Calificó como “muy grave” que el presidente Chávez utilice cumbres tan importantes como la Iberoamericana para insultar cuando este "círculo de poder" tendría que servir para resolver los problemas de los latinoamericanos
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-UNIÓN RADIO - El diputado Gustavo De Aristegui, portavoz del partido Popular en la Comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento Español, cree que el incidente entre el Rey de España y el presidente Hugo Chávez no afectará las relaciones entre ambas naciones.
“Conociendo la política del señor Zapatero y del señor Moratinos se muy bien que la primera sensación que va a tener el gobierno de España es ponerse de perfil y hacer como si no ha pasado nada”, manifestó en entrevista concedida a Unión Radio .
De cualquier manera, el parlamentario ve “muy grave” que el presidente Hugo Chávez “utilice cumbres tan importantes como la Iberoamericana para insultar en un círculo de poder que tendría que servir para resolver los gravísimos problemas que tienen los latinoamericanos y no para hacer política- espectáculo, en el sentido más peyorativo del término”.
Cuestionó el hecho de que la política española actual hacia el presidente Hugo Chávez haya sido cálida y de acercamiento lo que asegura “lo ha envalentonado”. Considera que esto ha sido lo que ha dado pie para que en otros países de América Latina el populismo también haya tomado vuelo como son los casos de Ecuador, Bolivia y Nicaragua.
“El presidente Rodríguez Zapatero hubiese podido mantener un diálogo crítico y exigente con el régimen venezolano hace muchos años, que si bien jamás hubiese podido cambiar el ritmo de las cosas en Venezuela, pero le habría dado la sensación al presidente Chávez de que no todo era gratis y que desde Europa y España se vigilaba con preocupación lo que estaba ocurriendo en Venezuela, pero lo que se hizo fue lo contrario, se le hizo toda clase de carantoñas, se le practicó una política de calidez y de cercanía y eso envalentonó el populismo no sólo en Venezuela sino en todas las partes del mundo pero el método Chávez que se ha venido aplicando se ha venido envalentonando”.
Recordó que hace años vienen advirtiendo la imposibilidad de mantener un diálogo con el gobierno venezolano dentro de los parámetros democráticos. “Hace tres años y medio que venimos diciéndole al gobierno socialista que tenía una aproximación y un análisis completamente equivocado respecto de América Latina en general y sobre todo respecto a Venezuela. Desde enero, cuando era evidente la naturaleza de Chávez, veníamos denunciando”.
Trajo a colación que cuando el partido popular era gobierno “intentamos establecer un cauce de diálogo normal y normalizado, pero fue imposible porque el presidente Chávez no cree en la democracia, en la separación de poderes y no cree que deba marcharse del poder por la vía democrática”.
Dijo que todas las reformas, políticas y medidas tomadas hasta ahora en Venezuela conducen a lo mismo: “el establecimiento de un régimen totalitario en el que no existe la separación de poderes, en las que todos los poderes están concentrados en las manos de una persona o de sus partidarios, todas las reformas buscan perpetuarse en el poder”.
“Desde luego que una persona que está diseñando este tipo de régimen, que tiene unas milicias populares que sólo responden ante él, que ha tratado de politizar las Fuerzas Armadas Venezolanas, que las ha purgado de elementos no afines a sí mismo, que tiene a los jueces en vilo y que utiliza la persecución judicial y fiscal contra los periodistas críticos no puede dar lecciones de democracia en ninguna parte del mundo”, expresó el diputado español.
Indicó que el presidente Hugo Chávez “no se conforma con someter a una férrea dictadura a los venezolanos, con su privatización de la violencia, con los círculos bolivarianos y otros instrumentos parecidos”.
Sobre la satanización de las empresas españolas por parte de los gobernantes de los regímenes de izquierda en América Latina, expresó Aritegui que “las empresas españolas han hecho en muchos sitios de América Latina apuestas estratégicas, han dado servicios buenos y consolidado el sistema financieros en algunos países que no estaban en su mejor momento, claro que han cometido errores y no han tenido a veces la sensibilidad necesaria para entender las especificidades y características de cada sociedad en la que están pero de ahí a decir que son una especie de monstruos sanguinarios que están chupando la sangre, es sin duda un disparate”.
Explica que estos señalamientos son parte “de toda esta amalgama nebulosa de la extrema izquierda que ha visto en Hugo Chávez una especie de héroe mundial redencionista que tienen una obsesión con el libre mercado, el capitalismo y el libre comercio”.
A su juicio el populismo, “y es lo que la gente no acaba de entender, no es izquierda sino que tiene estructuras de la extrema izquierda y la extrema derecha”. Refirió que la reforma constitucional lo que hace es precisamente fusionar la extrema izquierda y derecha.
Adelantó que pedirá en el parlamento una interpelación sobre la política internacional española no sólo por el incidente con Marruecos sino también por lo que ha pasado con el presidente Hugo Chávez. “Si uno a una persona que no tiene ningún respeto por los derechos y libertades fundamentales, por la separación de poderes y por la democracia digna de tal nombre pues es evidente que se acabará teniendo el incidente que se ha tenido. No se puede usar las cumbres como un circo, eso es de persona poco seria”.
