Buenos Aires (Especial de NA, por Gabriel Profiti) - Ya lanzada a la carrera presidencial, Cristina Kirchner iniciará mañana un viaje a España, eslabón clave en su misión de recomponer las relaciones con el primer mundo. Lo hará al término de una semana de alto impacto en otras dos cuestiones prioritarias que heredará su eventual gobierno: AMIA y papeleras.
La gestión de Néstor Kirchner entró en una etapa de transición que tiene su correlato en la política exterior. Por lo tanto, en este lapso serán importantes tanto sus acciones como las de su esposa, favorita para encarnar la sucesión.
Después de haber instalado su figura internacionalmente durante el primer semestre del año, Cristina partirá finalmente como candidata a Europa y la semana siguiente irá junto a su esposo a México, en visita oficial.
A España irá con el canciller Jorge Taiana y se encontrará allí con el embajador Carlos Bettini. Ambos parecen tener reservados papeles protagónicos para su gestión, pese a que en el Frente para la Victoria aún se nombra al canciller como posible compañero de fórmula de Daniel Scioli.
El lunes tendrá un almuerzo con el Rey de España en el Palacio Miravent, en Palma de Mallorca y el martes expondrá ante empresarios españoles, quienes buscarán desentrañar el enigma exterior de la segunda versión K.
En el Hotel Ritz de Madrid, organizado por Nueva Economía Forum y auspiciado por el Wall Street Journal, Cristina presentará su plan ante empresarios, políticos y diplomáticos.
También tiene previsto encuentros con Mariano Rajoy, presidente del Partido Popular, con posibilidades de llegar al gobierno, y con el presidente del Gobierno, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero.
España fue el puente que mantuvo a la Argentina unida al mundo desarrollado en los últimos cuatro años. Quizá ahora se constituya en la guía de sutura con los principales estados.
Además, se sabe, el modelo español es el que Cristina pretendería copiar para llevar a cabo el proclamado "diálogo social".
Allí mismo puede haber novedades sobre el tema papeleras, avisaron en el Palacio San Martín sin abundar en detalles.
Mientras tanto, el conflicto con Uruguay sigue su curso legal y político. El miércoles, el Gobierno de Tabaré Vázquez presentó su descargo -técnicamente denominado contramemoria- al planteo argentino realizado ante la Corte de la Haya.
En el Reino de los Países Bajos se encontraba Susana Ruiz Cerruti, consejera legal de la Cancillería argentina para tomar constancia de la presentación efectuada por el jefe del equipo legal uruguayo, Héctor Gros Espiell.
A partir de ahora se abre una instancia hasta mediados de septiembre, según confiaron fuentes oficiales, en la que Buenos Aires analizará ese descargo y decidirá si presenta una réplica, lo que a su vez habilitará la dúplica de Montevideo.
Si no lo hace, el final del proceso iniciado en mayo del año pasado estará cerca, porque sólo restaría la instancia de los alegatos orales que desembocará en el fallo.
El dictamen saldrá entre enero y junio del año próximo, estiman fuentes de ambas administraciones, en pleno gobierno cristinista. Botnia, el quid de la cuestión, tiene previsto inaugurar su planta septiembre -sin mucha pompa para evitar nuevas crispaciones- y Gualeguaychú arde.
Sin embargo, sigue su cauce la gestión encomendada al rey Juan Carlos de Borbón, pero legada al embajador español ante la ONU, Juan Antonio Yáñez Barnuevo.
El próximo encuentro, el cuarto desde la ronda de Madrid de abril, se realizará entre el 30 y 31 de julio en Nueva York.
Fuentes oficiales indicaron que esta vez quizá se pueda avanzar en el diálogo ya que las delegaciones no estarán condicionadas a las estrategias planteadas en La Haya.
La Argentina volverá a exhibir su planteo de máxima: la relocalización de Botnia y Uruguay responderá a quince preguntas efectuadas por su contraparte en la reunión anterior.
Unas semanas después, el 25 de septiembre, Néstor Kirchner irá a la Gran Manzana por última vez como presidente -al menos en esta etapa- para participar de la Asamblea Anual de la ONU. Su discurso tendrá alguna referencia a Irán, pero el tono de ese posible embate aún está en estudio.
