12/4/07

Las verdades del 11-M se hacen inevitables


CARLOS CARNICERO

El Plural / Artículos de opinión / 12/04/2007

El Zumbido

Conforme avanza el juicio sobre el atentado del 11-M, la verdad se abre paso con toda claridad tras ir desmenuzando y desarbolando todas las trabas de una parte de los abogados presentes, que junto a algunos periodistas conocidos, llevan tres años manipulando a la opinión pública y a las víctimas del terrorismo para tratar de establecer un vínculo entre el 11-M y ETA.
Poco queda por decir de Agustín Díaz de Mera. Su patética posición es el daguerrotipo de la estrategia montada por el Gobierno de José María Aznar para tratar de llegar al 14-M de 2004 cabalgando sobre la mentira de que ETA fuera autora de la masacre de Atocha. Luego, las mismas pretensiones han servido para tratar de deslegitimar al gobierno socialista. Desde esas bases también, toda la estrategia de oposición del PP se ha realizado desde la más abierta deslealtad de quien, estando dispuesto a manipular la información del brutal atentado de Atocha, ya no tiene límites en su proceder.

El que fuera director general de la Policía con Ángel Acebes quedará totalmente sepultado por sus propias mentiras en la medida en que comparezcan en el juicio los funcionarios policiales que ya han denunciado la manipulación de la que han sido objeto por este eurodiputado sin escrúpulos. No se entendería que una vez verificada, en sede judicial, la patraña de Díaz de Mera, las víctimas del atentado de Atocha, al menos algunas de ellas, dejaran de interponer una querella contra este miembro del Partido Popular por todas las tropelías que ha cometido en este dramático asunto, vulnerando sus responsabilidades derivadas de su condición de director de la Policía en el momento del atentado.

En todo caso, la perplejidad se instala en los observadores internacionales al comprobar como en España, gracias a la cobertura sensacionalista de algunos medios de comunicación y a la irresponsabilidad del PP, ni siquiera la verdad cuando se hace camino de forma inexcusable, sirve para ninguna rectificación ni para que la vergüenza propia anide en estas almas sin escrúpulos.
Se está estableciendo la creencia de que en España valen todos los procedimientos ilegítimos para la acción política pero es una vana pretensión, porque en la medida que la democracia se va haciendo más sólida, las conductas que se manifiestan sin lealtad y sin respeto a las reglas de la vida política, tal y como se entienden en los países de nuestro entorno, las citas electorales se encargan de ejercer la máxima responsabilidad política.

Las turbias maniobras del gobierno de José María Aznar en los días posteriores al atentado de Atocha tuvieron mucho que ver con la movilización ciudadana que arrojó al PP del poder. Esa fuerza latente, que se pronuncia cuando haya elecciones generales, se encargará de poner a cada uno en su sitio. Es cuestión de esperar y de ir tomando nota de tanta ignominia.

"Rajoy, Aznar y Acebes están en deuda con los españoles y con la verdad"


El Plural / Política/12/04/2007
Declaración oficial del PSOE contra "mentiras" del PP sobre el 11-M

V.V.

El secretario de Organización del PSOE, José Blanco, ha leído una declaración institucional en la que ha denunciado que el PP conocía el mismo 11 de marzo de 2004 que los atentados perpetrados en Madrid habían sido obra de terroristas islámicos y aún así siguieron difundiendo la falsa idea de que los autores había sido ETA. Tras las declaraciones de la cúpula policial durante los atentados ayer en el juicio, Ángel Acebes, entonces ministro de Interior y actualmente secretario General del PP, reiteró que no se tenía esta información. Para Blanco, “lo que ayer quedó en evidencia es que durante esos días la policía dio información al Gobierno y el Gobierno dio la información contraria a los ciudadanos”.

Documentos relacionados

Lea la declaración institucional completa del PSOE sobre el 11-M

“Rajoy, Aznar y Acebes están en deuda con los españoles y con la verdad”, aseguró José Blanco durante la lectura de la declaración institucional, y recordó que la cúpula popular, en el Gobierno cuando se produjeron los atentados, “han contaminado durante tres años la vida política manteniendo una falsedad”. Es el momento, ha dicho, para “reprobar una conducta que no es digna de ningún partido.

"Relevancia política máxima"

Según la declaración institucional, las “revelaciones” que la cúpula policial hizo ayer en la jornada del juicio del 11-M tienen una “relevancia política máxima” porque los mismos miembros del Gobierno que entonces “mintieron” a la sociedad “siguen ocupando la directiva del PP y no se limitaron a mentir esos días, sino que han enturbiado toda la legislatura con más mentiras y falsedades”.

11, 12 y 13 de marzo

Tal como ha recordado Blanco, los dirigente policiales “declararon que el 11 de marzo por la tarde ya había información para saber que el atentado no era obra de ETA”. Sin embargo, el ex presidente Aznar, junto con Acebes y Rajoy, continuaron “atribuyendo el atentado a ETA los días 11, 12 y 13”. “Acebes aseguró que no tenía ninguna duda” de la autoría de la banda, “Aznar calificó de miserable a quien pusiera en duda” esta afirmación, y Rajoy proclamó su “convencimiento profundo” sobre la participación de ETA, criticó el secretario de Organización socialista.

"Instalados en la estrategia de la mentira"

Blanco señaló la importancia de hacer esta declaración por las “nuevas revelaciones” de la cúpula policial y “por el comportamiento del señor Acebes y el resto de los dirigentes del PP, que pese a esas revelaciones siguen instalados en la estrategia de la mentira”. Además criticó que se haya “cuestionado” el trabajo de los Cuerpos de Seguridad y de los servicios jurídicos, frente a la actitud de “respeto” del PSOE.

Las declaraciones de Acebes

Por su parte, Acebes, ha insistido hoy en declaraciones a Antena 3: "Yo dije lo que me dijo la policía". Pese a que la cúpula policial insistió en que la tarde del día 11 ya se conocía la composición de los explosivos y se descartaba a ETA, el entonces ministro de Interior declaró a las 20:08 de ese día que “no hay restos completos (de explosivo), pero es dinamita, y por tanto la habitual de la organización terrorista ETA”. “Los cuerpos de seguridad trabajan con la línea prioritaria de ETA”, aseguró.

Sin descartar a ETA

Posteriormente, en la tarde del 12 de marzo, Acebes aseguró que “ETA sigue siendo la principal línea de investigación. (…) No hay en estos momentos ningún momento para que no sea la principal línea de investigación”. En la víspera de las elecciones, el 13 de marzo, reiteró que “la prioridad en la investigación es la banda que lleva 30 años matando y 900 muertos.

El pueblo saharaui vencerá

El Polisario advierte de que el plan de autonomía marroquí que apoya el gobierno español "pone en tela de juicio el alto el fuego"


inSurGente (J.L.) .- El ministro delegado saharaui para Europa, Mohamed Sidati, declaró ayer ante el Senado belga que el plan de autonomía propuesto por Marruecos para el Sáhara Occidental "pone en tela de juicio el alto el fuego" acordado entre el Frente Polisario y Marruecos para facilitar el proceso de autodeterminación aprobado por Naciones Unidas, según informó la agencia SPS. Las últimas declaraciones del gobierno español posicionándose al lado de Marruecos, al igual que el secretario general de la ONU dejan, una vez más, en la casi soledad al pueblo saharaui.

