Canberra (PL) El electo primer ministro de Australia, Kevin Rudd, instó hoy a la opositora Coalición Liberal a permitir la reforma de las polémicas leyes laborales aprobadas por el gobierno del saliente John Howard.
La promesa de modificar esas legislaciones, conocidas también como Opciones Laborales, formó parte importante de la plataforma electoral del Partido Laborista.
La Coalición Liberal, que todavía tiene la mayoría absoluta en el Senado, indicó que votará en contra de las reformas propuestas por los laboristas.
Según la ley electoral australiana, los liberales mantendrán el control de la Cámara Alta hasta julio de 2008 cuando se determinará la composición del órgano legislativo de acuerdo con los resultados de las elecciones celebradas el pasado sábado.
La Coalición Liberal trata de asegurarse de que los laboristas no modifiquen las leyes que limitan los casos en que un despido es considerado improcedente.
El ex ministro de Asuntos Laborales, Joe Hockey, admitió que el Partido Laborista ha recibido la orden de eliminar las reformas.
Las leyes laborales introducidas por Howard constituyen una de las principales causas de la derrota de su formación política en los sufragios.
Kevin Rudd, de 50 años, ganó los comicios con un mensaje a favor del cambio en la sociedad australiana, la promesa de retirar las tropas australianas desplegadas en Iraq y firmar el Protocolo de Kyoto.
Rudd también se comprometió a eliminar las controvertidas leyes laborales, corregir la crisis de la vivienda y revolucionar la educación.
La Comisión Electoral reveló que el Partido Laborista conquistó el 53,25 por ciento de los sufragios y la Coalición Liberal de Howard el 46,75 por ciento.
Teniendo en cuenta esos porcentajes, los laboristas podrían obtener 83 escaños de los 150 del Parlamento, 56 alcanzaría la Coalición Liberal, dos los candidatos independientes y nueve aún están por determinar.
La promesa de modificar esas legislaciones, conocidas también como Opciones Laborales, formó parte importante de la plataforma electoral del Partido Laborista.
La Coalición Liberal, que todavía tiene la mayoría absoluta en el Senado, indicó que votará en contra de las reformas propuestas por los laboristas.
Según la ley electoral australiana, los liberales mantendrán el control de la Cámara Alta hasta julio de 2008 cuando se determinará la composición del órgano legislativo de acuerdo con los resultados de las elecciones celebradas el pasado sábado.
La Coalición Liberal trata de asegurarse de que los laboristas no modifiquen las leyes que limitan los casos en que un despido es considerado improcedente.
El ex ministro de Asuntos Laborales, Joe Hockey, admitió que el Partido Laborista ha recibido la orden de eliminar las reformas.
Las leyes laborales introducidas por Howard constituyen una de las principales causas de la derrota de su formación política en los sufragios.
Kevin Rudd, de 50 años, ganó los comicios con un mensaje a favor del cambio en la sociedad australiana, la promesa de retirar las tropas australianas desplegadas en Iraq y firmar el Protocolo de Kyoto.
Rudd también se comprometió a eliminar las controvertidas leyes laborales, corregir la crisis de la vivienda y revolucionar la educación.
La Comisión Electoral reveló que el Partido Laborista conquistó el 53,25 por ciento de los sufragios y la Coalición Liberal de Howard el 46,75 por ciento.
Teniendo en cuenta esos porcentajes, los laboristas podrían obtener 83 escaños de los 150 del Parlamento, 56 alcanzaría la Coalición Liberal, dos los candidatos independientes y nueve aún están por determinar.
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Prensa Latina - Cuba/28/11/2007
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