Antoine Ghanem es la octava personalidad antisiria asesinada desde la muerte de Rafic Hariri en 2005. Su asesinato se produce una semana antes de se elija un nuevo presidente.
Washington. Estados Unidos, la ONU y varios países e instituciones de Europa condenaron este miércoles el atentado con coche bomba en el que murieron el diputado libanés antisirio Antoine Ghanem y otras cinco personas en las afueras de Beirut.
El presidente estadunidense George W. Bush censuró el "horroroso" atentado y advirtió sobre cualquier tentativa de Irán o Siria de desestabilizar el Líbano. "Condeno enérgicamente el horroroso asesinato de hoy del miembro del parlamento libanés Antoine Ghanem", dijo Bush, agregando que existe "un trágico patrón" de ataques contra defensores de "un Líbano independiente y democrático".
El departamento de Estado y la Casa Blanca subrayaron que "las víctimas de estos atentados son nuevamente aquellos que se oponen a Siria y a las injerencias de Siria en los asuntos internos de Líbano".
Siria, sin embargo, condenó "firmemente" el homicidio de Ghanem, denunciando "un acto criminal" que tenía por objetivo minar los esfuerzos sirios por "la unidad" del Líbano, según la agencia oficial Sana.
En Nueva York, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, se declaró "conmocionado por el asesinato brutal del diputado Antoine Ghanem" y de otros civiles, según un comunicado difundido por su portavoz, Michele Montas. El Consejo de Seguridad de la ONU también condenó el episodio.
"El Consejo de Seguridad condena este nuevo atentado, una tentativa de desestabilizar al Líbano en este periodo crucial", declaró a la prensa el embajador de Francia en la ONU, Jean-Maurice Ripert, quien preside el Consejo.
"Lo esencial para nosotros es que el proceso constitucional pueda llevarse a término en Líbano. Es extremadamente importante que Líbano pueda disponer de un presidente de la República, a más tardar el 24 de noviembre".
Por su parte, la comisaria europea de Relaciones Exteriores, Benita Ferrero-Waldner, anunció que estaba "profundamente afectada", y calificó al atentado de acto despreciable.
En tanto, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, condenó "con la mayor firmeza este nuevo atentado contra una persona, tras los asesinatos del ministro Pierre Gemayel en noviembre pasado y del diputado Walid Eido en junio".
Con "el deseo de que se esclarezcan las circunstancias de este odioso asesinato y que los autores de este acto indigno sean llevados ante la justicia", Sarkozy reafirmó su adhesión "a la estabilidad, la soberanía, la independencia y la integridad de Líbano".
Gran Bretaña denunció igualmente un "intento brutal de desestabilizar al Líbano en un momento crucial de su historia. Condeno en los términos más firmes el atentado de Beirut", declaró el ministro británico de Relaciones Exteriores, David Miliband, que reafirma el apoyo de Gran Bretaña y de la comunidad internacional al gobierno libanés.
El viceprimer ministro y jefe de la diplomacia italiana, Massimo D'Alema, dijo a su vez que "este acto bárbaro representa una muy grave nueva tentativa de desestabilizar la vida política libanesa en un momento particularmente delicado".
Antoine Ghanem, abogado de 64 años, es la octava personalidad antisiria asesinada desde la muerte de Rafic Hariri, el 14 de febrero de 2005. Su asesinato se produce una semana antes de la reunión del Parlamento en la que se elegirá un nuevo presidente, en medio de un clima de tensión y crisis.
Washington. Estados Unidos, la ONU y varios países e instituciones de Europa condenaron este miércoles el atentado con coche bomba en el que murieron el diputado libanés antisirio Antoine Ghanem y otras cinco personas en las afueras de Beirut.
El presidente estadunidense George W. Bush censuró el "horroroso" atentado y advirtió sobre cualquier tentativa de Irán o Siria de desestabilizar el Líbano. "Condeno enérgicamente el horroroso asesinato de hoy del miembro del parlamento libanés Antoine Ghanem", dijo Bush, agregando que existe "un trágico patrón" de ataques contra defensores de "un Líbano independiente y democrático".
El departamento de Estado y la Casa Blanca subrayaron que "las víctimas de estos atentados son nuevamente aquellos que se oponen a Siria y a las injerencias de Siria en los asuntos internos de Líbano".
Siria, sin embargo, condenó "firmemente" el homicidio de Ghanem, denunciando "un acto criminal" que tenía por objetivo minar los esfuerzos sirios por "la unidad" del Líbano, según la agencia oficial Sana.
En Nueva York, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, se declaró "conmocionado por el asesinato brutal del diputado Antoine Ghanem" y de otros civiles, según un comunicado difundido por su portavoz, Michele Montas. El Consejo de Seguridad de la ONU también condenó el episodio.
"El Consejo de Seguridad condena este nuevo atentado, una tentativa de desestabilizar al Líbano en este periodo crucial", declaró a la prensa el embajador de Francia en la ONU, Jean-Maurice Ripert, quien preside el Consejo.
"Lo esencial para nosotros es que el proceso constitucional pueda llevarse a término en Líbano. Es extremadamente importante que Líbano pueda disponer de un presidente de la República, a más tardar el 24 de noviembre".
Por su parte, la comisaria europea de Relaciones Exteriores, Benita Ferrero-Waldner, anunció que estaba "profundamente afectada", y calificó al atentado de acto despreciable.
En tanto, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, condenó "con la mayor firmeza este nuevo atentado contra una persona, tras los asesinatos del ministro Pierre Gemayel en noviembre pasado y del diputado Walid Eido en junio".
Con "el deseo de que se esclarezcan las circunstancias de este odioso asesinato y que los autores de este acto indigno sean llevados ante la justicia", Sarkozy reafirmó su adhesión "a la estabilidad, la soberanía, la independencia y la integridad de Líbano".
Gran Bretaña denunció igualmente un "intento brutal de desestabilizar al Líbano en un momento crucial de su historia. Condeno en los términos más firmes el atentado de Beirut", declaró el ministro británico de Relaciones Exteriores, David Miliband, que reafirma el apoyo de Gran Bretaña y de la comunidad internacional al gobierno libanés.
El viceprimer ministro y jefe de la diplomacia italiana, Massimo D'Alema, dijo a su vez que "este acto bárbaro representa una muy grave nueva tentativa de desestabilizar la vida política libanesa en un momento particularmente delicado".
Antoine Ghanem, abogado de 64 años, es la octava personalidad antisiria asesinada desde la muerte de Rafic Hariri, el 14 de febrero de 2005. Su asesinato se produce una semana antes de la reunión del Parlamento en la que se elegirá un nuevo presidente, en medio de un clima de tensión y crisis.
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La Jornada - México/20/09/2007
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