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MONTEVIDEO (Reuters) - Presidentes de América Latina se reunían el martes en Montevideo durante una cumbre de la unión aduanera Mercosur, con una agenda signada por conflictos políticos como la crisis en Bolivia y que dejaba entrever pocos avances en materia de integración económica.
El mayor logro que podrán mostrar los miembros plenos de la unión aduanera sudamericana formada por Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay es el acuerdo de libre comercio con Israel firmado en la mañana del martes, el primero que alcanza el bloque con un país que no pertenece a América Latina.
Pero, avances en la solución de los eternos conflictos comerciales entre las economías más grandes del bloque -la brasileña y la argentina- y las más pequeñas -la uruguaya y la paraguaya- no están en el tapete de la cumbre, en un contexto donde el crecimiento económico regional permite soslayar asimetrías.
"Somos una región relativamente joven, tenemos futuro, y yo creo que la integración es una de las claves de nuestro futuro como región," dijo en un discurso el presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, al inaugurar el encuentro de presidentes.
El bloque espera con ansias que los congresos de Brasil y Paraguay habiliten el ingreso como miembro pleno de Venezuela, que con sus enormes reservas de petróleo y gas es considerado clave para la integración energética regional.
"Nosotros ya nos consideramos Mercosur aún cuando falta ese acto legislativo de dos de los países fundadores," dijo el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, al arribar a Montevideo en la madrugada del martes.
En Brasil, legisladores opositores al mandatario Luiz Inácio Lula da Silva están resistiendo el ingreso de Venezuela al Mercosur, al no comulgar con la revolución socialista que Chávez dice encabezar en su país.
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Pero, avances en la solución de los eternos conflictos comerciales entre las economías más grandes del bloque -la brasileña y la argentina- y las más pequeñas -la uruguaya y la paraguaya- no están en el tapete de la cumbre, en un contexto donde el crecimiento económico regional permite soslayar asimetrías.
"Somos una región relativamente joven, tenemos futuro, y yo creo que la integración es una de las claves de nuestro futuro como región," dijo en un discurso el presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, al inaugurar el encuentro de presidentes.
El bloque espera con ansias que los congresos de Brasil y Paraguay habiliten el ingreso como miembro pleno de Venezuela, que con sus enormes reservas de petróleo y gas es considerado clave para la integración energética regional.
"Nosotros ya nos consideramos Mercosur aún cuando falta ese acto legislativo de dos de los países fundadores," dijo el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, al arribar a Montevideo en la madrugada del martes.
En Brasil, legisladores opositores al mandatario Luiz Inácio Lula da Silva están resistiendo el ingreso de Venezuela al Mercosur, al no comulgar con la revolución socialista que Chávez dice encabezar en su país.
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VISITAS DE ALTURA
Además de los líderes del bloque, la cumbre contará con la presencia de la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, y de su par de Bolivia, Evo Morales, quien pasa por un fuerte conflicto interno debido a una nueva Constitución, que es resistida por la oposición al ratificar la nacionalización de la economía.
Morales recibirá un fuerte respaldo regional que se plasmará en la declaración final de la reunión, dijeron fuentes oficiales a Reuters, que se suma a los recientes apoyos recibidos por los presidentes de la región.
Otro condimento político será la causa judicial en Estados Unidos que investiga si Venezuela intentó ingresar ilegalmente 800.000 dólares para apoyar la campaña de la nueva presidenta argentina, Cristina Fernández, quien obtuvo un holgado triunfo en los comicios del 28 de octubre.
Venezuela y Argentina aunaron sus posiciones para afirmar que se trató de una maniobra política urdida en Estados Unidos para enturbiar las cercanas relaciones entre ambos países.
En tanto, el duro conflicto diplomático que enfrenta a Buenos Aires con Montevideo por la instalación de una planta de celulosa en Uruguay y por el corte del paso fronterizo en Argentina fue parte del debate en las reuniones del lunes, pero los países evitaron elevar la tensión sobre el tema.
Irónicamente, Tabaré Vázquez transferirá el martes la presidencia pro tempore del Mercosur a Fernández, quien en su discurso de asunción en Argentina dijo que el conflicto por la papelera finlandesa Botnia era culpa del país vecino.
El cariz político del encuentro lo definió también Chávez por la madrugada.
"Estaremos ahí, evaluando no sólo la situación del Mercosur sino de América del Sur. Afortunadamente ya hemos salido de una especie de trampa, estas reuniones eran enmarcadas exclusivamente hasta hace pocos años en una matriz económica, comercial, nosotros no somos comerciantes, somos líderes," dijo.
VISITAS DE ALTURA
Además de los líderes del bloque, la cumbre contará con la presencia de la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, y de su par de Bolivia, Evo Morales, quien pasa por un fuerte conflicto interno debido a una nueva Constitución, que es resistida por la oposición al ratificar la nacionalización de la economía.
Morales recibirá un fuerte respaldo regional que se plasmará en la declaración final de la reunión, dijeron fuentes oficiales a Reuters, que se suma a los recientes apoyos recibidos por los presidentes de la región.
Otro condimento político será la causa judicial en Estados Unidos que investiga si Venezuela intentó ingresar ilegalmente 800.000 dólares para apoyar la campaña de la nueva presidenta argentina, Cristina Fernández, quien obtuvo un holgado triunfo en los comicios del 28 de octubre.
Venezuela y Argentina aunaron sus posiciones para afirmar que se trató de una maniobra política urdida en Estados Unidos para enturbiar las cercanas relaciones entre ambos países.
En tanto, el duro conflicto diplomático que enfrenta a Buenos Aires con Montevideo por la instalación de una planta de celulosa en Uruguay y por el corte del paso fronterizo en Argentina fue parte del debate en las reuniones del lunes, pero los países evitaron elevar la tensión sobre el tema.
Irónicamente, Tabaré Vázquez transferirá el martes la presidencia pro tempore del Mercosur a Fernández, quien en su discurso de asunción en Argentina dijo que el conflicto por la papelera finlandesa Botnia era culpa del país vecino.
El cariz político del encuentro lo definió también Chávez por la madrugada.
"Estaremos ahí, evaluando no sólo la situación del Mercosur sino de América del Sur. Afortunadamente ya hemos salido de una especie de trampa, estas reuniones eran enmarcadas exclusivamente hasta hace pocos años en una matriz económica, comercial, nosotros no somos comerciantes, somos líderes," dijo.
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Reuters América Latina - UK/18/12/2007
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