Chávez separa a Lula de Bush

Venezuela descarta enfrentamiento con Brasil por el problema del etanol



inSurGente.- Chávez, que da prioridad a la estrategia de unidad latinoamericana frente a los EEUU, acaba de proteger a Lula ante los pueblos de América, diferenciando su estrategia de producción de etanol de la de los EEUU. El presidente de Venezuela consideró positivo producir etanol a partir de la caña de azúcar o el maíz para sustituir el contaminante tetraetilo de plomo como componente de la gasolina en proporciones del ocho al 10 e incluso del 15 por ciento. Ese sería el “plan Lula”. Sin embargo, Chávez no ahorro denuestos cuando se refirió al “Plan energético” de Bush que calificó de locura en su proyecto de producir el etanol necesario para sustituir la gasolina: “haría falta utilizar casi todas las tierras cultivables del continente con maíz o caña de azúcar para alimentar a los automóviles”.

Efemérides

El 12 de abril de 1931, hace hoy 76 años, los partidos republicanos ganaban las elecciones municipales celebradas en el Estado español

inSurGente.- El 12 de abril de 1931 se celebraron las elecciones municipales. Aunque se saldaron con una contundente victoria monárquica en las urnas (40.275 concejales monárquicos frente 26.563 republicano-socialistas y 14.261 de los que nunca más se supo), el impulso republicano quedó de manifiesto al triunfar en 41 capitales de provincia. Así lo entendieron Romanones y el propio monarca, que constataron la falta de apoyo popular en las ciudades. El Borbón renunció al trono, y el 14 de abril de 1931 marchó hacia el exilio.

Sobre el papel de la prensa en Cuba

Defender la Revolución
Juan Marrero
Rebelión

Unas declaraciones que hice a corresponsal de la BBC en español en La Habana en ocasión del Día de la Prensa Cubana han tenido repercusión en medios de incomunicación de Madrid y Miami. Les ha molestado que hayamos dicho que la defensa de la Revolución es fundamental en el papel de la prensa y los periodistas cubanos.

Los que sustentamos y aplicamos que el periodismo es informar, decir la verdad, sembrar valores y educar, y todo hacerlo con un permanente compromiso como profesionales hacia los grandes intereses del pueblo y de la nación, no podemos aceptar impasibles que medios que tienen como práctica cotidiana la desinformación, la mentira, la calumnia y la manipulación pretendan erigirse como supremos jueces del ejercicio periodístico en Cuba.

Defender la Revolución, exactamente, es un papel esencial de la prensa cubana y de sus periodistas. Defenderla de los que quieren desde Miami y Washington, destruirla; defenderla de los anexionistas; defenderla de los que tratan de ahogarla y causarle sufrimientos con leyes para fortalecer el criminal bloqueo económico, comercial y financiero; defenderla del Plan Bush que obstaculiza las visitas familiares de los cubanos que viven en Estados Unidos y Cuba; defenderla del anexo secreto de ese Plan que huele a agresión militar.

Luchar por la unidad del pueblo en torno a la Revolución forma también parte del papel de la prensa cubana, que jamás ha ocultado que está en manos de revolucionarios y que, siguiendo la tradición iniciada por El Cubano Libre y seguida en Patria, trabaja para hacer avanzar las ideas justicia social, solidaridad, humanismo y dignidad que la han acompañado desde el comienzo de nuestros combates por la independencia y la libertad.

También la prensa cubana defiende a la Revolución cuando informa, expone y denuncia los errores, negligencias y tendencias negativas que afloran en su seno. Lo que se busca en Cuba con el ejercicio crítico no es destruir a personas e instituciones, sino perfeccionar el sistema político, económico y social. De este papel de inconformidad y actitud crítica de los periodistas y la prensa cubana, sobre lo que comenté bastante con el corresponsal de la BBC, no se hizo alusión en el reportaje y mucho menos en lo que han publicado El País, El Nuevo Herald y otros medios.

No queremos una prensa triunfalista y apologética, ni una prensa gris y tediosa, sino una prensa que con profesionalidad, teniendo en cuenta los códigos de comunicación, cumpla con su labor de informar verazmente y educar en principios y valores. Ahora bien, somos parciales, porque sería un crimen ser imparcial entre el bien y el mal, entre el patriotismo y el lacayismo, entre el explotado y el explotador, entre el oprimido y el opresor, entre el guerrerista y el pacifista.

Como cualquier otra prensa, la cubana no es perfecta. Hay insuficiencias y limitaciones de orden profesional, hay vacíos de información, hay problemas de accesos a las fuentes, hay carencias de recursos, que en una buena parte se deben a las condiciones de hostilidad y cerco impuestas al país y al pueblo cubano por el Imperio norteamericano.

Defender la Revolución es también para los periodistas cubanos defender el sistema de propiedad social y estatal de nuestra prensa. La Constitución de la República de Cuba en su artículo 53, además de reconocer a los ciudadanos libertad de prensa conforme a los fines de la sociedad socialista, establece que no habrá propiedad privada en los medios de comunicación masivos, lo que asegura su uso al servicio exclusivo del pueblo trabajador y del interés de la sociedad.

La prensa cubana tiene imperfecciones, pero tiene muchas virtudes. Felizmente tiene ausencia de la publicidad comercial que promueve el consumo desmedido de productos sin calidad y hasta perjudiciales para la salud humana o ambiental. No se hace como negocio y para ganar dinero, sino para ayudar a la espiritualidad y educación de sus lectores. No convierte a cualquier mediocre en una gran figura del mundo político, artístico o deportivo. No promueve la crónica social con todo lo que encierra de fastuosidades y la egolatría. No hace culto a la guerra, al terrorismo y a la violencia. No aboga por la discriminación racial, de la mujer o la religión. No da cabida, como regla, a la información superficial y que busca alejar a la gente de sus problemas y retos. La pornografía y la promoción de la prostitución tampoco reciben espacio en la prensa cubana. Todos esos temas si son tabúes.

Sacar la conclusión de que defender la Revolución “quizás sea la causa de que los medios de prensa cubanos silencian muchos de los problemas más acuciantes de la población como son los salarios y los precios o el déficit de la vivienda y en el transporte” o que el control que se ejerce en Cuba ha causado “un desgaste enorme” en sus medios de prensa, son afirmaciones festinadas y disparatadas según mi modesta opinión. La credibilidad de la prensa cubana no ha corrido ni corre ningún peligro. De esto también hablé a la BBC.

Es engañoso también lo que aconseja el columnista Alejandro Armengol, del Nuevo Herald, de que “un reportero debe dejar la agenda política fuera de su libreta de anotaciones”. Ni el mismo la abandona. Y si quiere comprobarlo basta como acceder a su blog.

Si se pretende dar una imagen auténtica y real de “Prensa, a lo cubana”, como publicó en un anuncio en su portada digital la BBC, o ¿Información a medias?, como tituló su reportaje el corresponsal Fernando Ravsberg, no pueden obviarse, desconocerse o silenciarse los elementos que hemos expuesto.

Las palabras y las cosas

Emir Sader
Carta Maior

Las palabras, hechas para designar las cosas, pueden perfectamente esconderlas. Si no fuese así, el enunciado de algo develaría su significado. Pero quien trabaja con palabras sabe de las trampas que pueden contener. Las palabras pueden prestarse a manipulaciones ideológicas. Vamos a abordar un caso muy significativo y difundido en los discursos contemporáneos, reproducidos usualmente por los medios de comunicación.

Un periodista holandés analiza la utilización de algunas palabras para referirse al conflicto entre Palestina e Israel, y cómo ellas revelan operaciones ideológicas que precisan ser descifradas. Joris Luyendijk usa ejemplos de la cobertura de ese conflicto para demostrar como la forma por la cual se denominan las cosas imprime inmediatamente un carácter a las noticias y al sentido mismo del conflicto.

