Diez razones por las que Luis María Ansón no puede ser ni un hijo de puta, ni académico de la lengua, ni periodista, ni animal racional; un artículo de Carlos Tena
“Desde los lejanos tiempos de Herodoto, uno de los primeros cronistas sin otro medio de comunicación que la memoria y la palabra, lo que no le proporcionaba al formidable narrador un salario digno, el periodismo ha pasado por mil y un avatares, de los que la presencia de Luís María Ansón en el orbe de eso que se ha llamado el cuarto poder, ha sido uno de los hitos más cruciales en las dictaduras occidentales europeas (Rusia, Alemania, Portugal, España, Grecia, etc.) del siglo XX. (…)”.
Dotado de un poder inigualable para el mimetismo, cualidad animal que alcanza su punto sublime en el camaleón, el citado Luís María, cuya halitosis impregnaba de manera absoluta los pasillos de la sede del diario ABC, en la madrileña calle de Serrano, se distinguió ante todo entre sus compañeros de trabajo por algo menos latente: su afición a coquetear con todas las becarias que pasaban por la sede del periódico, emporio de la propaganda monárquica más borbónica, el franquismo en su plenitud ideológica, el falangismo mas hortera, pero sobre todo el machismo más visceral, superado únicamente por José María Aznar desplegando carantoñas, fellatios subliminales y toda suerte de caricias a George W. Bush,. a la esposa de este y a su perro.
Durante ese simbólico paseo a lo pavo real por delante de las inocentes aspirantes, Luís María imaginaba toda suerte de derivaciones del Kamasutra sobre las carnes prietas de las mozuelas, porque, ante todo, los mozuelos estaban prohibidos por su credo sexológico. Alguno de esos arcángeles que disimulaban en aquel entonces su condición de gay, sufrieron los denuestos e insultos del hoy académico de la lengua viperina, lo que trata de ocultar subido al carro del oportunismo tardío, escribiendo que el presidente Chávez no desea que se le conozca por una supuesta y estupenda homosexualidad. Lo que Luís Mari ignora es que tratando de insultar, enaltece al mandatario venezolano en la misma proporción en la que él se cubre de detritus.
Las razones a las que aludo en el título de este breve artículo son, además de las que pudieran argumentarse en el futuro, las siguientes:
1.- Luís Mari reconoció su impotencia sexual a los 43 años ante una becaria (M. L. J.), a quien no obstante trató inútilmente de fornicar mediante el uso de almidón sobre el glande, prepucio y escroto. .
2.- Luís Mari, desde el año 2001, acompañado en ocasiones por Pedro Cuerpo Jota Ramírez, visitaban el antiguo Bocaccio, abonando cantidades cercanas a los 600 euros, por lograr los servicios de algunas de los clientes habituales de “El Mundo”, que a su vez habían abonado 500 por publicar anuncios en los que ofrecían sus servicios sexuales. “Lo que pasa es que estos dos no pueden hacer nada”, comentaba Tatiana, una ucraniana de 23 años a la que habían logrado colar entre las inmigrantes de la extinta unión soviética, ofreciéndola gratuitamente a varios funcionarios del ministerio del interior.
3.- Ninguna de las compañeras de la mentada Tatiana ni las meretrices más antiguas del Madrid castizo (de esas que gozaban de los favores del Rey Alfonso XIII, uno de los puteros más asiduos de la familia Borbón, sólo superado en el siglo XX por algunos de sus sucesores), reconoció haber parido a un ser parecido al mentado Ansón. “Sería indigno de la profesión”, arguyó Veneranda, una imponente matrona de 103 años.
4.- Diez miembros de la Academia de la Lengua, consultados por este cronista, lamentan profundamente, pero prefieren no dar sus nombres, que Luís Mari ocupe un sillón en dicha institución, sobre la que cada día caen más y más sospechas de inutilidad colectiva, agravadas por la presencia de un compadre de Luís Mari, como es Juan Luís Cebrián, quien en una noche de champaña y cultura, confesó que aquél se le había insinuado más de una vez encaramado en el sillón Ñ, al grito de “Apa, voy a poner un corral con gallinitas para gallos sin huevos”.
5.- Las notas recibidas por Luís Mari durante su estancia en el colegio y universidad, son incompatibles con las de un académico de la lengua francesa. Sí, en cambio, son notorias sus dotes para practicar la mentira, el bulo, la chacota y el burdo rumor.
6.- Existe un manifiesto firmado por veinte mil prostitutas europeas en las que reconocen que cualquiera de ellas, en el supuesto de haber engendrado un feto de las características de Luís Mari, hubieran abortado sin problemas, o lo que es lo mismo, hubieran pasado por el amargo trago con una leve sonrisa por quitarse al felón de en medio.
7.- Jamás en la historia del periodismo universal, se ha encontrado una bazofia similar a la exhibida durante 40 años por el susodicho Luís Mari. No obstante, varios ex directores y editores españoles, reconocen que le dieron trabajo gracias a la increíble habilidad de Ansón para lograr los favores de jóvenes entre 20 y 24 años, con sólo mostrar una chequera extendida por un tal Luca de Tena
8.- La irracionalidad demostrada ampliamente por el tal Ansón, queda patentizada en sus últimos vómitos escritos, ejemplo preclaro de lo que el periodismo NO debe ser. Una vez publicados, recuperada la normalidad merced a una buena dosis de vitamina B sub 6, Luís Mari manifestó que deseaba acudir al diario El País para ofrecerse como gestor de los anuncios de servicios sexuales.
9.- La Real Academia Española, por boca de uno de sus portavoces anónimos, desea incorporar al diccionario la siguiente entrada:
FALACIA: Una falacia (sofisma) es un razonamiento aparentemente lógico que resulta independiente falto a la verdad de las premisas.
En sentido estricto, una falacia lógica es la aplicación incorrecta de un principio lógico válido, o la aplicación de un principio inexistente. las falacias pueden también aprovechar emociones o debilidades intelectuales o psicológicas en el interlocutor, aunque tener la capacidad de reconocer falacias lógicas en razonamientos puede disminuir la probabilidad de que esto ocurra.
Otra falacia muy usada en entornos políticos es el Argumentum ad populum, también llamado sofisma populista. Esta falacia es una variedad de la falacia ad verecundiam: consiste en atribuir la opinión propia a la opinión de la mayoría y deducir de ahí que si la mayoría piensa eso es que debe ser cierto. Por extensión, costumbre ampliamente practicada por Luis María Ansón.
. 10.- Varios colectivos de Gays y Lesbianas han protestado por el artículo aludido, bajo el que Luís Mari quiere aparecer como abanderado de ambos colectivos, lo que confiere un mayor patetismo a la existencia de este animal. ICONA ha emprendido una campaña para proteger la vida de Luís en su lucha por evitar la desaparición de las especies, incluidas las dañinas.
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inSurGente/15/09/2007
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