Teherán/Irán-El ministro de Exteriores de Egipto, Ahmed Abul Gheit, en una entrevista concedida al periódico Al Sharq al Awsat, ha manifestado que Irán desempeña un papel importante en la región que ha de ser respetado.
Asimismo, rechazó las acusaciones vertidas contra Irán de crear una media luna chiíta en Oriente Medio, con lo que supone de descrédito para dicho país. Añadió que el Cairo no considera a Irán una amenaza.
Las declaraciones del ministro de exteriores de Egipto apuntan a realidades anteriormente evidentes en las posturas de la Liga Árabe, el Consejo de Cooperación del Golfo Pérsico (CCGP) y en las afirmaciones de las personalidades políticas de la región.
Estas declaraciones por una parte muestran puntos de vista determinantes en el destino de la región y por otra las posturas realistas ante el papel desempeñado por Irán.
Según los analistas políticos, Oriente Próximo —sobre todo tras el 11-S y la ejecución de la estrategia militar de los EEUU—, se enfrenta a distintas problemáticas que afectan al destino de todos y cada uno de los países de la región.
Una de las características de este periodo en dicha región sería el intento evidente de EEUU de destacar el papel del régimen sionista en Oriente Medio.
La ocupación de Irak, las presiones contra Arabia Saudita y Siria, la guerra de 33 días contra el Líbano con la crisis política subsiguiente y ahora la aprobación del plan de división de Irak en federaciones tribales y religiosas no persiguen otro propósito que intensificar las discrepancias en la región. Parte de la nueva estrategia de EEUU en Medio Oriente sería igualmente obstaculizar las relaciones de Irán con los países árabes EEUU, en las últimas décadas, apoyando al régimen sionista y al de Sadam, se ha beneficiado al máximo de las discrepancias y discordias suscitadas y ahora, con la ocupación de Irak, ha enfrentado la región con nuevas amenazas.
Pero, que los pueblos de la región sean conscientes de los fines perseguidos por los EEUU, deviene en la práctica en el fracaso de las políticas de este país en Oriente Medio.
Las declaraciones del ministro de Exteriores egipcio y la insistencia del CCGP en incrementar el nivel de las relaciones con Teherán ponen en evidencia que las políticas estadounidenses para sembrar la disensión en la región han fracasado.
Asimismo, rechazó las acusaciones vertidas contra Irán de crear una media luna chiíta en Oriente Medio, con lo que supone de descrédito para dicho país. Añadió que el Cairo no considera a Irán una amenaza.
Las declaraciones del ministro de exteriores de Egipto apuntan a realidades anteriormente evidentes en las posturas de la Liga Árabe, el Consejo de Cooperación del Golfo Pérsico (CCGP) y en las afirmaciones de las personalidades políticas de la región.
Estas declaraciones por una parte muestran puntos de vista determinantes en el destino de la región y por otra las posturas realistas ante el papel desempeñado por Irán.
Según los analistas políticos, Oriente Próximo —sobre todo tras el 11-S y la ejecución de la estrategia militar de los EEUU—, se enfrenta a distintas problemáticas que afectan al destino de todos y cada uno de los países de la región.
Una de las características de este periodo en dicha región sería el intento evidente de EEUU de destacar el papel del régimen sionista en Oriente Medio.
La ocupación de Irak, las presiones contra Arabia Saudita y Siria, la guerra de 33 días contra el Líbano con la crisis política subsiguiente y ahora la aprobación del plan de división de Irak en federaciones tribales y religiosas no persiguen otro propósito que intensificar las discrepancias en la región. Parte de la nueva estrategia de EEUU en Medio Oriente sería igualmente obstaculizar las relaciones de Irán con los países árabes EEUU, en las últimas décadas, apoyando al régimen sionista y al de Sadam, se ha beneficiado al máximo de las discrepancias y discordias suscitadas y ahora, con la ocupación de Irak, ha enfrentado la región con nuevas amenazas.
Pero, que los pueblos de la región sean conscientes de los fines perseguidos por los EEUU, deviene en la práctica en el fracaso de las políticas de este país en Oriente Medio.
Las declaraciones del ministro de Exteriores egipcio y la insistencia del CCGP en incrementar el nivel de las relaciones con Teherán ponen en evidencia que las políticas estadounidenses para sembrar la disensión en la región han fracasado.
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IRNA - Irán/03/10/2007
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