No al imperialismo declaran los pueblos indígenas
El Documento de Kumarakapay estipula la creación del Consejo Continental Gran Nación de Pueblos Indígenas Antiimperialistas, cuya sede temporal será Venezuela. Alto a las explotaciones depredadoras de los recursos naturales existentes en el espacio, suelo y subsuelo. Creación de la Universidad de los Pueblos Indígenas del Abya Yala
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Por: Dexy García (*)
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Del siete al nueve de agosto los pueblos originarios de América se dieron cita en el I Congreso de los Pueblos Indígenas Antiimperialistas del Abya Yala (Patria Grande). El encuentro se celebró en Venezuela, específicamente en las poblaciones de San Tomé y Kumarakapay. Durante tres días consecutivos las delegaciones de veintidós países discutieron sobre diversos temas como el socialismo indoamericano, el Socialismo del Siglo XXI y la importancia de las lenguas indígenas. Casi millón y medio de personas participaron en esta actividad, organizada por el Ministerio del Poder Popular para los Pueblos Indígenas, dirigido por Nicia Maldonado, primera mujer indígena al frente de un ministerio en Venezuela.
Los rostros resplandecientes de los hombres, mujeres y niños de piel morena y ojos rasgados hacen recordar que se pisa el suelo por el que un día caminaron los Caciques Guaicaipuro, Aramaipuro, Arichuna y Guaicamacuto, cuando se resistían a la invasión. La energía que proyectan estas personas en su vestimenta, rostros pintados y respeto por la naturaleza demuestra que se puede vivir en un mundo mejor y con principios diferentes a los del capitalismo. Las culturas originarias se resisten a desparecer, en Venezuela gracias a la voluntad política del gobierno, los pueblos indígenas cuentan con un marcó jurídico que reconoce sus derechos.
Se habla de minorías cuando la realidad es otra
La población indígena de América Latina alcanza los 40 millones de habitantes, los cuales están divididos en 400 grupos étnicos y 661 comunidades. Los países con mayor población indígena son Bolivia (62), Guatemala (42), Perú (27%) y México (26%). En Venezuela alrededor del dos por ciento de la población pertenece alguna etnia, que en total son 28. Cada comunidad indígena de Alaska a la Patagonia tiene su propia forma de organización, lengua, ritos, economía y, en general, su propia cosmovisión.
El nueve de agosto se celebró el Día Internacional de los Pueblos Indígenas del Mundo. Aprovechando la ocasión la oficina regional para América Latina y el Caribe del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) publicó sus últimas cifras. Según el informe de este organismo, de los 40 millones de indígenas existentes en América Latina y el Caribe, 18 millones aproximadamente son menores de edad. En el continente, mayormente son los indígenas los que padecen la pobreza, incluyendo los niveles extremos de la misma. La situación de penuria que padecen los originarios los ha llevado a emigrar a centros urbanos.
También indica el informe, que persiste la desigualdad en cuanto a disfrute de los derechos básicos entre niños indígenas y no indígenas. Los niños y adolescentes indígenas tienen mayor probabilidad de trabajar que los que no son indígenas, y la inmortalidad infantil es de 60 por ciento en la población indígena.
Educación, tierras e idiomas
El capitalismo ha librado una guerra para despojar al indígena de su sistema educativo, su idioma y sus tierras. Estos tres elementos en cualquier sociedad son vitales para perpetuar la cultura. Hoy más que nunca los pueblos indígenas están concientes de esa realidad, por ello no desaprovecharon la oportunidad que les ofreció el I Congreso de los Pueblos Indígenas Antiimperialistas para disertar y diseñar estrategias que les permita recuperar los espacios robados.
Promover la educación intercultural bilingüe y tomar las experiencias de las comunidades donde existen estos procesos para fortalecer los nuevos es y será un objetivo. Otra táctica es integrar la tecnología al sistema de enseñanza y permitir el acceso de las comunidades indígenas a Internet y otras herramientas de información. Crear una red de radios comunitarias y una radio continental indígena son otras de las propuestas para fortalecer los idiomas y la integración.
La propiedad de la tierra y el uso de los recursos naturales es un tema de mucha importancia para los pueblos indígenas. Ellos saben y reconocen los intereses económicos que hay de por medio cuando declaran: “los indígenas somos los preservadores de la naturaleza y de la humanidad y el imperio norteamericano es un peligro para nosotros pues quiere apoderarse de nuestros recursos”.
Apropiarse de la tierra, según las conclusiones emanadas de las disertaciones es una situación posible con la unidad de los pueblos y respaldo de un sistema jurídico.
