ANUNCIARIA HOY LA INVERSION DE 400 MILLONES DE DOLARES EN UNA PLANTA REGASIFICADORA
Chávez y sus trece años de relación con la Argentina-
Será una visita de pocas horas. Critica la demora en aprobar el ingreso de Venezuela al mercado regional y sugiere que esperará hasta octubre, antes de retirar su pedido de inclusión. Cena con los Kirchner en Olivos.
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Guido Braslavsky
gbraslavsky@clarin.com
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El presidente Hugo Chávez llegará esta tarde a Buenos Aires para una visita de pocas horas. En la agenda sobresale el acuerdo para la compra de una nueva emisión de bonos de la deuda argentina por US$ 1.000 millones. Pero el ingreso de Venezuela al Mercosur seguramente estará en la conversación del venezolano con el presidente Néstor Kirchner y su esposa, la senadora Cristina Fernández. Ayer, Chávez dio muestras renovadas de su interés por el ingreso de Venezuela al bloque regional. Fue al aclarar que él no había dado un "ultimátum a nadie" al fijar el plazo de setiembre para que los congresos de Brasil y Paraguay (los de Argentina y Uruguay ya lo hicieron) aprueben el ingreso. "¿Qué ultimátum le voy a dar yo al Congreso de Brasil ni al Congreso de Paraguay, que son entes soberanos de unos países que uno ama?", sostuvo en su programa dominical "Aló Presidente"."Sólo le dije al canciller (Nicolás Maduro), que como ya ha pasado más de un año y no hay respuesta, y nosotros tenemos nuestros planes, el plazo es para nosotros", sostuvo Chávez, que el 3 de julio había instruido a Maduro para que preparara el pedido de retiro si el ingreso no era aprobado "en tres meses".En este sentido, Chávez agradeció el apoyo de Kirchner, Lula Da Silva y el uruguayo Tabaré Vázquez, y volvió a acusar a Estados Unidos y a las "oligarquías de los países sureños" de poner obstáculos al ingreso de su país.Buenos Aires será el primer punto de una gira de tres días de Chávez, que lo llevará además a Uruguay, Bolivia y Ecuador. Ayer confirmó la compra de bonos argentinos, así como una inversión en Bolivia de US$ 1.500 millones para la construcción de una planta petroquímica.Los Kirchner recibirían al venezolano en la Casa Rosada y por la noche, como otras veces, cenarán con él en Olivos. Todo un signo de deferencia: escasas son las visitas que acceden a ese espacio que el matrimonio reserva para su privacidad. Estará el ministro Julio de Vido, quien maneja la relación de negocios con Venezuela y armó la agenda de la visita con el ministro de Energía venezolano, Rafael Ramírez. Chávez partiría el martes, temprano, a Montevideo.Junto con la venta de bonos, se anunciaría la puesta en marcha de una inversión de US$ 400 millones para la construcción de una planta "regasificadora" para la comercialización de GNL (gas natural licuado). De Caracas llega la versión de un "gran anuncio" por parte de Chávez: el traslado de Bariven -filial de PDVSA que se ocupa de licitaciones y compra de servicios para la industria petrolera- de Brasil a la Argentina.Al contrario de lo ocurrido en marzo, cuando Chávez criticó a George Bush al hablar en un acto masivo en Ferro que tuvo apoyo logístico del Gobierno, la política promete tener perfil bajo, para no incomodar la candidatura presidencial de Cristina Kirchner.
El presidente Hugo Chávez llegará esta tarde a Buenos Aires para una visita de pocas horas. En la agenda sobresale el acuerdo para la compra de una nueva emisión de bonos de la deuda argentina por US$ 1.000 millones. Pero el ingreso de Venezuela al Mercosur seguramente estará en la conversación del venezolano con el presidente Néstor Kirchner y su esposa, la senadora Cristina Fernández. Ayer, Chávez dio muestras renovadas de su interés por el ingreso de Venezuela al bloque regional. Fue al aclarar que él no había dado un "ultimátum a nadie" al fijar el plazo de setiembre para que los congresos de Brasil y Paraguay (los de Argentina y Uruguay ya lo hicieron) aprueben el ingreso. "¿Qué ultimátum le voy a dar yo al Congreso de Brasil ni al Congreso de Paraguay, que son entes soberanos de unos países que uno ama?", sostuvo en su programa dominical "Aló Presidente"."Sólo le dije al canciller (Nicolás Maduro), que como ya ha pasado más de un año y no hay respuesta, y nosotros tenemos nuestros planes, el plazo es para nosotros", sostuvo Chávez, que el 3 de julio había instruido a Maduro para que preparara el pedido de retiro si el ingreso no era aprobado "en tres meses".En este sentido, Chávez agradeció el apoyo de Kirchner, Lula Da Silva y el uruguayo Tabaré Vázquez, y volvió a acusar a Estados Unidos y a las "oligarquías de los países sureños" de poner obstáculos al ingreso de su país.Buenos Aires será el primer punto de una gira de tres días de Chávez, que lo llevará además a Uruguay, Bolivia y Ecuador. Ayer confirmó la compra de bonos argentinos, así como una inversión en Bolivia de US$ 1.500 millones para la construcción de una planta petroquímica.Los Kirchner recibirían al venezolano en la Casa Rosada y por la noche, como otras veces, cenarán con él en Olivos. Todo un signo de deferencia: escasas son las visitas que acceden a ese espacio que el matrimonio reserva para su privacidad. Estará el ministro Julio de Vido, quien maneja la relación de negocios con Venezuela y armó la agenda de la visita con el ministro de Energía venezolano, Rafael Ramírez. Chávez partiría el martes, temprano, a Montevideo.Junto con la venta de bonos, se anunciaría la puesta en marcha de una inversión de US$ 400 millones para la construcción de una planta "regasificadora" para la comercialización de GNL (gas natural licuado). De Caracas llega la versión de un "gran anuncio" por parte de Chávez: el traslado de Bariven -filial de PDVSA que se ocupa de licitaciones y compra de servicios para la industria petrolera- de Brasil a la Argentina.Al contrario de lo ocurrido en marzo, cuando Chávez criticó a George Bush al hablar en un acto masivo en Ferro que tuvo apoyo logístico del Gobierno, la política promete tener perfil bajo, para no incomodar la candidatura presidencial de Cristina Kirchner.
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MáS:
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Clarin.com/06/08/2007
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