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Exponen testimonios en la CIDH sobre hechos de abril de 2002
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Washington.- El gobierno de Venezuela rechazó hoy una propuesta de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de entrar en una solución amistosa con la defensa de siete de los 19 muertos en el golpe de estado de 2002.
El entendimiento fue planteado durante una audiencia de la CIDH, que a ratos se convirtió en un intercambio de indirectas entre la delegación del gobierno del presidente Hugo Chávez y miembros de la propia comisión.
La defensa, que renovó sus acusaciones de falta de investigación y demoras procesales, había expresado su deseo de un entendimiento amistoso cuando el caso fue admitido por la comisión en octubre del año pasado, dijo su presidente Florentín Meléndez, reseñado por AP.
Pero, cuando preguntó si quería la solución pacífica al delegado del gobierno, Germán Saltrón Negretti, éste no contestó y Meléndez lo tomó como rechazo a su pedido.
''Todos los que dispararon contra esas personas están libres, no hay una sola acusación contra nadie'', dijo el abogado Alfredo Romero, de la defensa.
La audiencia se realizó como parte del período de sesiones ordinarias de la CIDH, el segundo del año, a fin de que ésta tomara una decisión debido a que en Venezuela ''no se ha hecho justicia'' cinco años después de la temporal destitución de Chávez.
Saltrón Negretti rechazó las alegaciones de que allegados a Chávez ocasionaron las muertes y pidió no perder de vista que ''se trató de un golpe'' con su correspondiente nivel de confusión y ''pérdida de evidencias''.
Criticó a la propia CIDH por su rápido reconocimiento de las autoridades que gobernaron Venezuela por unas horas entre el 11 y 12 de abril de 2002, durante las cuales Chávez ''permaneció secuestrado''.
Dijo que la comisión no emitió medidas cautelares para Chávez y más bien ''se limitó a reprocharle al ejecutivo nacional su actuación durante el golpe'' por lo que le pidió ''equilibrio, objetividad e imparcialidad''.
Las críticas directas se produjeron en momentos en que las relaciones del gobierno venezolano con la CIDH eran tensas y se vieron esta semana agravadas por el despojo de funciones de relator al venezolano Freddy Gutiérrez Trejo por acciones incompatibles con sus funciones de miembro de la comisión.
Meléndez le pidió a Saltrón Negretti que aportara más detalles sobre su alegato de desaparición de evidencias afirmando que era ''responsabilidad del Estado'' ese esclarecimiento ya que obstruye la búsqueda de la verdad.
Dijo sin señalar fecha que la comisión emitirá su informe sobre el caso con ''objetividad, que es justamente nuestro principal reto en esta comisión''. ''Nuestro compromiso es con los pueblos y las víctimas de las Américas'', dijo.
Exponen testimonios en la CIDH sobre hechos de abril de 2002
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Washington.- El gobierno de Venezuela rechazó hoy una propuesta de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de entrar en una solución amistosa con la defensa de siete de los 19 muertos en el golpe de estado de 2002.
El entendimiento fue planteado durante una audiencia de la CIDH, que a ratos se convirtió en un intercambio de indirectas entre la delegación del gobierno del presidente Hugo Chávez y miembros de la propia comisión.
La defensa, que renovó sus acusaciones de falta de investigación y demoras procesales, había expresado su deseo de un entendimiento amistoso cuando el caso fue admitido por la comisión en octubre del año pasado, dijo su presidente Florentín Meléndez, reseñado por AP.
Pero, cuando preguntó si quería la solución pacífica al delegado del gobierno, Germán Saltrón Negretti, éste no contestó y Meléndez lo tomó como rechazo a su pedido.
''Todos los que dispararon contra esas personas están libres, no hay una sola acusación contra nadie'', dijo el abogado Alfredo Romero, de la defensa.
La audiencia se realizó como parte del período de sesiones ordinarias de la CIDH, el segundo del año, a fin de que ésta tomara una decisión debido a que en Venezuela ''no se ha hecho justicia'' cinco años después de la temporal destitución de Chávez.
Saltrón Negretti rechazó las alegaciones de que allegados a Chávez ocasionaron las muertes y pidió no perder de vista que ''se trató de un golpe'' con su correspondiente nivel de confusión y ''pérdida de evidencias''.
Criticó a la propia CIDH por su rápido reconocimiento de las autoridades que gobernaron Venezuela por unas horas entre el 11 y 12 de abril de 2002, durante las cuales Chávez ''permaneció secuestrado''.
Dijo que la comisión no emitió medidas cautelares para Chávez y más bien ''se limitó a reprocharle al ejecutivo nacional su actuación durante el golpe'' por lo que le pidió ''equilibrio, objetividad e imparcialidad''.
Las críticas directas se produjeron en momentos en que las relaciones del gobierno venezolano con la CIDH eran tensas y se vieron esta semana agravadas por el despojo de funciones de relator al venezolano Freddy Gutiérrez Trejo por acciones incompatibles con sus funciones de miembro de la comisión.
Meléndez le pidió a Saltrón Negretti que aportara más detalles sobre su alegato de desaparición de evidencias afirmando que era ''responsabilidad del Estado'' ese esclarecimiento ya que obstruye la búsqueda de la verdad.
Dijo sin señalar fecha que la comisión emitirá su informe sobre el caso con ''objetividad, que es justamente nuestro principal reto en esta comisión''. ''Nuestro compromiso es con los pueblos y las víctimas de las Américas'', dijo.
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El Universal-Venezuela/21/07/2007
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