Los familiares de las víctimas del ataque a la AMIA y los dirigentes de la comunidad judía promueven una fuerte condena al país islámico en ese foro, el mismo en el que Kirchner reclama año a año por la soberanía de Malvinas, en el que aboga por el multilateralismo o en el que se cansó de deplorar al FMI.
Sergio Burstein, de la asociación Familiares, señaló que el jefe de Estado se comprometió ante él y la dirigencia de la comunidad, que denunciará a Irán. Según dijo, Kirchner reafirmó su compromiso apenas concluyó el acto por el decimotercer aniversario del ataque que causó 85 muertos.
Quizá como una consecuencia de lo ocurrido en ese acto, el gobierno del polémico Mahmoud Ahmadinejad dio curso en la Justicia de su país a los pedidos de detención de ex funcionarios iraníes realizados por la Argentina. Esto no significa que prosperen, ni mucho menos.
Lo cierto es que el tema AMIA-Irán tiene otras aristas internacionales, porque Ahmadinejad es un socio privilegiado de Hugo Chávez, que a su vez se constituyó en un pilar comercial y energético en los cuatro años de Gobierno de Kirchner.
El caudillo bolivariano entiende que con Cristina no será lo mismo. La senadora viajó este año a Caracas para reunirse con la comunidad judía local que cuestiona severamente a Chávez y la reunión con el presidente estuvo en duda hasta el último día.
La rama pro-chavista de la administración Kirchner prevé que el caso AMIA formará parte del giro a la derecha que dará el gobierno de la dama y que los dejará fuera del tablero oficial. En el acto los oradores pidieron que la Argentina directamente rompa con Irán. Sería un paso más en un proceso que provocó una contracción del intercambio comercial y redujo la relación política a su mínima expresión. Tanto en Teherán como en Buenos Aires no hay embajadores sino encargados de negocios.
La investigación por la voladura de la mutual israelí hizo que la Argentina volviera a poner un pie en Medio Oriente. En ese marco, la condena a Irán será aplaudida por Israel, claro está, y por Estados Unidos.
Y su incidencia geopolítica posterior también será una herencia para el próximo gobierno.
La gestión de Néstor Kirchner entró en una etapa de transición que tiene su correlato en la política exterior. Por lo tanto, en este lapso serán importantes tanto sus acciones como las de su esposa, favorita para encarnar la sucesión.
Después de haber instalado su figura internacionalmente durante el primer semestre del año, Cristina partirá finalmente como candidata a Europa y la semana siguiente irá junto a su esposo a México, en visita oficial.
A España irá con el canciller Jorge Taiana y se encontrará allí con el embajador Carlos Bettini. Ambos parecen tener reservados papeles protagónicos para su gestión, pese a que en el Frente para la Victoria aún se nombra al canciller como posible compañero de fórmula de Daniel Scioli.
El lunes tendrá un almuerzo con el Rey de España en el Palacio Miravent, en Palma de Mallorca y el martes expondrá ante empresarios españoles, quienes buscarán desentrañar el enigma exterior de la segunda versión K.
En el Hotel Ritz de Madrid, organizado por Nueva Economía Forum y auspiciado por el Wall Street Journal, Cristina presentará su plan ante empresarios, políticos y diplomáticos.
También tiene previsto encuentros con Mariano Rajoy, presidente del Partido Popular, con posibilidades de llegar al gobierno, y con el presidente del Gobierno, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero.
España fue el puente que mantuvo a la Argentina unida al mundo desarrollado en los últimos cuatro años. Quizá ahora se constituya en la guía de sutura con los principales estados.
Además, se sabe, el modelo español es el que Cristina pretendería copiar para llevar a cabo el proclamado "diálogo social".
Allí mismo puede haber novedades sobre el tema papeleras, avisaron en el Palacio San Martín sin abundar en detalles.
Mientras tanto, el conflicto con Uruguay sigue su curso legal y político. El miércoles, el Gobierno de Tabaré Vázquez presentó su descargo -técnicamente denominado contramemoria- al planteo argentino realizado ante la Corte de la Haya.
En el Reino de los Países Bajos se encontraba Susana Ruiz Cerruti, consejera legal de la Cancillería argentina para tomar constancia de la presentación efectuada por el jefe del equipo legal uruguayo, Héctor Gros Espiell.
A partir de ahora se abre una instancia hasta mediados de septiembre, según confiaron fuentes oficiales, en la que Buenos Aires analizará ese descargo y decidirá si presenta una réplica, lo que a su vez habilitará la dúplica de Montevideo.
