Se especula con que las relaciones caracterizadas por el calor humano bajo Jacques Chirac, cambien de perspectiva 1 con Nicolas Sarkozy. En 12 años de presidencia, Chirac visitó 39 países africanos y concurrió a 11 cumbres multilaterales 2. Para unos, perpetuó una relación arcaica como Presidente; para otros, era simplemente: “Chirac, el africano”, amigo del continente y adalid de sus temas en la arena internacional. En la Cumbre Franco-Africana de Cannes, su última como mandatario, su homólogo maliense Amadou Toumani Touré lo llamó “mi querido Jacques” y le rindió homenaje a su toque personal en las relaciones franco-africanas 3. Para el periódico de Costa de Marfil Fraternité Matin, los jefes de Estado africanos concurrieron a la reunión, más para rendir homenaje al amigo que se retiraba que para hablar del futuro del continente 4.
El periódico francés L´Express realiza un interesante balance del mandato de Chirac para África, pletórico de contradicciones y típico de unas relaciones con contenido especial. Así, por ejemplo, se presentó como abogado incansable de la lucha contra la deuda, el impuesto a los billetes de avión para Unitaid (para financiar el acceso a los medicamentos contra el SIDA, la tuberculosis y el paludismo) y fustigó el liberalismo a ultranza de la OMC, al tiempo que defendía las políticas europeas a nombre de la política agrícola común, imposible de enfrentar para los campesinos malienses, burkinabeses o senegaleses 5.
No faltan quienes consideran que África se prepara para una relación difícil con Sarkozy, en particular en las políticas comercial y migratoria 6. Como ex ministro del Interior se le responsabiliza de la reanudación de las deportaciones: en 2006 más de 20.000 ilegales fueron sacados de Francia, con frecuencia, en condiciones indignas 7. Sobre el tema migratorio, Sarkozy afirmó su deseo de ligar las políticas de inmigración e integración 8.
El nuevo Presidente conoce que las simpatías africanas pre-electorales no le favorecían 9. Posiblemente, por ello ofreció una imagen optimista al hablar sobre las relaciones franco-africanas en su primer discurso luego de la victoria y anunció que su primer gran viaje al exterior sería a África 10. La reacción de los mandatarios africanos al conocerse el resultado fue tender una rama de olivo. El argelino Abdelaziz Bouterflika felicitó al “hombre de corazón y de acción” 11; el egipcio, Hosni Moubarak, le aseguró la continuidad de la excelente relación existente; el senegalés, Abdoulaye Wade, saludó su elección como la “ilustración de la confianza” en su “proyecto de sociedad” 12.
Otros, como el gabonés Omar Bongo, ya tenían su relación garantizada: en su condición de elemento clave del sistema de relaciones francesas en África, Bongo es objeto de permanentes consultas sobre los problemas del continente por las autoridades galas. No extraña entonces que sostuviese una reunión privada con Sarkozy, previa a las elecciones, con el propósito de aconsejarle sobre su política africana futura. También se conoce de su histórica generosidad para las costosas campañas electorales en París. Cuando todos los candidatos franceses atacaban la Françafrique, Bongo declaró: “Sin dudas Sarkozy, quien es un amigo, rectificará el tiro en el momento oportuno” 13. El propio 6 de mayo, el decano de los mandatarios africanos hablaba a RFI sobre la conversación telefónica sostenida con Sarkozy ese día: “Me dijo simplemente: ’gracias por algunos de tus consejos’, y yo le respondí: ’Felicitaciones por haberme comprendido.’” 14 A buen entendedor…
En su única visita a África, Sarkozy habló de la necesidad de relaciones transparentes en vez de las redes no oficiales existentes: “Tenemos que construir una nueva relación, libre de complejos, balanceada, limpia del peso de ideas pasadas y obsoletas que persisten a ambos lados del Mediterráneo… Nos corresponde a nosotros librar la relación entre África y Francia de las fantasías y mitos que la enturbian” 15. También negó el carácter racista de la ley de inmigrantes que es vista por numerosos jóvenes africanos como una nueva forma de esclavitud.
