Santiago. Chile. AFP.- El rey de España, Juan Carlos I, mandó callar al presidente venezolano durante un enfrentamiento verbal este sábado en la Cumbre Iberoamericana en el que el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, pidió "respeto" a Hugo Chávez por haber llamado "fascista" al ex mandatario José María Aznar. "¿Por qué no te callas?", amonestó el rey a Chávez, quien no dejaba de interrumpir a Rodríguez Zapatero mientras éste trataba de terminar una intervención en el pleno final de la cumbre en la que le pidió que trate con "respeto" a todos los gobernantes y ex gobernantes de la comunidad iberoamericana.
El momento de fuerte tensión se disipó finalmente por la tranquilidad de Zapatero, que apaciguó los ánimos concluyendo su discurso sobre el respeto. El incidente lo provocaron unas declaraciones de Chávez, que el viernes llamó "fascista" al ex presidente del gobierno español José María Aznar. El ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, pidió este mismo viernes "respeto" en un encuentro con su par venezolano, Nicolás Maduro, y Zapatero hizo lo mismo este sábado en conferencia de prensa.
Posteriormente en el último plenario, en una intervención que se convirtió en un contrapunto entre Zapatero y Chávez, el presidente venezolano tomó la palabra durante más de media hora –bajo la mirada desaprobadora de la moderadora, la presidenta chilena, Michelle Bachelet, ya que la sesión duraba demasiado– en una disertación en la que volvió a recordar el apoyo de Aznar al golpe de Estado contra Chávez en 2002.
"Los fascistas no son humanos. Una serpiente es más humana", reiteró.
Zapatero, que ya había intervenido, volvió a tomar la palabra para pedir respeto, momento en que Chávez le interrumpió varias veces espetando "dígale lo mismo a él".
De repente, el rey de España, que se encontraba al lado de Zapatero, se dirigió a Chávez y le exhortó: "¿Por qué no te callas?", fuera de los micrófonos, aunque la pregunta fue recogida por éstos.
La presidenta chilena zanjó entonces solicitando: "Por favor, no hagamos diálogo", mientras Chávez volvía a llamar a Aznar "fascista". El jefe del gobierno español retomó el discurso sobre el respeto, que concluyó con los aplausos de los demás presidentes. "Se puede discrepar radicalmente de las ideas, denunciar los comportamientos, sin caer en la descalificación (...) pido que ésa sea una norma de conducta en un foro que representa a los ciudadanos: que respetemos a todos nuestros dirigentes", llamó.
Chávez contestó a continuación que "el gobierno de Venezuela se reserva el derecho a responder cualquier agresión en cualquier lugar, en cualquier espacio y en cualquier tono", lo que también levantó aplausos.
Posteriormente, el vicepresidente cubano, Carlos Lage, dijo que "el derecho de Venezuela a defenderse" no es "un ataque al rey o al actual gobierno de España o al pueblo español".
Y al término de la cumbre, Rodríguez Zapatero convocó a la prensa urgentemente para reiterar que su gobierno "considera absolutamente inapropiado y no aceptable en un foro democrático (...) que existan descalificaciones para personas que han tenido una responsabilidad fruto de la voluntad popular".
Líderes acuerdan sobre pacto social
Santiago. Chile. AFP.- La Cumbre Iberoamericana finaliza este sábado en Chile con un llamado urgente a profundizar la protección social en América Latina, en una reunión que mostró divisiones ideológicas cada vez más visibles en la región. Los 22 países –19 latinoamericanos más España, Portugal y Andorra– discutieron sobre el tema de cómo hacer que la bonanza económica de la región repercuta en una mejor distribución a través de Estados fuertes con capacidad para aumentar la protección social de sus ciudadanos más pobres.
En América Latina la pobreza golpea a 220 millones de personas, es decir el 43% de su población. Tanto el secretario de la Cumbre, el uruguayo Enrique Iglesias, como el canciller chileno, Alejandro Foxley, dejaron en claro que ese esfuerzo requería un sistema impositivo más eficiente.
El viernes en la noche los mandatarios acordaron a puertas cerradas una declaración sobre el tema social en una discusión que -según trascendió- fue acalorada y se prolongó más allá de lo previsto. El secretario general iberoamericano, Enrique Iglesias, definió el tono de la reunión como "un diálogo franco y abierto". Se discutió "en un ambiente donde, habiendo diferencias de énfasis, en los objetivos mostraron total coincidencia", dijo el secretario. Pero este sábado el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, dijo en conferencia de prensa que se había presentado en la reunión una intensa e interesante discusión política.
