BUENOS AIRES (Reuters) - El presidente argentino, Néstor Kirchner, culpó el miércoles a las transportadoras de gas TGN y TGS por la escasez del fluido que obligó a realizar cortes al consumo de empresas y vehículos en las últimas semanas y no descartó sancionarlas.
Ante una baja en las temperaturas, la demanda de gas para calefacción creció fuertemente, lo que en un contexto de una oferta limitada llevó al Gobierno a priorizar el consumo domiciliario y recortar el suministro a industrias y vehículos que funcionan a gas natural comprimido (GNC).
Durante el fin de semana se restituyó el gas para los automotores, fundamentalmente taxis, mientras que los envíos a industrias continuaban frenados el miércoles, según fuentes de las principales distribuidoras de gas.
"TGN y TGS tienen que estar a la altura de las circuntancias. En estos días, ellos tenían gas suficiente y si tuvimos algún problema fue por culpa del transporte," dijo Kirchner en la ciudad de Rosario, a 300 kilómetros de Buenos Aires.
"Evidentemente el Estado va a actuar y va a ejercer el poder de policía como corresponde, porque ellos (TGN y TGS) obtienen rentabilidades interesantes en Agentina y tienen que prestarnos un servicio como el que corresponde," afirmó.
El presidente aprovechó el acto para enumerar nuevamente las inversiones que se están realizando con fondos públicos para ampliar la oferta de gas y electricidad, como la construcción de dos centrales termoeléctricas.
TGN distribuye gas natural por gasoductos de alta presión en el norte el país, mientras que TGS lo hace en la región sur del país. Ambos confluyen en la ciudad de Buenos Aires.
La oferta de gas natural en Argentina está sumamente presionada desde hace años por un atraso en las obras de transporte del combustible, que se enfrentó con un aumento de la demanda mayor al esperado ante el fuerte crecimiento económico.
Ante una baja en las temperaturas, la demanda de gas para calefacción creció fuertemente, lo que en un contexto de una oferta limitada llevó al Gobierno a priorizar el consumo domiciliario y recortar el suministro a industrias y vehículos que funcionan a gas natural comprimido (GNC).
Durante el fin de semana se restituyó el gas para los automotores, fundamentalmente taxis, mientras que los envíos a industrias continuaban frenados el miércoles, según fuentes de las principales distribuidoras de gas.
"TGN y TGS tienen que estar a la altura de las circuntancias. En estos días, ellos tenían gas suficiente y si tuvimos algún problema fue por culpa del transporte," dijo Kirchner en la ciudad de Rosario, a 300 kilómetros de Buenos Aires.
"Evidentemente el Estado va a actuar y va a ejercer el poder de policía como corresponde, porque ellos (TGN y TGS) obtienen rentabilidades interesantes en Agentina y tienen que prestarnos un servicio como el que corresponde," afirmó.
El presidente aprovechó el acto para enumerar nuevamente las inversiones que se están realizando con fondos públicos para ampliar la oferta de gas y electricidad, como la construcción de dos centrales termoeléctricas.
TGN distribuye gas natural por gasoductos de alta presión en el norte el país, mientras que TGS lo hace en la región sur del país. Ambos confluyen en la ciudad de Buenos Aires.
La oferta de gas natural en Argentina está sumamente presionada desde hace años por un atraso en las obras de transporte del combustible, que se enfrentó con un aumento de la demanda mayor al esperado ante el fuerte crecimiento económico.
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Reuters América Latina-UK/13/07/2007
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