La mitad de las lenguas que se hablan en el planeta están en peligro de extinción
La mitad de las 7.000 lenguas que se hablan en el mundo podrían desaparecer en este siglo, según un estudio divulgado hoy por la National Geographic que alerta del peligro en cinco puntos del planeta, entre ellos América Central y del Sur. Según el informe, más de la mitad de las lenguas habladas en el mundo no están documentadas por escrito, motivo que hace que un idioma se extinga cada dos semanas, al desaparecer su último hablante. (En la imagen, el mapa de lenguas e idiomas en peligro de extinción en la Península Ibérica.)
Los lingüistas encargados de hacer el estudio, David Harrison y Gregory D.S. Anderson, ambos del Instituto de Lenguas Vivas, coincidieron hoy en que la desaparición de una lengua se traduce directamente en una "pérdida de conocimiento".
Las cinco regiones del mundo con mayor peligro de perder riqueza lingüística son América Central y del Sur, el norte de Australia, la meseta noroeste del Pacífico, Siberia Oriental y el sureste de EE.UU, señala el informe, elaborado con el Instituto de Lenguas Vivas para los Idiomas en Peligro.
"Existen cerca de 7.000 lenguas en el mundo y al menos la mitad de ellas deben considerarse en peligro. Las predicciones apuntan que la mitad desaparecerá durante este siglo", dijo Harrison en una conferencia de prensa telefónica desde la sede de la National Geographic en Washington.
Según Harrison, "el 80 por ciento de la población mundial habla 83 grandes idiomas, mientras que existen 3.005 pequeñas lenguas que sólo las utiliza el 0,2 por ciento".
Anderson explicó que para identificar los puntos del mundo en los que hay una mayor tendencia a la desaparición de las lenguas se centraron en la "diversidad de las mismas".
Ello supone calcular el número de gente que habla un idioma y la cantidad de documentación escrita existente, así como investigar el número de familias lingüísticas presentes en estas zonas.
"Bolivia, por ejemplo, tiene el doble de diversidad lingüística que toda Europa, ya que cuenta con 37 lenguas y ocho familias lingüísticas, que son las mismas que hay en todo el continente europeo", explicó Harrison.
El experto destacó que existen lenguas como la vasca que son únicas porque no proceden de ninguna familia lingüística conocida, como puede ser el latín, y que la pérdida de este tipo de idiomas es de mayor gravedad puesto que sería prácticamente imposible su recuperación.
"El vasco se conoce por no tener relación con ningún otro idioma del mundo. Pues bien, en Bolivia hay siete tipos distintos de lenguas como el vasco", anotó Harrison.
Entre las cinco áreas con lenguas en peligro hay similitudes, como por ejemplo que muchas de ellas habían sido antiguos territorios colonizados por potencias europeas.
"Son el último bastión de ciertas lenguas en los que la colonización tuvo éxito", dijo Harrison, quien destacó la grave repercusión que tuvo la llegada del español al Nuevo Mundo.
"Los idiomas desaparecen cuando una comunidad decide que su lengua es un impedimento social o económico y los niños son especialmente sensibles a esto", agregó.
Los más pequeños rechazan inconscientemente el idioma que no les sirve y así son ellos muchas veces los que juegan un importante papel en la extinción de las lenguas, según el estudio.
Ante esta preocupante situación, los lingüistas explicaron que en los lugares señalados han tratado de poner en marcha los llamados "programas de revitalización", durante los viajes efectuados para la elaboración del informe."Les ayudamos a desarrollar material pedagógico, a escribir gramáticas y diccionarios para conseguir conformar lo que es más importante: una nueva generación de hablantes", que será la que preservará ese idioma único, dijo Harrison.
Los lingüistas trabajan duro para que no se pierdan los tesoros patrimoniales que son las lenguas, pero señalaron que la responsabilidad es mundial.