Los analistas en Santiago no dejaron de notar que la cohesión social, fijado como el tema central de la Cumbre por la presidenta Michelle Bachelet, fue rebatido por el venezolano Hugo Chávez ni bien llegó a Santiago, con lo cual puso de entrada sobre la mesa las diferencias ideológicas en la Cumbre. "La cohesión social no me gusta. Es algo terriblemente malo. El infierno puede estar muy cohesionado. Es un término muy conservador, muy estático. No hay que irse por la línea del menor esfuerzo", señaló Chávez sobre el tema.
Lula se opone a acabar con OEA
Santiago. Chile. EFE.- El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, manifestó hoy su rechazo a la propuesta del líder nicaragüense, Daniel Ortega, de acabar con la OEA y dijo que si ese organismo “no funciona, debe ser reformado, pero no cerrado”. “No se trata de extinguir nada, sino de perfeccionar aquello que no funciona bien”, declaró Lula a periodistas en Santiago de Chile, donde asistió a la XVII Cumbre Iberoamericana.
Ortega propuso acabar con la Organización de Estados Americanos (OEA) y formar “una de organización de estados iberoamericanos” durante un cónclave que los líderes que asistieron a la cumbre mantuvieron la víspera en Santiago. “Somos nosotros los que creamos la OEA, tenemos representantes allá y, si no está funcionando, tenemos que perfeccionarla”, opinó el presidente brasileño.
Lula trazo un paralelo con la posición de su país en relación a las Naciones Unidas. “Brasil propone cambios en el Consejo de Seguridad de la ONU, porque queremos que represente la geografía política actual y no la de la Segunda Guerra”, indicó.
También negó que en el cónclave con otros líderes iberoamericanos se haya irritado, a pesar de que en unas imágenes transmitidas en el centro de prensa de la cumbre, aunque sin sonido, se le vio nervioso en medio de las discusiones y golpeando varias veces la mesa con el puño.
“Aprendí a no exaltarme en reuniones. Hasta los 40 años sí me exaltaba, pero ahora, a los 62, pienso primero en mi edad y en mi corazón”, dijo Lula.
Según el líder brasileño, en ese cónclave “hubo un momento muy rico”, pues “en estas reuniones a veces falta debate político”.
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El momento de fuerte tensión se disipó finalmente por la tranquilidad de Zapatero, que apaciguó los ánimos concluyendo su discurso sobre el respeto. El incidente lo provocaron unas declaraciones de Chávez, que el viernes llamó "fascista" al ex presidente del gobierno español José María Aznar. El ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, pidió este mismo viernes "respeto" en un encuentro con su par venezolano, Nicolás Maduro, y Zapatero hizo lo mismo este sábado en conferencia de prensa.
Posteriormente en el último plenario, en una intervención que se convirtió en un contrapunto entre Zapatero y Chávez, el presidente venezolano tomó la palabra durante más de media hora –bajo la mirada desaprobadora de la moderadora, la presidenta chilena, Michelle Bachelet, ya que la sesión duraba demasiado– en una disertación en la que volvió a recordar el apoyo de Aznar al golpe de Estado contra Chávez en 2002.
"Los fascistas no son humanos. Una serpiente es más humana", reiteró.
Zapatero, que ya había intervenido, volvió a tomar la palabra para pedir respeto, momento en que Chávez le interrumpió varias veces espetando "dígale lo mismo a él".
De repente, el rey de España, que se encontraba al lado de Zapatero, se dirigió a Chávez y le exhortó: "¿Por qué no te callas?", fuera de los micrófonos, aunque la pregunta fue recogida por éstos.
La presidenta chilena zanjó entonces solicitando: "Por favor, no hagamos diálogo", mientras Chávez volvía a llamar a Aznar "fascista". El jefe del gobierno español retomó el discurso sobre el respeto, que concluyó con los aplausos de los demás presidentes. "Se puede discrepar radicalmente de las ideas, denunciar los comportamientos, sin caer en la descalificación (...) pido que ésa sea una norma de conducta en un foro que representa a los ciudadanos: que respetemos a todos nuestros dirigentes", llamó.
