23/7/07

Rodrigo Uría en estado puro

Rodrigo Uría, en el transcurso de la entrevista concedida a Infoempleo.com el pasado mes de febrero.
Irene Medina
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Retazos de una entrevista, el derecho, la política, el arte, África, el amor, el sida, las ilusiones... lo que iba a ser la semblanza profesional de un abogado en la cúspide se convirtió, sin él pretenderlo, en una gran lección de vida que hoy cobra un valor especial
el derecho, la política, el arte, África, el amor, el sida, las ilusiones... lo que iba a ser la semblanza profesional de un abogado en la cúspide se convirtió, sin él pretenderlo, en una gran lección de vida que hoy cobra un valor especial
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I.M.
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En febrero de este año, Rodrigo Uría (Madrid, 1941-2007) concedió una entrevista a Infoempleo.com para su sección “45 minutos con...” Planteada como un repaso de su trayectoria profesional en tres cuartos de hora, derivó en una apasionante charla de casi tres horas. Esta selección de fragmentos nos descubre otra cara del que fuera uno de los abogados más prestigiosos del mundo.F “La vida me ha enseñado... a ver a los demás de otra forma. Yo estudiaba en el Colegio del Pilar, que es un magnífico colegio religioso. Cuando tienes una crisis de fe, como yo tuve al llegar a la Universidad, y te quedas sin la religión, hay que fabricarse unos valores que, de crío, estaban fundamentados en ella. A mí la vida me ha dulcificado mucho: he perdido agresividad. Esencialmente la vida me ha enseñado tolerancia, a ver a las demás personas con un ojo menos crítico...”F “Me doy cuenta de que de lo que yo sé es de personas” “En el año 78 me nombran director del bufete de mi padre. Desde el año 78 hasta ahora, hemos pasado de seis abogados a casi 600. ¿Qué quiere decir eso? Algo que enlaza con vuestro suplemento: al final de mi vida profesional, bueno, al final no, a la mitad, me doy cuenta de que yo, de lo que yo sé, es de personas. Al final, lo que sí he sabido hacer ha sido seleccionar y formar a los mejores”. F “Nunca he sido un abogado estrella. Nunca. En una organización grande, uno debe ser consciente de lo que no sabe, que es mucho. Eso facilita el montaje de un equipo: hay que buscar a otros que sepan lo que uno no sabe”.F “Divertido no hay que decir nunca” “El Caso de la Marquesa de Santa Cruz fue muy divertido. Bueno, divertido no. Divertido no hay que decir nunca [¿Por qué?, le pregunto]. Cuando estoy hablando de un tema profesional no debo decir que es divertido, porque para los clientes nunca suele ser divertido. El tema Thyssen, que viene después, también es muy interesante. Y otra transacción muy importante, que no tiene nada que ver con el arte, fue la compra de Banesto para el Banco de Santander. ¡Ésos son los tres casos que yo destacaría. ¡Los casos!”.F “Yo, grandes cruces no, pero...” “En Thyssen representé al Estado gratis también [por el Caso de la Marquesa de Santa Cruz no cobró]. Cuando terminó la operación, el ministro de turno me dijo: “Te vamos a dar una gran cruz”, y yo le dije: “Naa... Yo, grandes cruces, no”. “Entonces, ¿qué te haría ilusión?”. “A mí, ser patrono del Prado”. Y entonces llamaron para ver si había sitio y así fue”. F El Museo del Prado “Me he divertido mucho, he trabajado bastante y he sufrido también. La obra de ampliación, los retrasos... Ahora ya está. Ahora dejamos un Prado fantástico. El Prado, gracias a Miguel Zugaza, es un museo que se ha modernizado. Hay que leer una página entera de The Economist sobre el Museo del Prado. Es la primera vez que dedica una página a una institución cultural española, diciendo que este museo, que parecía viejo, se ha convertido en uno de los mejores del mundo y esa transformación se ha hecho en cuatro años. Empezó Eduardo Serra”.F Pádel por amor “Antes vivía fuera de Madrid y conocí a la que iba a ser mi mujer durante 