Marlen Borges
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Paris-El escepticismo gira hoy alrededor del futuro de la economía francesa luego de conocerse el presupuesto para el 2008, una previsión considerada generosa y que persiste en un crecimiento cercano al 2,5 por ciento este año y el venidero.
Los propios expertos quedaron asombrados al constatar que los cálculos dados a conocer por el gobierno están distantes del grito de socorro emitido por el Primer Ministro, Francois Fillon, quien catalogó de crítica la situación financiera.
El primer secretario del Partido Socialista, Francois Hollande, calificó al presupuesto de incoherente, falso y contrario y agregó que se sabrá el verdadero después de las elecciones municipales de marzo próximo.
Para 2008, el gobierno prevé un déficit de 41 mil 700 millones de euros, equivalente a un 2,3 por ciento del Producto Interno Bruto, ligeramente mejor que el 2,4 de este año.
La reducción de 22 mil 921 puestos -11 mil 200 en la Educación Nacional, seis mil 37 en la Defensa, dos mil 830 en Economía y dos mil 306 en el Ministerio del Interior-, bajo el prisma de no remplazar a un funcionario que se jubila sobre tres, representarán 458 millones de euros para las cajas del Estado.
También se espera recaudar 600 millones de euros con la venta de propiedades estatales, un paso calificado todavía de insuficiente ante el deterioro de la economía mundial.
Sin embargo, la aprobación del llamado paquete fiscal propuesto desde la campaña presidencial por el mandatario Nicolás Sarkozy, considerado por los socialistas "regalos para los ricos", reportará un gasto de casi nueve mil millones de euros.
La medida, consistente en la exoneración de cotizaciones a las horas extraordinarias y la limitación del importe total de los impuestos directos de la renta del contribuyente, beneficiará a los de mayores ingresos.
Para la oposición, los gastos reales en este proyecto serán de cerca de 15 mil millones de euros y representarán un hueco aún mayor para la deuda pública de 64,2 por ciento que posee la nación gala, que pretende situarla este año en un 64 por ciento.
Por este déficit, Francia es objeto de llamada de atención de sus socios del Viejo Continente ya que incumple el límite del 60 por ciento establecido por el Pacto de Estabilidad y Crecimiento Europeo.
Días atrás, los ministros de Finanzas de la zona euro esperaban una propuesta gala de equilibrio del presupuesto para 2010, pero la esperanza quedó opacada y los planes quedaron retrasados para 2012 como afirmó anteriormente Sarkozy.
No obstante, medios de prensa indicaron que el comisario europeo de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia, lanzará una "recomendación política" al país por desatender los compromisos del gobierno previo para reducir el agujero de sus cuentas públicas. /apr mbz
Por otra parte, las dudas ante el futuro crecen aún más cuando el Gobierno mantiene sus previsiones de crecimiento entre un dos y un 2,5 por ciento para 2007 y 2008.
Sobre todo, después de las predicciones de decrecimiento hechas por la Comisión Europea (CE) y la OCDE a principios de septiembre.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) vaticinó una declinación de un 2,2 por ciento a un 1,8 por ciento y la CE anunció igualmente una disminución en sus pronósticos de un 2,4 por ciento a un 1,9 por ciento.
La CE y la OCDE coinciden en que los resultados económicos de la nación gala del segundo trimestre influyeron grandemente en el descenso vaticinado.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística, el (PIB) de Francia creció sólo un 0,3 por ciento en el referido lapso y 0,5 en los tres primeros meses del año.
Esto denota, según la CE una tendencia a la baja en la primera parte del año y pocas posibilidades para el resto de 2007.
Pese a los cuestionamientos de la oposición y de los sindicatos, el jefe de Estado ha reiterado que únicamente con medidas drásticas Francia podrá recuperar su bonanza económica, /mbz
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Paris-El escepticismo gira hoy alrededor del futuro de la economía francesa luego de conocerse el presupuesto para el 2008, una previsión considerada generosa y que persiste en un crecimiento cercano al 2,5 por ciento este año y el venidero.
Los propios expertos quedaron asombrados al constatar que los cálculos dados a conocer por el gobierno están distantes del grito de socorro emitido por el Primer Ministro, Francois Fillon, quien catalogó de crítica la situación financiera.
El primer secretario del Partido Socialista, Francois Hollande, calificó al presupuesto de incoherente, falso y contrario y agregó que se sabrá el verdadero después de las elecciones municipales de marzo próximo.
Para 2008, el gobierno prevé un déficit de 41 mil 700 millones de euros, equivalente a un 2,3 por ciento del Producto Interno Bruto, ligeramente mejor que el 2,4 de este año.
La reducción de 22 mil 921 puestos -11 mil 200 en la Educación Nacional, seis mil 37 en la Defensa, dos mil 830 en Economía y dos mil 306 en el Ministerio del Interior-, bajo el prisma de no remplazar a un funcionario que se jubila sobre tres, representarán 458 millones de euros para las cajas del Estado.
También se espera recaudar 600 millones de euros con la venta de propiedades estatales, un paso calificado todavía de insuficiente ante el deterioro de la economía mundial.
Sin embargo, la aprobación del llamado paquete fiscal propuesto desde la campaña presidencial por el mandatario Nicolás Sarkozy, considerado por los socialistas "regalos para los ricos", reportará un gasto de casi nueve mil millones de euros.
La medida, consistente en la exoneración de cotizaciones a las horas extraordinarias y la limitación del importe total de los impuestos directos de la renta del contribuyente, beneficiará a los de mayores ingresos.
Para la oposición, los gastos reales en este proyecto serán de cerca de 15 mil millones de euros y representarán un hueco aún mayor para la deuda pública de 64,2 por ciento que posee la nación gala, que pretende situarla este año en un 64 por ciento.
Por este déficit, Francia es objeto de llamada de atención de sus socios del Viejo Continente ya que incumple el límite del 60 por ciento establecido por el Pacto de Estabilidad y Crecimiento Europeo.
Días atrás, los ministros de Finanzas de la zona euro esperaban una propuesta gala de equilibrio del presupuesto para 2010, pero la esperanza quedó opacada y los planes quedaron retrasados para 2012 como afirmó anteriormente Sarkozy.
No obstante, medios de prensa indicaron que el comisario europeo de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia, lanzará una "recomendación política" al país por desatender los compromisos del gobierno previo para reducir el agujero de sus cuentas públicas. /apr mbz
Por otra parte, las dudas ante el futuro crecen aún más cuando el Gobierno mantiene sus previsiones de crecimiento entre un dos y un 2,5 por ciento para 2007 y 2008.
Sobre todo, después de las predicciones de decrecimiento hechas por la Comisión Europea (CE) y la OCDE a principios de septiembre.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) vaticinó una declinación de un 2,2 por ciento a un 1,8 por ciento y la CE anunció igualmente una disminución en sus pronósticos de un 2,4 por ciento a un 1,9 por ciento.
La CE y la OCDE coinciden en que los resultados económicos de la nación gala del segundo trimestre influyeron grandemente en el descenso vaticinado.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística, el (PIB) de Francia creció sólo un 0,3 por ciento en el referido lapso y 0,5 en los tres primeros meses del año.
Esto denota, según la CE una tendencia a la baja en la primera parte del año y pocas posibilidades para el resto de 2007.
Pese a los cuestionamientos de la oposición y de los sindicatos, el jefe de Estado ha reiterado que únicamente con medidas drásticas Francia podrá recuperar su bonanza económica, /mbz
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Prensa Latina - Cuba/28/09/2007
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