¿Debemos usar "Israel", "entidad sionista", "Palestina ocupada? ¿"Intifada", "Holocausto", "lucha de Independencia?" ¿Los territorios son "cuestionados", u "ocupados?" ¿Deben ser "cedidos", o "devueltos"? ¿Se trata de una "concesión", si Israel llega a cumplir las resoluciones de los tratados internacionales que definen los territorios como ocupados, y por lo mismo, de obligatoria devolución?

No hay palabra neutra, dice Luyendijk. Y nos invita a un ejercicio de múltiple elección, frente a la noticia de una agencia internacional.

"Hoy en Judea y Samaria / en los territorios palestinos / en los territorios ocupados / en los territorios en disputa / en los territorios liberados, tres palestinos / inocentes / terroristas musulmanes fueron eliminados preventivamente / brutalmente asesinados / muertos por el enemigo sionista / por las tropas de ocupación israelíes / por las fuerzas de defensa israelíes".
Reescribe según te parezca que debe ser dada la noticia, y yo te diré quien eres, qué visión tienes del conflicto, de las fuerzas que se enfrentan, y al mismo tiempo, de las agencias de noticias y de la prensa que reproduce sus versiones.

Y Joris se pregunta: ¿por qué un judío que reivindica la tierra que le fue dada por Dios es un "ultranacionalista", en tanto que un musulmán que piensa de la misma forma es un "fundamentalista"? ¿Por qué un gobernante árabe que opta por una política diferente de la de los occidentales es un "antioccidental", pero un gobernante occidental que opta por una política diferente de la de los orientales no es llamado "antioriental?" ¿Alguien vio que a un líder político estadounidense lo llamaran "radicalmente antiárabe?"

Un dirigente israelí, partidario del diálogo, es llamado "paloma". En tanto un palestino que sostiene la misma posición es llamado "moderado", para dar una idea de que la violencia se instaló en el corazón de cada palestino, con algunos, entre ellos, que han conseguido "moderar" esa naturaleza profunda. Mientras Hamas "odia" a Israel, ningún partido o líder israelí jamás "odia" a los palestinos, aún cuando pregonen su expulsión. En este caso, ¿se trata de una "limpieza étnica?" ¿O de un "desplazamiento involuntario?" ¿O simplemente de "una transferencia?"

Los grandes medios de comunicación occidental no usan la palabra "ocupación" para designar los territorios bajo control militar de Israel. Piden a la Autoridad Palestina que modere la resistencia, buscando así "demostrar que no hace lo bastante contra la violencia". Sin embargo, no se explica a los occidentales el terror, la opresión, la humillación que se esconde tras la palabra "ocupación". Los muertos israelíes – tres veces menos que los palestinos – tienen nombre, apellido, cara, familia, empleos, amigos, barrio y casa en la que viven, mientras que los palestinos desaparecen bajo la expresión "terrorista palestino" y otras similares.

Fidel Castro es invariablemente "dictador", no siendo llamado así el presidente egipcio Moubarak o el presidente paquistaní Mousharaf o los dirigentes de los países árabes aliados de occidente. Tampoco los dictadores brasileños Castelo Branco, Costa e Silva, Médici, Geisel e Figueiredo, todos "ex-presidentes brasileños", según la prensa local.

Los canales de noticias acostumbran a caracterizar su trabajo con lemas como: "Nosotros informamos, usted decide". No obstante, queda claro que el tipo de información –las palabras usadas para designar quién es quién en cada conflicto y cuál es la naturaleza del mismo—, condiciona fuertemente, si es que no las contiene ya de todo punto, las respuestas a las preguntas aparentemente planteadas.

Emir Sader es miembro de Consejo Editorial de SINPERMISO. La editorial Boitempo acaba de publicar una nueva edición de La venganza de la historia, con un nuevo capítulo donde Sader hace un balance del primer gobierno de Lula.

Traducción para www.sinpermiso.info: Carlos Abel Suárez

El pensamiento múltiple

Carlo Frabetti
Rebelión

Llamar “pensamiento único” al discurso impuesto por el poder (es decir, a la ideología dominante) resulta, más que equívoco, contradictorio, y el hecho de que esta denominación se haya vuelto de uso común es un motivo más para ponerla en cuestión.

En puridad, la expresión “pensamiento único” es un pleonasmo: el pensamiento, literalmente entendido como la potencia y el acto de pensar, como la herramienta y la tarea cognoscitiva de los seres racionales, es básicamente único. Por eso, cuando su objeto está bien definido y claramente delimitado, el resultado del pensamiento también es único: solo hay una física, plenamente aceptada por todos los científicos del mundo, por más que los especialistas puedan discutir sobre determinadas cuestiones cosmológicas aún por dilucidar o sobre las implicaciones filosóficas de la mecánica cuántica; y aunque se suele hablar de distintas geometrías en apariencia incompatibles (la euclidiana y las no euclidianas), no son más que ramas divergentes (pero de ningún modo contradictorias, sino complementarias) de un mismo tronco matemático.

En terrenos más imprecisos (por ser menos accesibles a la experimentación directa y sistemática) que las disciplinas científicas propiamente dichas, es lógico y deseable que haya distintas escuelas y teorías; pero la forma correcta de razonar sigue siendo una y la misma para todos. Y lo que en la actualidad intenta hacer el poder (con la ayuda de posmodernos, “nuevos filósofos” y relativistas de toda índole) es precisamente romper la unidad (en el doble sentido de unión y unicidad) del pensamiento, imponer un pensamiento múltiple y disperso como un enjambre de insectos, “perverso y polimorfo” como la sexualidad infantil; un pensamiento “débil” en tanto que fragmentario, puesto que en todas las luchas –y la de la razón contra la barbarie es la madre de todas las batallas-- la fuerza deriva de la unión.

La verdad es revolucionaria, y como los medios de comunicación alternativos hacen cada vez más difícil la ocultación sistemática (sistémica) de la verdad, el poder, sin renunciar por completo a la oscuridad y el silencio, está optando, cada vez más, por la estrategia complementaria: la del deslumbramiento y el ruido. Si no puedes ocultar la verdad, fragméntala y revuelve sus trozos en el molino-caleidoscopio mediático, e interpreta cada fragmento de una manera, de muchas maneras distintas e incluso contradictorias (con lo que, además, darás una imagen de tolerancia y pluralismo). Porque la verdad solo es revolucionaria cuando es toda la verdad y nada más que la verdad; cuando el poder la trocea y la adereza para su consumo masivo, el alimento se convierte en basura, como cuando una vaca lechera se convierte en hamburguesas.

No se le puede negar al relativismo cultural el mérito de haber impugnado el eurocentrismo que durante siglos ha dominado la cultura occidental. Y las críticas posmodernas al marxismo como supuesto discurso totalizador eran (y siguen siendo) necesarias, y lo único que podemos lamentar es que hayan sido otros, y no los propios marxistas, quienes airearan la cuestión. Pero los relativistas y los posmodernos, en su desmedido (y a menudo tendencioso) afán de renovación y limpieza, han tirado al bebé junto con el agua de la bañera; tras lavarle la cara a nuestro mejor –nuestro único-- proyecto de futuro, lo han defenestrado (solo simbólicamente, por suerte) y han proclamado el fin de la Historia. Que no es otra cosa que el fin del pensamiento como fuerza unificada y unificadora (única, en última instancia, pues hay una sola razón, igual que solo hay una raza, la raza humana, por más que algunos intenten utilizar la diversidad epidérmica y cultural para dividirnos).

Mediante una perversa metonimia (el poder es un poeta malo, en ambos sentidos del adjetivo), el discurso dominante confunde (quiere hacernos confundir) la deseable multiplicidad de ideas con un aberrante pensamiento múltiple para el que todo vale y nada tiene valor (para el que incluso la física y las matemáticas --por increíble que parezca, hay relativistas que lo sostienen-- serían creaciones contingentes, arbitrarias convenciones de una determinada cultura).

