KHALID UBEID PALESTINO
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-¿Cuál es la solución al conflicto en Oriente Próximo?
-La solución pasa por que Israel cambie su política: tiene una actitud prepotente y desafiante tanto hacia el pueblo palestino como hacia las resoluciones de Naciones Unidas. Si cambiara su forma de actuación, sería muy fácil la negociación. Porque los palestinos hemos sufrido y estamos sufriendo mucho y no necesitamos gran cosa: sólo queremos vivir y vivir en paz.
-¿El regreso a las fronteras de 1967 es la solución?
-Por supuesto. Eso es lo que quiere la Autoridad Palestina.
-¿Hamas o Fatah?
-Ni Hamas ni Fatah. Yo apuesto por lo que sea mejor para los palestinos. Si Hamas hace algo que entiendo que está bien, apoyo a Hamas; si me gusta una propuesta de Fatah, apoyo a Fatah.
-Palestina y terrorismo son términos que para muchas personas van casi parejos.
-Creo que en general en Europa la gente entiende al pueblo palestino y sabe que no somos terroristas, sabe que lo que hacemos es resistencia a la ocupación, y eso es algo que está permitido por las Naciones Unidas. Lo único que hacemos es cuidar de nosotros mismos y tratar de mostrar al mundo lo que estamos sufriendo: los palestinos están muriendo todos los días.
-Dice que los europeos entienden su causa, ¿sucede lo mismo con los gobiernos?
-No, todos los gobiernos apoyan a Israel.
-¿Y por qué esa contradicción?
-Supongo que es una elección de los gobiernos porque los países árabes en general están en una situación muy débil, no pueden influenciar a otras naciones, pero Israel sí puede. Israel funciona como un gran jefe y todos están bajo su autoridad.
-¿Es también una cuestión económica?
-No, porque los países árabes también tienen mucho dinero, pero no tienen esa influencia.
-Critica a Israel, pero usted sabe que dentro de Palestina hay serios enfrentamientos entre las distintas facciones y muchísima corrupción en el seno de la Autoridad Nacional Palestina.
-Sí, por supuesto, pero también parte de la responsabilidad de que eso ocurra viene determinada por la situación general que se vive en los territorios. Lo cierto es que la situación es muy confusa, porque el gobierno es de Hamas y ha sido elegido de forma democrática y el presidente es de Fatah y también ha sido elegido democráticamente y los países, como Estados Unidos y todos los de los alrededores, esperan que eso cambie.
-¿La solución para Jerusalén?
-Es una ciudad santa para musulmanes, judíos y cristianos. En mi opinión la ciudad debería ser para todo el mundo, para las tres religiones.
-¿Pero quiere que sea también la capital del Estado palestino?
-Por supuesto. Hay dos partes, el Oeste para los judíos y el Este para los palestinos. Pero no creo que Israel esté de acuerdo.
-Usted es de Gaza. ¿Cómo es la vida allí?
-Gaza es una pequeña franja que está rodeada por todas partes por Israel, salvo por una que tiene frontera con Egipto. Sólo hay una frontera para poder movernos, de modo que la gente no puede salir de allí, es como una especie de cárcel.
-¿Qué le pide al futuro?
-Sólo quiero que mis hijos no sufran como estoy sufriendo yo.
-¿Es capaz de tratar de entender las razones de los judíos?
-No, ninguna víctima puede ponerse en el lugar del verdugo.
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-¿Cuál es la solución al conflicto en Oriente Próximo?
-La solución pasa por que Israel cambie su política: tiene una actitud prepotente y desafiante tanto hacia el pueblo palestino como hacia las resoluciones de Naciones Unidas. Si cambiara su forma de actuación, sería muy fácil la negociación. Porque los palestinos hemos sufrido y estamos sufriendo mucho y no necesitamos gran cosa: sólo queremos vivir y vivir en paz.
-¿El regreso a las fronteras de 1967 es la solución?
-Por supuesto. Eso es lo que quiere la Autoridad Palestina.
-¿Hamas o Fatah?
-Ni Hamas ni Fatah. Yo apuesto por lo que sea mejor para los palestinos. Si Hamas hace algo que entiendo que está bien, apoyo a Hamas; si me gusta una propuesta de Fatah, apoyo a Fatah.
-Palestina y terrorismo son términos que para muchas personas van casi parejos.
-Creo que en general en Europa la gente entiende al pueblo palestino y sabe que no somos terroristas, sabe que lo que hacemos es resistencia a la ocupación, y eso es algo que está permitido por las Naciones Unidas. Lo único que hacemos es cuidar de nosotros mismos y tratar de mostrar al mundo lo que estamos sufriendo: los palestinos están muriendo todos los días.
-Dice que los europeos entienden su causa, ¿sucede lo mismo con los gobiernos?
-No, todos los gobiernos apoyan a Israel.
-¿Y por qué esa contradicción?
-Supongo que es una elección de los gobiernos porque los países árabes en general están en una situación muy débil, no pueden influenciar a otras naciones, pero Israel sí puede. Israel funciona como un gran jefe y todos están bajo su autoridad.
-¿Es también una cuestión económica?
-No, porque los países árabes también tienen mucho dinero, pero no tienen esa influencia.
-Critica a Israel, pero usted sabe que dentro de Palestina hay serios enfrentamientos entre las distintas facciones y muchísima corrupción en el seno de la Autoridad Nacional Palestina.
-Sí, por supuesto, pero también parte de la responsabilidad de que eso ocurra viene determinada por la situación general que se vive en los territorios. Lo cierto es que la situación es muy confusa, porque el gobierno es de Hamas y ha sido elegido de forma democrática y el presidente es de Fatah y también ha sido elegido democráticamente y los países, como Estados Unidos y todos los de los alrededores, esperan que eso cambie.
-¿La solución para Jerusalén?
-Es una ciudad santa para musulmanes, judíos y cristianos. En mi opinión la ciudad debería ser para todo el mundo, para las tres religiones.
-¿Pero quiere que sea también la capital del Estado palestino?
-Por supuesto. Hay dos partes, el Oeste para los judíos y el Este para los palestinos. Pero no creo que Israel esté de acuerdo.
-Usted es de Gaza. ¿Cómo es la vida allí?
-Gaza es una pequeña franja que está rodeada por todas partes por Israel, salvo por una que tiene frontera con Egipto. Sólo hay una frontera para poder movernos, de modo que la gente no puede salir de allí, es como una especie de cárcel.
-¿Qué le pide al futuro?
-Sólo quiero que mis hijos no sufran como estoy sufriendo yo.
-¿Es capaz de tratar de entender las razones de los judíos?
-No, ninguna víctima puede ponerse en el lugar del verdugo.
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El Comercio Digital - España/22/10/2007
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