08/06/2007
Globalización del poder militar/La expansión de la OTAN
Mahdi Darius Nazemroaya
Rebelión/Global Research
Traducción para Rebelión Horacio Garetto hgaretto@wilnet.com.ar
Que se sepa la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) no cambió nunca formalmente su mandato constitutivo después de que se disolviera la organización del Pacto de Varsovia y de la desintegración de la Unión Soviética. Pero no obstante el fin de la Guerra Fría la Otan continuó expandiéndose. En 1999, ya antes de la guerra contra Yugoslavia, se expandió por Europa del Este. La Otan está abocada evidentemente a un programa expansivo tanto de sus estados miembros como de sus fines originales. Y está, crecientemente incorporando la temática de la “seguridad energética” de sus estados miembros como uno de los fines de la organización. Esto se traduce en una militarización de las arterias mundiales, del trayecto de los oleoductos, de la ruta de los tankeros petroleros y de las aguas internacionales.
¿El pacto de defensa mutua de la OTAN se utilizará para el control de los recursos energéticos?
Ya el senador Richard Lugar propuso que la OTAN acuda en ayuda de cualquier miembro de la alianza militar, como Estados Unidos por ejemplo, cuyas fuentes de energía pueden ser amenazadas. Esta propuesta recibió fuerte apoyo de los países del este europeo dependientes del aprovisionamiento energético ruso. La intervención vendría de la mano de una laxa interpretación del art. 5 del Tratado.
El senador fue citado declarando que, según el, “la OTAN debería terminar de ver que, en definitiva no hay demasiada diferencia entre un bloqueo militar o una demostración de fuerza militar en una frontera, por ejemplo, con la posibilidad de ver a un miembro de la alianza coercionado por la posibilidad de un corte de energía.
El artículo 5 es la columna vertebral del Tratado. Por el se considera como un ataque a todos el ataque contra uno de sus miembros. Uno de esos países miembros podría en algún momento en el que sienta que su “seguridad energética” esté afectada reclamar la intervención de la alianza militar. Y corresponde observar que la mayoría de los países de la OTAN son deficitarios en energía.
No sorprende que esta evolución de las cosas irrite e inquiete a Rusia. Si este pensamiento se convirtiere en doctrina oficial en cualquier momento se puede transformar en la justificación para la imposición de sanciones políticas o económicas contra Rusia o cualquier otro país productor de energía, incluyendo Irán, Turkmenistán, Libia o Venezuela, con vistas a dominar y disponer de sus recursos.
Peter Mandelson, a cargo de la Comisión de Comercio de Estados Unidos, emitió una declaración según la cual “los dos países (EU y Rusia) piensan que es el otro el que quiere utilizar el arma energética como un instrumento político”. Y que la relación está en su peor momento desde el fin de la guerra fría y que Europa quiere “seguridad energética”
Por todo esto, y por otras cosas también, es que Rusia y sus aliados perciben el proyecto del escudo antimisiles de la Otan como un medio para coercionar a Rusia y para ejercer presión sobres sus recursos energéticos por medio de la amenaza del uso de la fuerza. Rusia, como China y como Irán, están en curso de ir siendo militarmente rodeados por un cinturón de bases militares.
La expansión de la OTAN en dirección de una alianza militar mundial
“La OTAN se ha ido transformando de su estructura de la época de la guerra fría y de la década de los 90 en una institución transatlántica, de alcance global y socios globales. Esta transformación es más evidente en Afganistán, dónde la OTAN está en plena tarea, pero ya se ha cruzado la línea entre lo que está dentro del área y lo que está afuera, que era el debate en los años 90 y que llevó tiempo superar. No hay cosa tal como “dentro del área y fuera del área”. Potencialmente, todo puede ser área de incumbencia de la OTAN. Esto no significa que sea una organización global. Es una organización transatlántica, pero su artículo 5 tiene ahora implicaciones globales. La Otan está en un proceso de desarrollo de capacidades y extensión de horizontes políticos como para tratar con problemas y contingencias alrededor del mundo. Es un enorme desafío”.