El Presidente pertenece a una generación nacida en el momento mismo de la descolonización, desprovista de nostalgias por el difunto imperio, de complejos, y que se comporta de manera indiferente respecto al continente 16. Las elecciones en Francia devuelven a primer plano el viejo debate sobre la necesidad de reorientar la proyección africana de París, dándole nuevos contenidos. Como en el pasado, la idea tiene adeptos entre políticos y expertos, sean liberales o conservadores, y más recientemente entre los africanistas antiglobalización. Se trata de reformular los acuerdos generales de hecho y de derecho 17. El concepto no es nuevo, pero vuelve a enfrentar el obstáculo de las raíces profundas de la Françafrique, aunque algunos, como Brigitte Girardin, ex ministra de la Cooperación, insistan en que: “la Françafrique ha dejado de existir desde hace mucho tiempo. Tenemos, con los países africanos, una relación de socios. No imponemos ya nuestros proyectos de cooperación, los discutimos.” 18
En el lado contrario están los que opinan que el término cooperación ha sido utilizado por sucesivos líderes franceses para legitimar el neocolonialismo 19. Los escándalos de corrupción, el apoyo a regímenes dictatoriales, las intervenciones militares, la falta de transparencia financiera y la competencia de otros países son un reto a la relación especial de París con África 20.
Pero, como asevera François Xavier Verschave, autor de numerosos libros sobre la política africana de Francia: “En París, muchos siguen creyendo que África es su jardín privado, donde pueden hacer lo que desean, cualquier crimen es posible y la impunidad reina”. Las relaciones económicas son una parte importante, aunque no exclusiva, de la relación: trátese de Angola (objeto de las mayores inversiones francesas en el continente en los últimos años con TotalFinaElf explotando la más grande plataforma de petróleo offshore en sus aguas territoriales) 21, de Senegal (donde los franceses invirtieron 50 millones de euros en 2005, 24% del PIB) 22, o de Costa de Marfil (con un tercio de las inversiones extranjeras y el 30% del PIB en 2004, garantías de repatriación del 75% de la riqueza producida desde 1960 gracias a contratos leoninos y el control histórico del sector bancario) 23, las compañías francesas aparecen por doquier. Y, como la política africana de París no logra deshacerse de viejos hábitos, a principios del presente siglo estalló el Angolagate, relacionado con el suministro de armas al gobierno de Luanda por franceses y suizos a cambio del control parcial de los recursos naturales 24.
Pero no todo es viejo. También aparecen nuevas formas para la relación: el presidente Chirac estrenó la vía de financiamientos innovadores para el desarrollo con los impuestos sobre los pasajes de los aviones 25; mientras que el peligroso principio del codesarrollo tiene en las ONG y la cooperación descentralizada los brazos ejecutores 26 -dándole una nueva dimensión privada a la vieja ayuda oficial para el desarrollo. París impulsa en los últimos años un acercamiento multilateral a los temas africanos, como lo prueban la presencia en la apertura de la Cumbre de Cannes de la canciller alemana, Angela Merkel, cuyo país ostenta las presidencias de la UE y del G-8, y del comisario europeo para el Desarrollo, Louis Michel.” 27
La autoridad política de Francia en África francófona es desafiada: particularmente en Costa de Marfil, el presidente Laurent Gbagbo se presenta como portavoz de nuevas elites que desean cuestionarse su diktat; en Togo y Chad la oposición denuncia el apoyo de París a los regímenes en plaza 28. Muchos africanos piensan que Francia ha sacrificado sus intereses en provecho de los suyos propios. Escritores como el senegalés Boubacar Diop y políticos como el centroafricano Jean-Paul Ngoupandé argumentan esos criterios 29 y mencionan entre sus manifestaciones:
La política migratoria restrictiva adoptada por Francia a partir de los años 90 choca profundamente en el continente 30.
La generación de africanos amantes de la cultura francesa está en vías de extinción 31. Las nuevas elites prefieren Washington a París: cada vez con más frecuencia jóvenes políticos hacen discursos en inglés y adoptan posiciones pro-norteamericanas.
Francia tiene reputación de sostener a cualquier precio a los dictadores del espacio francoafricano: Jean Bédel Bokassa (Rep. Centroafricana), Mobutu Sese Seko (antiguo Zaire), Gnassingbé Eyadéma (Togo).
