SANTIAGO-El proceso de solicitud de extradición a Perú del ex presidente peruano Alberto Fujimori entró en su fase final, tras concluir este jueves la audiencia pública de la Segunda Sala de la Corte de Chile, que pronunciará su veredicto en menos de un mes. Fujimori llegó en noviembre de 2005 a Chile en un avión privado proveniente de Japón en calidad de turista, y pocas horas después fue detenido en virtud de una solicitud del Gobierno del presidente peruano Alejandro Toledo para que fuera extraditado a Perú.
Las acusaciones formuladas contra el ex gobernante (1990-2000) son de corrupción y violación de los derechos humanos.
En un fallo de primera instancia, el juez Orlando Alvarez rechazó la solicitud de extradición y Perú apeló ante la Corte Suprema. Chile y Perú tienen suscrito un tratado de extradición desde 1932.
Fujimori estuvo seis meses en la Escuela de Gendarmería, después quedó en libertad condicional hasta hace unos meses y está con reclusión domiciliaria en una lujosa mansión de un barrio residencial de Santiago.
La última sesión del tribunal estuvo marcada por un duelo verbal entre los abogados de ambas partes.
Alfredo Etcheverry, quien representa a Perú, intentó demostrar que existen pruebas convincentes de que Fujimori tuvo participación en actos de corrupción para beneficiarse y que tuvo responsabilidad en las matanzas de Barrios Altos, donde murieron 15 personas, y La Cantura, donde 9 estudiantes y un profesor fueron detenidos, torturados, quemados e incinerados por las fuerzas de seguridad.
El defensor de Fujimori, Gabriel Zaliasnik, invocó la prescripción de los delitos que se le imputan al ex mandatario, así como la falta de pruebas fundadas de su participación en los hechos mencionados.
El tribunal tiene en estudio la causa y su decisión será definitiva.
Fujimori, sobre quien pesada la orden de captura internacional impuesta por el gobierno de Toledo, escogió a Chile para intentar regresar al Perú, al valorar la seriedad e independencia de la justicia chilena, muy rigurosa respecto a la cuestión de las extradiciones.
Siempre había asegurado que en su país no había condiciones para un juicio justo por la politización del poder judicial y la persecución política de que era objeto por el gobierno peruano, no sin resaltar que quería regresar "porque tener las manos limpias".
Además, de acuerdo con el tratado bilateral, si Chile no otorga la extradición, los delitos presentados en contra de Fujimori no podrían juzgarse en Perú.
Su objetivo final para viajar a Chile era retornar a Perú para participar como candidato presidencial en las elecciones del 2006, donde resultó ganador el actual presidente, Alán García.
El gobierno de Japón no se ha pronunciado públicamente a favor de Fujimori, pero en ese país al ex mandatario se le considera como "un héroe" por haber dirigido la operación que liberó a los rehenes en la embajada japonesa en Lima, secuestrados por guerrilleros urbanos entre diciembre de 1996 y abril de 1997.
El Partido del Pueblo, una facción del partido oficialista de Japón, presentó a Fujimori como candidato al senado en julio de este año, pero sólo obtuvo unos 54.000 votos. Esta opción de participar en la política japonesa fue interpretada en Perú como un ardid para burlar la justicia, pero el ex mandatario lo consideró como una vía para ayudar a Perú.
La Corte Suprema chilena sólo tiene dos opciones: extraditarlo a Perú o rechazar la petición de extradición. En el primer caso, podría ser juzgado en Perú por los delitos que la justicia chilena considere que son procedentes, y en el segundo, podría volver a su segunda patria, Japón, donde goza de simpatías y tiene cierto apoyo de sectores políticos.
En pocas semanas se sabrá si los cálculos hechos por el profesor de matemáticas Alberto Fujimori Fujimori le resultarán favorables o, de lo contrario, se deberá enfrentar a los jueces peruanos. Su regreso a Japón podría significar el fin de su carrera política en Perú.
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Agencia de Noticias Xinhua de China - China/26/08/2007
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