- Daniel Fried, Subsecretario de Estado para asuntos Europeos y asiáticos (17 de abril de 2007)
La Otan está considerando la posibilidad de ser una organización de alcance global (“global reach”) tal que la transforme en una fuerza militar global que incluya miembros de afuera de la zona original de Norteamérica y el continente europeo. Si bien no es oficial es un hecho que la OTAN ya ha iniciado un proceso de transición hacia una mundialización (globalization en el original, N. del T.) de sus operaciones y fuerzas militares. La OTAN se ha comprometido fuertemente en Afganistán, tiene sus asuntos en Asia Central; hay bases de la OTAN en Afganistán, cerca de las fronteras con China y con Irán. Extendió su presencia en los Balcanes (visible a través de su implicación en la guerra contra la antigua Yugoslavia). Tiene también previstas amplias operaciones militares en Sudán, y en el continente africano en general, todo bajo la máscara de un compromiso de “mantenimiento de la paz”. Aunque informalmente, la OTAN participa en operaciones sobre el terreno en el Líbano. Barcos de guerra de la organización están desplegados en las aguas del este africano, en el Mar Rojo, y en el mar arábigo. Barcos daneses y alemanes, pertenecientes a la OTAN están presentes en el mar mediterráneo oriental y, en la eventualidad de una guerra, podrían atacar Siria.
Deslizándose hacia Irán. La expansión de la Otan en el Golfo Pérsico: “la iniciativa de seguridad del Golfo”
La OTAN viene buscando la forma de entrometerse más formalmente en el Golfo. De hecho las fuerzas de la OTAN están operando por allí desde la época de la Guerra Fría. El director del Aparato Nacional de Seguridad de Kuwait, el Sheikh Thamer Ali Sabah Al-Salem Al-Sabah, anunció que Kuwait firmó un acuerdo de seguridad con la OTAN durante la conferencia que reunió al Consejo de Cooperación del Golfo con la OTAN que tuvo lugar del 11 al 12 de diciembre de 2006. Ese Consejo, luego rebautizado Consejo de Cooperación de los Estados Arabes del Golfo incluye a Arabia Saudita, Kuwait, los Emiratos Arabes Unidos, Qatar, Bahrein y Oman. Ya hay entre ellos un acuerdo militar, el Gulf Shield Defense Force, y también hay acuerdos de seguridad de varios de ellos, cada uno por su parte, con Estados Unidos y con Gran Bretaña. La OTAN dialoga con varios de ellos como Qatar y Kuwait en busca de formalizar su presencia militar en el Golfo.
Globalización del poder militar/La expansión de la OTAN
Mahdi Darius Nazemroaya
Rebelión/Global Research
Traducción para Rebelión Horacio Garetto hgaretto@wilnet.com.ar
Que se sepa la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) no cambió nunca formalmente su mandato constitutivo después de que se disolviera la organización del Pacto de Varsovia y de la desintegración de la Unión Soviética. Pero no obstante el fin de la Guerra Fría la Otan continuó expandiéndose. En 1999, ya antes de la guerra contra Yugoslavia, se expandió por Europa del Este. La Otan está abocada evidentemente a un programa expansivo tanto de sus estados miembros como de sus fines originales. Y está, crecientemente incorporando la temática de la “seguridad energética” de sus estados miembros como uno de los fines de la organización. Esto se traduce en una militarización de las arterias mundiales, del trayecto de los oleoductos, de la ruta de los tankeros petroleros y de las aguas internacionales.
¿El pacto de defensa mutua de la OTAN se utilizará para el control de los recursos energéticos?
Ya el senador Richard Lugar propuso que la OTAN acuda en ayuda de cualquier miembro de la alianza militar, como Estados Unidos por ejemplo, cuyas fuentes de energía pueden ser amenazadas. Esta propuesta recibió fuerte apoyo de los países del este europeo dependientes del aprovisionamiento energético ruso. La intervención vendría de la mano de una laxa interpretación del art. 5 del Tratado.
El senador fue citado declarando que, según el, “la OTAN debería terminar de ver que, en definitiva no hay demasiada diferencia entre un bloqueo militar o una demostración de fuerza militar en una frontera, por ejemplo, con la posibilidad de ver a un miembro de la alianza coercionado por la posibilidad de un corte de energía.
El artículo 5 es la columna vertebral del Tratado. Por el se considera como un ataque a todos el ataque contra uno de sus miembros. Uno de esos países miembros podría en algún momento en el que sienta que su “seguridad energética” esté afectada reclamar la intervención de la alianza militar. Y corresponde observar que la mayoría de los países de la OTAN son deficitarios en energía.