"El respeto a las minorías es fundamental para la supervivencia de las lenguas. Creo que la era de la información es suficientemente grande para recoger múltiples voces e idiomas, no es necesario que todo el mundo hable sólo inglés", dijo Harrison.
Según el especialista, "probablemente hay muchas cosas que se pueden decir mejor en otros idiomas".
Los lingüistas encargados de hacer el estudio, David Harrison y Gregory D.S. Anderson, ambos del Instituto de Lenguas Vivas, coincidieron hoy en que la desaparición de una lengua se traduce directamente en una "pérdida de conocimiento".
Las cinco regiones del mundo con mayor peligro de perder riqueza lingüística son América Central y del Sur, el norte de Australia, la meseta noroeste del Pacífico, Siberia Oriental y el sureste de EE.UU, señala el informe, elaborado con el Instituto de Lenguas Vivas para los Idiomas en Peligro.
"Existen cerca de 7.000 lenguas en el mundo y al menos la mitad de ellas deben considerarse en peligro. Las predicciones apuntan que la mitad desaparecerá durante este siglo", dijo Harrison en una conferencia de prensa telefónica desde la sede de la National Geographic en Washington.
Según Harrison, "el 80 por ciento de la población mundial habla 83 grandes idiomas, mientras que existen 3.005 pequeñas lenguas que sólo las utiliza el 0,2 por ciento".
Anderson explicó que para identificar los puntos del mundo en los que hay una mayor tendencia a la desaparición de las lenguas se centraron en la "diversidad de las mismas".
Ello supone calcular el número de gente que habla un idioma y la cantidad de documentación escrita existente, así como investigar el número de familias lingüísticas presentes en estas zonas.
"Bolivia, por ejemplo, tiene el doble de diversidad lingüística que toda Europa, ya que cuenta con 37 lenguas y ocho familias lingüísticas, que son las mismas que hay en todo el continente europeo", explicó Harrison.
El experto destacó que existen lenguas como la vasca que son únicas porque no proceden de ninguna familia lingüística conocida, como puede ser el latín, y que la pérdida de este tipo de idiomas es de mayor gravedad puesto que sería prácticamente imposible su recuperación.
"El vasco se conoce por no tener relación con ningún otro idioma del mundo. Pues bien, en Bolivia hay siete tipos distintos de lenguas como el vasco", anotó Harrison.
Entre las cinco áreas con lenguas en peligro hay similitudes, como por ejemplo que muchas de ellas habían sido antiguos territorios colonizados por potencias europeas.
"Son el último bastión de ciertas lenguas en los que la colonización tuvo éxito", dijo Harrison, quien destacó la grave repercusión que tuvo la llegada del español al Nuevo Mundo.
"Los idiomas desaparecen cuando una comunidad decide que su lengua es un impedimento social o económico y los niños son especialmente sensibles a esto", agregó.
Los más pequeños rechazan inconscientemente el idioma que no les sirve y así son ellos muchas veces los que juegan un importante papel en la extinción de las lenguas, según el estudio.
Ante esta preocupante situación, los lingüistas explicaron que en los lugares señalados han tratado de poner en marcha los llamados "programas de revitalización", durante los viajes efectuados para la elaboración del informe."Les ayudamos a desarrollar material pedagógico, a escribir gramáticas y diccionarios para conseguir conformar lo que es más importante: una nueva generación de hablantes", que será la que preservará ese idioma único, dijo Harrison.
Los lingüistas trabajan duro para que no se pierdan los tesoros patrimoniales que son las lenguas, pero señalaron que la responsabilidad es mundial.
"El respeto a las minorías es fundamental para la supervivencia de las lenguas. Creo que la era de la información es suficientemente grande para recoger múltiples voces e idiomas, no es necesario que todo el mundo hable sólo inglés", dijo Harrison.
Según el especialista, "probablemente hay muchas cosas que se pueden decir mejor en otros idiomas".
-
inSurGente/19/09/2007
No hay comentarios:
Publicar un comentario