07/09/2007
Opinión
Rogelio Pérez Bustamante
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Mientras la Unión Europea se preocupa por el reforzamiento de la Política de Vecindad, cuyo lanzamiento ya se realizó en un lejano 2004 y cuyos logros no han sido los esperados, las relaciones Rusia/Unión Europea tienen mucho por recorrer y la famosa Unión Euromediterranea que pretende lanzar el Presidente francés Sarkozy si logra salir adelante será en todo caso deudora del Proceso de Barcelona que lleva muchos años trabajando con resultados también escasos, el sondeo Eurobarometro dice que lo que interesa de los países vecinos es la lucha contra la criminalidad organizada (89%), el medio ambiente y la energía (86%), el desarrollo económico (85%), la democracia (82%) la educación y la formación (81%) y la inmigración (71%).De esta última y tan decidida cuestión, convertida ahora por necesidad en una verdadera Política Europea, importa limitar o excluir la clandestinidad y así lo refiere el Comisario de Justicia, Libertad y Seguridad, Franco Frattini, que acaba de avaluar la 1ª misión de Frontex, la Agencia Europa de Control de Fronteras, diciendo que si se comparan los 8 primeros meses de 2007 con los de 2006 el numero de clandestinos se ha reducido en el Mediterráneo central cerca del 40% y en las islas Canarias hasta un 60%. Esta segunda semana saldrá la 2ª misión llamada Nautilus II para el Mediterráneo central y acaba de proponer una 3ª misión entre Baleares, Marruecos y Cerdeña, mientras sigue viva Hera III, para vigilar las aguas en torno a las islas Canarias y arranca como decimos Nautilus II en aguas de Malta.Todos los europeos esperan la Cumbre Unión Europea/África, que es la estrella de la Presidencia de Lisboa, si entendemos que el Tratado de Lisboa ya estaba hecho por Ángela Merkel y solo faltaba pasarlo a limpio y firmarlo. Pero la Cumbre de África tendrá inevitablemente un contenido energético y más cuando, como acaba de sucederle a España, se produce la rescisión unilateral de un contrato que afecta a las dos compañías españolas más poderosas y que inevitablemente repercutirá en las economías domesticas de los españoles, constituyendo un duro golpe en nuestra alta dependencia energética que nos ha conducido a una extrema debilidad.Y reflexionando en el escenario global, ¿porque tenemos que creer que la crisis hipotecaria de los Estados Unidos no va a acabar impactando gravemente sobre Europa?. Los políticos dicen una cosa, pero la pura realidad es que todavía no se sabe cual va a ser el impacto crediticio de esta crisis. Esa es la razón por la que el Banco Central Europeo se ha echado atrás y no ha podido cumplir con su deseo de elevar un cuarto de punto porcentual los tipos de interés, mientras los Estados Unidos no tienen más remedio que acometer una rebaja de 25 puntos básicos de los tipos federales en su próxima reunión del 18 de septiembre y volver a reducir un cuarto más, en la reunión de 31 de octubre, como respuesta el endurecimiento de las condiciones del mercado y al riesgo de que la crisis inmobiliaria amenace al crecimiento económico del país. Y la bajada de tipos de interés en los Estados Unidos es un aviso a navegantes. Continuar con la subida del EURIBOR y consiguientemente con la subida de las cuotas hipotecarias es un asunto muy complicado y de un impacto social y económico que deberá medir el Banco Central Europeo con especial cautela porque quizá la bonanza que se respiró entre 2003 y 2005 permitió tragarse muchas facturas y aceptar un euro que las economías domesticas y sobretodo las de clase media y baja han sufrido con una cierta resignación. Ni siquiera los políticos saben ya lo que cuesta un café, pero el ciudadano de escasa renta y el campesino si lo recuerdan. Y esta es una razón también para sostener en un razonable margen el EURIBOR, no vaya a ser que la situación del sector de hipotecas en Europa acabe situándose en zonas de alto riesgo. Así que de momento respiremos por esta decisión del BCE, que él mismo adopta frente a sus deseos confesándose asustado de las turbulencias. No extraña que el Think Tank europeo Bruegel se pregunte “¿si la Unión Europea puede eficazmente afrontar una crisis bancaria de amplitud paneuropea? Preconizando un sistema que permita asegurar la estabilidad financiera y responder a las exigencias de coordinación y flexibilidad operacional que imponga la gestión de una eventual crisis”.