La población se resiente de las ganancias de las compañías francesas sin que sus condiciones de vida mejoren. Tras alcanzar la libertad política, numerosos africanos buscan el desarrollo del continente, desean poner fin al pacto colonial y están dispuestos a privilegiar a otras potencias extracontinentales.
Francia precisa de un camino más objetivo. Los países africanos podrían olvidar sus errores pasados y usarla como un portavoz privilegiado en el seno del G-8 y un mediador ideal de la Unión Europea en las relaciones Norte-Sur. 32
El politólogo Jean-François Bayart ha señalado: “No partamos de la idea de que la solidaridad o la intimidad franco-africana es natural. Fue construida por la colonización y las modalidades de la descolonización. Podría ser reconstruida hoy.” 33
El caso marfileño ha desnudado algunas aristas sensibles de la relación franco-africana. En más de cuarenta años de período postcolonial, por primera vez la vida de expatriados franceses sufrió serias amenazas. Los africanos vieron cómo un fuerte dispositivo militar francés era incapaz de garantizar la seguridad de sus ciudadanos en el pré carré. Licorne fue percibida por muchos marfileños como una fuerza de ocupación. Los resultados de la situación en Costa de Marfil retrotrajeron al viejo cuestionamiento de ¿qué hace el ejército en África? 34
Ante todas estas realidades, desde 2003, el entonces presidente, Jacques Chirac habló de un relanzamiento del vínculo franco africano y en particular de recuperar la cooperación, sensiblemente disminuida en los años 90. En su última Cumbre, defendió una vez más su condición de adalid de los intereses africanos. Pertenece a la pléyade de políticos firmemente convencidos de que África es parte insoslayable del interés nacional francés. El tema hoy es si Nicolas Sarkozy dará continuidad a esa intención o realmente se abre, de una vez y por todas, una nueva era en las relaciones franco-africanas.
* Clara Pulido es directora del Centro de Estudios sobre África y Medio Oriente de La Habana (Cuba). Artículo publicado originalmente en CEPRID, 1 de agosto de 2007.
Notas:
1 Adams, J.: “Afrique: France: L’Alternance générationnelle à droite”, Politique, Recommander, sitio web sarkozy-afrique.over-blog.com, 12-05-07
2 Hugeux, V.: “Sommet Afrique-France: Le testament de Chirac l’Africain”, LEXPRESS.fr, 13-02-07
3 Ash, L.: “Breaking France’s Africa habit”, BBC World Service Documentary Archive.
4 El Mokhtari, M.: “France-Afrique: Le bilan de Chirac” Courier Internationale.com
5 Hugeux, V.: ob. cit.
6 Africa Confidential, L’Avenir c’est Sarko, Vol 48 Number 10, 11-05-07; Adams, J.: ob. cit.
7 Dieng, M.: “Election Presidentielle Francaise : La françafrique imperturbable, Pambazuka News, 30-04-07
8 Adams, J.: “Sarkozy et l’Afrique La voie droite d’un véritable homme de Droite”, Politique, Recommander, 12-05-07
9 Le Monde: L’Afrique hésite face au "parler vrai" de M. Sarkozy, 09-05-07.
10 Africa Confidential, L’Avenir c’est Sarko, Vol 48 Number 10, 11-05-07
11 Le Monde: L’Afrique hésite face au "parler vrai" de M. Sarkozy, 09-05-07.
12 Lemonde.fr “Réactions internationales à l’élection de Nicolas Sarkozy”, 07-05-07
13 Kouamouo, T.: “Françafrique: Sarkozy ´recupère´ l’héritage de Chirac”, Courrier d’Abidjan, 13-02-07.
14 Le Monde: L’Afrique hésite face au "parler vrai" de M. Sarkozy.
15 Sarkozy, N.: citado por H. Demba Fall, “France-Africa ties ’must change’”, Commentaire n° 1 posté par: Jeanna le 12-05-07
16 Soudan, F.: “Ségo, Sarko, l’Afrique”, Jeune Afrique, 29-04-07
17 Dieng, M.: ob. cit.
18 El Mokhtari, M.: ob. cit.
19 El Mokhtari, M.: ob. cit.; Lecoutre, D. A. M. K.: “Vers un divorce entre Paris et le continent africain?”, Le Monde Diplomatique, Édition imprimée, juin 2006, pp. 6-7
20 Ash, L.: ob. cit.
21 Godoy, J.: “Politics-France: Africa Policy Loses its Way: The Fren h continue to follow dubious policies to maintain their influence in Africa, analysts say.”, IPS, 6-11-02.
