31/08/2007
Opinión
Miguel Contissa
-
Cuando afirmamos que el sistema cultural argentino siempre se las ingenia para barrer bajo la alfombra todos aquellos hechos históricos que pongan en peligro su situación de privilegio dentro de la dominación interna, estamos hablando de cosas como las que suceden en estos días a través de esta "nueva ola" pseudo revisionista a cargo de los Pergolini – Pigna (un binomio que desde la estrategia comunicacional apunta a cierto nivel etario de clase media) más todo el apoyo logístico a cargo de grandes grupos de poder que gozan del auspicio de empresas multinacionales. Agreguemos que el dúo no está solo. Comparten el panel con otros empleados del grupo Clarín como Jorge Halperín, María Seoane, el gordo Bonadeo y el infaltable Pigna.
Hoy el engaña pichanga, la prestidigitación mediática se llama "El gen argentino" o buscando al argentino más grande. Para ello, se disponen sobre el escenario nombres de deportistas, científicos, políticos, etc. sobre los que habrá que señalar a uno.
Se podría afirmar que lo importante para quienes diseñaron el objetivo de la búsqueda de aquel personaje que pueda representar al estereotipo nacional (como si la argentina fuese una sociedad "homogénea"), es casi una deconstrucción histórica, pero claro, sin su pertinente análisis. En realidad, dada la metodología empleada, es una gambeta, un revolear figuritas por el aire y la que cae cara, gana. Mientras uno, de buena fe, llama por el celular, opina en la web, ve el programa en la TV, etc.
Formalmente, es la presentación de imágenes para que "el pueblo elija" sin poner a disposición los "verdaderos" hechos que convirtieron a esos personajes en ídolos populares. O algo peor, si es preciso, se podrá mal informar sobre la biografía de algunos.
Digo, si la historia argentina fue distorsionada, escondida, escamoteada al pueblo por estos mismos personajes que hoy alcanzaron casi todo el poder a través del control de los medios de comunicación que les otorgó el menemismo, ¿cómo podrá hoy "el pueblo" elegir con cierto grado de conocimiento?
Esto es una joda, una burla que sólo apunta a seguir escondiendo la verdad, que impide el relato de hechos considerados "malditos" a través del copamiento del mercado y de la atención ajena. Copando todo con este formidable despliegue, no hay lugar para los verdaderos revisionistas como Jauretche, Hernández Arreghi, Abelardo Ramos, etc.
Vayamos a un simple ejemplo: en la página de la Internet que puso a disposición del público este "grupo de tareas" del "gen argentino", existe un enlace que monta en escena al mejor estilo farandulesco un "cruce de la semana", un "choque de titanes", un "Boca – River". ¿Quiénes compiten esta vez por "el cinturón"?: Eva Duarte (Evita) (sic) y Ernesto "Che" Guevara. Hasta este punto del circo romano, todo bien.
El problema, la zancadilla sutil que termina siendo el mensaje "directo al mentón", está en la biografía que lucen cada uno a modo de "laureles" y que servirá para el desprevenido o aquel que no haya tenido tiempo de conocer de alguna forma nuestra historia contemporánea, para que elija entre ambos y vote por alguno de ellos. Si, ya sé, no faltará alguno que recurra al clásico "ta-te-ti", pero eso es otra cosa...
Veamos qué dice de uno de los gladiadores, en este caso, de Eva Duarte (Evita): "Política. Por su actividad a favor de los sectores humildes se ganó el apodo de "La abanderada de los pobres". Trabajó a favor de la ampliación de los derechos sociales, jurídicos y políticos de las mujeres; en 1946 propició el voto femenino. Fue figura clave en la movilización que el 17de Octubre de 1945 pidió por la liberación de Perón y lo llevó al poder. creó un sistema de asistencia social para los sectores desfavorecidos, que hizo llegar la ayuda estatal y privada a millones de mujeres, niños y ancianos.
Como habrán observado, Evita ya no es más Evita o Eva Perón. Ahora es "promocionada" en este "duelo de gigantes" como "Eva Duarte"... "Evita" entre paréntesis, es un diminutivo que busca complicidad de quien ya la conoce. Por lo tanto, de enamorada y esposa del General Perón, estos buceadores de la historia y de la sociología argentina la redujeron a su estado civil de "soltera". Concretamente, la escinden de Perón porque parece que para Eva, ese hombre era una "mala compañía", un "aprovechador" que la manipulaba (según la historia que cuentan en otros momentos y lugares)
¿Evita "política"?. Este es un "título" inapropiado, pues nunca se propuso ser "política". Es sólo un exabrupto del autor de la "biografía",
Evita (como la llamaba y aún llama el pueblo peronista) ¿sólo "trabajó" (sic) a favor de la ampliación de los derechos sociales, jurídicos y políticos de las mujeres, o dejó la vida en ello? No hay dudas que hay mezquindad en la narración
Eva Perón (como la conocía y aún conoce el pueblo peronista), ¿fue la que lo llevó al poder?