La vieja máxima “Divide y vencerás” no solo es aplicable a los ejércitos u otros grupos humanos, sino también a las ideas y los valores, a los sistemas éticos y conceptuales. Fragmenta la realidad, fragmenta el pensamiento mismo, y con sus trozos podrás hacer lo que quieras: esa es la nueva consigna del poder. Y para esa tarea de deconstrucción del mundo y de la mente, el poder cuenta con el apoyo incondicional de legiones de “intelectuales” y “comunicadores” que no solo han encontrado en el pensamiento múltiple una confortable forma de vida, sino también un lenitivo para su mala conciencia y una coartada para su cobardía.

En vez de contribuir con su cacareo a la algarabía del circo mediático-cultural, quienes no tienen el valor de luchar deberían tener al menos, como decía José Martí, la decencia de callarse.

El pensamiento onírico

Carlo Frabetti
Rebelión

El pensamiento discreto

El discreto encanto (el encantamiento discontinuo) de la religión estriba, en buena medida, en su habilidad para inculcar la incoherencia propia de los sueños en las conciencias supuestamente despiertas (de ahí los rituales adormecedores tan frecuentes en todas las religiones: salmodias, melopeas, cánticos monocordes, rezos repetitivos, etc.).
Aunque hoy podamos considerar apresurada su conclusión de que los sueños son realizaciones disfrazadas de deseos reprimidos, algunas de las observaciones de Freud sobre la actividad onírica y su relación con las pulsiones resultaron esclarecedoras, y nociones como la de “fusión de contrarios” parecen especialmente adecuadas para explicar ciertos aspectos de la mentalidad religiosa. Pues la religión no solo toma de los sueños la idea de una vida incorpórea en otro nivel de realidad, sino también su discurso irracional.

En los sueños todo es posible, y en sus dominios las cosas más incompatibles pueden coexistir e incluso llegar a confundirse. En el maleable universo onírico, puedo volar, pasar a través de las paredes, estar simultáneamente en varios lugares o participar en una acción mientras la veo desde fuera, y mi padre puede estar vivo y muerto a la vez o ser al mismo tiempo joven y viejo. Todas las noches pasamos varias horas en el mundo de los sueños, y no es de extrañar que seamos tan sensibles a su discurso “superrealista”. Un discurso que, convenientemente adaptado al mundo de la vigilia, puede convertirse en un eficaz instrumento de dominación. Y eso es precisamente lo que hace la religión, que, a cambio de la incondicional sumisión a sus preceptos, nos promete una vida incorpórea y libre de las ataduras materiales, un dulce “sueño eterno” más allá de la muerte (a la vez que amenaza a los insumisos con una eterna pesadilla). Y una vez aceptado el discurso onírico de la religión, para la mente reblandecida, retrotraída a su nocturno estado de laxitud, nada es inaceptable. Así, un Dios supuestamente justo y misericordioso puede infligir un castigo infinito a un ser de responsabilidad limitada como es el hombre. Y aunque ese Dios sea omnisciente y sepa de antemano todo lo que vamos a hacer, somos libres y plenamente responsables de nuestros actos.

Creer en el infierno, o pensar que la predestinación es compatible con el libre albedrío, no es menos demencial que aceptar un silogismo tan absurdo como: “Todos los números pares son divisibles por dos; ocho es un número par; ocho no es divisible por dos”. ¿Hay que concluir, pues, que los miles de millones de creyentes que hay en el mundo están locos? En tanto que creyentes, sí. Lo que ocurre es que, afortunadamente, hay muy pocos creyentes auténticos (y hay muchos herejes que ni siquiera saben que lo son): la inmensa mayoría son “hombres de poca fe”, como nos recuerdan las propias Escrituras. El pensamiento onírico que subyace a la devoción es un claro ejemplo de “pensamiento discreto”, discontinuo, que sucumbe de forma intermitente al discontinuo encantamiento de la religión (que alterna las proposiciones más razonables con los conjuros más disparatados).

Es probable que solo algunos místicos y visionarios se abandonen de forma permanente a la “sublime locura” del delirio religioso, del mismo modo que solo algunos dementes creen de verdad en la astrología o en la cartomancia. Igual que los tartamudos consiguen hablar a trompicones, la mayoría de los creyentes (de cualquier dogma, no solo de los propiamente religiosos) logran pensar a ratos, pero les cuesta articular un discurso coherente a partir de sus dispersos momentos de lucidez: son “tartatontos”, pensadores discretos, fáciles presas de cualquier ideología, de cualquier ilusión.

A primera vista, puede parecer extraño que el discurso de la religión sea tan palmariamente contradictorio; pero a poco que pensemos en ello nos daremos cuenta de que no podría ser de otra manera. Dios tiene que poseer todas las cualidades imaginables en grado sumo, y por lo tanto ha de ser omnisciente y omnipotente. Pero, a la vez, el hombre ha de ser libre y responsable de sus actos, pues de lo contrario no se le podría premiar ni castigar por ellos. Y si el castigo infligido a los “malos” no fuera eterno, al estar situado en otro plano de realidad y sub specie aeternitatis, su poder disuasorio sería insignificante. Si solo hubiera purgatorio, y no infierno, ¿a quién le detendría la idea de un vago castigo transitorio en el más allá si luego le sucedería una felicidad sin fin? Por otra parte, solo una pena eterna para los “malos” puede saciar la inconfesable (pero fomentada por la propia religión) sed de venganza de los “buenos”, que sufrirían un agravio comparativo si al final todos, justos y pecadores, acabaran juntos en el paraíso. Por eso la misma religión que predica el amor y el perdón amenaza a los pecadores con un castigo infinito y les promete a los justos una infinita venganza. Por eso hay un dogma que dice que Dios sabe de antemano todo lo que vas a hacer y otro que afirma que eres libre de hacerlo o no. Por eso Dios es a la vez infinitamente bueno e infinitamente cruel. Y como solo en los sueños es posible tal fusión de contrarios, la religión tiene que convertirse en un estupefaciente masivo capaz de adormecer la razón de millones de personas. El opio de los pueblos.

El pensamiento circular

Carlo Frabetti
Rebelión

El pensamiento discreto

Un viejo chascarrillo italiano con el que se suele entretener a los niños dice así:

Un arriero se detiene a comer en una posada y toma pan, vino y tocino. A la hora de pagar, el posadero le pide una lira por el pan, una lira por el vino y una lira por el tocino. El arriero pone un par de monedas sobre la mesa y se dispone a marcharse. “Aquí solo hay dos liras”, dice el posadero. “Pues claro: una lira por el pan y otra por el vino”, replica el arriero. “¿Y el tocino?”, pregunta el posadero. “Pues eso: una lira por el tocino y otra por el pan”, responde el arriero. “¿Y el vino?”. “Pues eso: una lira por el vino y otra por el tocino”. “¿Y el pan?”. “Pues eso: una lira por el pan y otra por el vino”. Y así sucesiva e indefinidamente.

