“Al fijar los ojos de Putin, he descubierto que es un hombre muy franco y digno de confianza, y puedo sentir su alma”, dijo George W. Bush en una rueda de prensa tras su primera reunión con el líder ruso en junio de 2001.Sin embargo, ahora los estadounidenses ya están conscientes de que lo que Bush vio en aquel entonce no es el alma de Putin. La actuación de Putin desde el inicio de su segundo mandato, sobre todo en la Conferencia de Munich sobre la seguridad celebrada en febrero del presente año en que criticó a EEUU en términos punzantes, y su enérgica oposición a la política exterior estadounidense, está lejos de lo que espera Bush. Rusia y EEUU continuaron su lucha la semana pasada en el problema del sistema de escudo defensivo. Han aparecido indicios transigentes en el sentido de que EEUU invitará a observadores ruso a contemplar la instalación de los sistemas de escudo defensivo y radar en Polonia y Checa y que arrancará los sistemas sólo cuando esté seguro de la amenaza de misiles proveniente de los países como Irán. Sin embargo, EEUU afirmó que esta postura no significa concederle a Rusia el derecho de veto. El ministro de Defensa ruso, Anatoli Serdiukov, dijo que su país no está contento con las propuestas de EEUU y la OTAN en el sistema de escudo defensivo de Europa, y subrayó que los EEUU debe comprender la posición básica rusa en el asunto. Tampoco hay indicios de acercamiento de las actitudes de ambos países en el problema nuclear iraní. La reciente visita de Putin a Irán ha demostrado el nuevo evalúo del valor estratégico iraní para Rusia tras su apoyo en marzo pasado al proyecto de crítica al país asiático propuesto por los EEUU en la ONU: cuando el problema de Irán más aflige a EEUU, será más alto el valor de la carta de Irán para Rusia, el único socio de Irán entre los grandes países. Inmediatamente después de la visita de Putin a Irán, EEUU intensificó su crítica a éste último, al acusar a las Guardias Revolucionaria iraníes de involucrarse en la proliferación de las armas de destrucción masiva y apoyar el terrorismo, y decidió imponer una nueva sanción económica al país. Al mismo tiempo, Putin continuó sus críticas enérgicas a la política de EEUU para con Irán en una rueda de prensa en la Cumbre Rusia-Europa, tildándola de ser como “un loco esgrimiendo la espada”. Rusia no se muestra flexible en el problema del status quo de Kosovo de Servia, otra confrontación de importancia entre Rusia y EEUU, y ha afirmado que la concesión de la independencia a Kosovo conducirá a recorrer la misma suerte en la historia europea de provocar nuevos conflictos étnicos y matanza racial. Putin ha expresado muy explícitamente la actitud rusa hacia el Occidente (sobre todo los EEUU) cuando dijo que si los EEUU y la OTAN desatienden su propia necesidad de seguridad, Rusia se enfrentará al problema con la retirada los acuerdos (incluido el de desarme) firmados antes y después de la Guerra Fría. Constituye un indicio directo de esto el hecho de que Rusia restauró el vuelo de patrulla regular a larga distancia de sus aviones bombarderos que habia realizado en la époco de la Guerra Fría. El “principio de Putin” es muy simple: “tenemos nuestros propios intereses y dénos el trato igualitario”. El candidato demócrata de la línea dura, John Mccain, explicó en sentido diferente las palabras de Bush diciando que “El fijar los ojos de Putin me permite ver K.G. B.”. “Putin esta procurando asumir el cargo de primer ministro después del año próximo, al parecer, se habría iniciado la prolongada dominación del ex KGB sobre Rusia” agregó. Los estadounidenses parecerían ser demasiado ingenuos al descubrir hasta hoy día que Rusia no es buen amigo del Occidente. Los EEUU necesita encontrar a su enemigo y el puesto adecuado. Los EEUU, sumergido en la guerra contra el terrorismo, a veces presta atencion a las economías recién surgidas tales como China y la India. Al parecer no tienen tiempo para enfrentarse al resurgimiento de Rusia, una potencia según el criterio de la geopolítica tradicional y la política petrolera. Lo que se ve en los ojos de Putin no es su alma sino la ambición de aspiración al resurgimiento de la nación rusa y al poder mundial. (Pueblo en Línea)
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Pueblo en linea - Chin/02/11/2007
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