El jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, presentó ayer el Programa del Seguro de Desempleo en la ciudad de México. Lo acompañaron los secretarios de Finanzas, Mario Delgado, y del Trabajo, Benito Mirón Lince María Meléndrez
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-Fustiga al gobierno federal por su política “necia y obcecada” de restringir derechos sociales
-Presentó el mandatario el programa para el Distrito Federal, primero que se instaura en el país
-Presentó el mandatario el programa para el Distrito Federal, primero que se instaura en el país
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Bertha Teresa Ramírez
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Al presentar formalmente el Programa del Seguro de Desempleo para el Distrito Federal, primero que se instaura en el país, el titular del Ejecutivo local, Marcelo Ebrard Casaubon, retó al gobierno federal a establecer esta misma garantía a escala nacional, y criticó la política económica “necia y obcecada” que ha seguido desde hace 20 años, a pesar de no haber obtenido los resultados que se esperaban.
Respecto a los recursos que va a requerir el programa –540 millones de pesos para una cobertura de 60 mil beneficiarios, quienes recibirán mil 500 pesos al mes durante un semestre–, señaló que provendrán de los ahorros que ha obtenido el gobierno capitalino, debido a la buena administración financiera.
En cuanto a su costo, Ebrard dijo que será mucho menor a lo que costó la expropiación de los ingenios azucareros por la gestión foxista y menos de lo que costó “la famosa Autopista del Sol, que estamos pagando todos”, o de lo que han costado los innumerables rescates de empresas mal administradas, incluidas las aéreas.
Sobre las críticas que se desataron desde la semana pasada en contra del seguro para apoyar a los desempleados en la capital, el mandatario indicó que los detractores protestan por estos programas y les espanta la palabra subsidio, pero no así los recursos destinados al rescate bancario por medio del Fobaproa.
Rechaza debate bizantino
No obstante, dijo no estar interesado en perder el tiempo en un debate bizantino al respecto, ya que el debate de fondo es el derecho que tienen todos y todas a acceder a un empleo, un derecho que se va a crear en la ciudad y para lo cual no hay que pedir permiso a “alguien”, ya que el Gobierno del Distrito Federal es un gobierno legítimo, aseveró.
La política económica implementada hace dos décadas, planteó la restricción de todos los derechos sociales como un mecanismo para hacer crecer la economía, de esa forma se evitaron los seguros de empleo, se redujo el gasto en educación pública, se desmanteló a las instituciones de seguridad social y se incentivó la flexibilización del mercado de trabajo, es decir, de todas las prestaciones posibles de los trabajadores; sin embargo, habría que preguntarse qué es lo que se ha ganado con ello, añadió el mandatario.
A cambio de poner “de moda” esa política se ofreció a la sociedad que se iba a lograr un crecimiento económico, que por lo tanto iba a ser mejor, porque iba haber más empleos, así como un mejor nivel de ellos; no obstante, a unos años de distancia cuál es la realidad, esa es una pregunta que molesta a algunos que no quieren discutir sobre ello, “pero nosotros sí queremos y debemos, por eso somos gobierno”, acotó el mandatario local.
Y abundó que tras la implementación de esa política (económica), el país lleva por lo menos la última década con un crecimiento del producto interno bruto (PIB) que no rebasa, salvo por excepción, un porcentaje de 2.5 o 3 por ciento al año, que se ubica incluso por debajo de lo que han alcanzado otros países en América Latina. “Naturalmente, esa tasa de crecimiento ha traído otro resultado asociando un crecimiento importante del desempleo; hoy sabemos que la economía informal, quizá alcanza alrededor de 30 por ciento de la economía nacional”, añadió.
Todo esto no es sólo un tema ideológico, sino datos que es necesario encarar para saber qué esta mal o qué esta fallando de esa política en la que se persiste, a pesar de las evidencias de que no ha dado resultados, reiteró el mandatario local, quien cuestionó que a final de cuentas, ¿cuál es la política que se está siguiendo?: y respondió: aumento a los energéticos, aumento a los productos básicos, medidas de corto plazo que lo único que van a hacer es incrementar la desigualdad en la que estamos, porque esos incrementos se concentran en los que menos tienen”.
Ebrard remarcó que con el seguro de desempleo se completa la instrumentación de los cuatro factores que su administración considera necesario establecer para garantizar una política de equidad en la ciudad; los otros tres, dijo, son los programas de educación, salud y vivienda.
Por su parte, el titular de la Secretaría de Finanzas del Distrito Federal, Mario Delgado Carrillo, afirmó que el Programa del Sefuro de Desempleo tiene como objetivo avanzar en la creación de un nuevo derecho que otorgue protección social básica a los trabajadores asalariados del sector formal de la economía que pierden su empleo.