El pensamiento, en tanto que verbal, es una línea que se desarrolla en el tiempo, como el propio lenguaje, como la música; es un camino que recorremos –que hacemos-- paso a paso. En cada momento estamos en un tramo del camino, no lo abarcamos todo a la vez. Si el recorrido es tan corto y tan sencillo como el del chascarrillo del arriero, solo alguien muy obtuso sería incapaz de verlo en su totalidad; pero cuando el camino silogístico es largo y enrevesado es fácil despistarse, e incluso no darse cuenta de que la línea argumental se ha cerrado sobre sí misma y estamos andando en círculos. Imaginemos un diálogo un poco más complejo entre el arriero y el posadero: “¿Tres liras por un mendrugo de pan, un vaso de vino aguado y un trozo de tocino rancio? Esto es un robo”, protesta el arriero. “Nadie te obliga a comer aquí, este es un país libre. ¿Por qué no has ido a otra posada?”, pregunta el posadero. “Porque en este pueblo solo hay dos posadas, y en la otra la comida es aún peor y más cara que en esta”, responde el arriero. “Entonces no te quejes”, dice el posadero. “¿Cómo no me voy a quejar si pretendes cobrarme un precio abusivo por un asco de comida?”, replica el arriero. “Nadie te obliga a comer aquí, este es un país libre”, repite el posadero...

Este segundo diálogo suena algo menos pueril que el primero (aunque es igualmente banal), y, de hecho, sin más que sustituir las posadas y los menús por los partidos mayoritarios y sus respectivos programas electorales, podría ser una conversación política al uso. Esto es una democracia porque podemos elegir a nuestros gobernantes, y aunque solo haya dos opciones reales y ambas sean malas (o una mala y la otra malísima), podemos elegir y por lo tanto esto es una democracia...

Los más claros ejemplos de este tipo de pensamiento circular los encontramos, como no podía ser de otra manera, en la religión. La fe es una “virtud teologal”, un don que Dios concede a quienes lo merecen. ¿Y por qué lo merecen? Porque se humillan ante Dios. Para lo cual hay que tener fe... El Papa es infalible. ¿Por qué? Porque la infalibilidad pontificia es un dogma de fe promulgado por el Papa...

En última instancia, un pensamiento circular, por largo y enrevesado que sea, equivale a una tautología: la repetición (cíclica) de una misma idea expresada de dos formas ligeramente distintas y procurando que una de las formas parezca la justificación de la otra (es decir, de sí misma). Dicho de otro modo, una tautología (y por extensión cualquier seudorrazonamiento circular) es una aseveración burdamente disfrazada de demostración.

Los políticos no paran de decirnos que su programa es el mejor porque nos traerá más bienestar. ¿Y por qué nos traerá más bienestar? Porque es el mejor programa político. La publicidad no para de decirnos que para ser felices tenemos que comprar un automóvil potente. ¿Por qué? Porque la felicidad pasa por tener un automóvil potente, como se desprende de los anuncios de automóviles. Fulanita sale en la tele porque es famosa. ¿Y por qué es famosa? Porque sale en la tele...

Huelga señalar que la verdadera cuestión de fondo, la pregunta que hemos de formularnos ante la amplísima difusión del pensamiento circular, es: ¿cómo se explica que millones de personas caigan una y otra vez en una trampa tan burda? Y nada más adecuado que buscar la explicación de tamaña absurdidad en el teatro del absurdo: como dice Ionesco en La cantante calva, “Se coge un círculo, se lo acaricia y se convierte en un círculo vicioso”. Haz que tu vida discurra suavemente en círculos, refúgiate en la repetición sistemática (sistémica) de una rutina tranquilizadora, y tu pensamiento se viciará cuanto sea necesario para adaptarse a esa existencia cíclica, cerrada sobre sí misma. Consigue que la vida política y económica de un país dé vueltas y vueltas sin ir a ninguna parte, sin perspectiva ni voluntad de futuro, pero con engañosa fluidez, con acariciadora seguridad aparente, y habrás puesto en marcha la rueda inmóvil del pensamiento circular, habrás impuesto una ideología.

Por qué se equivocan Huntington y Beck / Conflicto o alianza de civilizaciones contra la lucha tácita de clases en el mundo

Vicente Navarro
Rebelión/CounterPunch/12-04-2007
Germán Leyens/Tradujo del inglés para Rebelión

En años recientes, ha comenzado un debate público en el mundo occidental, tanto en las publicaciones académicas como en la prensa dominante, entre Samuel Huntington, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad Harvard y Ulrich Beck, profesor de sociología en la Universidad de Munich, Alemania. El tópico es la relación histórica entre las civilizaciones cristiana y musulmana. Aunque están en desacuerdo en algunos componentes de esta relación – Huntington subraya la territorialidad del conflicto, pero Beck cuestiona este aspecto – están de acuerdo en que existe un conflicto continuo entre las dos civilizaciones. Huntington lo atribuye a un conflicto de valores y a un deseo de expansión territorial y demográfica de ambas civilizaciones; Beck lo atribuye a la frecuente humillación de los países musulmanes causada por las civilizaciones cristianas. Este debate ha logrado una enorme visibilidad en la prensa popular.

El problema con las interpretaciones de Huntington y Beck es que ambas presuponen que las dos civilizaciones han estado en conflicto durante los últimos 50 años. Pero esta suposición es errónea. Un análisis histórico y político de las civilizaciones cristiana y musulmana y sus interacciones muestra que los dirigentes políticos, intelectuales, religiosos, y culturales de ambas civilizaciones han colaborado extensivamente, forjando una alianza de civilizaciones contra un enemigo común: fuerzas progresistas laicas, sean socialistas, comunistas, o nacionalistas árabes laicos, que amenazan los intereses de clase de esta alianza. Por lo tanto, la alianza entre las civilizaciones cristiana y musulmana fue en realidad una alianza entre las clases dominantes (de ambas civilizaciones) que se veían amenazadas por movimientos progresistas.

La alianza de las civilizaciones cristiana y musulmana

Un análisis de nuestro pasado reciente – la segunda mitad del Siglo XX – muestra que no ha habido conflicto alguno, sino más bien una alianza entre las civilizaciones cristiana y musulmana. Un indicador de esta alianza es que la vasta mayoría de las organizaciones radicales islámicas fundamentalistas, ahora consideradas terroristas, fueron otrora apoyadas activamente por los dirigentes de civilizaciones cristianas. Aunque los medios dominantes de Occidente no han informado a sus lectores al respecto, existe evidencia empírica de un tal apoyo. En su libro “Devil's Game: How the United States Helped Unleash Fundamentalist Islam,” Robert Dreyfus documenta extensivamente como los gobiernos de USA y del Reino Unido apoyaron a la mayoría de las asociaciones musulmanas fundamentalistas (una vez más: definidas ahora como terroristas), y en realidad jugaron un papel crucial en el establecimiento y desarrollo de estos grupos. Dreyfus muestra, por ejemplo, como ambos gobiernos apoyaron activamente el establecimiento de la Hermandad Musulmana en los años cincuenta. Este grupo extremadamente violento fue iniciado en Egipto y, con el apoyo de Arabia Saudí, se expandió por todo el mundo árabe. En los años ochenta, la Hermandad Musulmana ayudó a establecer el Movimiento de Resistencia Islámica, conocido como Hamas, el grupo radical musulmán palestino que actualmente gobierna al pueblo palestino. De nuevo, en los años cincuenta, los gobiernos de USA y del Reino Unido también apoyaron a los mullahs (clérigos musulmanes fundamentalistas) en Irán, dirigidos por Jomeini, que posteriormente se convirtieron en los líderes de ese país. Y los gobiernos de USA y del Reino Unido también apoyaron activamente (con la ayuda de Arabia Saudí y de Pakistán) a los talibanes en Afganistán.

