Por Roberto Morejón
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La visita del presidente hondureño, Manuel Zelaya, a Cuba representa la culminación de una etapa en la que paulatinamente se dieron los pasos imprescindibles para la normalización de relaciones, luego de una infeliz ruptura en el lapso entre mil 961 y el dos mil dos.La recuperación del diálogo entre La Habana y Tegucigalpa es ya un hecho, como lo demuestra no sólo la visita del Primer mandatario de la nación centroamericana, sino la presencia en la isla de un embajador, al igual que el de Cuba en aquel país.Asimismo existe una consulta periódica entre las cancillerías, intercambio de visitas y, por sobre todas las cosas, una colaboración cubana en materia de salud y educación que los hondureños agradecen.Desde 1998 tras el paso del devastador huracán Mitch, unos mil 500 colaboradores cubanos han prestado servicios en suelo hondureño y en la actualidad laboran 400 médicos.Las diversas brigadas médicas cubanas trabajaron durante todos estos años en los lugares más apartados y pobres, con resultados que incluyeron la salvación de 231 994 vidas, la atención de 70 265 partos y la realización de 350 518 operaciones. En lo que va de año, la tasa de mortalidad infantil en las regiones donde están ubicados los médicos cubanos se reporta en 3,6 por 1000 nacidos vivos y la de mortalidad materna se mantiene en cero. Es válido señalar que de las 1047 comunidades o aldeas identificadas como las más pobres de Honduras, la Brigada Médica Cubana tiene cobertura en 477, es decir casi la mitad. Cuba ha donado 3 Centros Oftalmológicos a Honduras, en dos de los cuales fueron operadas más de 6 500 personas, fundamentalmente por catarata y pterigium, dos afecciones que condujeron a los pacientes a la ceguera.La colaboración en materia de salud entre Cuba y Honduras facilitó que cerca de 1 000 jóvenes becarios de aquella nación estudien aquí, 500 de ellos en la especialidad de medicina, imposible de cursar en su país o en otro por el alto costo de la matrícula, mientras que en la mayor de las Antillas es gratuita.A esa facilidad se acogieron en total 550 jóvenes hondureños entre 1961 y el 2007, todos graduados de diversas especialidades, fundamentalmente Medicina.Por su parte, el método cubano de alfabetización "Yo, si puedo", se comenzó a aplicar en el 2004 y hoy se extiende a 74 municipios, con el auxilio de modernos métodos audiovisuales donados por el país patrocinador.Esa colaboración desinteresada, que asumió visos de proeza al paso del huracán Mitch por Centroamérica en mil 998, tendió puentes hacia una relación respetuosa entre los dos gobiernos, capaz de crear condiciones para la firma de un tratado de delimitación marítima.Por supuesto, también respalda el estrechamiento de los lazos entre Cuba y Honduras la intención de su gobierno de desarrollar una política exterior independiente, más inclinada a las relaciones Sur-Sur y al proceso de integración en Latinoamérica.
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Radio Habana - Cuba/11/10/2007
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