Añadió que conforme a la experiencia internacional, este programa tiene el objetivo no de generar empleos, sino de asistir a las personas que pierden su trabajo de manera involuntaria.
Entre los países desarrollados que cuentan con un programa como éste, dijo, están Dinamarca, Bélgica, Francia, España, Alemania, Hungría, Reino Unido, Estados Unidos, en donde “estos programas ayudan a estructurar de una mejor manera su mercado laboral”.
Respecto a los recursos que va a requerir el programa –540 millones de pesos para una cobertura de 60 mil beneficiarios, quienes recibirán mil 500 pesos al mes durante un semestre–, señaló que provendrán de los ahorros que ha obtenido el gobierno capitalino, debido a la buena administración financiera.
En cuanto a su costo, Ebrard dijo que será mucho menor a lo que costó la expropiación de los ingenios azucareros por la gestión foxista y menos de lo que costó “la famosa Autopista del Sol, que estamos pagando todos”, o de lo que han costado los innumerables rescates de empresas mal administradas, incluidas las aéreas.
Sobre las críticas que se desataron desde la semana pasada en contra del seguro para apoyar a los desempleados en la capital, el mandatario indicó que los detractores protestan por estos programas y les espanta la palabra subsidio, pero no así los recursos destinados al rescate bancario por medio del Fobaproa.
Rechaza debate bizantino
No obstante, dijo no estar interesado en perder el tiempo en un debate bizantino al respecto, ya que el debate de fondo es el derecho que tienen todos y todas a acceder a un empleo, un derecho que se va a crear en la ciudad y para lo cual no hay que pedir permiso a “alguien”, ya que el Gobierno del Distrito Federal es un gobierno legítimo, aseveró.
La política económica implementada hace dos décadas, planteó la restricción de todos los derechos sociales como un mecanismo para hacer crecer la economía, de esa forma se evitaron los seguros de empleo, se redujo el gasto en educación pública, se desmanteló a las instituciones de seguridad social y se incentivó la flexibilización del mercado de trabajo, es decir, de todas las prestaciones posibles de los trabajadores; sin embargo, habría que preguntarse qué es lo que se ha ganado con ello, añadió el mandatario.
A cambio de poner “de moda” esa política se ofreció a la sociedad que se iba a lograr un crecimiento económico, que por lo tanto iba a ser mejor, porque iba haber más empleos, así como un mejor nivel de ellos; no obstante, a unos años de distancia cuál es la realidad, esa es una pregunta que molesta a algunos que no quieren discutir sobre ello, “pero nosotros sí queremos y debemos, por eso somos gobierno”, acotó el mandatario local.
Y abundó que tras la implementación de esa política (económica), el país lleva por lo menos la última década con un crecimiento del producto interno bruto (PIB) que no rebasa, salvo por excepción, un porcentaje de 2.5 o 3 por ciento al año, que se ubica incluso por debajo de lo que han alcanzado otros países en América Latina. “Naturalmente, esa tasa de crecimiento ha traído otro resultado asociando un crecimiento importante del desempleo; hoy sabemos que la economía informal, quizá alcanza alrededor de 30 por ciento de la economía nacional”, añadió.
Todo esto no es sólo un tema ideológico, sino datos que es necesario encarar para saber qué esta mal o qué esta fallando de esa política en la que se persiste, a pesar de las evidencias de que no ha dado resultados, reiteró el mandatario local, quien cuestionó que a final de cuentas, ¿cuál es la política que se está siguiendo?: y respondió: aumento a los energéticos, aumento a los productos básicos, medidas de corto plazo que lo único que van a hacer es incrementar la desigualdad en la que estamos, porque esos incrementos se concentran en los que menos tienen”.
Ebrard remarcó que con el seguro de desempleo se completa la instrumentación de los cuatro factores que su administración considera necesario establecer para garantizar una política de equidad en la ciudad; los otros tres, dijo, son los programas de educación, salud y vivienda.
Por su parte, el titular de la Secretaría de Finanzas del Distrito Federal, Mario Delgado Carrillo, afirmó que el Programa del Sefuro de Desempleo tiene como objetivo avanzar en la creación de un nuevo derecho que otorgue protección social básica a los trabajadores asalariados del sector formal de la economía que pierden su empleo.
Añadió que conforme a la experiencia internacional, este programa tiene el objetivo no de generar empleos, sino de asistir a las personas que pierden su trabajo de manera involuntaria.
Entre los países desarrollados que cuentan con un programa como éste, dijo, están Dinamarca, Bélgica, Francia, España, Alemania, Hungría, Reino Unido, Estados Unidos, en donde “estos programas ayudan a estructurar de una mejor manera su mercado laboral”.
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La Jornada - México/26/09/2007
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