En todos estos esfuerzos de apoyo de los gobiernos de USA y del Reino Unido, los valores religiosos y culturales de los fundamentalistas islámicos no fueron considerados como obstáculo; al contrario. El fundamentalismo religioso en las civilizaciones cristiana y musulmana fue crucial para el desarrollo de la alianza entre civilizaciones. Como declarara un documento oficial del Departamento de Estado de USA: “El atractivo de tales movimientos musulmanes es su carácter mesiánico, similar a los cristianos vueltos a nacer del sur de USA. Además, son profundamente anticomunistas.” (“The World Situation,” 1978). Por lo tanto, no existía conflicto alguno sino más bien una afinidad religiosa y cultural entre los dirigentes de las civilizaciones cristiana y musulmana. La afinidad de valores, sin embargo, no fue suficiente para establecer una alianza. ¿Por qué iban a apoyar los dirigentes de las civilizaciones cristianas a fundamentalistas islámicos claramente orientados hacia el uso de la violencia en el logro de sus objetivos? La pregunta formulada por Huntington y Beck debería haber sido, no tanto qué divide, sino lo que une a las dos civilizaciones. La respuesta es obvia: Lo que unió a los dirigentes de las dos civilizaciones fueron los intereses de clase. Esos intereses determinaron sus objetivos, sus alianzas, y sus enemigos. Es la realidad tras la consigna errónea de “un conflicto de civilizaciones.” La alianza fue forjada sobre la base no sólo de una comunidad de valores religiosos, sino también – y sobre todo – de una comunidad de intereses de clase.

La alianza fue establecida para derrotar y eliminar a movimientos progresistas laicos dirigidos por socialistas, comunistas, o árabes nacionalistas que movilizaban con éxito a las masas musulmanas (clases trabajadoras, campesinado, y sectores de las clases medias profesionales) contra las clases dominantes de los países musulmanas que gozaban del apoyo de los gobiernos de las civilizaciones cristianas. La alianza entre las elites gobernantes de las civilizaciones cristiana y musulmana se basaron en amenazas a sus intereses económicos comunes (primordialmente, pero no exclusivamente, el petróleo) por las ascendentes fuerzas progresistas. Dada la extrema pobreza de la vasta mayoría de la gente en medio de la enorme riqueza en muchos de los países musulmanes, una erupción era inevitable. Para proteger sus propios intereses, las clases dominantes de las civilizaciones cristiana y musulmana tenían que canalizar las frustraciones de las masas del pueblo a fin de alejarlas de los movimientos progresistas. El gran desafío para las clases dominantes era eliminar la amenaza de una movilización de clase en su contra, y el método disponible era desmovilizar los impulsos políticos y reemplazarlos por una movilización multi-clasista basada en el fervor religioso. Un fundamentalista multi-clase religioso podía canalizar la energía de una movilización de masas, no contra las clases dominantes, sino en apoyo a una identidad religiosa – una comunidad de intereses e identidad entre clases dominadas y dominantes. Esta estrategia no es nueva. En Europa del sur, los terratenientes y la oligarquía dominantes, en colaboración con la Iglesia Católica, establecieron el Partido Demócrata Cristiano como reacción ante los partidos de campesinos y trabajadores que amenazaban sus intereses. La lucha de clases fue reemplazada por la cohesión social, con el cristianismo como el cemento multi-clasista que mantendría unidas a las clases – bajo, desde luego, el dominio y hegemonía de las clases dominantes. La intención de este proyecto, basado en un fundamentalismo religioso, era canalizar la energía y la frustración de las clases populares hacia un agente externo: promover una defensa de la religión amenazada por fuerzas progresistas no-cristianas. La misma dinámica operó en los países musulmanes, donde las clases dominantes promovieron el fundamentalismo islámico entre las mayorías desposeídas. Consideremos algunos detalles históricos, caso por caso.

Apoyo al fundamentalismo islámico por las elites gobernantes de las civilizaciones cristianas.

El apoyo dado por los gobiernos de USA y del Reino Unido (considerados como defensores de la civilización cristiana) a la Hermandad Musulmana fue una reacción por parte de las clases dominantes de Egipto (en aquel entonces el país árabe más importante), de USA y del Reino Unido, ante la pérdida de poder del rey Faruk, obligado a abdicar en 1952 bajo presión de un movimiento árabe nacionalista, de orientación socialista (aliado a partidos de izquierda en el mundo árabe). El atractivo de la Hermandad Musulmana para la alianza de las clases dominantes era su fundamentalismo religioso (que podía movilizar a las masas árabes) y su profundo anticomunismo y antilaicismo. Documentos secretos preparados por los servicios secretos de USA y del Reino Unido (citados por Dreyfus en su libro) registran la ayuda suministrada a la Hermandad Musulmana por estos gobiernos.

El programa socialista del presidente Nasser en Egipto amenazaba a las clases dominantes de todo el mundo árabe. Bajo la dirección de la Casa de Saúd, la familia real de Arabia Saudí, se estableció en 1962 una asociación internacional: la Liga Internacional Islámica – que financió y apoyó a fundamentalistas islámicos en todo el mundo. La Liga sigue muy activa, apoyando a estos grupos fundamentalistas en todas partes del mundo, incluyendo a Europa. La central europea de la Liga está en Bruselas. Su objetivo primordial es declarado de modo bastante claro en su carta principal: “eliminar y erradicar del mundo a las fuerzas ateas y laicas bien representadas por el comunismo, que niega la existencia de Dios y distancia a los hombres del Islam.” Con “comunismo” quieren decir toda fuerza que cuestione las relaciones de poder de clase en el mundo musulmán. Como reacción ante este llamado, las fuerzas fundamentalistas han asesinado a dirigentes de izquierda en todos los países musulmanes y árabes, incluyendo al secretario general del partido socialista de Marruecos, a dirigentes de la izquierda en Líbano (asesinados por el grupo fundamentalista musulmán Hezbolá), y una larga lista de otras personalidades progresistas.

Una situación similar ha ocurrido en Sudán, donde el gobernante Frente Nacional Islámico (una rama de la Hermandad Musulmana) asesinó a dirigentes de la izquierda sudanesa. Y en Indonesia, la represión más brutal jamás realizada en Asia contra fuerzas progresistas (dirigidas en Indonesia por el mayor Partido Comunista no-gobernante del mundo) ocurrió en 1965, realizada por una dictadura militar, con el apoyo activo de fundamentalistas islámicos. Cerca de un millón de personas fueron asesinadas, con la bendición de los dirigentes de los gobiernos cristianos en USA y en Reino Unido [y la connivencia y aliento de la CIA. Editores.]

En Palestina, Arabia Saudí y la Liga Islámica Internacional (y los gobiernos de USA y el Reino Unido) apoyaron en su época a Hamas contra las fuerzas palestinas progresistas. En Irán, el enemigo de las clases dominantes (y de los gobiernos de USA y del Reino Unido) era el gobierno de Mossadegh – apoyado por el Partido Comunista – cuyas reformas afectaron adversamente los intereses de la clase dominante. Jomeini dirigió el movimiento contra Mossadegh que culminó en el coup de 1953. La tan odiada dictadura del Shah, establecida por el golpe, resultó ser muy inestable (y se derrumbó posteriormente), lo que explica por qué los gobiernos de las civilizaciones cristianas apoyaron el establecimiento de la República Islámica en Irán – como una alternativa a una república laica, una república progresista, dirigida por el Partido Comunista. Y, una vez más, algo similar ocurrió en Afganistán, donde los talibanes y al-Qaeda fueron activamente apoyados con fondos y armas por los dirigentes cristianos de los gobiernos de USA y del Reino Unido para detener las reformas dirigidas por el Partido Comunista Afgano. Otros partidarios de los talibanes fueron Arabia Saudí, el Vaticano del mundo musulmán, y el régimen militar de Pakistán, que en 1979 había asesinado al presidente socialista Bhutto, jefe de un gobierno socialista democráticamente elegido.