Quien conoce la historia, afirma que no hay dudas que si bien ella estuvo formando parte de aquel grupo compuesto por sindicalistas y particulares que movilizaron al pueblo hacia Plaza de Mayo aquel 17 de Octubre, Perón, como ella misma dijo, "no salió de las combinaciones de un comité político. No es el producto de reparto de prebendas. No supo, no sabe ni sabrá nunca de la conquista de las voluntades sino por los caminos limpios de la justicia. Esa es la raíz de la razón de ser del 17 de Octubre...". Por eso amigos, afirmar que "Eva Duarte" "llevó al poder a Perón" es sencillamente una burrada, un despropósito, una afirmación que sólo puede ocurrírsele a quien quiere ocultar la verdad. ¿Se puede?
En realidad, sí, se puede. Se puede y se debe si quien lo dice quiere ocultar a personajes "malditos" mediante este artilugio: pasarlos a segundo plano; darles un papel secundario, casi de extra... Y de eso, estos magos y directores de las comunicaciones saben mucho. Miente, miente, miente que algo queda, supo decir Göebbels.
En cuanto a la biografía del Che, no se publica nada especial que ya no hayan dicho todas las grandes empresas editoriales que lo utilizan como ícono de mercadotecnia: que vivió fuera de su país y que acompañó a la revolución cubana desde su origen, para terminar su vida en Bolivia luego de un intento guerrillero. Así de simple. En realidad, tampoco puede ser de otra manera, porque aunque me gane la antipatía de sus incondicionales adeptos ¿qué otra cosa pudo ofrecer al pueblo argentino que no sea su noble romanticismo, su admiración por los grandes ideales que intentó cristalizar en otras tierras?
Por eso, lo de esta gente es basura. La misma basura a la que nos tienen acostumbrados en la TV, con la diferencia que ahora es una vidriera "multimedia" que, recordando a Discépolo, nos muestra irrespetuosa a Maradona y San Martín mientras esconde presurosa bajo la alfombra a quien es su verdadero enemigo, a quien puso en marcha un Movimiento de Liberación único en Suramérica: el General Juan Domingo Perón. Un General de la Nación que fue y es amado por su pueblo. Esto es lo que no tolera la izquierda ciyapa ni la derecha entreguista, socias en este proyecto.
Perón y Evita no pueden ser disociados. Quien lo intente, busca quitar del corazón del pueblo a los dos, porque sabe que es la única manera de terminar con el peronismo.
Cabría sólo reiterar que, más allá de lo grotesco que resulta este proyecto "anti Perón", nuestra sociedad nacional es muy vario pinta como para lograr establecer un estereotipo que resuma nuestra identidad nacional.
Hoy el engaña pichanga, la prestidigitación mediática se llama "El gen argentino" o buscando al argentino más grande. Para ello, se disponen sobre el escenario nombres de deportistas, científicos, políticos, etc. sobre los que habrá que señalar a uno.
Se podría afirmar que lo importante para quienes diseñaron el objetivo de la búsqueda de aquel personaje que pueda representar al estereotipo nacional (como si la argentina fuese una sociedad "homogénea"), es casi una deconstrucción histórica, pero claro, sin su pertinente análisis. En realidad, dada la metodología empleada, es una gambeta, un revolear figuritas por el aire y la que cae cara, gana. Mientras uno, de buena fe, llama por el celular, opina en la web, ve el programa en la TV, etc.
Formalmente, es la presentación de imágenes para que "el pueblo elija" sin poner a disposición los "verdaderos" hechos que convirtieron a esos personajes en ídolos populares. O algo peor, si es preciso, se podrá mal informar sobre la biografía de algunos.
Digo, si la historia argentina fue distorsionada, escondida, escamoteada al pueblo por estos mismos personajes que hoy alcanzaron casi todo el poder a través del control de los medios de comunicación que les otorgó el menemismo, ¿cómo podrá hoy "el pueblo" elegir con cierto grado de conocimiento?
Esto es una joda, una burla que sólo apunta a seguir escondiendo la verdad, que impide el relato de hechos considerados "malditos" a través del copamiento del mercado y de la atención ajena. Copando todo con este formidable despliegue, no hay lugar para los verdaderos revisionistas como Jauretche, Hernández Arreghi, Abelardo Ramos, etc.
Vayamos a un simple ejemplo: en la página de la Internet que puso a disposición del público este "grupo de tareas" del "gen argentino", existe un enlace que monta en escena al mejor estilo farandulesco un "cruce de la semana", un "choque de titanes", un "Boca – River". ¿Quiénes compiten esta vez por "el cinturón"?: Eva Duarte (Evita) (sic) y Ernesto "Che" Guevara. Hasta este punto del circo romano, todo bien.
