políticos más impresionantes y talentosos de las ultimas dos décadas en el Reino Unido se convertirá en sólo unos días en el nuevo Primer Ministro del Gobierno de Su Majestad Isabell II.
Pero, ¿por qué es que se sabe tan poco sobre la postura del futuro líder británico, James Gordon Brown, acerca de su política internacional?
Incluso los enemigos del actual primer ministro Tony Blair admiten que durante sus 10 años como líder del Reino Unido, se convirtió en uno de los principales jugadores en la escena internacional, tanto a finales del siglo XX como a principios del XXI.
Su acceso a la Casa Blanca en Washington ha sido algo sin precedentes, así como su impacto en la lucha contra la pobreza en el continente africano.
Con exitosas campañas militares en Sierra Leona, Kosovo y hasta hace algún tiempo en Afganistán, el prestigio internacional de Blair fue muy alto hasta el 2003. Aunque esta reputación se desplomó con su desastrosa justificación de la segunda guerra en Irak y los subsecuentes eventos desastrosos que todos escuchamos día tras día.
Para Gordon Brown, quien el próximo 27 de junio se convertirá en el Primer Ministro número 52 en la historia del Reino Unido, no será una tarea fácil el seguir los pasos del carismático Blair en la escena internacional.
Muchos economistas, banqueros y expertos internacionales en el mundo de las finanzas reconocen en Brown a una figura de peso completo, porque por 10 años ha ocupado el puesto de canciller británico.
Pero en cuanto a los problemas políticos del planeta, Brown es todavía un personaje enigmático.
Se sabe que admira más el modelo norteamericano de democracia, y no tanto el modelo de la Europa federalista.
En sus comentarios públicos sobre qué relaciones Brown espera tener con la Casa Blanca, dijo que seguirá manteniendo lazos muy estrechos con el presidente Bush, pero también enfatizó que por una década ha tenido relaciones personales cercanas con altas figuras del partido Demócrata.
Brown también prometió que siempre expresaría su opinión franca a la administración en Washington, y que los intereses nacionales del Reino Unido serán una prioridad para el y su gobierno.
En lenguaje diplomático, esto significa que Brown no está preparado a ser el 'perro faldero' de Washington, un apodo adquirido por Blair después de su respaldo incuestionable a las intervenciones estadounidenses en Afganistán e Irak.
Brown ya ha prometido que nunca más el primer ministro británico decidirá enviar sus tropas al extranjero: esta prerrogativa será otorgada al Parlamento en Westminster.
Sin duda la prueba más grande de esta promesa podría llegar dentro de poco tiempo: cuando Brown y el Parlamento tengan que decidir si las fuerzas armadas británicas participarían en una probable campana militar contra Irán.
En cuanto a las relaciones entre el Reino Unido y sus socios en la Unión Europea, Brown es mucho más "euro-escéptico" que Blair. Fue Brown quien ha defendido siempre su "No" a la entrada de Gran Bretaña a la moneda única europea: el euro.
Brown nunca rechazó directamente la idea de abolir la libra esterlina, pero ha proclamado sus famosas '5 condiciones' para la introducción del euro.
El nuevo primer ministro tampoco apoyará la idea de la Constitución Europea. Su promesa es que el pueblo británico podrá votar en un referéndum sobre este asunto crucial, pero tampoco Brown quiere convertirse en 'Mr. No' en la mesa redonda de los 27 líderes de la Union Europea.
Sus ideas 'pro-europeas' incluyen el apoyo a la candidatura de Turquía, Ucrania y los países de los Balcanes como los futuros miembros del club europeo.
La posición de Brown en cuanto al conflicto israelo-palestino, y más ampliamente, las fricciones entre los países islámicos y occidente, es de 'determinismo económico'.
Por ejemplo, Brown insiste que la enorme diferencia entre el Producto Interno Bruto (PIB) por persona entre Israel y Palestina es la raíz fundamental del conflicto. Este 'determinismo económico' también es la causa de muchos problemas en África, insiste Brown. La solución según él es seguir las ideas del famoso economista escocés, Adam Smith: implementar un régimen de libre comercio sin barreras artificiales.
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