Amnistía Internacional (AI) denunció hoy la indiferencia del mundo ante los millones de desplazados o refugiados como consecuencia del conflicto iraquí y frente a los esfuerzos de Siria y Jordania por acogerlos
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Londres - Amnistía Internacional (AI) denunció hoy la indiferencia del mundo ante los millones de desplazados o refugiados como consecuencia del conflicto iraquí y frente a los esfuerzos de Siria y Jordania por acogerlos.
En un informe publicado hoy, esa organización humanitaria elogia a los dos vecinos árabes por haber mantenido hasta ahora en buena medida abiertas sus fronteras mientras acusa a otros gobiernos de no ayudarlos a satisfacer las necesidades de los casi dos millones de refugiados que acogen en sus territorios.
"El mundo ha hecho en buena medida caso omiso de la desesperada situación humanitaria de los iraquíes desplazados, incluidos los refugiados y quienes siguen en Irak" , criticó Malcolm Smart, director del programa para Oriente Medio y Norte de África de AI.
Al menos cuatro millones de iraquíes han sido desplazados de sus hogares y la cifra continúa aumentando a un ritmo diario que se calcula en 2.000 personas y que no tiene igual en todo el mundo.
Siria acoge ya a 1,4 millones de ellos y Jordania, a medio millón o más, mientras que hay 2,2 millones de desplazados que continúan dentro del propio Irak.
Ante el aluvión de refugiados, Siria y Jordania han decidido reforzar últimamente sus controles fronterizos con nuevas exigencias en materia de visados, lo que, según AI, "impedirá que los iraquíes reciban la protección que necesitan" .
AI instó en consecuencia a los gobiernos de Ammán y Damasco a "mantener las fronteras abiertas para quienes tratan de salvar sus vidas" .
A la vez pidió a otros gobiernos que aumenten la asistencia bilateral financiera, técnica y en especie a esos dos países vecinos de Irak para permitirles satisfacer las necesidades de los refugiados en materia de sanidad, escolarización y otros servicios.
La organización humanitaria internacional instó asimismo a terceros países a acoger a un número mayor de refugiados, especialmente los vulnerables, y permitir su reasentamiento.
Por otro lado abogó por que la comunidad internacional continúe ayudando al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y a otros organizaciones humanitarias nacionales e internacionales para que prosigan y amplíen su labor humanitaria.
"Las medidas más bien modestas adoptadas por la comunidad internacional no están a la altura de la magnitud de la crisis" , criticó Malcolm Start.
Según este directivo de AI, "muchos gobiernos están incluso emprendiendo acciones negativas como la repatriación por la fuerza a Irak de solicitantes de asilo rechazados, el recorte de las ayudas ofrecidas o incluso la revocación del estatus de refugiados de algunos iraquíes" .
El informe critica la lentitud del reasentamiento en países terceros de los más vulnerables entre los refugiados iraquíes que han huido a Siria y Jordania: quienes han sido víctimas de la tortura o de otros graves abusos.
Entre 2003, cuando una invasión dirigida por Estados Unidos derrocó a Sadam Husein, hasta 2006, el número de refugiados iraquíes reasentados en terceros países se redujo en más de la mitad pese al incremento de la violencia política.
Así, según ACNUR, en el 2003 un total de 1.425 refugiados iraquíes fueron reasentados en terceros países mientras que en el 2006 fueron sólo 404.
"La comunidad internacional debe aceptar compartir la responsabilidad de reasentar más rápidamente a los iraquíes que han huido a Jordania y Siria, particularmente a los más vulnerables" , dijo Smart.
"Sobre todo los países que integran la fuerza multinacional y están directamente involucrados en el conflicto, añadió, deben hacer más para aliviar a quienes se han visto expulsados de sus casas por la violencia, incluidos los que no han salido de Irak y quienes han encontrado refugio en Siria, Jordania y otros lugares" .
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Londres - Amnistía Internacional (AI) denunció hoy la indiferencia del mundo ante los millones de desplazados o refugiados como consecuencia del conflicto iraquí y frente a los esfuerzos de Siria y Jordania por acogerlos.
En un informe publicado hoy, esa organización humanitaria elogia a los dos vecinos árabes por haber mantenido hasta ahora en buena medida abiertas sus fronteras mientras acusa a otros gobiernos de no ayudarlos a satisfacer las necesidades de los casi dos millones de refugiados que acogen en sus territorios.
"El mundo ha hecho en buena medida caso omiso de la desesperada situación humanitaria de los iraquíes desplazados, incluidos los refugiados y quienes siguen en Irak" , criticó Malcolm Smart, director del programa para Oriente Medio y Norte de África de AI.
Al menos cuatro millones de iraquíes han sido desplazados de sus hogares y la cifra continúa aumentando a un ritmo diario que se calcula en 2.000 personas y que no tiene igual en todo el mundo.
Siria acoge ya a 1,4 millones de ellos y Jordania, a medio millón o más, mientras que hay 2,2 millones de desplazados que continúan dentro del propio Irak.
Ante el aluvión de refugiados, Siria y Jordania han decidido reforzar últimamente sus controles fronterizos con nuevas exigencias en materia de visados, lo que, según AI, "impedirá que los iraquíes reciban la protección que necesitan" .
AI instó en consecuencia a los gobiernos de Ammán y Damasco a "mantener las fronteras abiertas para quienes tratan de salvar sus vidas" .
A la vez pidió a otros gobiernos que aumenten la asistencia bilateral financiera, técnica y en especie a esos dos países vecinos de Irak para permitirles satisfacer las necesidades de los refugiados en materia de sanidad, escolarización y otros servicios.
La organización humanitaria internacional instó asimismo a terceros países a acoger a un número mayor de refugiados, especialmente los vulnerables, y permitir su reasentamiento.
Por otro lado abogó por que la comunidad internacional continúe ayudando al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y a otros organizaciones humanitarias nacionales e internacionales para que prosigan y amplíen su labor humanitaria.
"Las medidas más bien modestas adoptadas por la comunidad internacional no están a la altura de la magnitud de la crisis" , criticó Malcolm Start.
Según este directivo de AI, "muchos gobiernos están incluso emprendiendo acciones negativas como la repatriación por la fuerza a Irak de solicitantes de asilo rechazados, el recorte de las ayudas ofrecidas o incluso la revocación del estatus de refugiados de algunos iraquíes" .
El informe critica la lentitud del reasentamiento en países terceros de los más vulnerables entre los refugiados iraquíes que han huido a Siria y Jordania: quienes han sido víctimas de la tortura o de otros graves abusos.
Entre 2003, cuando una invasión dirigida por Estados Unidos derrocó a Sadam Husein, hasta 2006, el número de refugiados iraquíes reasentados en terceros países se redujo en más de la mitad pese al incremento de la violencia política.
Así, según ACNUR, en el 2003 un total de 1.425 refugiados iraquíes fueron reasentados en terceros países mientras que en el 2006 fueron sólo 404.
"La comunidad internacional debe aceptar compartir la responsabilidad de reasentar más rápidamente a los iraquíes que han huido a Jordania y Siria, particularmente a los más vulnerables" , dijo Smart.
"Sobre todo los países que integran la fuerza multinacional y están directamente involucrados en el conflicto, añadió, deben hacer más para aliviar a quienes se han visto expulsados de sus casas por la violencia, incluidos los que no han salido de Irak y quienes han encontrado refugio en Siria, Jordania y otros lugares" .
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El Universal - México/24/09/2007
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