22 Dieng, M.: ob. cit.
23 Diop, B. B.: “Fractures dans l’ex-empire colonial: Avertissement ivoirien à la ´Françafrique´”, Le Monde Diplomatique, Édition imprimée, mars 2005, p. 9
24 Godoy, J.: ob. cit.
25 Girardin, B.: citada por M. El Mokhtari, “France-Afrique • Le bilan de Chirac” Courier Internationale.com
26 Dieng, M.: ob. cit.
27 El Mokhtari, M.: ob. cit.
28 Bernard, P.: “N’Djamena accuse Khartoum, la rue critique la France”, Le Monde, Paris, 16-17 avril 2006, citado por Lecoutre, D. A. M. K.: “Vers un divorce entre Paris et le continent africain?”, Le Monde Diplomatique, Édition imprimée, juin 2006, pp. 6-7
29 Ngoupandé, J.-P.: “L’Afrique sans la France, Albin Michel, Paris, 2002”, citado por Lecoutre, D. A. M. K.: “Vers un divorce entre Paris et le continent africain?”, Le Monde Diplomatique, Édition imprimée, juin 2006, pp. 6-7
30 Lecoutre, D. A. M. K.: “Vers un divorce entre Paris et le continent africain?”, Le Monde Diplomatique, Édition imprimée, juin 2006, pp. 6-7
31 Ngoupandé, J.-P.: ob. cit.
32 Lecoutre, D. A. M. K.: ob. cit.
33 Vallart, J.-F.: “La politique africaine de la France est régressive”, Le Figaro, 6 juillet 2005, citado por Lecoutre, D. A. M. K.: “Vers un divorce entre Paris et le continent africain?”, Le Monde Diplomatique, Édition imprimée, juin 2006, pp. 6-7
34 Diop, B. B.: “Fractures dans l’ex-empire colonial: Avertissement ivoirien à la ´Françafrique´”, Le Monde Diplomatique, Édition imprimée, mars 2005, p. 9
El periódico francés L´Express realiza un interesante balance del mandato de Chirac para África, pletórico de contradicciones y típico de unas relaciones con contenido especial. Así, por ejemplo, se presentó como abogado incansable de la lucha contra la deuda, el impuesto a los billetes de avión para Unitaid (para financiar el acceso a los medicamentos contra el SIDA, la tuberculosis y el paludismo) y fustigó el liberalismo a ultranza de la OMC, al tiempo que defendía las políticas europeas a nombre de la política agrícola común, imposible de enfrentar para los campesinos malienses, burkinabeses o senegaleses 5.
No faltan quienes consideran que África se prepara para una relación difícil con Sarkozy, en particular en las políticas comercial y migratoria 6. Como ex ministro del Interior se le responsabiliza de la reanudación de las deportaciones: en 2006 más de 20.000 ilegales fueron sacados de Francia, con frecuencia, en condiciones indignas 7. Sobre el tema migratorio, Sarkozy afirmó su deseo de ligar las políticas de inmigración e integración 8.
El nuevo Presidente conoce que las simpatías africanas pre-electorales no le favorecían 9. Posiblemente, por ello ofreció una imagen optimista al hablar sobre las relaciones franco-africanas en su primer discurso luego de la victoria y anunció que su primer gran viaje al exterior sería a África 10. La reacción de los mandatarios africanos al conocerse el resultado fue tender una rama de olivo. El argelino Abdelaziz Bouterflika felicitó al “hombre de corazón y de acción” 11; el egipcio, Hosni Moubarak, le aseguró la continuidad de la excelente relación existente; el senegalés, Abdoulaye Wade, saludó su elección como la “ilustración de la confianza” en su “proyecto de sociedad” 12.
