Martha Sahagún y el ex presidente Vicente Fox no han dejado de aparecer en las 'revistas del corazón'.
Foto: AFP / EL TIEMPO
Foto: AFP / EL TIEMPO
-
-
ALEJANDRA NOGUEZ
-
El ex presidente es investigado por presunto enriquecimiento ilícito, por unas fotos de su rancho que aparecieron en 'revista del corazón'.
La mayoría de los actores políticos en México coinciden en algo: "el protagonismo de los Fox está cavando su propia tumba". Así lo destacan los analistas José Antonio Crespo, del Centro de Investigación y Docencia Económicas (Cide), y César Hernández, del Centro de Investigación para el Desarrollo (Cidac), consultados por EL TIEMPO.
Y es que tras el sexenio de gobierno, la llamada "pareja presidencial" -como la calificó en algún momento el propio ex presidente Vicente Fox- sigue atrayendo los reflectores de los medios.
Ahora la pareja es también centro de controversia en la Cámara Baja del Parlamento, que aprobó esta semana crear una comisión especial para investigar, por presunto enriquecimiento ilícito, al ex mandatario.
El analista Crespo considera que Fox se puso en "charola de plata, debido a su afán protagónico".
El rancho de la discordia
De hecho, en días pasados, cuando Fox apareció en una revista del corazón, junto con su esposa, Marta Sahagún, mostrando las lujosas instalaciones de su rancho, comenzaron las críticas de que, en solo seis años, la propiedad se había transformado de un "terreno pedregoso e inhóspito en uno muy próspero".
"Lo que estamos viendo es la transformación impresionante", aseguró Emilio Gamboa, líder de la bancada del opositor Partido Revolucionario Institucional (PRI) en la Cámara Baja.
De acuerdo con la revista Quien y con fotografías aéreas, que de la propiedad aparecidas en diversos medios de comunicación, el rancho del ex mandatario, de 242 hectáreas, cuenta con caballerizas, campo de fútbol, cabañas, quioscos para reuniones sociales, un lago artificial, piscina, ganado, exóticos jardines y está rodeado de plantíos de agave azul.
Sin embargo, en su declaración patrimonial, de enero pasado, ante la Secretaría de la Función Pública, la propiedad -en el estado de Guanajuato (centro)- solo tiene un valor comercial 300.000 pesos (poco más de 27.400 dólares).
Ante esta situación, los especialistas consideran que el presidente Felipe Calderón debe marcar distancia y ordenar una minuciosa investigación del caso "y si hay algo qué castigar que lo haga con todo el rigor de la ley, de lo contrario quien pagará los costos políticos será el propio Calderón" considera Crespo.
Pero en opinión César Hernández, "estas denuncias no tendrán futuro", pues los panistas mantienen el monopolio de la justicia y ellos van a proteger a los suyos. "En México nunca se ha visto que un presidente en funciones investigue o sancione a un antecesor y eso es parte de las reglas no escritas que tiene la investidura presidencial y no creo que ésta sea la excepción", asegura Hernández.
Sin embargo, considera que la necesidad política de deslindarse y de hacer justicia, llevaría a Calderón a buscar posibles actos de corrupción en gente del entorno de Fox como su esposa Marta o los hijos de ésta, señalados de haberse beneficiado con el supuesto tráfico de influencias, durante el sexenio pasado.
La mayoría de los actores políticos en México coinciden en algo: "el protagonismo de los Fox está cavando su propia tumba". Así lo destacan los analistas José Antonio Crespo, del Centro de Investigación y Docencia Económicas (Cide), y César Hernández, del Centro de Investigación para el Desarrollo (Cidac), consultados por EL TIEMPO.
Y es que tras el sexenio de gobierno, la llamada "pareja presidencial" -como la calificó en algún momento el propio ex presidente Vicente Fox- sigue atrayendo los reflectores de los medios.
Ahora la pareja es también centro de controversia en la Cámara Baja del Parlamento, que aprobó esta semana crear una comisión especial para investigar, por presunto enriquecimiento ilícito, al ex mandatario.
El analista Crespo considera que Fox se puso en "charola de plata, debido a su afán protagónico".
El rancho de la discordia
De hecho, en días pasados, cuando Fox apareció en una revista del corazón, junto con su esposa, Marta Sahagún, mostrando las lujosas instalaciones de su rancho, comenzaron las críticas de que, en solo seis años, la propiedad se había transformado de un "terreno pedregoso e inhóspito en uno muy próspero".
"Lo que estamos viendo es la transformación impresionante", aseguró Emilio Gamboa, líder de la bancada del opositor Partido Revolucionario Institucional (PRI) en la Cámara Baja.
De acuerdo con la revista Quien y con fotografías aéreas, que de la propiedad aparecidas en diversos medios de comunicación, el rancho del ex mandatario, de 242 hectáreas, cuenta con caballerizas, campo de fútbol, cabañas, quioscos para reuniones sociales, un lago artificial, piscina, ganado, exóticos jardines y está rodeado de plantíos de agave azul.
Sin embargo, en su declaración patrimonial, de enero pasado, ante la Secretaría de la Función Pública, la propiedad -en el estado de Guanajuato (centro)- solo tiene un valor comercial 300.000 pesos (poco más de 27.400 dólares).
Ante esta situación, los especialistas consideran que el presidente Felipe Calderón debe marcar distancia y ordenar una minuciosa investigación del caso "y si hay algo qué castigar que lo haga con todo el rigor de la ley, de lo contrario quien pagará los costos políticos será el propio Calderón" considera Crespo.
Pero en opinión César Hernández, "estas denuncias no tendrán futuro", pues los panistas mantienen el monopolio de la justicia y ellos van a proteger a los suyos. "En México nunca se ha visto que un presidente en funciones investigue o sancione a un antecesor y eso es parte de las reglas no escritas que tiene la investidura presidencial y no creo que ésta sea la excepción", asegura Hernández.
Sin embargo, considera que la necesidad política de deslindarse y de hacer justicia, llevaría a Calderón a buscar posibles actos de corrupción en gente del entorno de Fox como su esposa Marta o los hijos de ésta, señalados de haberse beneficiado con el supuesto tráfico de influencias, durante el sexenio pasado.
-
El Tiempo - Colombia/01/10/2007
No hay comentarios:
Publicar un comentario