Buenos Aires - El reciente incremento en los impuestos a las exportaciones de petróleo crudo y derivados despertó polémica en Argentina, entre quienes estiman que afectará las inversiones y los que apoyan atenuar la fiebre por los petrodólares.
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"El aumento de las retenciones (tributos a las exportaciones en Argentina) es pan para hoy y hambre para mañana", advirtió a la AFP el economista y ex secretario de Energía Daniel Montamat.
Montamat dijo que "se puede cerrar las puertas a las referencias de los precios internacionales mientras el país tenga excedentes, si no, no".
"A mediano plazo Argentina, que produce para el mercado interno y sólo exporta el residual, tendrá que importar y ahí vendrá el encuentro con la realidad", dijo el ex funcionario del gobierno del conservador Fernando de la Rúa (1999-2001).
Pero Manuel García, de la Asociación de Estaciones de Servicio Independientes (comerciantes), dijo que "el gobierno tenía que ponerle algún freno a las petroleras. Esa fiebre exportadora, sobre todo de las naftas, hace que las variable de ajuste seamos nosotros".
El gobierno dispuso el 15 de noviembre incrementos en los impuestos a las exportaciones de hidrocarburos de 45% hasta casi 60%, aunque variarán según la evolución del precio del crudo, a fin de controlar los precios en el mercado interno.
Las gasolinas registraron un aumento de 13% en promedio y el gasoil subió el 18%, pero las naftas más caras aún se mantienen por debajo del dólar por litro, a unos 2,59 pesos (0,82 dólares).
"El gobierno tiene la decisión política de implementar todos los mecanismos que hagan falta para incrementar la oferta de energía y satisfacer la demanda de la población urbana y rural de todo el país", dijo el lunes el secretario de Energía, Daniel Cameron, en un seminario.
Se estima que el alza impositiva aportará el equivalente a unos mil millones de dólares anuales, que irán a las arcas del Estado desde el primer año de gobierno de la futura presidenta, Cristina Kirchner.
José Ignacio de Mendiguren, vicepresidente de la poderosa Unión Industrial Argentina (UIA), estimó que "cuando existen desequilibrios circunstanciales, como el caso del crudo, es prudente tomar medidas que morigeren el impacto en los precios internos".
Con él coincidió Fernando Fraguío, presidente de la automotriz IVECO Argentina y ex dirigente de la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa), aunque admitió que "tal vez puedan parar inversiones" en el sector petrolero.
Montamat, en cambio, aseguró que estas medidas redundarán en "reticencias a las inversiones para la exploración" por parte de las grandes petroleras.
"Las empresas tienen incertidumbre a largo plazo y elegirán reinvertir en otras geologías y en latitudes donde se respetan las referencias (de precios) internacionales", insistió.
No obstante, la estatal brasileña Petrobras confirmó que aumentará sus inversiones en Argentina en 2008.
"Este año invertimos 300 millones de dólares en producción y 50 millones en exploración, y vamos a aumentar esa inversión en 2008, especialmente en exploración", dijo Carlos Pereira de Oliveira, directivo de Petrobras después del anuncio oficial.
En cambio la empresa canadiense Petroleum, con emprendimientos en la provincia de Río Negro (sur), reconsiderará su plan de inversiones para 2008.
La española Repsol YPF dijo que "continúamos con nuestra postura de no hacer declaraciones sobre el tema de retenciones" (impuestos sobre las exportaciones), ante una consulta de la AFP. Los impuestos a las exportaciones de hidrocarburos fueron establecidas en 2002, en medio de la debacle socioeconómica y luego de que la devaluación del peso tentó a las petroleras a priorizar el mercado externo.
Con una recuperación económica del 9% anual, el presidente Néstor Kirchner ordenó aumentar con fuerza los impuestos a las exportaciones agropecuarias y de hidrocarburos
"El aumento de las retenciones (tributos a las exportaciones en Argentina) es pan para hoy y hambre para mañana", advirtió a la AFP el economista y ex secretario de Energía Daniel Montamat.
Montamat dijo que "se puede cerrar las puertas a las referencias de los precios internacionales mientras el país tenga excedentes, si no, no".
"A mediano plazo Argentina, que produce para el mercado interno y sólo exporta el residual, tendrá que importar y ahí vendrá el encuentro con la realidad", dijo el ex funcionario del gobierno del conservador Fernando de la Rúa (1999-2001).
Pero Manuel García, de la Asociación de Estaciones de Servicio Independientes (comerciantes), dijo que "el gobierno tenía que ponerle algún freno a las petroleras. Esa fiebre exportadora, sobre todo de las naftas, hace que las variable de ajuste seamos nosotros".
El gobierno dispuso el 15 de noviembre incrementos en los impuestos a las exportaciones de hidrocarburos de 45% hasta casi 60%, aunque variarán según la evolución del precio del crudo, a fin de controlar los precios en el mercado interno.
Las gasolinas registraron un aumento de 13% en promedio y el gasoil subió el 18%, pero las naftas más caras aún se mantienen por debajo del dólar por litro, a unos 2,59 pesos (0,82 dólares).
"El gobierno tiene la decisión política de implementar todos los mecanismos que hagan falta para incrementar la oferta de energía y satisfacer la demanda de la población urbana y rural de todo el país", dijo el lunes el secretario de Energía, Daniel Cameron, en un seminario.
Se estima que el alza impositiva aportará el equivalente a unos mil millones de dólares anuales, que irán a las arcas del Estado desde el primer año de gobierno de la futura presidenta, Cristina Kirchner.
José Ignacio de Mendiguren, vicepresidente de la poderosa Unión Industrial Argentina (UIA), estimó que "cuando existen desequilibrios circunstanciales, como el caso del crudo, es prudente tomar medidas que morigeren el impacto en los precios internos".
Con él coincidió Fernando Fraguío, presidente de la automotriz IVECO Argentina y ex dirigente de la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa), aunque admitió que "tal vez puedan parar inversiones" en el sector petrolero.
Montamat, en cambio, aseguró que estas medidas redundarán en "reticencias a las inversiones para la exploración" por parte de las grandes petroleras.
"Las empresas tienen incertidumbre a largo plazo y elegirán reinvertir en otras geologías y en latitudes donde se respetan las referencias (de precios) internacionales", insistió.
No obstante, la estatal brasileña Petrobras confirmó que aumentará sus inversiones en Argentina en 2008.
"Este año invertimos 300 millones de dólares en producción y 50 millones en exploración, y vamos a aumentar esa inversión en 2008, especialmente en exploración", dijo Carlos Pereira de Oliveira, directivo de Petrobras después del anuncio oficial.
En cambio la empresa canadiense Petroleum, con emprendimientos en la provincia de Río Negro (sur), reconsiderará su plan de inversiones para 2008.
La española Repsol YPF dijo que "continúamos con nuestra postura de no hacer declaraciones sobre el tema de retenciones" (impuestos sobre las exportaciones), ante una consulta de la AFP. Los impuestos a las exportaciones de hidrocarburos fueron establecidas en 2002, en medio de la debacle socioeconómica y luego de que la devaluación del peso tentó a las petroleras a priorizar el mercado externo.
Con una recuperación económica del 9% anual, el presidente Néstor Kirchner ordenó aumentar con fuerza los impuestos a las exportaciones agropecuarias y de hidrocarburos
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El Universal - Venezuela/28/11/2007
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