Otros, como el gabonés Omar Bongo, ya tenían su relación garantizada: en su condición de elemento clave del sistema de relaciones francesas en África, Bongo es objeto de permanentes consultas sobre los problemas del continente por las autoridades galas. No extraña entonces que sostuviese una reunión privada con Sarkozy, previa a las elecciones, con el propósito de aconsejarle sobre su política africana futura. También se conoce de su histórica generosidad para las costosas campañas electorales en París. Cuando todos los candidatos franceses atacaban la Françafrique, Bongo declaró: “Sin dudas Sarkozy, quien es un amigo, rectificará el tiro en el momento oportuno” 13. El propio 6 de mayo, el decano de los mandatarios africanos hablaba a RFI sobre la conversación telefónica sostenida con Sarkozy ese día: “Me dijo simplemente: ’gracias por algunos de tus consejos’, y yo le respondí: ’Felicitaciones por haberme comprendido.’” 14 A buen entendedor…
En su única visita a África, Sarkozy habló de la necesidad de relaciones transparentes en vez de las redes no oficiales existentes: “Tenemos que construir una nueva relación, libre de complejos, balanceada, limpia del peso de ideas pasadas y obsoletas que persisten a ambos lados del Mediterráneo… Nos corresponde a nosotros librar la relación entre África y Francia de las fantasías y mitos que la enturbian” 15. También negó el carácter racista de la ley de inmigrantes que es vista por numerosos jóvenes africanos como una nueva forma de esclavitud.
El Presidente pertenece a una generación nacida en el momento mismo de la descolonización, desprovista de nostalgias por el difunto imperio, de complejos, y que se comporta de manera indiferente respecto al continente 16. Las elecciones en Francia devuelven a primer plano el viejo debate sobre la necesidad de reorientar la proyección africana de París, dándole nuevos contenidos. Como en el pasado, la idea tiene adeptos entre políticos y expertos, sean liberales o conservadores, y más recientemente entre los africanistas antiglobalización. Se trata de reformular los acuerdos generales de hecho y de derecho 17. El concepto no es nuevo, pero vuelve a enfrentar el obstáculo de las raíces profundas de la Françafrique, aunque algunos, como Brigitte Girardin, ex ministra de la Cooperación, insistan en que: “la Françafrique ha dejado de existir desde hace mucho tiempo. Tenemos, con los países africanos, una relación de socios. No imponemos ya nuestros proyectos de cooperación, los discutimos.” 18
En el lado contrario están los que opinan que el término cooperación ha sido utilizado por sucesivos líderes franceses para legitimar el neocolonialismo 19. Los escándalos de corrupción, el apoyo a regímenes dictatoriales, las intervenciones militares, la falta de transparencia financiera y la competencia de otros países son un reto a la relación especial de París con África 20.
Pero, como asevera François Xavier Verschave, autor de numerosos libros sobre la política africana de Francia: “En París, muchos siguen creyendo que África es su jardín privado, donde pueden hacer lo que desean, cualquier crimen es posible y la impunidad reina”. Las relaciones económicas son una parte importante, aunque no exclusiva, de la relación: trátese de Angola (objeto de las mayores inversiones francesas en el continente en los últimos años con TotalFinaElf explotando la más grande plataforma de petróleo offshore en sus aguas territoriales) 21, de Senegal (donde los franceses invirtieron 50 millones de euros en 2005, 24% del PIB) 22, o de Costa de Marfil (con un tercio de las inversiones extranjeras y el 30% del PIB en 2004, garantías de repatriación del 75% de la riqueza producida desde 1960 gracias a contratos leoninos y el control histórico del sector bancario) 23, las compañías francesas aparecen por doquier. Y, como la política africana de París no logra deshacerse de viejos hábitos, a principios del presente siglo estalló el Angolagate, relacionado con el suministro de armas al gobierno de Luanda por franceses y suizos a cambio del control parcial de los recursos naturales 24.