Documento de Kumarakapay
Frente al imponente Roraima (tepuy más alto de la Gran Sabana que alcanza los 2 mil 810 metros sobre el nivel del mar) en el cerro Kumarakapay más de mil indígenas se reunieron para celebrar un rito chamánico de invocación a la naturaleza y leer el documento que recoge todas las propuestas y posiciones tomadas en el I Congreso de los Pueblos Indígenas Antiimperialistas, conocido como El Documento de Kumarakapay.
Los voceros de los pueblos indígenas antiimperialistas de Argentina, Nicaragua, Estados Unidos (incluyendo Alaska), El Salvador, Colombia, Nicaragua, Surinam, Uruguay, Panamá, Ecuador, Perú, Bolivia, Brasil, Belice, México, Guatemala, Chile y Venezuela, dejan claro en este documento que rechazan toda imposición del imperio directa e indirectamente.
Se creó el Consejo Continental Gran Nación de Pueblos Indígenas Antiimperialistas, con lo cual se inicia un proceso colectivo de construcción del socialismo indoamericano. Este ente será una instancia de participación, articulación e integración entre diversos pueblos indígenas del Abya Yala. Su función será actuar como un solo cuerpo ante las amenazas y agresiones del imperio en todas sus formas, y ser la vocería de los pueblos indígenas de América dentro de la comisión de movimientos sociales del ALBA (Alternativa Bolivariana para las Américas).
Declararon que el capitalismo, en su fase superior (el imperialismo) es una amenaza para la vida y para las culturas ancestrales. Para los pueblos originarios el consumismo conlleva a la desaparición de la biodiversidad, la transculturización de los pueblos, la pérdida de los valores ancestrales y por ende la existencia de estos pueblos.
Consideran que la puesta en marcha del Socialismo del siglo XXI es una necesidad para salvar el planeta. Este socialismo debe estar inspirado sobre los principios del Socialismo Indoameicano como son la organización comunal, reciprocidad, justicia social, igualdad, complementariedad y armonía con la naturaleza. Los pueblos originarios también reconocen que el ALBA es una propuesta viable y justa para la integración de los pueblos de América Latina y el Caribe, ya que respeta la diversidad y los valores ancestrales.
Nació el Plan de Acción de Continental Antiimperialista
El Plan de Acción de Continental Antiimperialista, propuesto y diseñado por los pueblos indígenas, hace hincapié en la creación de la Universidad de los Pueblos Indígenas con el fin de consolidar los espacios de formación que preserven la cultura y el idioma de los pueblos originarios.
De igual manera, exhortan al Consejo Continental hacer frente a los gobiernos del imperio, especialmente el de los Estados Unidos, y a las empresas trasnacionales y privatizadoras de los recursos naturales destructoras de la biodiversidad.
Los indígenas exigen que las concesiones dadas a las empresas trasnacionales para la explotación de recursos naturales, suelo y subsuelo en nuestros países sean de característica socialista, donde el Estado tenga mayor control sobre la misma. Exigen que se de un alto a los monocultivos, a la utilización de fertilizantes químicos transgenicos en los procesos agro productivos y a la manipulación genética de todo ser vivo.
De igual forma solicitan ponerle un alto a los derechos de propiedad intelectual, robo y extracción de plantas medicinales del continente por parte de las empresas farmacéuticas, tentáculos del imperio; exigieron un alto a la instalación de bases militares imperialistas en nuestros países y la retirada de las existentes en los países soberanos como Irak y Afganistán.
Exigieron también el cese de la persecución y hostigamiento a los medios de comunicación alternativos, a los comunicadores y periodistas indígenas y que el imperio saque las manos de Venezuela y deje tranquilo al presidente Chávez. También se oponen a cualquier declaración internacional sobre los derechos indígenas que no respondan a los procesos revolucionarios.
Respaldan al presidente Evo Morales para que sea beneficiado con el Premio Nobel de la Paz, apoyan a los gobiernos antiimperialistas del continente como el de Hugo Chávez, Daniel Ortega, Rafael Correa y Néstor Kirchner. Por último, fraternizan con las luchas indígenas de Oaxaca y Chiapas en México y respaldan la política de ayuda humanitaria y solidaria que lleva la internacionalización de las Misiones Bolivarianas.
Voceros líderes y Caciques
Salvador Fermín Chow. Vocero de la organización Yatama de Nicaragua: “Pasaron ciento y pico de presidentes que nos marginaban hasta que en los años ochenta se generó una guerra, pero ya nosotros veníamos luchando por nuestras tierras. Nuestra organización se llama Yatama (madre tierra), tiene muchos años de fundada en ella militan miles de personas que se conectan con otras agrupaciones indígenas. Me siento muy orgulloso de estar aquí en Venezuela y de encontrar a otros amigos indígenas del mundo”.
