A pesar de las buenas relaciones internacionales existentes entre Japón y Corea del Sur y la común alianza con Estados Unidos, existe un enfrentamiento que dura desde hace casi un siglo en relación con dos islotes (de 0.32 kilómetros cuadrados) en el tramo de mar que separa a los dos países. Los japoneses los llaman Takeshima mientras que los coreanos los llaman Tokdo (o Dodko).La discusión sobre la pertenencia de los dos islotes se ha vuelto muy espinosa.
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Fabio Disint
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El estado de la cuestión
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Fabio Disint
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El estado de la cuestión
Entre Japón y Corea del Sur siempre ha existido una cierta rivalidad, casi una antipatía recíproca que, si bien ha habido acercamientos, aún está latente. Durante muchos años, Corea formó parte del imperio japonés y durante la última guerra mundial se produjo una violenta ocupación por parte del ejército japonés.Las relaciones entre los dos países asiáticos se han normalizado, pero de vez en cuando, por motivos nacionalistas, resurge la cuestión de los dos islotes en el Mar de Japón: Takeshima (nombre japonés), Tokdo o Dodko (nombre coreano), Liancourt Rocks (nomenclatura dada por Estados Unidos).En la actualidad, los dos islotes son parte administrativa de la provincia coreana de Kyongsan y desde 1982 fueron declaradas por el gobierno de Seúl monumento natural por ser un lugar de reproducción y refugio de raras especies animales. Además, para resaltar la pertenencia a Seúl de los islotes, se hace referencia a un contingente policial surcoreano en Tokdo desde finales de la Guerra de Corea y el asentamiento de una familia de pescadores en época de pesca. Sin embargo, Tokio continúa reivindicando la pertenencia de las islas Takeshima como territorio dependiente de la prefectura de Shimane.Desde el 2005, Japón adoptó medidas para supervisar la cuestión de los dos islotes, de hecho la prefectura de Shimane declaró el Takeshima day. A principios del pasado julio el nuevo Ministerio de Defensa japonés (o Agencia para la Defensa) introdujo en su plan de defensa a las islas de Takeshima afirmando que son territorio japonés.El libro blanco de la defensa japonesa contiene las líneas básicas de la política defensiva de Tokio, éste al contener el nombre de Takeshima pretende demostrar la total propiedad de las islas.El gobierno de Seúl, por su parte, no ha perdido el tiempo y ha pedido al gobierno de Tokio que revise ese libro blanco porque las dos islas son territorio administrado por los surcoreanos.El ministro de defensa surcoreano ha afirmado que esta declaración de soberanía nipona sobre Tokdo podría, en un futuro, si no se llega a un acuerdo, obstaculizar las relaciones entre los dos países asiáticos.El ministro del interior japonés, para reafirmar la política Takeshima, ha mostrado libros de texto de geografía e historia donde los dos islotes aparecen como territorio japonés.
Concretamente, la polémica nació a raíz de un libro de historia para los colegios en donde la ocupación japonesa de Corea se trataba de un modo superficial y distorsionado. El título del capítulo en cuestión era “Japón favorece la modernización de Corea”, y el gobierno coreano quiere presionar a Tokio para que no llegue a enseñarse en las escuelas. El volumen fue escrito por la “Atarashii Rekishi Kyokasho wo Tsukurukai” (Asociación para la Corrección de los Libros de texto), una organización fundada por historiadores y voluntarios con el objetivo de “releer” la historia de Japón e inculcar, sobre todo a las nuevas generaciones, el orgullo de ser japoneses. En 2001 se publicó la primera edición, que provocó muchas polémicas tanto en Japón como en el resto de Asia, en cuanto el manual ofrecía una visión distorsionada de la historia justificando la política agresiva del colonialismo japonés, ignorando las atrocidades cometidas por las tropas durante la Segunda Guerra Mundial además de discriminar a las minorías en Japón. Sin embargo, parece que la segunda edición del volumen desarrolla tesis más reaccionarias, llegando a definir el colonialismo en Asia como el medio que ha llevado a la modernización de países como Corea.El ministro de exteriores coreano ha declarado que con este gesto, el gobierno japonés ha realizado una “distorsión histórica”.De hecho se está llevando a cabo