17/06/2007
Miguel Lozano
Caracas-Recientes marchas estudiantiles en Venezuela traen hoy como resultado inesperado la divulgación de oscuras vinculaciones de líderes juveniles con conspiradores locales y extranjeros.
Lo dirigentes de las manifestaciones, iniciadas a fines de mes pasado como protesta por la no renovación de la concesión a la televisora privada RCTV, coinciden en dos elementos recurrentes: la falta de libertad de expresión y la negativa a ser tildados como opositores.
En tal sentido, se ha vuelto un elemento reiterativo de la vida venezolana escuchar a miembros de ese sector afirmar que no hay libertad de expresión en el país, acusación paradójicamente transmitida en entrevistas a medios privados y estatales.
Frente a los señalamientos que identifican a este movimiento con la oposición al presidente Hugo Chávez, el líder estudiantil Raúl Villanueva aseguró a Prensa Latina que se trata de la expresión de la necesidad de este sector de exponer sus puntos de vistas sobre el país.
Las autoridades, sin embargo, opinan lo contrario, entre ellos Chávez, quien les pidió asumir su condición opositora abiertamente, dentro del marco de la legalidad y pacíficamente.
En respaldo a esta posición, la abogada e investigadora Eva Golinger reveló que posee documentos desclasificados del gobierno estadounidense sobre el financiamiento por ese país de movimientos y líderes de universidades privadas por lo menos desde 2004.
Existen ocho convenios de dos entidades del Departamento de Estado (National Endowment for Democracy y la Agencia Internacional de Desarrollo de Estados Unidos) para ese fin, precisó Golinger en su columna semanal en el diario local Reporte.
Para otros como el columnista del diario VEA identificado como Marciano, una de las fuentes mejor informadas del país, las protestas estudiantiles son parte de un plan que una segunda etapa incluiría transportistas y desabastecimiento de alimentos.
Según sus revelaciones desde hace más de un año la embajada de Estados Unidos en Caracas trata de incorporar a los transportistas a planes desestabilizadores y un momento propicio para un nuevo intento sería la realización este mes aquí de la Copa América de Fútbol.
Esta proyección ayudaría a entender por qué los estudiantes tomaron para sus demostraciones una bandera tan banal como la negativa a prorrogar una concesión a una televisora, un hecho que ocurre con regularidad en todos los países con muy poca repercusión.
Otro elemento para entender el fenómeno está en una encuesta divulgada este domingo por la firma Datos y que el conservador diario El Universal intitula "Chávez perdió medición con Granier", el director de la televisora RCTV.
Según el sondeo, Marcel Granier tuvo una mejor percepción positiva en la población que el presidente Chávez en lo relativo al caso. Lo curioso es que a Granier se le ha señalado en varias ocasiones como el próximo contendiente opositor a la Presidencia de la República.
Lo que el sondeo y el titular de El Universal parecen señalar es que, por primera vez desde 1998 -cuando ganó las elecciones presidenciales por primera vez- existe un contendiente capaz de medirse con el mandatario venezolano.
De tal modo, el análisis del sobredimensionamiento del caso RCTV lleva a la conclusión que responde un plan desestabilizador con la ganancia colateral de la promoción de la figura de su director como político capaz de derrotar a Chávez.
La confirmación de esta hipótesis estaría en la continuidad de las marchas estudiantiles en los próximo días, pese a la creciente debilidad de convocatoria, luego del fracaso del intento de presentar el caso de RCTV como un tema internacional.
Pese al apoyo de los medios de difusión de la derecha en varios países, el tema ni siquiera recibió el respaldo de la Organización de Estados Americanos, anteriormente conocida como ministerio de colonias de Estados Unidos.
mgt ml
Prensa Latina/Portada
Miguel Lozano
Caracas-Recientes marchas estudiantiles en Venezuela traen hoy como resultado inesperado la divulgación de oscuras vinculaciones de líderes juveniles con conspiradores locales y extranjeros.
Lo dirigentes de las manifestaciones, iniciadas a fines de mes pasado como protesta por la no renovación de la concesión a la televisora privada RCTV, coinciden en dos elementos recurrentes: la falta de libertad de expresión y la negativa a ser tildados como opositores.
En tal sentido, se ha vuelto un elemento reiterativo de la vida venezolana escuchar a miembros de ese sector afirmar que no hay libertad de expresión en el país, acusación paradójicamente transmitida en entrevistas a medios privados y estatales.
Frente a los señalamientos que identifican a este movimiento con la oposición al presidente Hugo Chávez, el líder estudiantil Raúl Villanueva aseguró a Prensa Latina que se trata de la expresión de la necesidad de este sector de exponer sus puntos de vistas sobre el país.
Las autoridades, sin embargo, opinan lo contrario, entre ellos Chávez, quien les pidió asumir su condición opositora abiertamente, dentro del marco de la legalidad y pacíficamente.
En respaldo a esta posición, la abogada e investigadora Eva Golinger reveló que posee documentos desclasificados del gobierno estadounidense sobre el financiamiento por ese país de movimientos y líderes de universidades privadas por lo menos desde 2004.
Existen ocho convenios de dos entidades del Departamento de Estado (National Endowment for Democracy y la Agencia Internacional de Desarrollo de Estados Unidos) para ese fin, precisó Golinger en su columna semanal en el diario local Reporte.
Para otros como el columnista del diario VEA identificado como Marciano, una de las fuentes mejor informadas del país, las protestas estudiantiles son parte de un plan que una segunda etapa incluiría transportistas y desabastecimiento de alimentos.
Según sus revelaciones desde hace más de un año la embajada de Estados Unidos en Caracas trata de incorporar a los transportistas a planes desestabilizadores y un momento propicio para un nuevo intento sería la realización este mes aquí de la Copa América de Fútbol.
Esta proyección ayudaría a entender por qué los estudiantes tomaron para sus demostraciones una bandera tan banal como la negativa a prorrogar una concesión a una televisora, un hecho que ocurre con regularidad en todos los países con muy poca repercusión.
Otro elemento para entender el fenómeno está en una encuesta divulgada este domingo por la firma Datos y que el conservador diario El Universal intitula "Chávez perdió medición con Granier", el director de la televisora RCTV.
Según el sondeo, Marcel Granier tuvo una mejor percepción positiva en la población que el presidente Chávez en lo relativo al caso. Lo curioso es que a Granier se le ha señalado en varias ocasiones como el próximo contendiente opositor a la Presidencia de la República.
Lo que el sondeo y el titular de El Universal parecen señalar es que, por primera vez desde 1998 -cuando ganó las elecciones presidenciales por primera vez- existe un contendiente capaz de medirse con el mandatario venezolano.
De tal modo, el análisis del sobredimensionamiento del caso RCTV lleva a la conclusión que responde un plan desestabilizador con la ganancia colateral de la promoción de la figura de su director como político capaz de derrotar a Chávez.
La confirmación de esta hipótesis estaría en la continuidad de las marchas estudiantiles en los próximo días, pese a la creciente debilidad de convocatoria, luego del fracaso del intento de presentar el caso de RCTV como un tema internacional.
Pese al apoyo de los medios de difusión de la derecha en varios países, el tema ni siquiera recibió el respaldo de la Organización de Estados Americanos, anteriormente conocida como ministerio de colonias de Estados Unidos.
mgt ml
Prensa Latina/Portada
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