Pero no todo es viejo. También aparecen nuevas formas para la relación: el presidente Chirac estrenó la vía de financiamientos innovadores para el desarrollo con los impuestos sobre los pasajes de los aviones 25; mientras que el peligroso principio del codesarrollo tiene en las ONG y la cooperación descentralizada los brazos ejecutores 26 -dándole una nueva dimensión privada a la vieja ayuda oficial para el desarrollo. París impulsa en los últimos años un acercamiento multilateral a los temas africanos, como lo prueban la presencia en la apertura de la Cumbre de Cannes de la canciller alemana, Angela Merkel, cuyo país ostenta las presidencias de la UE y del G-8, y del comisario europeo para el Desarrollo, Louis Michel.” 27
La autoridad política de Francia en África francófona es desafiada: particularmente en Costa de Marfil, el presidente Laurent Gbagbo se presenta como portavoz de nuevas elites que desean cuestionarse su diktat; en Togo y Chad la oposición denuncia el apoyo de París a los regímenes en plaza 28. Muchos africanos piensan que Francia ha sacrificado sus intereses en provecho de los suyos propios. Escritores como el senegalés Boubacar Diop y políticos como el centroafricano Jean-Paul Ngoupandé argumentan esos criterios 29 y mencionan entre sus manifestaciones:
La política migratoria restrictiva adoptada por Francia a partir de los años 90 choca profundamente en el continente 30.
La generación de africanos amantes de la cultura francesa está en vías de extinción 31. Las nuevas elites prefieren Washington a París: cada vez con más frecuencia jóvenes políticos hacen discursos en inglés y adoptan posiciones pro-norteamericanas.
Francia tiene reputación de sostener a cualquier precio a los dictadores del espacio francoafricano: Jean Bédel Bokassa (Rep. Centroafricana), Mobutu Sese Seko (antiguo Zaire), Gnassingbé Eyadéma (Togo).
La población se resiente de las ganancias de las compañías francesas sin que sus condiciones de vida mejoren. Tras alcanzar la libertad política, numerosos africanos buscan el desarrollo del continente, desean poner fin al pacto colonial y están dispuestos a privilegiar a otras potencias extracontinentales.
Francia precisa de un camino más objetivo. Los países africanos podrían olvidar sus errores pasados y usarla como un portavoz privilegiado en el seno del G-8 y un mediador ideal de la Unión Europea en las relaciones Norte-Sur. 32
El politólogo Jean-François Bayart ha señalado: “No partamos de la idea de que la solidaridad o la intimidad franco-africana es natural. Fue construida por la colonización y las modalidades de la descolonización. Podría ser reconstruida hoy.” 33
El caso marfileño ha desnudado algunas aristas sensibles de la relación franco-africana. En más de cuarenta años de período postcolonial, por primera vez la vida de expatriados franceses sufrió serias amenazas. Los africanos vieron cómo un fuerte dispositivo militar francés era incapaz de garantizar la seguridad de sus ciudadanos en el pré carré. Licorne fue percibida por muchos marfileños como una fuerza de ocupación. Los resultados de la situación en Costa de Marfil retrotrajeron al viejo cuestionamiento de ¿qué hace el ejército en África? 34
Ante todas estas realidades, desde 2003, el entonces presidente, Jacques Chirac habló de un relanzamiento del vínculo franco africano y en particular de recuperar la cooperación, sensiblemente disminuida en los años 90. En su última Cumbre, defendió una vez más su condición de adalid de los intereses africanos. Pertenece a la pléyade de políticos firmemente convencidos de que África es parte insoslayable del interés nacional francés. El tema hoy es si Nicolas Sarkozy dará continuidad a esa intención o realmente se abre, de una vez y por todas, una nueva era en las relaciones franco-africanas.
* Clara Pulido es directora del Centro de Estudios sobre África y Medio Oriente de La Habana (Cuba). Artículo publicado originalmente en CEPRID, 1 de agosto de 2007.
