EEUU es una superpotencia. ¿Dónde reside su potencia superlativa? En su economía, en su protagonismo monetario, en su innovación científico-tecnológica, en su adelante militar y en su penetrante fuerza cultural. A parte de ello, en su educación y en su trabajo de investigación. EEUU invierte grandes recursos en la educación e investigación científica, y tiene una gran capacidad para la previsión estratégica. Es su característica en las ciencias tanto en “hardware” como en “software”. Cuando abren la boca, los norteamericanos no olvidan hablar de los intereses nacionales. Para procurar el protagonismo mundial, el Gobierno estadounidense no escatima grandes recursos financieros para potenciar las investigaciones de las relaciones internacional. Sus departamentos oficiales, círculos de sabios, universidades, sector académico y mediático despliegan amplias actividades para estudiar los grandes problemas internacionales en todos los aspectos. Se ha creado una situación caracterizada por la participación de toda la sociedad y un estímulo mutuo entre el Gobierno y el pueblo. Es pluralista el mercado de consumo para los resultados de investigación. Los consumidores incluyen el Gobierno, el sector académico, los medios de comunicación, los estudiantes e las masas en general. Podemos testimoniar que incluso los mismos investigadores pueden ser consumidores de las investigaciones realizadas al respecto. La gran importancia que atribuye EEUU a los problemas internacionales y su sólida base al respecto tienen su origen en la existencia global de sus intereses nacionales. Los frutíferos resultados de la investigación de EEUU sobre los asuntos internacionales, a su vez, sirven como guía teórica y operativa para su manejo de los asuntos internacinales. Los dos aspectos se complementan mutuamente.En los últimos diez años, ha adquirido un desarrollo sin precedentes en EEUU el estudio de los asuntos de China. Es cada vez mayor el fervor por aprender el idioma chino a lo largo y ancho del país. Muchos estudiantes y sus padres saben que el conocimiento del idioma chino no sólo es una habilidad, sino una condición indispensable para abrir sus perspectivas de desarrollo. Los diversos medios de comunicación informan cada vez más sobre China. El mejor destino de los reporteros norteamericanos en extranjero es Beijing. No pocos reporteros norteamericanos en China, al término de su contrato, buscan trabajo en otra prensa para continuar su permanencia en este país.Todo ello se debe a que el estudio de los asuntos de China adquiere importancia a causa de su rápido desarrollo. Los sectores gubernamentales y extra-oficiales compiten por realizar estudio de los asuntos de China. Además de las organizaciones tradicionales que se dedican al estudio de los asuntos de China, han surgido en fechas recientes un gran número de centros y proyectos de investigación. Tanto el Gobierno norteamericano como las entidades privadas han dedicado muchos recursos humanos y financieros al estudio de los asuntos de China. El consenso general de los norteamericanos es: el desarrollo de China es un progreso de la humanidad que aporta oportunidades para los diversos países del mundo. Es por ello incontenible. El desarrollo de China cambiará la fisonomía humana y la ecología económica y política internacional. Se trata de una consecuencia de la opción norteamericana por la cooperación estratégica con China en la reforma y la apertura. Pero esto puede ejercer una influencia en la prolongada situación de monopolio norteamericano de los asuntos mundiales. Los recelos con respecto a la influencia china constituyen la mayor motivación de EEUU para hacer grandes esfuerzos en el estudio de los asuntos de China.La superpotencia de EEUU no ha cejado sus esfuerzos al respecto, ¿qué debemos hacer? Es lógico que debemos estudiar los asuntos mundiales y los norteamericanos con la misma actitud seria con la que EEUU estudia los asuntos de China. Hablando objetivamente, en la cooperación internacional que buscamos para la modernización de nuestro país, EEUU ha pasado a ser y sigue siendo un importante socio de cooperación. Las experiencias y lecciones que EEUU tiene en la trayectoraia de su fundación, merecen nuestros serios estudios. En el proceso de la construcción y desarrollo de China, EEUU pone con frecuencia obstáculos, y abriga no pocos recelos respecto a la influencia derivada del desarrollo de China, y esto requiere nuestros esfuerzos por reconocer y superar. Por lo tanto, es un tema de gran importancia para nostros en el nuevo siglo estudiar los conceptos norteamericanos con respecto al desarrollo e intereses nacionales, descubrir elementos positivos para el desarrollo en común y asumir en conjunto la responsabilidad ante el mundo. A este respecto aún ncesitamos atribuir más importancia, invertir más esfuerzos en ello, preparar más autoridades y expertos en las nuevas generaciones para estudiar los asuntos internacionales y norteamericanos, así como para aprender modestamente las virtudes norteamericanas asimilando sus puntos fuertes, y para promover el desarrollo de China y la paz mundial.
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El autor del presente artículo es Shen Dingli, subdirector encargado de los asuntos cotidianos del Instituto de Problemas Internacionales y director del Centro de Estudio de los Asuntos de EEUU de la Universidad Fudan.
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Diario del Pueblo-China/PAGINA PRINCIPAL/10/07/2007
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