10/06/2007
Los 8, los 9 o los 10…nada para América Latina
Por la Redacción de APM
En principio y como siempre, el cónclave de los poderosos, que esta vez tiene lugar en Heiligendamm, dejará con las manos vacías tanto a los latinoamericanos como a los africanos.
El despliegue agresivo del presidente George Bush – quien por supuesto no pierde oportunidad de atacar a Cuba y Venezuela - la crisis del Banco Mundial (BM), que derivará en más poder para las corporaciones financieras, los desacuerdos en el seno del bloque de poder - Estados Unidos y Alemania discuten por el cambio climático – y el conjunto de la agenda en general, todo indica que una vez más América Latina saldrá perdidosa de la Cumbre del Grupo de los Ocho.
Los “monarcas” del planeta deliberan en Heiligendamm, Alemania, a parir de este martes y hasta el día 7, sin que se haya vislumbrado ningún efecto positivo para los países periféricos, del Tercer Mundo o simplemente dependientes.
La reunión de los Jefes de Estado o de Gobierno de los ocho países más industrializados (G-8) muestra un escenario político y socio-económico nada halagador para el futuro de la humanidad, afirmó un servicio especial de la agencia Prensa Latina.
Un BM desacreditado por los actos de corrupción de su presidente Paul Wolfowitz, quien fue obligado a dejar el cargo el 30 de este mes, se suma a las contradicciones entre Washington y Berlín por los no acuerdos entre ambos sobre el tratamiento al cambio climático.
Estados Unidos rechaza la idea alemana de que los países industrializados den el ejemplo asumiendo el compromiso de reducir hasta el año 2050, los nocivos gases a un 50 por ciento de los niveles de 1990, en un plan que significaría una profundización del Protocolo de Kyoto.
También forman esta situación algunos asuntos relacionados con la debilidad del dólar y el fortalecimiento del Euro y las negociaciones comerciales de la Ronda de Doha, paralizadas desde junio del 2006, añadió Prensa Latina.
En el evento que tiene como lema esencial "Crecimiento y Responsabilidad", los líderes del G-8 debaten y decidirán, una vez más, las cuestiones de economía y política global que los afecta, sin tener en cuenta los intereses de los subdesarrollados, a no ser una referencia sobre la situación económica de Africa., por otra parte de carácter sólo formal, pues el comportamiento de las grandes potencias hacia ese continente es de cada vez mayor expoliación.
Este año la agenda incluyó además inversión y crecimiento económico, propiedad intelectual y crisis energética, sin referencia a los acuciantes problemas económicos que envuelven a los países subdesarrollados, destacó Prensa Latina.
El presidente de la Asociación de Economistas de la Universidad Sudafricana de Johannesburgo, Amalear Stokell, declaró recientemente que a los líderes del G8 solo les preocupa el crecimiento económico de los países enriquecidos.
Según la agencia internacional ya citada, Stokell puntualizó que figura en la agenda la situación en Africa, un continente que se quedó esperando 50 mil millones de dólares anuales comprometidos por los ricos desde hace dos años en su cumbre de Gleneagles (Reino Unido).
"La política de ayuda de los Estados ricos en Africa ha fallado", reconoció el Banco Mundial en un comunicado entregado a la prensa en Washington.
Organizaciones no gubernamentales como Attac y Oxfam criticaron a la agenda africana del G-8 por "retórica" y "engañosa".
"Todo es una farsa, una maniobra de imagen. La política del G8 no salvó ni salvará a Africa", criticó Pedram Shahyar, de Attac, una de las ONG que llamaron a movilizaciones contra la Cumbre.
Añadió que lo único que interesa de Africa a los países industrializados son sus recursos energéticos: "La globalización no acabó con los pobres, creó ricos".
El Grupo de los Ocho está integrado por Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Italia, España, Canadá, Japón y Rusia.
Los 8, los 9 o los 10…nada para América Latina
Por la Redacción de APM
En principio y como siempre, el cónclave de los poderosos, que esta vez tiene lugar en Heiligendamm, dejará con las manos vacías tanto a los latinoamericanos como a los africanos.
El despliegue agresivo del presidente George Bush – quien por supuesto no pierde oportunidad de atacar a Cuba y Venezuela - la crisis del Banco Mundial (BM), que derivará en más poder para las corporaciones financieras, los desacuerdos en el seno del bloque de poder - Estados Unidos y Alemania discuten por el cambio climático – y el conjunto de la agenda en general, todo indica que una vez más América Latina saldrá perdidosa de la Cumbre del Grupo de los Ocho.
Los “monarcas” del planeta deliberan en Heiligendamm, Alemania, a parir de este martes y hasta el día 7, sin que se haya vislumbrado ningún efecto positivo para los países periféricos, del Tercer Mundo o simplemente dependientes.
La reunión de los Jefes de Estado o de Gobierno de los ocho países más industrializados (G-8) muestra un escenario político y socio-económico nada halagador para el futuro de la humanidad, afirmó un servicio especial de la agencia Prensa Latina.
Un BM desacreditado por los actos de corrupción de su presidente Paul Wolfowitz, quien fue obligado a dejar el cargo el 30 de este mes, se suma a las contradicciones entre Washington y Berlín por los no acuerdos entre ambos sobre el tratamiento al cambio climático.
Estados Unidos rechaza la idea alemana de que los países industrializados den el ejemplo asumiendo el compromiso de reducir hasta el año 2050, los nocivos gases a un 50 por ciento de los niveles de 1990, en un plan que significaría una profundización del Protocolo de Kyoto.
También forman esta situación algunos asuntos relacionados con la debilidad del dólar y el fortalecimiento del Euro y las negociaciones comerciales de la Ronda de Doha, paralizadas desde junio del 2006, añadió Prensa Latina.
En el evento que tiene como lema esencial "Crecimiento y Responsabilidad", los líderes del G-8 debaten y decidirán, una vez más, las cuestiones de economía y política global que los afecta, sin tener en cuenta los intereses de los subdesarrollados, a no ser una referencia sobre la situación económica de Africa., por otra parte de carácter sólo formal, pues el comportamiento de las grandes potencias hacia ese continente es de cada vez mayor expoliación.
Este año la agenda incluyó además inversión y crecimiento económico, propiedad intelectual y crisis energética, sin referencia a los acuciantes problemas económicos que envuelven a los países subdesarrollados, destacó Prensa Latina.
El presidente de la Asociación de Economistas de la Universidad Sudafricana de Johannesburgo, Amalear Stokell, declaró recientemente que a los líderes del G8 solo les preocupa el crecimiento económico de los países enriquecidos.
Según la agencia internacional ya citada, Stokell puntualizó que figura en la agenda la situación en Africa, un continente que se quedó esperando 50 mil millones de dólares anuales comprometidos por los ricos desde hace dos años en su cumbre de Gleneagles (Reino Unido).
"La política de ayuda de los Estados ricos en Africa ha fallado", reconoció el Banco Mundial en un comunicado entregado a la prensa en Washington.
Organizaciones no gubernamentales como Attac y Oxfam criticaron a la agenda africana del G-8 por "retórica" y "engañosa".
"Todo es una farsa, una maniobra de imagen. La política del G8 no salvó ni salvará a Africa", criticó Pedram Shahyar, de Attac, una de las ONG que llamaron a movilizaciones contra la Cumbre.
Añadió que lo único que interesa de Africa a los países industrializados son sus recursos energéticos: "La globalización no acabó con los pobres, creó ricos".
El Grupo de los Ocho está integrado por Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Italia, España, Canadá, Japón y Rusia.
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