Si no lo hace, el final del proceso iniciado en mayo del año pasado estará cerca, porque sólo restaría la instancia de los alegatos orales que desembocará en el fallo.
El dictamen saldrá entre enero y junio del año próximo, estiman fuentes de ambas administraciones, en pleno gobierno cristinista. Botnia, el quid de la cuestión, tiene previsto inaugurar su planta septiembre -sin mucha pompa para evitar nuevas crispaciones- y Gualeguaychú arde.
Sin embargo, sigue su cauce la gestión encomendada al rey Juan Carlos de Borbón, pero legada al embajador español ante la ONU, Juan Antonio Yáñez Barnuevo.
El próximo encuentro, el cuarto desde la ronda de Madrid de abril, se realizará entre el 30 y 31 de julio en Nueva York.
Fuentes oficiales indicaron que esta vez quizá se pueda avanzar en el diálogo ya que las delegaciones no estarán condicionadas a las estrategias planteadas en La Haya.
La Argentina volverá a exhibir su planteo de máxima: la relocalización de Botnia y Uruguay responderá a quince preguntas efectuadas por su contraparte en la reunión anterior.
Unas semanas después, el 25 de septiembre, Néstor Kirchner irá a la Gran Manzana por última vez como presidente -al menos en esta etapa- para participar de la Asamblea Anual de la ONU. Su discurso tendrá alguna referencia a Irán, pero el tono de ese posible embate aún está en estudio.
Los familiares de las víctimas del ataque a la AMIA y los dirigentes de la comunidad judía promueven una fuerte condena al país islámico en ese foro, el mismo en el que Kirchner reclama año a año por la soberanía de Malvinas, en el que aboga por el multilateralismo o en el que se cansó de deplorar al FMI.
Sergio Burstein, de la asociación Familiares, señaló que el jefe de Estado se comprometió ante él y la dirigencia de la comunidad, que denunciará a Irán. Según dijo, Kirchner reafirmó su compromiso apenas concluyó el acto por el decimotercer aniversario del ataque que causó 85 muertos.
Quizá como una consecuencia de lo ocurrido en ese acto, el gobierno del polémico Mahmoud Ahmadinejad dio curso en la Justicia de su país a los pedidos de detención de ex funcionarios iraníes realizados por la Argentina. Esto no significa que prosperen, ni mucho menos.
Lo cierto es que el tema AMIA-Irán tiene otras aristas internacionales, porque Ahmadinejad es un socio privilegiado de Hugo Chávez, que a su vez se constituyó en un pilar comercial y energético en los cuatro años de Gobierno de Kirchner.
El caudillo bolivariano entiende que con Cristina no será lo mismo. La senadora viajó este año a Caracas para reunirse con la comunidad judía local que cuestiona severamente a Chávez y la reunión con el presidente estuvo en duda hasta el último día.
La rama pro-chavista de la administración Kirchner prevé que el caso AMIA formará parte del giro a la derecha que dará el gobierno de la dama y que los dejará fuera del tablero oficial. En el acto los oradores pidieron que la Argentina directamente rompa con Irán. Sería un paso más en un proceso que provocó una contracción del intercambio comercial y redujo la relación política a su mínima expresión. Tanto en Teherán como en Buenos Aires no hay embajadores sino encargados de negocios.
La investigación por la voladura de la mutual israelí hizo que la Argentina volviera a poner un pie en Medio Oriente. En ese marco, la condena a Irán será aplaudida por Israel, claro está, y por Estados Unidos.
Y su incidencia geopolítica posterior también será una herencia para el próximo gobierno.
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España fue el puente que mantuvo a la Argentina unida al mundo desarrollado en los últimos cuatro años. Quizá ahora se constituya en la guía de sutura con los principales estados.
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En España puede haber novedades sobre el tema papeleras, avisaron en el Palacio San Martín sin abundar en detalles.
En España puede haber novedades sobre el tema papeleras, avisaron en el Palacio San Martín sin abundar en detalles.
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La investigación por la voladura de la mutual israelí hizo que la Argentina volviera a poner un pie en Medio Oriente.
La investigación por la voladura de la mutual israelí hizo que la Argentina volviera a poner un pie en Medio Oriente.
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La Auténtica Defensa/04/08/2007
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