Osvaldo Cardosa Samón
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Buenos Aires (PL) Con una oposición débil y dividida, y el favoritismo que hoy aflora en las encuestas por la senadora Cristina Fernández, candidata del gobierno, los argentinos eligen a un nuevo presidente el próximo 28 de octubre.
Por lo menos 14 fórmulas electorales, en representación del panorama político nacional, fueron suscritas el pasado 8 de septiembre para las elecciones presidenciales.
La ley electoral argentina establece una segunda ronda entre los dos pretendientes más votados si en la primera el ganador no logra el 45 por ciento de los sufragios, o si obtiene más de 40, pero sin alcanzar más de 10 puntos de diferencia sobre el segundo.
En las justas, los argentinos deben elegir al presidente y vicepresidente del país, por un período de cuatro años, 24 senadores nacionales (de un total de 74 que forman la Cámara Alta) y 130 diputados nacionales (de un total de 257).
De igual forma se optará por 664 diputados y 107 senadores provinciales, cientos de alcaldes y ediles municipales, así como siete provincias elegirán en esa fecha a sus gobernadores.
Casi todas los sondeos vaticinan que Fernández ganará en primera vuelta.
Los estudios coinciden en señalar que tiene una intención de voto cercano al 50 por ciento y después figura Roberto Lavagna, de la coalición Concertación para Una Nación Avanzada (UNA), con el 11.
En tercer lugar aparece Elisa Carrió, líder de la Coalición Cívica, con el 10 por ciento, y luego se ubica Ricardo López Murphy (4,5), del movimiento RECREAR.
La abanderada del gubernamental Frente para la Victoria (FV) acumula una relevante historia de militancia política que inició en la Juventud Peronista, durante la década del 70, en la ciudad de La Plata.
En ese periodo también se recibió de licenciada en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la universidad local.
Para 1989 fue electa legisladora provincial en la Cámara de Diputados de Santa Cruz y reelecta en 1993.
Seis años más tarde da el salto al Senado Nacional representando a Santa Cruz y en 1997 ingresa a la Cámara de Diputados. En 2001 es otra vez electa senadora, siempre por la misma provincia.
En las legislativas del 23 de octubre de 2005 fue elegida senadora, pero en esta ocasión por la provincia de Buenos Aires, representando al FV, una escisión del gobernante Partido Justicialista (PJ, peronista).
Derrotó por una diferencia de 26 puntos a Hilda González de Duhalde, esposa del ex presidente Eduardo Duhalde.
Así se convirtió en la artífice del éxito del oficialismo en esa consulta, que aglutinó cerca del 40 por ciento de los sufragios y sepultó el 22 con los que su cónyuge, Néstor Kirchner, llegó a la presidencia, en mayo de 2003.
Según algunos analistas, la abogada de profesión constituye la prolongación del actual gobierno y para otros la versión mejorada.
Su candidatura es vista por estrategas gubernamentales como la llave para la "continuidad del proyecto" iniciado por Kirchner, quien logró mantener una imagen positiva superior al 50 por ciento en sus cuatro años de gestión.
Con un discurso locuaz, la parlamentaria asegura en sus arengas que viene de un movimiento que buscaba cambiar el mundo, pero ahora no tiene esas ambiciones y desea cambiar Argentina y Latinoamérica.
Por el momento, aunque cumple con una campaña electoral de bajo perfil y muy desconfiada de la prensa, aparece con frecuencia en los medios al acompañar a Kirchner en sus diarios actos públicos.
Buenos Aires (PL) Con una oposición débil y dividida, y el favoritismo que hoy aflora en las encuestas por la senadora Cristina Fernández, candidata del gobierno, los argentinos eligen a un nuevo presidente el próximo 28 de octubre.
Por lo menos 14 fórmulas electorales, en representación del panorama político nacional, fueron suscritas el pasado 8 de septiembre para las elecciones presidenciales.
La ley electoral argentina establece una segunda ronda entre los dos pretendientes más votados si en la primera el ganador no logra el 45 por ciento de los sufragios, o si obtiene más de 40, pero sin alcanzar más de 10 puntos de diferencia sobre el segundo.
En las justas, los argentinos deben elegir al presidente y vicepresidente del país, por un período de cuatro años, 24 senadores nacionales (de un total de 74 que forman la Cámara Alta) y 130 diputados nacionales (de un total de 257).
De igual forma se optará por 664 diputados y 107 senadores provinciales, cientos de alcaldes y ediles municipales, así como siete provincias elegirán en esa fecha a sus gobernadores.
Casi todas los sondeos vaticinan que Fernández ganará en primera vuelta.
Los estudios coinciden en señalar que tiene una intención de voto cercano al 50 por ciento y después figura Roberto Lavagna, de la coalición Concertación para Una Nación Avanzada (UNA), con el 11.
En tercer lugar aparece Elisa Carrió, líder de la Coalición Cívica, con el 10 por ciento, y luego se ubica Ricardo López Murphy (4,5), del movimiento RECREAR.
La abanderada del gubernamental Frente para la Victoria (FV) acumula una relevante historia de militancia política que inició en la Juventud Peronista, durante la década del 70, en la ciudad de La Plata.
En ese periodo también se recibió de licenciada en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la universidad local.
Para 1989 fue electa legisladora provincial en la Cámara de Diputados de Santa Cruz y reelecta en 1993.
Seis años más tarde da el salto al Senado Nacional representando a Santa Cruz y en 1997 ingresa a la Cámara de Diputados. En 2001 es otra vez electa senadora, siempre por la misma provincia.
En las legislativas del 23 de octubre de 2005 fue elegida senadora, pero en esta ocasión por la provincia de Buenos Aires, representando al FV, una escisión del gobernante Partido Justicialista (PJ, peronista).
Derrotó por una diferencia de 26 puntos a Hilda González de Duhalde, esposa del ex presidente Eduardo Duhalde.
Así se convirtió en la artífice del éxito del oficialismo en esa consulta, que aglutinó cerca del 40 por ciento de los sufragios y sepultó el 22 con los que su cónyuge, Néstor Kirchner, llegó a la presidencia, en mayo de 2003.
Según algunos analistas, la abogada de profesión constituye la prolongación del actual gobierno y para otros la versión mejorada.
Su candidatura es vista por estrategas gubernamentales como la llave para la "continuidad del proyecto" iniciado por Kirchner, quien logró mantener una imagen positiva superior al 50 por ciento en sus cuatro años de gestión.
Con un discurso locuaz, la parlamentaria asegura en sus arengas que viene de un movimiento que buscaba cambiar el mundo, pero ahora no tiene esas ambiciones y desea cambiar Argentina y Latinoamérica.
Por el momento, aunque cumple con una campaña electoral de bajo perfil y muy desconfiada de la prensa, aparece con frecuencia en los medios al acompañar a Kirchner en sus diarios actos públicos.
Sondeos y políticos pronostican que la émula de Eva Perón ganará en las urnas el día 28 y se convertirá en la primera jefe de Estado de Argentina elegida por el voto directo de los ciudadanos.
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Prensa Latina - Cuba/18/10/2007
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