Mientras la Unión Europea se preocupa por el reforzamiento de la Política de Vecindad, cuyo lanzamiento ya se realizó en un lejano 2004 y cuyos logros no han sido los esperados, las relaciones Rusia/Unión Europea tienen mucho por recorrer y la famosa Unión Euromediterranea que pretende lanzar el Presidente francés Sarkozy si logra salir adelante será en todo caso deudora del Proceso de Barcelona que lleva muchos años trabajando con resultados también escasos, el sondeo Eurobarometro dice que lo que interesa de los países vecinos es la lucha contra la criminalidad organizada (89%), el medio ambiente y la energía (86%), el desarrollo económico (85%), la democracia (82%) la educación y la formación (81%) y la inmigración (71%).De esta última y tan decidida cuestión, convertida ahora por necesidad en una verdadera Política Europea, importa limitar o excluir la clandestinidad y así lo refiere el Comisario de Justicia, Libertad y Seguridad, Franco Frattini, que acaba de avaluar la 1ª misión de Frontex, la Agencia Europa de Control de Fronteras, diciendo que si se comparan los 8 primeros meses de 2007 con los de 2006 el numero de clandestinos se ha reducido en el Mediterráneo central cerca del 40% y en las islas Canarias hasta un 60%. Esta segunda semana saldrá la 2ª misión llamada Nautilus II para el Mediterráneo central y acaba de proponer una 3ª misión entre Baleares, Marruecos y Cerdeña, mientras sigue viva Hera III, para vigilar las aguas en torno a las islas Canarias y arranca como decimos Nautilus II en aguas de Malta.Todos los europeos esperan la Cumbre Unión Europea/África, que es la estrella de la Presidencia de Lisboa, si entendemos que el Tratado de Lisboa ya estaba hecho por Ángela Merkel y solo faltaba pasarlo a limpio y firmarlo. Pero la Cumbre de África tendrá inevitablemente un contenido energético y más cuando, como acaba de sucederle a España, se produce la rescisión unilateral de un contrato que afecta a las dos compañías españolas más poderosas y que inevitablemente repercutirá en las economías domesticas de los españoles, constituyendo un duro golpe en nuestra alta dependencia energética que nos ha conducido a una extrema debilidad.Y reflexionando en el escenario global, ¿porque tenemos que creer que la crisis hipotecaria de los Estados Unidos no va a acabar impactando gravemente sobre Europa?. Los políticos dicen una cosa, pero la pura realidad es que todavía no se sabe cual va a ser el impacto crediticio de esta crisis. Esa es la razón por la que el Banco Central Europeo se ha echado atrás y no ha podido cumplir con su deseo de elevar un cuarto de punto porcentual los tipos de interés, mientras los Estados Unidos no tienen más remedio que acometer una rebaja de 25 puntos básicos de los tipos federales en su próxima reunión del 18 de septiembre y volver a reducir un cuarto más, en la reunión de 31 de octubre, como respuesta el endurecimiento de las condiciones del mercado y al riesgo de que la crisis inmobiliaria amenace al crecimiento económico del país. Y la bajada de tipos de interés en los Estados Unidos es un aviso a navegantes. Continuar con la subida del EURIBOR y consiguientemente con la subida de las cuotas hipotecarias es un asunto muy complicado y de un impacto social y económico que deberá medir el Banco Central Europeo con especial cautela porque quizá la bonanza que se respiró entre 2003 y 2005 permitió tragarse muchas facturas y aceptar un euro que las economías domesticas y sobretodo las de clase media y baja han sufrido con una cierta resignación. Ni siquiera los políticos saben ya lo que cuesta un café, pero el ciudadano de escasa renta y el campesino si lo recuerdan. Y esta es una razón también para sostener en un razonable margen el EURIBOR, no vaya a ser que la situación del sector de hipotecas en Europa acabe situándose en zonas de alto riesgo. Así que de momento respiremos por esta decisión del BCE, que él mismo adopta frente a sus deseos confesándose asustado de las turbulencias. No extraña que el Think Tank europeo Bruegel se pregunte “¿si la Unión Europea puede eficazmente afrontar una crisis bancaria de amplitud paneuropea? Preconizando un sistema que permita asegurar la estabilidad financiera y responder a las exigencias de coordinación y flexibilidad operacional que imponga la gestión de una eventual crisis”.
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