Bogotá.- El gobierno colombiano lanzó una ofensiva para fumigar con aeronaves 6.500 hectáreas de cultivos ilegales de coca detectados en una región fronteriza con Venezuela, se informó hoy oficialmente.
El jefe de erradicación de cultivos ilícitos de la Policía, coronel Henry Gamboa, declaró que "desde el domingo pasado se instaló en Cúcuta un equipo de aspersión que anteriormente estaba en Barrancabermeja. Sí, empezamos esa actividad que estaba previamente programada'' en el departamento de Norte de Santander.
El oficial aseguró que existen unas 6.500 hectáreas de cocales sembradas en las fronterizas localidades de La Gabarra y Tibú, en donde el martes fumigaron 225 hectáreas, en el inicio de la cruzada oficial en la región, dio a conocer AP.
El gobernador de Norte de Santander, Luis Morelli, anunció el lunes que en esa región se instalará, a más tardar en noviembre, una nueva brigada móvil del ejército con unos 600 efectivos adicionales para enfrentar a las guerrillas que operan.
El aumento del pie de fuerza ofrecerá garantías de seguridad para que se desarrollen proyectos carboníferos, petroleros y de cultivos industriales que promueven en esa región, dijo Morelli.
Ese mismo día, las guerrilleras Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) difundieron un comunicado en el que denunciaron que las últimas operaciones militares tienen "el objetivo de garantizar la expropiación y explotación de los recursos naturales y abrirle paso a los macroproyectos de monocultivos de interés multinacional e imperial'' en el área.
Esa parte del país es convulsionada por las acciones de al menos tres grupos guerrilleros que, las autoridades dicen, se valen de los cultivos ilícitos y el tráfico de drogas para financiarse.
Gamboa agregó que en las primeras fumigaciones "nuestras aeronaves no han reportado ningún ataque''.
Indicó que a la región fueron enviados cuatro aviones fumigadores y 11 helicópteros que les prestan seguridad, igual que 150 efectivos de la policía antinarcóticos y otros del ejército, cuyo número no precisó.
La aspersión de herbicidas sobre cocales ha sido fundamental en la estrategia antinarcóticos implementada en este país andino que es origen de la mayoría de la cocaína traficada en el mundo. Estados Unidos destinó a través del plan Colombia más de 5.000 millones de dólares desde el 2000 para combatir este problema.
El presidente Alvaro Uribe anunció desde el viernes un giro en esta política que ahora privilegiará la acción de cuadrillas de erradicadores que a mano destruirán los sembradíos de coca y amapola, porque considera que es un método más eficiente.
En lo que va del año, se han fumigado 87.000 hectáreas de cultivos clandestinos en cuatro departamentos, principalmente en el sur del país. El año pasado se erradicaron casi 150.000 hectáreas.
El jefe de erradicación de cultivos ilícitos de la Policía, coronel Henry Gamboa, declaró que "desde el domingo pasado se instaló en Cúcuta un equipo de aspersión que anteriormente estaba en Barrancabermeja. Sí, empezamos esa actividad que estaba previamente programada'' en el departamento de Norte de Santander.
El oficial aseguró que existen unas 6.500 hectáreas de cocales sembradas en las fronterizas localidades de La Gabarra y Tibú, en donde el martes fumigaron 225 hectáreas, en el inicio de la cruzada oficial en la región, dio a conocer AP.
El gobernador de Norte de Santander, Luis Morelli, anunció el lunes que en esa región se instalará, a más tardar en noviembre, una nueva brigada móvil del ejército con unos 600 efectivos adicionales para enfrentar a las guerrillas que operan.
El aumento del pie de fuerza ofrecerá garantías de seguridad para que se desarrollen proyectos carboníferos, petroleros y de cultivos industriales que promueven en esa región, dijo Morelli.
Ese mismo día, las guerrilleras Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) difundieron un comunicado en el que denunciaron que las últimas operaciones militares tienen "el objetivo de garantizar la expropiación y explotación de los recursos naturales y abrirle paso a los macroproyectos de monocultivos de interés multinacional e imperial'' en el área.
Esa parte del país es convulsionada por las acciones de al menos tres grupos guerrilleros que, las autoridades dicen, se valen de los cultivos ilícitos y el tráfico de drogas para financiarse.
Gamboa agregó que en las primeras fumigaciones "nuestras aeronaves no han reportado ningún ataque''.
Indicó que a la región fueron enviados cuatro aviones fumigadores y 11 helicópteros que les prestan seguridad, igual que 150 efectivos de la policía antinarcóticos y otros del ejército, cuyo número no precisó.
La aspersión de herbicidas sobre cocales ha sido fundamental en la estrategia antinarcóticos implementada en este país andino que es origen de la mayoría de la cocaína traficada en el mundo. Estados Unidos destinó a través del plan Colombia más de 5.000 millones de dólares desde el 2000 para combatir este problema.
El presidente Alvaro Uribe anunció desde el viernes un giro en esta política que ahora privilegiará la acción de cuadrillas de erradicadores que a mano destruirán los sembradíos de coca y amapola, porque considera que es un método más eficiente.
En lo que va del año, se han fumigado 87.000 hectáreas de cultivos clandestinos en cuatro departamentos, principalmente en el sur del país. El año pasado se erradicaron casi 150.000 hectáreas.
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El Universal -Venezuela/Principal/26/07/2007
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