Araceli Nava
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Con uno de los ejércitos más modernos de Medio Oriente y una gran influencia política en la región, Siria es un factor clave para una conferencia de paz regional. Por ello, Estados Unidos reconoció que Damasco debe integrarse a la cumbre que organiza en Washington para noviembre próximo. “El cuarteto avaló la extensión de un mecanismo internacional hasta el 31 de diciembre del 2007 y ha expresado su esperanza en que durante este periodo, un mecanismo pueda ser establecido para facilitar la transición internacional de ayuda a la autoridad palestina”, comentó Ban Ki Moon, secretario general de la ONU. La principal condición que Washington pediría a Damasco es que renuncie a la violencia, principalmente a seguir apoyando a facciones extremistas como Hezbolá y Hamás, y que demuestre su amplia disposición a buscar la paz en la región. “Reconocemos que todos aquellos que participen en la cumbre deben estar realmente comprometidos en ayudar a que israelíes y palestinos encuentren una solución y eso significa que renuncien a la violencia”, afirmó Condoleezza Rice, secretaria de Estado, Estados Unidos. Otros países árabes de la Liga Árabe podrían ser invitados a esta cumbre, tales como Líbano, Qatar, Arabia Saudita, Jordania y Egipto, estos dos últimos son los únicos que mantienen relaciones diplomáticas con Israel. “El proceso político no significa que se resolverá todos los puntos de interés, pero sí agrandará el horizonte político; un hecho que dará credibilidad al proceso. Ese es el propósito. Es lo que la gente quiere ver”, afirmó Tony Blair, enviado especial para Medio Oriente. Los esfuerzos de Estados Unidos por crear una Conferencia de Paz Para Medio Oriente tienen lugar en medio de un boicot establecido por Israel como represalia a los ataques con cohetes lanzados contra su territorio por facciones del movimiento islámico Hamás, que reclaman su derecho a la resistencia contra la ocupación judía.
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Once TV - Mexico/25/09/2007
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