La canciller alemana presentó los 50 puntos sobre los que girará su Gobierno en el resto de legislatura
Berlín. La canciller alemana, Angela Merkel, desgranó ayer las propuestas de la coalición gobernante hasta el final de la legislatura, periodo en el que la protección medioambiental, la lucha contra el desempleo y el crecimiento económico conformarán los principales retos de hasta las elecciones de 2009.Después de dos días de reuniones a puerta cerrada con su equipo, Merkel avanzó que el principal objetivo será consolidar el crecimiento económico para que sus beneficios “alcancen a todos”, después de que las cuentas del primer semestre mostraran el primer superávit fiscal desde la reunificación. Por ello, la dirigente instó a “seguir trabajando como hasta ahora, con buen espíritu de equipo”. En la misma línea insistió su vicecanciller y ministro de Trabajo, el socialdemócrata Franz Müntefering, quien afirmó que “esta coalición es exitosa”.En el paquete de 50 puntos se incide especialmente en la lucha contra el desempleo, que afecta a 3,7 millones de personas, para lo que se “deben incentivar las condiciones para favorecer el crecimiento”.El gobierno de Merkel facilitará la entrada de inmigración cualificada ahí donde hay déficit de profesionales alemanes, pero dejando claro que tiene prioridad la formación de personal germano. Por ello, se posibilitará la permanencia en el país de quienes hayan estudiado esas profesiones en Alemania y sean miembros de los 10 nuevos estados miembros de la UE, de manera que puedan quedarse un año más para buscar trabajo y hasta otros tres, si lo encuentran.Otro de los temas que seguirán especialmente es el de la protección climática, que “vale la pena” en palabras de la canciller, no sólo por las consecuencias del calentamiento global, sino también por las ventajas económicas de una buena política en ese ámbito, como la exportación de esas tecnologías, así como una importante reducción de las emisiones de CO2.Merkel y Müntefering se comprometieron a la lucha contra la ultraderecha “con todas las fuerzas”. Lo que para la jefa del Gobierno no implica tratar de impulsar de nuevo la ilegalización del Partido Nacional Democrático (NPD) mientras que para el vicecanciller sí incluye evitar “desfiles de neonazis”.Ambos políticos actuaron como socios compenetrados, pese a la existencia de disonancias internas. Müntefering ha tenido que dejar aparcado uno de sus caballos de batalla: la introducción de un salario mínimo interprofesional.
Berlín. La canciller alemana, Angela Merkel, desgranó ayer las propuestas de la coalición gobernante hasta el final de la legislatura, periodo en el que la protección medioambiental, la lucha contra el desempleo y el crecimiento económico conformarán los principales retos de hasta las elecciones de 2009.Después de dos días de reuniones a puerta cerrada con su equipo, Merkel avanzó que el principal objetivo será consolidar el crecimiento económico para que sus beneficios “alcancen a todos”, después de que las cuentas del primer semestre mostraran el primer superávit fiscal desde la reunificación. Por ello, la dirigente instó a “seguir trabajando como hasta ahora, con buen espíritu de equipo”. En la misma línea insistió su vicecanciller y ministro de Trabajo, el socialdemócrata Franz Müntefering, quien afirmó que “esta coalición es exitosa”.En el paquete de 50 puntos se incide especialmente en la lucha contra el desempleo, que afecta a 3,7 millones de personas, para lo que se “deben incentivar las condiciones para favorecer el crecimiento”.El gobierno de Merkel facilitará la entrada de inmigración cualificada ahí donde hay déficit de profesionales alemanes, pero dejando claro que tiene prioridad la formación de personal germano. Por ello, se posibilitará la permanencia en el país de quienes hayan estudiado esas profesiones en Alemania y sean miembros de los 10 nuevos estados miembros de la UE, de manera que puedan quedarse un año más para buscar trabajo y hasta otros tres, si lo encuentran.Otro de los temas que seguirán especialmente es el de la protección climática, que “vale la pena” en palabras de la canciller, no sólo por las consecuencias del calentamiento global, sino también por las ventajas económicas de una buena política en ese ámbito, como la exportación de esas tecnologías, así como una importante reducción de las emisiones de CO2.Merkel y Müntefering se comprometieron a la lucha contra la ultraderecha “con todas las fuerzas”. Lo que para la jefa del Gobierno no implica tratar de impulsar de nuevo la ilegalización del Partido Nacional Democrático (NPD) mientras que para el vicecanciller sí incluye evitar “desfiles de neonazis”.Ambos políticos actuaron como socios compenetrados, pese a la existencia de disonancias internas. Müntefering ha tenido que dejar aparcado uno de sus caballos de batalla: la introducción de un salario mínimo interprofesional.
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La Gaceta de los Negocios - España/26/08/2007
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