No sorprende que esta evolución de las cosas irrite e inquiete a Rusia. Si este pensamiento se convirtiere en doctrina oficial en cualquier momento se puede transformar en la justificación para la imposición de sanciones políticas o económicas contra Rusia o cualquier otro país productor de energía, incluyendo Irán, Turkmenistán, Libia o Venezuela, con vistas a dominar y disponer de sus recursos.
Peter Mandelson, a cargo de la Comisión de Comercio de Estados Unidos, emitió una declaración según la cual “los dos países (EU y Rusia) piensan que es el otro el que quiere utilizar el arma energética como un instrumento político”. Y que la relación está en su peor momento desde el fin de la guerra fría y que Europa quiere “seguridad energética”
Por todo esto, y por otras cosas también, es que Rusia y sus aliados perciben el proyecto del escudo antimisiles de la Otan como un medio para coercionar a Rusia y para ejercer presión sobres sus recursos energéticos por medio de la amenaza del uso de la fuerza. Rusia, como China y como Irán, están en curso de ir siendo militarmente rodeados por un cinturón de bases militares.
La expansión de la OTAN en dirección de una alianza militar mundial
“La OTAN se ha ido transformando de su estructura de la época de la guerra fría y de la década de los 90 en una institución transatlántica, de alcance global y socios globales. Esta transformación es más evidente en Afganistán, dónde la OTAN está en plena tarea, pero ya se ha cruzado la línea entre lo que está dentro del área y lo que está afuera, que era el debate en los años 90 y que llevó tiempo superar. No hay cosa tal como “dentro del área y fuera del área”. Potencialmente, todo puede ser área de incumbencia de la OTAN. Esto no significa que sea una organización global. Es una organización transatlántica, pero su artículo 5 tiene ahora implicaciones globales. La Otan está en un proceso de desarrollo de capacidades y extensión de horizontes políticos como para tratar con problemas y contingencias alrededor del mundo. Es un enorme desafío”.
- Daniel Fried, Subsecretario de Estado para asuntos Europeos y asiáticos (17 de abril de 2007)
La Otan está considerando la posibilidad de ser una organización de alcance global (“global reach”) tal que la transforme en una fuerza militar global que incluya miembros de afuera de la zona original de Norteamérica y el continente europeo. Si bien no es oficial es un hecho que la OTAN ya ha iniciado un proceso de transición hacia una mundialización (globalization en el original, N. del T.) de sus operaciones y fuerzas militares. La OTAN se ha comprometido fuertemente en Afganistán, tiene sus asuntos en Asia Central; hay bases de la OTAN en Afganistán, cerca de las fronteras con China y con Irán. Extendió su presencia en los Balcanes (visible a través de su implicación en la guerra contra la antigua Yugoslavia). Tiene también previstas amplias operaciones militares en Sudán, y en el continente africano en general, todo bajo la máscara de un compromiso de “mantenimiento de la paz”. Aunque informalmente, la OTAN participa en operaciones sobre el terreno en el Líbano. Barcos de guerra de la organización están desplegados en las aguas del este africano, en el Mar Rojo, y en el mar arábigo. Barcos daneses y alemanes, pertenecientes a la OTAN están presentes en el mar mediterráneo oriental y, en la eventualidad de una guerra, podrían atacar Siria.
Deslizándose hacia Irán. La expansión de la Otan en el Golfo Pérsico: “la iniciativa de seguridad del Golfo”
La OTAN viene buscando la forma de entrometerse más formalmente en el Golfo. De hecho las fuerzas de la OTAN están operando por allí desde la época de la Guerra Fría. El director del Aparato Nacional de Seguridad de Kuwait, el Sheikh Thamer Ali Sabah Al-Salem Al-Sabah, anunció que Kuwait firmó un acuerdo de seguridad con la OTAN durante la conferencia que reunió al Consejo de Cooperación del Golfo con la OTAN que tuvo lugar del 11 al 12 de diciembre de 2006. Ese Consejo, luego rebautizado Consejo de Cooperación de los Estados Arabes del Golfo incluye a Arabia Saudita, Kuwait, los Emiratos Arabes Unidos, Qatar, Bahrein y Oman. Ya hay entre ellos un acuerdo militar, el Gulf Shield Defense Force, y también hay acuerdos de seguridad de varios de ellos, cada uno por su parte, con Estados Unidos y con Gran Bretaña. La OTAN dialoga con varios de ellos como Qatar y Kuwait en busca de formalizar su presencia militar en el Golfo.
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