Enrique Auyanet. Líder de la asociación Descendientes de la Nación Charrua. Uruguay: “Todos hemos sido educados con una educación europea anti indígena. Hoy la educación es una herramienta fundamental para hacerle frente a la transculturización. La carrera es contra el tiempo. Nuestros viejos se están yendo y nuestros hijos están asumiendo culturas en contra de nuestras maneras de pensar y de nuestros principios. Hay que generar sentido de pertenencia y apego a nuestras tierras, costumbres, idiomas y vestimentas. Hay que recuperar la igualdad, el valor de la palabra, la propiedad comunitaria y el interés colectivo”.
Julio Aguilar Límaco. Vocero de la delegación peruana: “La cultura wari esta resistiendo al sistema. Yo represento una comunidad campesina del pueblo de Urubamba. Hemos venido a este congreso a compartir conocimientos y adquirir nuevas experiencias. En Perú no tenemos una constitución que le dé un estatus jurídicos a los pueblos oriundos e incluso se habla de “civilizarlos” cuando nuestro pueblo siempre ha sido civilizado. Un pueblo sin identidad es fácilmente avasallable. El socialismo del que se habla en Venezuela siempre ha existido en nuestras comunidades. El socialismo es innato es nuestros pueblos, lo que pasa es que los capitalistas, los dueños de producción han satanizado el socialismo. Hay que retomarlo, esquematizarlo y aplicarlo. No puede un grupo de gentes manejar la vida de las grandes mayorías”.
Pablo Delfonzo, cacique de la comunidad indígena Kamarakapay de Venezuela: “Los indígenas siempre hemos vivido como en una especie de socialismo por eso creo que las comunidades indígenas tenemos mucho que aportar. Para nosotros no es nuevo buscar el bienestar común y este proceso nos esta fortaleciendo. Tradicionalmente practicamos la agricultura sustentable. Es una de las mejores técnicas ancestrales, porque no daña la ecología. Un indígena cuando se reconoce, se acepta y respeta su cultura, podrá bañarse en piscina y comer como criollo, pero en el fondo sigue siendo indígena”.
Texto de la declaración de Kumarakapay
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(*) dgarcia@minci.gob.ve
El Documento de Kumarakapay estipula la creación del Consejo Continental Gran Nación de Pueblos Indígenas Antiimperialistas, cuya sede temporal será Venezuela. Alto a las explotaciones depredadoras de los recursos naturales existentes en el espacio, suelo y subsuelo. Creación de la Universidad de los Pueblos Indígenas del Abya Yala
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Por: Dexy García (*)
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Del siete al nueve de agosto los pueblos originarios de América se dieron cita en el I Congreso de los Pueblos Indígenas Antiimperialistas del Abya Yala (Patria Grande). El encuentro se celebró en Venezuela, específicamente en las poblaciones de San Tomé y Kumarakapay. Durante tres días consecutivos las delegaciones de veintidós países discutieron sobre diversos temas como el socialismo indoamericano, el Socialismo del Siglo XXI y la importancia de las lenguas indígenas. Casi millón y medio de personas participaron en esta actividad, organizada por el Ministerio del Poder Popular para los Pueblos Indígenas, dirigido por Nicia Maldonado, primera mujer indígena al frente de un ministerio en Venezuela.
Los rostros resplandecientes de los hombres, mujeres y niños de piel morena y ojos rasgados hacen recordar que se pisa el suelo por el que un día caminaron los Caciques Guaicaipuro, Aramaipuro, Arichuna y Guaicamacuto, cuando se resistían a la invasión. La energía que proyectan estas personas en su vestimenta, rostros pintados y respeto por la naturaleza demuestra que se puede vivir en un mundo mejor y con principios diferentes a los del capitalismo. Las culturas originarias se resisten a desparecer, en Venezuela gracias a la voluntad política del gobierno, los pueblos indígenas cuentan con un marcó jurídico que reconoce sus derechos.
Se habla de minorías cuando la realidad es otra
La población indígena de América Latina alcanza los 40 millones de habitantes, los cuales están divididos en 400 grupos étnicos y 661 comunidades. Los países con mayor población indígena son Bolivia (62), Guatemala (42), Perú (27%) y México (26%). En Venezuela alrededor del dos por ciento de la población pertenece alguna etnia, que en total son 28. Cada comunidad indígena de Alaska a la Patagonia tiene su propia forma de organización, lengua, ritos, economía y, en general, su propia cosmovisión.