Dijo que no dejarán de denunciar el camino que ha tomado el sistema de gobierno en Venezuela: "Se podrá retorcer la verdad pero estas situaciones no duran toda la vida, y la gente sabe muy bien que los millones de personas que se manifestaron en 2002, ahora no le quiero ni contar, porque hay que comparar cómo estaba el régimen desde esa fecha ahora al casi 2008. Si uno se precia de demócrata tiene que denunciarlo con toda la fuerza, no puede ser que casi 30 millones de personas vayan a ser sometidas a la instalación de una dictadura perfecta sin que nadie lo denuncie, y nosotros no vamos a dejar de denunciarlo”.
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De cualquier manera, el parlamentario ve “muy grave” que el presidente Hugo Chávez “utilice cumbres tan importantes como la Iberoamericana para insultar en un círculo de poder que tendría que servir para resolver los gravísimos problemas que tienen los latinoamericanos y no para hacer política- espectáculo, en el sentido más peyorativo del término”.
Cuestionó el hecho de que la política española actual hacia el presidente Hugo Chávez haya sido cálida y de acercamiento lo que asegura “lo ha envalentonado”. Considera que esto ha sido lo que ha dado pie para que en otros países de América Latina el populismo también haya tomado vuelo como son los casos de Ecuador, Bolivia y Nicaragua.
“El presidente Rodríguez Zapatero hubiese podido mantener un diálogo crítico y exigente con el régimen venezolano hace muchos años, que si bien jamás hubiese podido cambiar el ritmo de las cosas en Venezuela, pero le habría dado la sensación al presidente Chávez de que no todo era gratis y que desde Europa y España se vigilaba con preocupación lo que estaba ocurriendo en Venezuela, pero lo que se hizo fue lo contrario, se le hizo toda clase de carantoñas, se le practicó una política de calidez y de cercanía y eso envalentonó el populismo no sólo en Venezuela sino en todas las partes del mundo pero el método Chávez que se ha venido aplicando se ha venido envalentonando”.
Recordó que hace años vienen advirtiendo la imposibilidad de mantener un diálogo con el gobierno venezolano dentro de los parámetros democráticos. “Hace tres años y medio que venimos diciéndole al gobierno socialista que tenía una aproximación y un análisis completamente equivocado respecto de América Latina en general y sobre todo respecto a Venezuela. Desde enero, cuando era evidente la naturaleza de Chávez, veníamos denunciando”.
Trajo a colación que cuando el partido popular era gobierno “intentamos establecer un cauce de diálogo normal y normalizado, pero fue imposible porque el presidente Chávez no cree en la democracia, en la separación de poderes y no cree que deba marcharse del poder por la vía democrática”.
Dijo que todas las reformas, políticas y medidas tomadas hasta ahora en Venezuela conducen a lo mismo: “el establecimiento de un régimen totalitario en el que no existe la separación de poderes, en las que todos los poderes están concentrados en las manos de una persona o de sus partidarios, todas las reformas buscan perpetuarse en el poder”.
“Desde luego que una persona que está diseñando este tipo de régimen, que tiene unas milicias populares que sólo responden ante él, que ha tratado de politizar las Fuerzas Armadas Venezolanas, que las ha purgado de elementos no afines a sí mismo, que tiene a los jueces en vilo y que utiliza la persecución judicial y fiscal contra los periodistas críticos no puede dar lecciones de democracia en ninguna parte del mundo”, expresó el diputado español.
Indicó que el presidente Hugo Chávez “no se conforma con someter a una férrea dictadura a los venezolanos, con su privatización de la violencia, con los círculos bolivarianos y otros instrumentos parecidos”.
Sobre la satanización de las empresas españolas por parte de los gobernantes de los regímenes de izquierda en América Latina, expresó Aritegui que “las empresas españolas han hecho en muchos sitios de América Latina apuestas estratégicas, han dado servicios buenos y consolidado el sistema financieros en algunos países que no estaban en su mejor momento, claro que han cometido errores y no han tenido a veces la sensibilidad necesaria para entender las especificidades y características de cada sociedad en la que están pero de ahí a decir que son una especie de monstruos sanguinarios que están chupando la sangre, es sin duda un disparate”.
Explica que estos señalamientos son parte “de toda esta amalgama nebulosa de la extrema izquierda que ha visto en Hugo Chávez una especie de héroe mundial redencionista que tienen una obsesión con el libre mercado, el capitalismo y el libre comercio”.
A su juicio el populismo, “y es lo que la gente no acaba de entender, no es izquierda sino que tiene estructuras de la extrema izquierda y la extrema derecha”. Refirió que la reforma constitucional lo que hace es precisamente fusionar la extrema izquierda y derecha.
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Dijo que no dejarán de denunciar el camino que ha tomado el sistema de gobierno en Venezuela: "Se podrá retorcer la verdad pero estas situaciones no duran toda la vida, y la gente sabe muy bien que los millones de personas que se manifestaron en 2002, ahora no le quiero ni contar, porque hay que comparar cómo estaba el régimen desde esa fecha ahora al casi 2008. Si uno se precia de demócrata tiene que denunciarlo con toda la fuerza, no puede ser que casi 30 millones de personas vayan a ser sometidas a la instalación de una dictadura perfecta sin que nadie lo denuncie, y nosotros no vamos a dejar de denunciarlo”.
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