En todos estos casos, el apoyo de dirigentes políticos de las civilizaciones cristianas a fundamentalistas islámicos ha sido explicado y justificado con argumentos geopolíticos – es decir, por la necesidad de oponerse a la expansión de la Unión Soviética, y presentando a las fuerzas progresistas en todas partes como simples títeres de la Unión Soviética. Este argumento es fácilmente descartado: el apoyo de los dirigentes cristianos para los fundamentalistas islámicos continuó después del colapso de la Unión Soviética. Los argumentos geopolíticos para la alianza de clase entre las civilizaciones cristianas y los fundamentalistas islámicos son simplemente insostenibles.

Es interesante que el único país en el que los fundamentalistas islámicos no fueron instrumentos de las clases dominantes haya sido Iraq. En ese país, las clases dominantes vieron el colapso de la monarquía como consecuencia de movilizaciones populares dirigidas por el Partido Comunista Iraquí, aliado con sectores de nacionalistas árabes laicos, antiimperialistas, en el ejército iraquí. La oposición a esos movimientos progresistas provino del propio ejército, dirigida por Sadam Husein, Apoyado por los gobiernos de USA y del Reino Unido, Sadam Husein estableció una dictadura extremadamente represiva, y esta dictadura siguió recibiendo el apoyo de esos gobiernos, durante la mayor parte de su mandato, hasta sus últimos años.

Observaciones finales

Todos estos hechos documentados muestran una realidad de la que no hablan los medios dominantes: tras un supuesto “conflicto” entre las civilizaciones cristiana y musulmana ha habido una alianza de clases. Una alianza de este tipo existió por primera vez en España en los años treinta. Tropas musulmanas marroquíes combatieron junto a fascistas apoyados por los católicos en el golpe militar de 1936 encabezado por el general Franco, contra un gobierno progresista democráticamente elegido – en lo que la Iglesia Católica definió como una Cruzada. Las tropas musulmanas apoyaron una Cruzada contra los fieles que negaban a Dios. Y tal como la Guerra Civil Española fue un prólogo de la Segunda Guerra Mundial, introduciendo un reparto de personajes que entraría en escena en esa guerra, la Guerra Afgana en los años ochenta – con tropas cristianas apoyando a fundamentalistas musulmanes – prefiguró la Tercera Guerra Mundial, en la que estamos sumidos en la actualidad. Todas las fuerzas que participan en este nuevo conflicto ya estaban presentes allí, en Afganistán en los años ochenta. Fuerzas progresistas laicas (dirigidas por un Partido Comunista), con el apoyo de la Unión Soviética, realizaron una serie de reformas en Afganistán – introduciendo la reforma agraria, un sistema de escuelas públicas laico, y la igualdad de género, con amplia participación de mujeres en las escuelas y universidades. A todas estas acciones se opusieron las clases dominantes de Afganistán, que apoyaron a grupos fundamentalistas islámicos financiados por Arabia Saudí (uno de los regímenes más opresivos del mundo árabe), el gobierno de Pakistán, y el gobierno de USA (dirigido por el presidente Carter, quien, paradójicamente se presentó como el gran defensor de los derechos humanos). Fue la época en la que el gobierno de USA apoyó a Osama bin Laden en una guerra santa contra el comunismo, que en realidad fue una burda defensa de los intereses de clase de grupos dominantes cuyos privilegios estaban amenazados por las reformas sociales. Finalmente, las fuerzas fundamentalistas islámicas, armadas por USA y otros gobiernos, desarrollaron una dinámica propia que el gobierno de USA no pudo controlar. Pero el conflicto que existe actualmente entre los gobiernos de USA, el Reino Unido y otros y los grupos islámicos fundamentalistas terroristas no debe ocultarnos los orígenes de esos movimientos terroristas y los intereses de clase que han servido y siguen sirviendo.

Vicente Navarro es profesor de Política Pública en la Universidad Johns Hopkins University, USA y de Ciencias Políticas en la Universidad Pompeu Fabra, España. Su aclamado ensayo sobre Salvador Dalí y la España de Franco está incluido en “Serpents in the Garden” editado por Alexander Cockburn y Jeffrey St. Clair.

http://www.counterpunch.org/navarro04072007.html

Campaña Continental contra el ALCA / Se recogerán adhesiones hasta el 13 de abril

Para combatir la pobreza en el mundo y permitir que los países en desarrollo se desarrollen, por favor rechacen las presiones para otorgarle al presidente Bush un nuevo período de autorización para promover acuerdos comerciales por la ‘vía rápida’ e imponer una escalada de la OMC a través de la Ronda de Doha*
Rebelión

Estimados miembros del Congreso,

Nos gustaría felicitarlos por convertirse en el partido mayoritario en el Congreso de Estados Unidos. A partir de los informes de prensa, hemos podido entender que gracias a su elección, su Congreso ahora representa más certera y fielmente a la mayoría de la opinión pública de los Estados Unidos en materia de globalización, entre otros temas. También entendemos que muchos de ustedes fueron electos por sus conciudadanos en base a su rechazo expreso del fallido modelo de globalización fundado en TLCAN-OMC. Apreciamos sus críticas hacia estas políticas fallidas, cuyos efectos negativos han sido devastadores para nuestras comunidades, puesto que el mismo paquete de políticas ha sido impuesto en los países pobres por el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial durante décadas.

Como miembros de la sociedad civil de todas las regiones del planeta, sentimos alivio de escuchar que los Demócratas están discutiendo una Nueva Orientación en materia de política comercial. *Les estamos escribiendo para compartir con ustedes nuestro punto de vista de que esta Nueva Orientación debe incluir un rechazo a los actuales intentos de ampliar la fallida Organización Mundial del Comercio (OMC) a través de la “Ronda de Doha”*. Nos une nuestro compromiso por una nueva visión y políticas de comercio multilateral que beneficien –en lugar de perjudicar—a los trabajadores y agricultores del mundo, el medioambiente y las posibilidades de desarrollo futuro. Por lo tanto, los exhortamos a rechazar la presión de las grandes empresas estadounidenses y de otros partidarios de la OMC que pretenden renovar la ‘Vía Rápida’ para las negociaciones de la OMC.

Los partidarios de la OMC cínicamente denominaron como “Programa de Doha para el Desarrollo” a la expansión de la OMC inaugurada en Doha, Qatar, en 2001, pero en los países en desarrollo se identifica a esta propuesta como la “Ronda de todo, menos de desarrollo”. Esto es debido a que los efectos de los pasados doce años de experiencia conviviendo con las políticas de la OMC han resultado en un empeoramiento de las condiciones económicas de la mayoría. La cantidad y porcentaje de personas que viven con menos de un dólar diario en regiones que soportan algunas de las peores condiciones de pobreza—África sub-Sahariana y Medio Oriente—ha aumentado desde que la OMC empezó a funcionar[1], mientras que el número y porcentaje de personas que viven con menos de dos dólares diarios ha aumentado al mismo tiempo en estas regiones, así como en América Latina y el Caribe[2] .

Entretanto, las proyecciones del Banco Mundial, el Fondo Carnegie para la Paz Internacional (CEIP) y la Universidad de Tufts, indican que la Ronda de Doha resultaría en pérdidas netas para la gran mayoría de los países en desarrollo. *En el escenario más probable estudiado por el Banco Mundial, el Programa de Doha para el Desarrollo sólo arrojaría beneficios de 16.000 millones de dólares para los países en desarrollo hasta el 2015— es decir, un poco menos que un centavo de dólar por persona por día para el mundo en desarrollo. Peor aún, la investigación reveló que bajo el escenario “posible” de Doha, tanto Medio Oriente, como Bangladesh, casi toda África y (notablemente) México, enfrentarían pérdidas netas[3] . Mientras que la mayoría perdería, según estos estudios, las magras ganancias se concentrarían en los mayores países en desarrollo como China, Brasil e India.

