Brasilia.- El gobierno de Brasil está "dispuesto a negociar" una mayor apertura de su mercado industrial a productos provenientes de países desarrollados, tal como lo exigen Estados Unidos y la Unión Europea, dijo el embajador brasileño ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), Clodoaldo Hugueney.
"Claro que estamos dispuestos a negociar. Por eso estamos aquí (en la OMC)", dijo Hugueney en Ginebra, en declaraciones que divulga hoy el diario "O Estado de Sao Paulo", informó DPA.
Las declaraciones del embajador brasileño ocurren después de que el gobierno de Estados Unidos anunciara esta semana que estaría dispuesto a reducir los subsidios con que protege sus productos agrícolas dentro de los valores propuestos por la OMC.
El desacuerdo sobre los límites de los subsidios agrícolas, que para la OMC deben oscilar entre 13.000 y 16.400 mil millones de dólares y para Estados Unidos deben ser de 22.500 millones de dólares, es uno de los obstáculos que mantiene paralizada la Ronda Doha de la OMC, en la que los países buscan liberalizar el mercado mundial.
Otro desacuerdo en el ámbito de Doha se refiere a la reducción de las barreras arancelarias a la importanción de productos agrícolas que aplica la Unión Europea.
A su turno, y para atender a esas demandas, las naciones desarrolladas exigen a los países emergentes, entre ellos Brasil e India, que abran sus mercados para sus productos industriales.
"Por primera vez en dos años siento que está ocurriendo una negociación de verdad", dijo el mediador de los debates agrícolas en la OMC, Crawford Falconer, quien agregó que tanto Estados Unidos como la Unión Europea esperan que Brasil "dé la señal" sobre la apertura de su sector industrial.
Analistas citados por el rotativo evaluaron que en la economía brasileña "hay espacio para cortes" en las barreras al ingreso de productos agrícolas. "Sería interesante incluso para varios sectores (de la industria brasileña) que eso ocurriera, ya que facilitaría la importación de bienes que podrían aumentar la competitividad de la industria", indicó uno de los principales negociadores de política comercial de la Casa Blanca, el embajador Peter Allgeier.
De acuerdo con la versión periodistica, Estados Unidos considera que el corte de tarifas a la importación de productos industriales por parte de los países emergentes debe ser de por lo menos 66 por ciento, mientras que Brasil considera que debe ser como máximo de 50 por ciento. El asunto, según el medio, será discutido por los presidentes de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, y de Estados Unidos, George W. Bush, quienes se reunirán en Nueva York este lunes, durante una visita del mandatario sudamericano, quien participará en esa ciudad de la 62. Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas.
De todos modos, antes de tomar cualquier decisión, Brasil debe coordinar su postura con los países del bloque regional Mercado Común del Sur (Mercosur), que integra junto a Argentina, Paraguay y Uruguay.
El medio señala que pese al entusiasmo que generó la declaración de Estados Unidos, algunos diplomáticos evalúan que la oferta estadounidense es una "maniobra".
"Estados Unidos está siendo ambiguo. Hizo declaraciones pero no dio detalles de lo que está dispuesto a conceder. Hace eso para mostrar que están involucrados y pedir concesiones a los otros países. Eso es mala fe", dijo el embajador de Venezuela en la OMC, Oscar Carvallo.
"Esas posiciones de Estados Unidos son viejas", se sumó a la acusación venezolana, el diplomático cubano en la OMC, Jorge Ferrer.
"Claro que estamos dispuestos a negociar. Por eso estamos aquí (en la OMC)", dijo Hugueney en Ginebra, en declaraciones que divulga hoy el diario "O Estado de Sao Paulo", informó DPA.
Las declaraciones del embajador brasileño ocurren después de que el gobierno de Estados Unidos anunciara esta semana que estaría dispuesto a reducir los subsidios con que protege sus productos agrícolas dentro de los valores propuestos por la OMC.
El desacuerdo sobre los límites de los subsidios agrícolas, que para la OMC deben oscilar entre 13.000 y 16.400 mil millones de dólares y para Estados Unidos deben ser de 22.500 millones de dólares, es uno de los obstáculos que mantiene paralizada la Ronda Doha de la OMC, en la que los países buscan liberalizar el mercado mundial.
Otro desacuerdo en el ámbito de Doha se refiere a la reducción de las barreras arancelarias a la importanción de productos agrícolas que aplica la Unión Europea.
A su turno, y para atender a esas demandas, las naciones desarrolladas exigen a los países emergentes, entre ellos Brasil e India, que abran sus mercados para sus productos industriales.
"Por primera vez en dos años siento que está ocurriendo una negociación de verdad", dijo el mediador de los debates agrícolas en la OMC, Crawford Falconer, quien agregó que tanto Estados Unidos como la Unión Europea esperan que Brasil "dé la señal" sobre la apertura de su sector industrial.
Analistas citados por el rotativo evaluaron que en la economía brasileña "hay espacio para cortes" en las barreras al ingreso de productos agrícolas. "Sería interesante incluso para varios sectores (de la industria brasileña) que eso ocurriera, ya que facilitaría la importación de bienes que podrían aumentar la competitividad de la industria", indicó uno de los principales negociadores de política comercial de la Casa Blanca, el embajador Peter Allgeier.
De acuerdo con la versión periodistica, Estados Unidos considera que el corte de tarifas a la importación de productos industriales por parte de los países emergentes debe ser de por lo menos 66 por ciento, mientras que Brasil considera que debe ser como máximo de 50 por ciento. El asunto, según el medio, será discutido por los presidentes de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, y de Estados Unidos, George W. Bush, quienes se reunirán en Nueva York este lunes, durante una visita del mandatario sudamericano, quien participará en esa ciudad de la 62. Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas.
De todos modos, antes de tomar cualquier decisión, Brasil debe coordinar su postura con los países del bloque regional Mercado Común del Sur (Mercosur), que integra junto a Argentina, Paraguay y Uruguay.
El medio señala que pese al entusiasmo que generó la declaración de Estados Unidos, algunos diplomáticos evalúan que la oferta estadounidense es una "maniobra".
"Estados Unidos está siendo ambiguo. Hizo declaraciones pero no dio detalles de lo que está dispuesto a conceder. Hace eso para mostrar que están involucrados y pedir concesiones a los otros países. Eso es mala fe", dijo el embajador de Venezuela en la OMC, Oscar Carvallo.
"Esas posiciones de Estados Unidos son viejas", se sumó a la acusación venezolana, el diplomático cubano en la OMC, Jorge Ferrer.
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El Universal - Venezuela/24/09/2007
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