El nueve de agosto se celebró el Día Internacional de los Pueblos Indígenas del Mundo. Aprovechando la ocasión la oficina regional para América Latina y el Caribe del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) publicó sus últimas cifras. Según el informe de este organismo, de los 40 millones de indígenas existentes en América Latina y el Caribe, 18 millones aproximadamente son menores de edad. En el continente, mayormente son los indígenas los que padecen la pobreza, incluyendo los niveles extremos de la misma. La situación de penuria que padecen los originarios los ha llevado a emigrar a centros urbanos.
También indica el informe, que persiste la desigualdad en cuanto a disfrute de los derechos básicos entre niños indígenas y no indígenas. Los niños y adolescentes indígenas tienen mayor probabilidad de trabajar que los que no son indígenas, y la inmortalidad infantil es de 60 por ciento en la población indígena.
Educación, tierras e idiomas
El capitalismo ha librado una guerra para despojar al indígena de su sistema educativo, su idioma y sus tierras. Estos tres elementos en cualquier sociedad son vitales para perpetuar la cultura. Hoy más que nunca los pueblos indígenas están concientes de esa realidad, por ello no desaprovecharon la oportunidad que les ofreció el I Congreso de los Pueblos Indígenas Antiimperialistas para disertar y diseñar estrategias que les permita recuperar los espacios robados.
Promover la educación intercultural bilingüe y tomar las experiencias de las comunidades donde existen estos procesos para fortalecer los nuevos es y será un objetivo. Otra táctica es integrar la tecnología al sistema de enseñanza y permitir el acceso de las comunidades indígenas a Internet y otras herramientas de información. Crear una red de radios comunitarias y una radio continental indígena son otras de las propuestas para fortalecer los idiomas y la integración.
La propiedad de la tierra y el uso de los recursos naturales es un tema de mucha importancia para los pueblos indígenas. Ellos saben y reconocen los intereses económicos que hay de por medio cuando declaran: “los indígenas somos los preservadores de la naturaleza y de la humanidad y el imperio norteamericano es un peligro para nosotros pues quiere apoderarse de nuestros recursos”.
Apropiarse de la tierra, según las conclusiones emanadas de las disertaciones es una situación posible con la unidad de los pueblos y respaldo de un sistema jurídico.
Documento de Kumarakapay
Frente al imponente Roraima (tepuy más alto de la Gran Sabana que alcanza los 2 mil 810 metros sobre el nivel del mar) en el cerro Kumarakapay más de mil indígenas se reunieron para celebrar un rito chamánico de invocación a la naturaleza y leer el documento que recoge todas las propuestas y posiciones tomadas en el I Congreso de los Pueblos Indígenas Antiimperialistas, conocido como El Documento de Kumarakapay.
Los voceros de los pueblos indígenas antiimperialistas de Argentina, Nicaragua, Estados Unidos (incluyendo Alaska), El Salvador, Colombia, Nicaragua, Surinam, Uruguay, Panamá, Ecuador, Perú, Bolivia, Brasil, Belice, México, Guatemala, Chile y Venezuela, dejan claro en este documento que rechazan toda imposición del imperio directa e indirectamente.
Se creó el Consejo Continental Gran Nación de Pueblos Indígenas Antiimperialistas, con lo cual se inicia un proceso colectivo de construcción del socialismo indoamericano. Este ente será una instancia de participación, articulación e integración entre diversos pueblos indígenas del Abya Yala. Su función será actuar como un solo cuerpo ante las amenazas y agresiones del imperio en todas sus formas, y ser la vocería de los pueblos indígenas de América dentro de la comisión de movimientos sociales del ALBA (Alternativa Bolivariana para las Américas).
Declararon que el capitalismo, en su fase superior (el imperialismo) es una amenaza para la vida y para las culturas ancestrales. Para los pueblos originarios el consumismo conlleva a la desaparición de la biodiversidad, la transculturización de los pueblos, la pérdida de los valores ancestrales y por ende la existencia de estos pueblos.
Consideran que la puesta en marcha del Socialismo del siglo XXI es una necesidad para salvar el planeta. Este socialismo debe estar inspirado sobre los principios del Socialismo Indoameicano como son la organización comunal, reciprocidad, justicia social, igualdad, complementariedad y armonía con la naturaleza. Los pueblos originarios también reconocen que el ALBA es una propuesta viable y justa para la integración de los pueblos de América Latina y el Caribe, ya que respeta la diversidad y los valores ancestrales.
Nació el Plan de Acción de Continental Antiimperialista
El Plan de Acción de Continental Antiimperialista, propuesto y diseñado por los pueblos indígenas, hace hincapié en la creación de la Universidad de los Pueblos Indígenas con el fin de consolidar los espacios de formación que preserven la cultura y el idioma de los pueblos originarios.