Chávez contestó a continuación que "el gobierno de Venezuela se reserva el derecho a responder cualquier agresión en cualquier lugar, en cualquier espacio y en cualquier tono", lo que también levantó aplausos.
Posteriormente, el vicepresidente cubano, Carlos Lage, dijo que "el derecho de Venezuela a defenderse" no es "un ataque al rey o al actual gobierno de España o al pueblo español".
Y al término de la cumbre, Rodríguez Zapatero convocó a la prensa urgentemente para reiterar que su gobierno "considera absolutamente inapropiado y no aceptable en un foro democrático (...) que existan descalificaciones para personas que han tenido una responsabilidad fruto de la voluntad popular".
Líderes acuerdan sobre pacto social
Santiago. Chile. AFP.- La Cumbre Iberoamericana finaliza este sábado en Chile con un llamado urgente a profundizar la protección social en América Latina, en una reunión que mostró divisiones ideológicas cada vez más visibles en la región. Los 22 países –19 latinoamericanos más España, Portugal y Andorra– discutieron sobre el tema de cómo hacer que la bonanza económica de la región repercuta en una mejor distribución a través de Estados fuertes con capacidad para aumentar la protección social de sus ciudadanos más pobres.
En América Latina la pobreza golpea a 220 millones de personas, es decir el 43% de su población. Tanto el secretario de la Cumbre, el uruguayo Enrique Iglesias, como el canciller chileno, Alejandro Foxley, dejaron en claro que ese esfuerzo requería un sistema impositivo más eficiente.
El viernes en la noche los mandatarios acordaron a puertas cerradas una declaración sobre el tema social en una discusión que -según trascendió- fue acalorada y se prolongó más allá de lo previsto. El secretario general iberoamericano, Enrique Iglesias, definió el tono de la reunión como "un diálogo franco y abierto". Se discutió "en un ambiente donde, habiendo diferencias de énfasis, en los objetivos mostraron total coincidencia", dijo el secretario. Pero este sábado el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, dijo en conferencia de prensa que se había presentado en la reunión una intensa e interesante discusión política.
Los analistas en Santiago no dejaron de notar que la cohesión social, fijado como el tema central de la Cumbre por la presidenta Michelle Bachelet, fue rebatido por el venezolano Hugo Chávez ni bien llegó a Santiago, con lo cual puso de entrada sobre la mesa las diferencias ideológicas en la Cumbre. "La cohesión social no me gusta. Es algo terriblemente malo. El infierno puede estar muy cohesionado. Es un término muy conservador, muy estático. No hay que irse por la línea del menor esfuerzo", señaló Chávez sobre el tema.
Lula se opone a acabar con OEA
Santiago. Chile. EFE.- El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, manifestó hoy su rechazo a la propuesta del líder nicaragüense, Daniel Ortega, de acabar con la OEA y dijo que si ese organismo “no funciona, debe ser reformado, pero no cerrado”. “No se trata de extinguir nada, sino de perfeccionar aquello que no funciona bien”, declaró Lula a periodistas en Santiago de Chile, donde asistió a la XVII Cumbre Iberoamericana.
Ortega propuso acabar con la Organización de Estados Americanos (OEA) y formar “una de organización de estados iberoamericanos” durante un cónclave que los líderes que asistieron a la cumbre mantuvieron la víspera en Santiago. “Somos nosotros los que creamos la OEA, tenemos representantes allá y, si no está funcionando, tenemos que perfeccionarla”, opinó el presidente brasileño.
Lula trazo un paralelo con la posición de su país en relación a las Naciones Unidas. “Brasil propone cambios en el Consejo de Seguridad de la ONU, porque queremos que represente la geografía política actual y no la de la Segunda Guerra”, indicó.
También negó que en el cónclave con otros líderes iberoamericanos se haya irritado, a pesar de que en unas imágenes transmitidas en el centro de prensa de la cumbre, aunque sin sonido, se le vio nervioso en medio de las discusiones y golpeando varias veces la mesa con el puño.
“Aprendí a no exaltarme en reuniones. Hasta los 40 años sí me exaltaba, pero ahora, a los 62, pienso primero en mi edad y en mi corazón”, dijo Lula.
Según el líder brasileño, en ese cónclave “hubo un momento muy rico”, pues “en estas reuniones a veces falta debate político”.
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La Nación - Paraguay/11/11/2007
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