22 años. La primera vez que vino a mi casa tenía 23 años. ¡Era guapíííísima! Yo tenía 41 y estaba recién divorciado. Ella me dijo: “¿No tienes pádel?” Yo no sabía lo que era, pero rápido le dije: “Yo tengo pádel y mádel”. Estaba tan enamorado de ella que lo primero que hice fue construir un pádel. Jugué cuatro meses [ríe a carcajadas]”.F “Me gustan mucho mis hijos. Tengo dos hijos mayores de treinta y tantos años, y dos hijas, las que yo llamo pequeñas, de 17 y 19, y la verdad es que me lo paso muy bien con ellos”.F “Si me pierdo, que me busquen en un bar” “Me gusta mucho el mar. Voy mucho a mi casa de Biarritz. Me gustan los bares, muchísimo. Si me pierdo, que me busquen en un bar de tapas con una caña, con un vino. A ver cómo escribes eso [ríe]. Me gusta mucho comer; muchísimo. Y soy de ciudad. Voy a museos, a galerías, a librerías... Los domingos por la tarde voy andando a El Corte Inglés. Es raro que no me encuentres allí viendo discos y películas arriba; luego, libros, y después, en el gourmet del sótano. Ahí paso todos mis domingos por la tarde”. F Los nuevos santos “No deberíamos dormir tranquilos pensando en el Tercer Mundo, y lo dice una persona laica y agnóstica como soy yo. El sida. Yo viví el sida muy de cerca porque mi única hermana murió de sida después de una larguísima agonía. Dicen que el sida vino de África y ahora se lo hemos devuelto. Si no llega a ser por los nuevos santos, gente como Gates o Warren Buffett... A África le hemos devuelto el sida, a ver si la matamos ya, porque se ha convertido en una cosa desagradable. ¡No hay derecho!” F España no se rompe “Yo soy de los que creen que no se rompe España y tengo muchos amigos que dicen: “¡Esto se rompe!” ¡No se rompe! Creo que las abstenciones en los estatutos de autonomía deberían educar algo a los políticos de un signo y de otro”.F El fin del terrorismo “Si a un español cualquiera le preguntaran: “¿Te gustaría que se terminara el terrorismo?” Diría: “Sí”. “¿Tú crees que el terrorismo se puede terminar a tiro limpio?” Diría: “No”. “¿Estarías de acuerdo en que para acabar con el terrorismo hay que negociar?” “Sí”. Última pregunta: “¿Estarías de acuerdo en que en la negociación no debemos permitir que los terroristas cambien las bases de nuestro sistema de convivencia?” Diría: “Estoy de acuerdo”. Son cuatro cosas sencillitas. Pues esa claridad no existe y el PSOE y el PP nos están intentando convencer de que eso no es así de claro”.F Cuando jueces y periodistas se dan la mano... “Hay una última parte que sí me gustaría destacar y que a lo mejor no gusta a alguien, pero me da igual. En una democracia, cada poder tiene siempre un contrapoder. El contrapoder de los jueces es, precisamente, la opinión: los medios; y el contrapoder de los medios está en manos exclusivamente de los jueces. Cuando esos dos poderes se ponen de acuerdo, hay dos poderes irresponsables porque hay una colisión. Esto está pasando mucho. Demasiado. Hay que tener mucho cuidado porque la estabilidad de un país reside en las decisiones de los jueces. Si uno antes de leer la demanda, se tiene que preocupar de saber si el juez es de izquierdas o de derechas... F “¿Qué pasará con las ilusiones” “Me planteo mucho, a medida que voy envejeciendo, qué sucede cuando ya eres viejo de verdad, que yo no lo soy, pero llegará un momento en que sea viejo de verdad y estaré en un sillón. ¿Qué pasará entonces con las ilusiones? Eso me lo pregunto mucho”. F “Una profesión que le mantiene a uno vivo” “A los 66 años no voy a ir por ahí diciendo: “a mí lo que me gusta es el artículo 28 del Código de Comercio”. He servido al Derecho lealmente, pero lo que más me interesa es que normalmente uno gana o pierde. Ésta es una profesión de estar en una batalla, en una guerra, y por tanto es una profesión que le mantiene a uno vivo”.
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Las Provincias-España/Portada/23/07/2007

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