De igual manera, exhortan al Consejo Continental hacer frente a los gobiernos del imperio, especialmente el de los Estados Unidos, y a las empresas trasnacionales y privatizadoras de los recursos naturales destructoras de la biodiversidad.
Los indígenas exigen que las concesiones dadas a las empresas trasnacionales para la explotación de recursos naturales, suelo y subsuelo en nuestros países sean de característica socialista, donde el Estado tenga mayor control sobre la misma. Exigen que se de un alto a los monocultivos, a la utilización de fertilizantes químicos transgenicos en los procesos agro productivos y a la manipulación genética de todo ser vivo.
De igual forma solicitan ponerle un alto a los derechos de propiedad intelectual, robo y extracción de plantas medicinales del continente por parte de las empresas farmacéuticas, tentáculos del imperio; exigieron un alto a la instalación de bases militares imperialistas en nuestros países y la retirada de las existentes en los países soberanos como Irak y Afganistán.
Exigieron también el cese de la persecución y hostigamiento a los medios de comunicación alternativos, a los comunicadores y periodistas indígenas y que el imperio saque las manos de Venezuela y deje tranquilo al presidente Chávez. También se oponen a cualquier declaración internacional sobre los derechos indígenas que no respondan a los procesos revolucionarios.
Respaldan al presidente Evo Morales para que sea beneficiado con el Premio Nobel de la Paz, apoyan a los gobiernos antiimperialistas del continente como el de Hugo Chávez, Daniel Ortega, Rafael Correa y Néstor Kirchner. Por último, fraternizan con las luchas indígenas de Oaxaca y Chiapas en México y respaldan la política de ayuda humanitaria y solidaria que lleva la internacionalización de las Misiones Bolivarianas.
Voceros líderes y Caciques
Salvador Fermín Chow. Vocero de la organización Yatama de Nicaragua: “Pasaron ciento y pico de presidentes que nos marginaban hasta que en los años ochenta se generó una guerra, pero ya nosotros veníamos luchando por nuestras tierras. Nuestra organización se llama Yatama (madre tierra), tiene muchos años de fundada en ella militan miles de personas que se conectan con otras agrupaciones indígenas. Me siento muy orgulloso de estar aquí en Venezuela y de encontrar a otros amigos indígenas del mundo”.
Enrique Auyanet. Líder de la asociación Descendientes de la Nación Charrua. Uruguay: “Todos hemos sido educados con una educación europea anti indígena. Hoy la educación es una herramienta fundamental para hacerle frente a la transculturización. La carrera es contra el tiempo. Nuestros viejos se están yendo y nuestros hijos están asumiendo culturas en contra de nuestras maneras de pensar y de nuestros principios. Hay que generar sentido de pertenencia y apego a nuestras tierras, costumbres, idiomas y vestimentas. Hay que recuperar la igualdad, el valor de la palabra, la propiedad comunitaria y el interés colectivo”.
Julio Aguilar Límaco. Vocero de la delegación peruana: “La cultura wari esta resistiendo al sistema. Yo represento una comunidad campesina del pueblo de Urubamba. Hemos venido a este congreso a compartir conocimientos y adquirir nuevas experiencias. En Perú no tenemos una constitución que le dé un estatus jurídicos a los pueblos oriundos e incluso se habla de “civilizarlos” cuando nuestro pueblo siempre ha sido civilizado. Un pueblo sin identidad es fácilmente avasallable. El socialismo del que se habla en Venezuela siempre ha existido en nuestras comunidades. El socialismo es innato es nuestros pueblos, lo que pasa es que los capitalistas, los dueños de producción han satanizado el socialismo. Hay que retomarlo, esquematizarlo y aplicarlo. No puede un grupo de gentes manejar la vida de las grandes mayorías”.
Pablo Delfonzo, cacique de la comunidad indígena Kamarakapay de Venezuela: “Los indígenas siempre hemos vivido como en una especie de socialismo por eso creo que las comunidades indígenas tenemos mucho que aportar. Para nosotros no es nuevo buscar el bienestar común y este proceso nos esta fortaleciendo. Tradicionalmente practicamos la agricultura sustentable. Es una de las mejores técnicas ancestrales, porque no daña la ecología. Un indígena cuando se reconoce, se acepta y respeta su cultura, podrá bañarse en piscina y comer como criollo, pero en el fondo sigue siendo indígena”.
Texto de la declaración de Kumarakapay
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(*) dgarcia@minci.gob.ve
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MCeIV-Venezuela/16/08/2007
MCeIV-Venezuela/16/08/2007
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