El problema, la zancadilla sutil que termina siendo el mensaje "directo al mentón", está en la biografía que lucen cada uno a modo de "laureles" y que servirá para el desprevenido o aquel que no haya tenido tiempo de conocer de alguna forma nuestra historia contemporánea, para que elija entre ambos y vote por alguno de ellos. Si, ya sé, no faltará alguno que recurra al clásico "ta-te-ti", pero eso es otra cosa...
Veamos qué dice de uno de los gladiadores, en este caso, de Eva Duarte (Evita): "Política. Por su actividad a favor de los sectores humildes se ganó el apodo de "La abanderada de los pobres". Trabajó a favor de la ampliación de los derechos sociales, jurídicos y políticos de las mujeres; en 1946 propició el voto femenino. Fue figura clave en la movilización que el 17de Octubre de 1945 pidió por la liberación de Perón y lo llevó al poder. creó un sistema de asistencia social para los sectores desfavorecidos, que hizo llegar la ayuda estatal y privada a millones de mujeres, niños y ancianos.
Como habrán observado, Evita ya no es más Evita o Eva Perón. Ahora es "promocionada" en este "duelo de gigantes" como "Eva Duarte"... "Evita" entre paréntesis, es un diminutivo que busca complicidad de quien ya la conoce. Por lo tanto, de enamorada y esposa del General Perón, estos buceadores de la historia y de la sociología argentina la redujeron a su estado civil de "soltera". Concretamente, la escinden de Perón porque parece que para Eva, ese hombre era una "mala compañía", un "aprovechador" que la manipulaba (según la historia que cuentan en otros momentos y lugares)
¿Evita "política"?. Este es un "título" inapropiado, pues nunca se propuso ser "política". Es sólo un exabrupto del autor de la "biografía",
Evita (como la llamaba y aún llama el pueblo peronista) ¿sólo "trabajó" (sic) a favor de la ampliación de los derechos sociales, jurídicos y políticos de las mujeres, o dejó la vida en ello? No hay dudas que hay mezquindad en la narración
Eva Perón (como la conocía y aún conoce el pueblo peronista), ¿fue la que lo llevó al poder?
Quien conoce la historia, afirma que no hay dudas que si bien ella estuvo formando parte de aquel grupo compuesto por sindicalistas y particulares que movilizaron al pueblo hacia Plaza de Mayo aquel 17 de Octubre, Perón, como ella misma dijo, "no salió de las combinaciones de un comité político. No es el producto de reparto de prebendas. No supo, no sabe ni sabrá nunca de la conquista de las voluntades sino por los caminos limpios de la justicia. Esa es la raíz de la razón de ser del 17 de Octubre...". Por eso amigos, afirmar que "Eva Duarte" "llevó al poder a Perón" es sencillamente una burrada, un despropósito, una afirmación que sólo puede ocurrírsele a quien quiere ocultar la verdad. ¿Se puede?
En realidad, sí, se puede. Se puede y se debe si quien lo dice quiere ocultar a personajes "malditos" mediante este artilugio: pasarlos a segundo plano; darles un papel secundario, casi de extra... Y de eso, estos magos y directores de las comunicaciones saben mucho. Miente, miente, miente que algo queda, supo decir Göebbels.
En cuanto a la biografía del Che, no se publica nada especial que ya no hayan dicho todas las grandes empresas editoriales que lo utilizan como ícono de mercadotecnia: que vivió fuera de su país y que acompañó a la revolución cubana desde su origen, para terminar su vida en Bolivia luego de un intento guerrillero. Así de simple. En realidad, tampoco puede ser de otra manera, porque aunque me gane la antipatía de sus incondicionales adeptos ¿qué otra cosa pudo ofrecer al pueblo argentino que no sea su noble romanticismo, su admiración por los grandes ideales que intentó cristalizar en otras tierras?
Por eso, lo de esta gente es basura. La misma basura a la que nos tienen acostumbrados en la TV, con la diferencia que ahora es una vidriera "multimedia" que, recordando a Discépolo, nos muestra irrespetuosa a Maradona y San Martín mientras esconde presurosa bajo la alfombra a quien es su verdadero enemigo, a quien puso en marcha un Movimiento de Liberación único en Suramérica: el General Juan Domingo Perón. Un General de la Nación que fue y es amado por su pueblo. Esto es lo que no tolera la izquierda ciyapa ni la derecha entreguista, socias en este proyecto.
Perón y Evita no pueden ser disociados. Quien lo intente, busca quitar del corazón del pueblo a los dos, porque sabe que es la única manera de terminar con el peronismo.
Cabría sólo reiterar que, más allá de lo grotesco que resulta este proyecto "anti Perón", nuestra sociedad nacional es muy vario pinta como para lograr establecer un estereotipo que resuma nuestra identidad nacional.
-
No hay comentarios:
Publicar un comentario