una pugna ligada a la documentación histórica, para ver quién ha tenido durante más tiempo la posesión de los islotes, y a partir de aquí determinar quién tiene la legítima soberanía de Tokdo/Takeshima.Sobre la soberanía coreana de los islotes, históricamente parece que no hay dudas. Según el profesor Mark Selden de la Cornell University, los datos de los archivos históricos dan la razón a Corea. El país puede alegar una posesión que se remonta a la dinastía Silla (siglo VIII). La diplomacia japonesa intenta anular el argumento histórico presentando un documento en el que el reino de Corea habría cedido los islotes a Japón en 1905, tras la particular petición de un pescador nipón.En 1904 Yozaburo Nakai, viendo la gran cantidad de bancos de peces que había en la zona, pidió a Seúl la exclusividad de pesca en los islotes. Pero el gobierno del imperio nipón, sosteniendo que Corea del Sur no estaba en situación de realizar una concesión así, otorgó la autorización que provocó, de hecho, la anexión de las islas a Japón.El segundo paso de la estrategia nipona es la de conseguir una sentencia de la Corte Internacional de Justicia. El gobierno de Tokio espera convencer a la comunidad internacional su derecho, legal e histórico, sobre los islotes haciendo valer su influencia política ligada a la fuerza económica.
Conclusiones
A pesar de las dimensiones muy reducidas de los islotes Takeshima o Tokdo, éstos revisten gran importancia estratégica económica dada la gran cantidad de pesca disponible en la zona.El tema de los islotes es periódicamente usado con fines políticos internos para despertar el espíritu nacionalista, corriendo el riesgo de comprometer las relaciones internacionales y de estabilidad en la zona.De hecho, basta pensar en 2006, cuando Corea desplegó una flota naval de la guarda costera armada (18) a lo largo de las Tokdo para frenar los estudios oceánicos que estaban llevando los japoneses en la zona, bajo encargo de la IHO (International Hidrographic Organization). Las desavenencias entre los dos países se intensificaron cuando las dos naves de los investigadores atracaron en el puerto de Sakaiminato en el noreste de Japón. Por suerte, la diplomacia evitó un enfrentamiento abierto entre los dos países. Pero el riesgo continúa, y renace cada vez que el tema de Tokdo/Takeshima aparece en las conversaciones en los encuentros internacionales.
Además, la cuestión de las dos rocas en el Mar de Japón, podría ralentizar el crecimiento económico de los dos países, que desde 2001 han visto crecer su mutua dependencia económica. En 2006, la República de Corea registró un intercambio comercial total de bienes cercano a los 630 mil millones de dólares. Las importaciones aumentaron un 14,4% con respecto a 2005 y sus principales compradores resultaron ser Japón, China y Estados Unidos. Las importaciones coreanas están en continuo crecimiento (un 18,4% más con respecto a 2005), y Japón resulta ser el país más activo en las exportaciones de maquinaria, electrónica y alta tecnología y acero.En cuanto a los destinos de las mercancías coreanas, en 2006 los flujos comerciales aumentaron casi el doble, particularmente hacia los países de la ASEAN (Association of South-East Asian Nations).Las relaciones económicas, a pesar del conflicto abierto sobre la soberanía de las islas, han sido siempre activas entre los dos países, basta pensar que desde el semestre julio-diciembre de 2001 al mismo semestre de 2004, las importaciones desde Japón aumentaron un 20,5% y en el mismo período, las exportaciones hacia el mismo país aumentaron un 20,8%.Esto hace entender que una acalorada disputa sobre Tokdo/Takeshima, con bloqueos navales o acciones más restrictivas de política internacional, no agradaría a ninguno de los dos países. El único resultado sería frenar el crecimiento económico de los países, comprometiendo el desarrollo de las naciones. De hecho la cuestión de los dos islotes tiene a día de hoy, aunque no de manera exclusiva, el riesgo de dificultar unas relaciones prósperas para lograr una mayor integración en la zona, ya complicadas por motivos nacionalistas y de valores culturales. De esta manera se crean obstáculos, a menudo insalvables, que impiden el establecimiento de relaciones de colaboración en el área económico y militar entre los países de la ASEAN.
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Equilibri.net - Italy/22/09/2007
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