22/10/07

Buscando la salvación de Rusia

La reacción del Primer Ministro israelí Ehud Olmert la semana pasada de correr hacia “las manos” del presidente ruso Vladimir Putin fue un manotazo de ahogado de parte del israelí.

La reacción del Primer Ministro israelí Ehud Olmert la semana pasada de correr hacia “las manos” del presidente ruso Vladimir Putin fue un manotazo de ahogado de parte del israelí, que busca cualquier motivo para desviar la atención en los casos de corrupción que se le suman semana a semana.
Putin que solo 24 horas antes había dejado Irán tras su reunión con el presidente Ajmadinejad, sin duda no pudo dejar de asombrarse ante semejante agradable sorpresa.

De esta forma el líder ruso lograba aunque sea por algunos minutos conseguir ser adulado por dos presidentes en una misma semana y llamar la atención de todo el mundo como uno de los jugadores en la arena política internacional.
La prensa israelí anunciaba que Olmert le mostraría a Putin documentos confidenciales con pruebas de que el programa nuclear iraní no es pacífico, en contradicción de lo que dijo el ruso tras reunirse con Ajmadinejad.
Rusia, que no encuentra salida a los problemas económicos que le aquejan, necesita imperiosamente flujo de dinero para su alicaída economía, y Putin sin duda hará todo y más, y aún vender su alma al diablo para conseguir este objetivo.

Si Olmert pensó alguna vez que estos documentos u otros convencerán a Putin de colocarse en contra de Irán, esta muy equivocado. Putin continúa vendiendo armas y tecnología sin titubear a Irán, Siria y a traves de estos al Hizbollah.
Los radares de avanzada rusos fueron los que no detectaron la “aparente” incursión israelí en suelo sirio en el que aparentemente los cazas israelíes terminaron demoliendo las bases de una nueva central nuclear.

Sea de esta forma o de otra, Putin no podrá servir a Olmert de escapatoria, ni de solución de alguno de los problemas que tiene Israel. Rusia ha demostrado siempre, sin excepción que no ha podido cumplir ni hasta con las más leves “exigencias” de cualquier gobierno israelí de turno.
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El Reloj - Israel/22/10/2007

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