Moscú, 7 nov (PL) La Duma estatal de Rusia aprobó hoy por unanimidad la moratoria a los compromisos contraídos por el país en el Tratado de Fuerzas Armadas Convencionales en Europa (FACE), que entrará en vigor el 12 de diciembre próximo.
Los 418 diputados presentes en el plenario de este miércoles respaldaron el decreto firmado por el presidente Vladimir Putin el 13 de julio pasado, que suspende la participación de Moscú en el citado acuerdo, cuyo texto adaptado se firmó en 1999.
Según el espíritu del documento, sólo el Jefe de Estado tiene las facultades para restituir la posición de Rusia asumida en 2004, cuando ratificó el tratado del FACE, tras haberlo respaldado la Duma primero.
De igual manera procedieron entonces Belarus, Ucrania y Kazajstán, a diferencia de los socios europeos y miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Una probable destrucción del tratado, si es que ocurre, no será por culpa de Rusia y tampoco representará ninguna pérdida irreparable para el país, afirmó hoy el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, general Yuri Baluyevski.
Al intervenir en la sesión de la cámara baja, aseguró que la nación euroasiática posee suficiente arsenal de fuerzas, medios y técnicas para garantizar la seguridad y la defensa de los intereses nacionales.
Para el jerarca militar ruso, un deterioro en torno al FACE si constituirá una pérdida sensible de envergadura para los estados de Europa.
El vicecanciller, Serguei Kisliak, puntualizó que Rusia no se propone asestar un golpe al control de armamentos en la región, más bien de lo que trata es de insuflar un impulso a fin de restituir su viabilidad, subrayó.
Dijo que la moratoria fue una decisión forzada y es una clara señal a los socios de que "los compromisos deben cumplirse por todas las partes y no sólo por Rusia"
Ante la realidad ya visible, Kisliak exhortó en primer lugar a los miembros de la OTAN a adoptar una serie de pasos y una posición política que responda satisfactoriamente a las cuestiones planteadas por Moscú.
La cúpula militar rusa sostiene que la situación ambigua creada alrededor del tratado, firmado en París en noviembre de 1990, favoreció a la OTAN en su expansión deliberada hacia el este, con despliegue de fuerzas y de armamentos.
A modo de ejemplo, Baluyevski dijo que en el control de la cantidad de tanques en los arsenales de una y otra parte, la ventaja era de 12 a uno, a favor de la alianza occidental.
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Los 418 diputados presentes en el plenario de este miércoles respaldaron el decreto firmado por el presidente Vladimir Putin el 13 de julio pasado, que suspende la participación de Moscú en el citado acuerdo, cuyo texto adaptado se firmó en 1999.
Según el espíritu del documento, sólo el Jefe de Estado tiene las facultades para restituir la posición de Rusia asumida en 2004, cuando ratificó el tratado del FACE, tras haberlo respaldado la Duma primero.
De igual manera procedieron entonces Belarus, Ucrania y Kazajstán, a diferencia de los socios europeos y miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Una probable destrucción del tratado, si es que ocurre, no será por culpa de Rusia y tampoco representará ninguna pérdida irreparable para el país, afirmó hoy el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, general Yuri Baluyevski.
Al intervenir en la sesión de la cámara baja, aseguró que la nación euroasiática posee suficiente arsenal de fuerzas, medios y técnicas para garantizar la seguridad y la defensa de los intereses nacionales.
Para el jerarca militar ruso, un deterioro en torno al FACE si constituirá una pérdida sensible de envergadura para los estados de Europa.
El vicecanciller, Serguei Kisliak, puntualizó que Rusia no se propone asestar un golpe al control de armamentos en la región, más bien de lo que trata es de insuflar un impulso a fin de restituir su viabilidad, subrayó.
Dijo que la moratoria fue una decisión forzada y es una clara señal a los socios de que "los compromisos deben cumplirse por todas las partes y no sólo por Rusia"
Ante la realidad ya visible, Kisliak exhortó en primer lugar a los miembros de la OTAN a adoptar una serie de pasos y una posición política que responda satisfactoriamente a las cuestiones planteadas por Moscú.
La cúpula militar rusa sostiene que la situación ambigua creada alrededor del tratado, firmado en París en noviembre de 1990, favoreció a la OTAN en su expansión deliberada hacia el este, con despliegue de fuerzas y de armamentos.
A modo de ejemplo, Baluyevski dijo que en el control de la cantidad de tanques en los arsenales de una y otra parte, la ventaja era de 12 a uno, a favor de la alianza occidental.
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Prensa Latina - Cuba/07/11/2007
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