Notas:
1 Adams, J.: “Afrique: France: L’Alternance générationnelle à droite”, Politique, Recommander, sitio web sarkozy-afrique.over-blog.com, 12-05-07
2 Hugeux, V.: “Sommet Afrique-France: Le testament de Chirac l’Africain”, LEXPRESS.fr, 13-02-07
3 Ash, L.: “Breaking France’s Africa habit”, BBC World Service Documentary Archive.
4 El Mokhtari, M.: “France-Afrique: Le bilan de Chirac” Courier Internationale.com
5 Hugeux, V.: ob. cit.
6 Africa Confidential, L’Avenir c’est Sarko, Vol 48 Number 10, 11-05-07; Adams, J.: ob. cit.
7 Dieng, M.: “Election Presidentielle Francaise : La françafrique imperturbable, Pambazuka News, 30-04-07
8 Adams, J.: “Sarkozy et l’Afrique La voie droite d’un véritable homme de Droite”, Politique, Recommander, 12-05-07
9 Le Monde: L’Afrique hésite face au "parler vrai" de M. Sarkozy, 09-05-07.
10 Africa Confidential, L’Avenir c’est Sarko, Vol 48 Number 10, 11-05-07
11 Le Monde: L’Afrique hésite face au "parler vrai" de M. Sarkozy, 09-05-07.
12 Lemonde.fr “Réactions internationales à l’élection de Nicolas Sarkozy”, 07-05-07
13 Kouamouo, T.: “Françafrique: Sarkozy ´recupère´ l’héritage de Chirac”, Courrier d’Abidjan, 13-02-07.
14 Le Monde: L’Afrique hésite face au "parler vrai" de M. Sarkozy.
15 Sarkozy, N.: citado por H. Demba Fall, “France-Africa ties ’must change’”, Commentaire n° 1 posté par: Jeanna le 12-05-07
16 Soudan, F.: “Ségo, Sarko, l’Afrique”, Jeune Afrique, 29-04-07
17 Dieng, M.: ob. cit.
18 El Mokhtari, M.: ob. cit.
19 El Mokhtari, M.: ob. cit.; Lecoutre, D. A. M. K.: “Vers un divorce entre Paris et le continent africain?”, Le Monde Diplomatique, Édition imprimée, juin 2006, pp. 6-7
20 Ash, L.: ob. cit.
21 Godoy, J.: “Politics-France: Africa Policy Loses its Way: The Fren h continue to follow dubious policies to maintain their influence in Africa, analysts say.”, IPS, 6-11-02.
22 Dieng, M.: ob. cit.
23 Diop, B. B.: “Fractures dans l’ex-empire colonial: Avertissement ivoirien à la ´Françafrique´”, Le Monde Diplomatique, Édition imprimée, mars 2005, p. 9
24 Godoy, J.: ob. cit.
25 Girardin, B.: citada por M. El Mokhtari, “France-Afrique • Le bilan de Chirac” Courier Internationale.com
26 Dieng, M.: ob. cit.
27 El Mokhtari, M.: ob. cit.
28 Bernard, P.: “N’Djamena accuse Khartoum, la rue critique la France”, Le Monde, Paris, 16-17 avril 2006, citado por Lecoutre, D. A. M. K.: “Vers un divorce entre Paris et le continent africain?”, Le Monde Diplomatique, Édition imprimée, juin 2006, pp. 6-7
29 Ngoupandé, J.-P.: “L’Afrique sans la France, Albin Michel, Paris, 2002”, citado por Lecoutre, D. A. M. K.: “Vers un divorce entre Paris et le continent africain?”, Le Monde Diplomatique, Édition imprimée, juin 2006, pp. 6-7
30 Lecoutre, D. A. M. K.: “Vers un divorce entre Paris et le continent africain?”, Le Monde Diplomatique, Édition imprimée, juin 2006, pp. 6-7
31 Ngoupandé, J.-P.: ob. cit.
32 Lecoutre, D. A. M. K.: ob. cit.
33 Vallart, J.-F.: “La politique africaine de la France est régressive”, Le Figaro, 6 juillet 2005, citado por Lecoutre, D. A. M. K.: “Vers un divorce entre Paris et le continent africain?”, Le Monde Diplomatique, Édition imprimée, juin 2006, pp. 6-7
34 Diop, B. B.: “Fractures dans l’ex-empire colonial: Avertissement ivoirien à la ´Françafrique´”, Le Monde Diplomatique, Édition imprimée, mars 2005, p. 9
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