BOGOTA-Colombia-El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, viajará a Colombia para reunirse como su homólogo Alvaro Uribe y buscar un acuerdo con la guerrilla izquierdista que permita la liberación de un grupo de rehenes secuestrados, incluida la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt.
Fuentes del Gobierno colombiano informaron este sábado que el encuentro se acordó para el próximo 31 de agosto en Bogotá después de una reunión que se realizó el viernes en Caracas entre funcionarios diplomáticos de los dos países.
El encuentro entre Chávez y Uribe se acordó dos días después de que el mandatario colombiano autorizó a la senadora del opositor Partido Liberal, Piedad Córdoba, para que sea facilitadora de un acuerdo humanitario para buscar la liberación de 49 rehenes.
Córdoba, una de las más fuertes críticas de Uribe, es muy cercana al presidente venezolano y después de que recibió la autorización viajó a Caracas para reunirse con Chávez quien ofreció su país para facilitar una eventual negociación entre las partes.
El hecho que Chávez se involucre en el tema de los rehenes abre una luz de esperanza por la influencia del mandatario venezolano sobre la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), según analistas.
"Ojalá, ojalá las FARC escuchen al presidente Hugo Chávez y faciliten el acuerdo humanitario", dijo el canciller colombiano Fernando Araújo quien confirmó el encuentro.
Encuentro con familias de rehenesChávez tiene previsto recibir la próxima semana en Caracas a los familiares de los rehenes en poder de las FARC.
Además de Betancourt, cuyo secuestro ha provocado gran solidaridad en Francia, las FARC mantienen retenidos a tres estadounidenses, cinco ex congresistas, un ex gobernador y varios efectivos del ejército y de la policía, algunos próximos a cumplir 10 años en cautiverio.
La guerrilla exige que Uribe retire el ejército y la policía de dos pueblos enclavados en una región montañosa del suroeste del país para negociar un acuerdo humanitario que además de la liberación de los rehenes contempla la excarcelación de cientos de rebeldes.
Pero el mandatario se niega a desmilitarizar la región de 780 kilómetros cuadrados con el argumento de los rebeldes buscan recuperar varios de sus frentes golpeados por una ofensiva del Ejército en una zona estratégica para el tráfico de drogas y de armas.
Medios de prensa aseguraron que Chávez traerá una propuesta a Uribe, y que será manejada en forma confidencial.
"Cualquier propuesta para el acuerdo humanitario debe contemplar que el Gobierno no hará ningún despeje militar y que los guerrilleros que sean excarcelados deben asumir el compromiso de no regresar a la lucha armada", dijo a Reuters el secretario de prensa de la Presidencia, César Mauricio Velásquez.
Uribe, con el apoyo de Estados Unidos, impulsa una agresiva estrategia militar contra las FARC, a la que obligó a un repliegue estratégico.
Las posiciones radicales de las partes han impedido llegar un acuerdo que permita poner fin al prolongado drama de los rehenes.
A mediados de junio, once ex diputados que hacían parte del grupo de rehenes en poder de las FARC murieron en lo que la guerrilla definió como un ataque de un grupo militar no identificado a un campamento en medio de la selva.
Pero el Gobierno aseguró que los políticos fueron ejecutados por la guerrilla, que aún no ha entregado los cadáveres a los familiares.
Fuentes del Gobierno colombiano informaron este sábado que el encuentro se acordó para el próximo 31 de agosto en Bogotá después de una reunión que se realizó el viernes en Caracas entre funcionarios diplomáticos de los dos países.
El encuentro entre Chávez y Uribe se acordó dos días después de que el mandatario colombiano autorizó a la senadora del opositor Partido Liberal, Piedad Córdoba, para que sea facilitadora de un acuerdo humanitario para buscar la liberación de 49 rehenes.
Córdoba, una de las más fuertes críticas de Uribe, es muy cercana al presidente venezolano y después de que recibió la autorización viajó a Caracas para reunirse con Chávez quien ofreció su país para facilitar una eventual negociación entre las partes.
El hecho que Chávez se involucre en el tema de los rehenes abre una luz de esperanza por la influencia del mandatario venezolano sobre la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), según analistas.
"Ojalá, ojalá las FARC escuchen al presidente Hugo Chávez y faciliten el acuerdo humanitario", dijo el canciller colombiano Fernando Araújo quien confirmó el encuentro.
Encuentro con familias de rehenesChávez tiene previsto recibir la próxima semana en Caracas a los familiares de los rehenes en poder de las FARC.
Además de Betancourt, cuyo secuestro ha provocado gran solidaridad en Francia, las FARC mantienen retenidos a tres estadounidenses, cinco ex congresistas, un ex gobernador y varios efectivos del ejército y de la policía, algunos próximos a cumplir 10 años en cautiverio.
La guerrilla exige que Uribe retire el ejército y la policía de dos pueblos enclavados en una región montañosa del suroeste del país para negociar un acuerdo humanitario que además de la liberación de los rehenes contempla la excarcelación de cientos de rebeldes.
Pero el mandatario se niega a desmilitarizar la región de 780 kilómetros cuadrados con el argumento de los rebeldes buscan recuperar varios de sus frentes golpeados por una ofensiva del Ejército en una zona estratégica para el tráfico de drogas y de armas.
Medios de prensa aseguraron que Chávez traerá una propuesta a Uribe, y que será manejada en forma confidencial.
"Cualquier propuesta para el acuerdo humanitario debe contemplar que el Gobierno no hará ningún despeje militar y que los guerrilleros que sean excarcelados deben asumir el compromiso de no regresar a la lucha armada", dijo a Reuters el secretario de prensa de la Presidencia, César Mauricio Velásquez.
Uribe, con el apoyo de Estados Unidos, impulsa una agresiva estrategia militar contra las FARC, a la que obligó a un repliegue estratégico.
Las posiciones radicales de las partes han impedido llegar un acuerdo que permita poner fin al prolongado drama de los rehenes.
A mediados de junio, once ex diputados que hacían parte del grupo de rehenes en poder de las FARC murieron en lo que la guerrilla definió como un ataque de un grupo militar no identificado a un campamento en medio de la selva.
Pero el Gobierno aseguró que los políticos fueron ejecutados por la guerrilla, que aún no ha entregado los cadáveres a los familiares.
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El Universo - Ecuador/19/08/2007
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