Jorge Luna
Santiago de Chile-(PL) La importancia de la visita a Japón de la presidenta chilena, Michelle Bachelet, podría trascender su mandato, que termina en el 2010, y convertirse en la clave de una larga relación económica y comercial bilateral.
Ambos países se encuentran en orillas opuestas del Mar Pacífico, con diferentes culturas y tradiciones. Sus nexos diplomáticos, sin embargo, datan desde 1897, cuando fue firmado un Tratado de Amistad, Comercio y Navegación.
Para conmemorarlo, Bachelet firmó con el Primer Ministro Shinzo Abe un acuerdo bilateral de Asociación Económica Estratégica y sobre Medio Ambiente, motivo principal de su presencia en Tokio.
La mandataria subrayó el largo aliento que otorga al acuerdo al hacerse acompañar, aparte de su canciller y de su ministro de Economía, por senadores y diputados tanto del gobierno como de oposición, así como por un centenar de empresarios chilenos.
"Japón es para nosotros un país muy exitoso, luego de haber quedado con grandes secuelas después de la guerra, logró no sólo levantarse, sino además dirigir y ser un gigante económico tecnológico, y, por lo tanto, para nosotros es un ejemplo", sostuvo.
La firma de ese convenio fue destacada también en Santiago hoy por el ministro vocero del Gobierno, Ricardo Lagos Weber, quien lo situó entre los indicadores positivos del funcionamiento de la administración Bachelet.
"Tenemos nuestro programa de gobierno y vamos a seguir sembrando para que cuando termine esta administración, contemos con un frondoso y muy buen bosque", dijo.
En Tokio, Bachelet insistió en que esta alianza comercial permitirá, en unos cinco años, aumentar las exportaciones a Japón y crear al menos 50 mil nuevos empleos, especialmente en las regiones del norte y del sur del país.
Esto es -dijo- de enorme trascendencia para Chile, toda vez que Japón es la segunda potencia económica, después de Estados Unidos, y una potencia política en el Asia y el mundo.
La cancillería chilena recordó hoy que las relaciones bilaterales se encuentran en un "muy buen momento" en los planos político, económico y de cooperación, y puntualizó que todos los presidentes de Chile, después de la dictadura de Augusto Pinochet, visitaron Japón.
Chile, señaló, fue visitado por los Primeros Ministros de Japón, Ryutaro Hashimoto, en 1996, y Junichiro Koizumi, en 2004.
Japón es el tercer socio comercial de Chile, después de Estados Unidos y China y, en 2006, el intercambio tuvo un crecimiento de 34 por ciento (de cino mil 613 millones de dólares a siete mil 521 millones).
La inversión japonesa, según fuentes oficiales, se concentra principalmente en minería, madera y papel.
Japón ocupa el segundo lugar como destino de las exportaciones chilenas después de Estados Unidos (seis mil 300 millones de dólares en 2006, que representa un crecimiento de un 39 por ciento respecto a 2005).
Aunque en menor medida, las importaciones desde Japón también aumentaron en los últimos años: en 2006 crecieron un 12 por ciento./apr jl
Santiago de Chile-(PL) La importancia de la visita a Japón de la presidenta chilena, Michelle Bachelet, podría trascender su mandato, que termina en el 2010, y convertirse en la clave de una larga relación económica y comercial bilateral.
Ambos países se encuentran en orillas opuestas del Mar Pacífico, con diferentes culturas y tradiciones. Sus nexos diplomáticos, sin embargo, datan desde 1897, cuando fue firmado un Tratado de Amistad, Comercio y Navegación.
Para conmemorarlo, Bachelet firmó con el Primer Ministro Shinzo Abe un acuerdo bilateral de Asociación Económica Estratégica y sobre Medio Ambiente, motivo principal de su presencia en Tokio.
La mandataria subrayó el largo aliento que otorga al acuerdo al hacerse acompañar, aparte de su canciller y de su ministro de Economía, por senadores y diputados tanto del gobierno como de oposición, así como por un centenar de empresarios chilenos.
"Japón es para nosotros un país muy exitoso, luego de haber quedado con grandes secuelas después de la guerra, logró no sólo levantarse, sino además dirigir y ser un gigante económico tecnológico, y, por lo tanto, para nosotros es un ejemplo", sostuvo.
La firma de ese convenio fue destacada también en Santiago hoy por el ministro vocero del Gobierno, Ricardo Lagos Weber, quien lo situó entre los indicadores positivos del funcionamiento de la administración Bachelet.
"Tenemos nuestro programa de gobierno y vamos a seguir sembrando para que cuando termine esta administración, contemos con un frondoso y muy buen bosque", dijo.
En Tokio, Bachelet insistió en que esta alianza comercial permitirá, en unos cinco años, aumentar las exportaciones a Japón y crear al menos 50 mil nuevos empleos, especialmente en las regiones del norte y del sur del país.
Esto es -dijo- de enorme trascendencia para Chile, toda vez que Japón es la segunda potencia económica, después de Estados Unidos, y una potencia política en el Asia y el mundo.
La cancillería chilena recordó hoy que las relaciones bilaterales se encuentran en un "muy buen momento" en los planos político, económico y de cooperación, y puntualizó que todos los presidentes de Chile, después de la dictadura de Augusto Pinochet, visitaron Japón.
Chile, señaló, fue visitado por los Primeros Ministros de Japón, Ryutaro Hashimoto, en 1996, y Junichiro Koizumi, en 2004.
Japón es el tercer socio comercial de Chile, después de Estados Unidos y China y, en 2006, el intercambio tuvo un crecimiento de 34 por ciento (de cino mil 613 millones de dólares a siete mil 521 millones).
La inversión japonesa, según fuentes oficiales, se concentra principalmente en minería, madera y papel.
Japón ocupa el segundo lugar como destino de las exportaciones chilenas después de Estados Unidos (seis mil 300 millones de dólares en 2006, que representa un crecimiento de un 39 por ciento respecto a 2005).
Aunque en menor medida, las importaciones desde Japón también aumentaron en los últimos años: en 2006 crecieron un 12 por ciento./apr jl
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Prensa Latina - Cuba/04/09/2007
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