Santiago de Chile (PL) La Cumbre de los Pueblos, que sesionó simultáneamente aquí con la Cumbre Iberoamericana, destacó hoy el resurgimiento de los movimientos sociales y fuerzas políticas progresistas.
El "Manifiesto de Santiago", dado a conocer tras su clausura, señala que las luchas de esas fuerzas en distintos países han influido decisivamente en la elección de gobernantes afines y sensibles al gran ideario de emancipación, unidad e integración latinoamericana.
El texto destaca "las contradictorias realidades de la región y las acciones que permitan avanzar hacia la democratización, unidad, soberanía y autodeterminación de nuestros pueblos y naciones".
Ya podemos hablar de futuro y diseñar estrategias basadas en la solidaridad y la cooperación de nuestros pueblos, porque tenemos presente y evocamos, hoy, a líderes y movimientos que ayer derrocharon heroísmo y tenacidad inconmensurables, señala.
Apunta que la nueva realidad política del continente y sus promisorias perspectivas reconoce una multiplicidad de vertientes sociales, culturales e ideológicas que adoptan originales métodos y estructuras, diversos lenguajes, formas de lucha y propuestas programáticas.
Los movimientos sociales, subraya, avanzan hacia propuestas políticas unitarias ante los grandes problemas nacionales y contribuyen a levantar una nueva alternativa que permita a Latinoamérica y el Caribe intervenir con fuerza propia en los candentes problemas que afronta la humanidad.
Asimismo, plantea que las fuerzas políticas tienen el desafío de encontrar nuevas formas de interlocución y complementación con las luchas sociales, en el entendido que ambas esferas se retroalimentan y se necesitan.
Entendemos la integración regional como un proceso de enriquecimiento mutuo, de potenciamiento de nuestras fortalezas, de nuestra capacidad de intercomunicación con el mundo, recalca la declaración.
Más adelante, puntualiza: "apoyamos el surgimiento de instrumentos tales como el ALBA, Banco del Sur y otros, que son expresión de la voluntad integradora de nuestros pueblos".
Expresa que los pueblos de la región están en capacidad de unirse a pesar de la diversidad geográfica, étnica, cultural y política, para imaginar y construir otras soluciones para este único mundo.
El "Manifiesto de Santiago", dado a conocer tras su clausura, señala que las luchas de esas fuerzas en distintos países han influido decisivamente en la elección de gobernantes afines y sensibles al gran ideario de emancipación, unidad e integración latinoamericana.
El texto destaca "las contradictorias realidades de la región y las acciones que permitan avanzar hacia la democratización, unidad, soberanía y autodeterminación de nuestros pueblos y naciones".
Ya podemos hablar de futuro y diseñar estrategias basadas en la solidaridad y la cooperación de nuestros pueblos, porque tenemos presente y evocamos, hoy, a líderes y movimientos que ayer derrocharon heroísmo y tenacidad inconmensurables, señala.
Apunta que la nueva realidad política del continente y sus promisorias perspectivas reconoce una multiplicidad de vertientes sociales, culturales e ideológicas que adoptan originales métodos y estructuras, diversos lenguajes, formas de lucha y propuestas programáticas.
Los movimientos sociales, subraya, avanzan hacia propuestas políticas unitarias ante los grandes problemas nacionales y contribuyen a levantar una nueva alternativa que permita a Latinoamérica y el Caribe intervenir con fuerza propia en los candentes problemas que afronta la humanidad.
Asimismo, plantea que las fuerzas políticas tienen el desafío de encontrar nuevas formas de interlocución y complementación con las luchas sociales, en el entendido que ambas esferas se retroalimentan y se necesitan.
Entendemos la integración regional como un proceso de enriquecimiento mutuo, de potenciamiento de nuestras fortalezas, de nuestra capacidad de intercomunicación con el mundo, recalca la declaración.
Más adelante, puntualiza: "apoyamos el surgimiento de instrumentos tales como el ALBA, Banco del Sur y otros, que son expresión de la voluntad integradora de nuestros pueblos".
Expresa que los pueblos de la región están en capacidad de unirse a pesar de la diversidad geográfica, étnica, cultural y política, para imaginar y construir otras soluciones para este único mundo.
-
NOTICIAS PRINCIPALES
-
Prensa Latina - Cuba/10/11/2007
No hay comentarios:
Publicar un comentario