Utilizando técnicas de modelización más sofisticadas, el informe del CEIP reveló que las supuestas ganancias proyectadas para los mayores “ganadores” de los países en desarrollo—Brasil e India—se concentrarían en el agronegocio y las industrias manufactureras de esos países respectivamente, mientras que los productores de subsistencia—un porcentaje mucho mayor de las poblaciones en general y de los pobres específicamente—verían pequeñas ganancias o en muchos casos pérdidas netas[4]

Hay graves problemas para los países en desarrollo en tres de las principales áreas de negociación en la Ronda de Doha: agricultura, acceso a mercados no agrícolas (NAMA) y servicios.

* Muchos países en desarrollo accedieron de mala gana a lanzar las conversaciones de la Ronda de Doha de la OMC para corregir los desequilibrios creados por el acuerdo de la Ronda Uruguay para la agricultura. Esas reglas comerciales agrícolas han socavado las necesidades de subsistencia de cientos de millones de agricultores en todo el mundo, mientras que han beneficiado a un puñado de gigantes del comercio de granos y el agronegocio que monopoliza este sector. En lugar de centrarse en la creciente crisis rural que enfrentan muchos países del mundo, las conversaciones agrícolas de la Ronda de Doha se han centrado en la expansión de los mercados mundiales para los exportadores de los países desarrollados, y en menor grado, de los países en desarrollo. Las reglas agrícolas de la OMC promueven la sobreproducción mientras que, simultáneamente, no disciplinan el “/dumping/” de productos agrícolas de manos de empresas comerciales que sacan provecho de la eliminación de los sistemas de control de la oferta en muchos países, perpetrada en la Ronda Uruguay. Esta sobreproducción y el /dumping /de exportaciones agrícolas compradas por las mayores empresas del agronegocio—frecuentemente a un precio menor que su costo de producción en Estados Unidos y Europa—continúa reduciendo los precios mundiales de los cultivos de los que dependen los pobres, como el algodón, maíz, arroz, lácteos y azúcar. Esto está teniendo un efecto devastador en las forma de sustento locales, en la medida que los pequeños productores familiares y los trabajadores agrícolas están siendo expulsados de los mercados, convirtiéndose frecuentemente en desplazados y empobreciéndose aún más al perder sus tierras. Simulaciones de miembros de la OMC ilustran que las ofertas agrícolas de Estados Unidos y Europa en la Ronda de Doha, de reducir los subsidios a las exportaciones así como sus apoyos domésticos, no mitigarán estos problemas. Entretanto, los negociadores estadounidenses han rechazado la “propuesta del Grupo de los 33” de establecer una serie de Productos Especiales y Mecanismos de Salvaguardia Especiales. Esta propuesta, que cuenta con el apoyo de una amplia alianza de más de 100 países de la OMC, está fundada en criterios establecidos para la seguridad alimentaria y del sustento, así como para el desarrollo rural. Asimismo definiría mecanismos apropiados para que los países en desarrollo salvaguarden a la mayoría de sus poblaciones—que son agricultores—de las distorsiones que resultarían de las reglas de la Ronda de Doha.

* La Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y el Desarrollo (UNCTAD) estima que las negociaciones sobre Acceso a Mercados No Agrícolas (NAMA)—que abarcan los aranceles a los bienes industriales y recursos naturales, así como medidas no arancelarias—costarán 63.000 millones de dólares a los países en desarrollo en impuestos, o más de cuatro veces las ganancias proyectadas para los países en desarrollo en el estudio del Banco Mundial.[5] <#_edn5> En la mayoría de los países en desarrollo, entre un cuarto y un tercio de los fondos destinados a proveer servicios esenciales como la salud y la educación, proviene de la recaudación arancelaria. Sumado a esto, las reducciones arancelarias propuestas por los países desarrollados tendrán un impacto significativo de largo plazo sobre la capacidad de la que dispondrán los países en desarrollo para generar una base industrial diversa que pueda agregar valor a los recursos naturales y proveer empleo y bienestar a nuestros países. El Congreso de Sindicatos de Sudáfrica (COSATU) advierte que las propuestas pueden dejar a los países en desarrollo “seriamente desindustrializados”, convirtiéndolos en productores de bienes primarios, con la pérdida de empleos y riqueza que implican las actividades que generan valor agregado. Mientras que millones de empleos están en riesgo en muchos países en desarrollo, a los países más pobres se les cerrará para siempre el espacio político futuro para utilizar estratégicamente los aranceles como una herramienta del desarrollo—tal y como Estados Unidos y todos los países actualmente ricos hicieron durante su industrialización— si las negociaciones sobre NAMA concluyen tal como están diseñadas bajo la Ronda de Doha. Sumado a esto, las reducciones arancelarias proyectadas para los recursos naturales—productos de madera, pesca y otros—representan una grave amenaza para el medioambiente, ya que crean nuevos incentivos para la sobreexplotación de los recursos naturales.

* El tercer foco principal de la Ronda de Doha—la privatización y desregulación del sector de los servicios—también es anti-desarrollo. Estas negociaciones pretenden exigirle a los países que transformen sus servicios públicos en nuevas mercancías comercializables por empresas extranjeras con fines de lucro, y que desregulen su sector nacional de servicios, para permitir a las corporaciones extranjeras operar sin restricciones en los mercados nacionales. Hasta la fecha, la mayoría de las experiencias de liberalización de servicios en los países en desarrollo—agua, energía, salud, educación, servicios financieros—han sido negativas. En particular, el acceso público a los servicios privatizados, especialmente para los pobres, frecuentemente disminuye, a la vez que se compromete la calidad del servicio y se reduce el empleo local. La privatización ha tenido un efecto particularmente devastadora para las mujeres, quienes toman primera responsabilidad en asegurar la salud, el agua, la educación, y otros servicios esenciales para sus familias. Incluso en su país, señor legislador, donde impera un sistema regulatorio fuerte y existe riqueza relativa y mercados que funcionan, ustedes han experimentado la devastación que puede provocar ese tipo de desregulación de los servicios, por ejemplo, en el caso de la crisis energética de California y el creciente número de ciudades estadounidenses que han tenido que recuperar sus sistemas de agua de manos de operadores privados con fines de lucro.

Debido al historial fallido de la OMC, las proyecciones de daños futuros y las preocupaciones acerca de las graves consecuencias contrarias al desarrollo que implican las actuales negociaciones, la Ronda de Doha debe suspenderse de manera permanente. El Congreso de Estados Unidos puede dar un paso clave tendiente a la restauración del papel de Estados Unidos como verdadero líder multilateral en la comunidad internacional. *Los exhortamos a rechazar las presiones de quienes pretenden renovar la Vía Rápida para la OMC, y en lugar de ello, los invitamos a trabajar junto a sus socios comerciales y la sociedad civil mundial, en pos de un nuevo sistema de comercio multilateral que nos beneficie a todos.*

Atentamente:

1. ActionAid International
2. Africa Trade Network (Angola, Benin, Burkina Faso, Cameroon, CAR, Chad, DRC, Egypt, Ethiopia, Gambia, Ghana, Guinea, Ivory Coast, Kenya, Mali, Mauritius, Morocco, Mozambique, Namibia, Niger, Nigeria, Senegal, Sierra Leone, South Africa, Tanzania, Togo, Tunisia, Uganda, Zambia, Zimbabwe)
3. African Centre for the Constructive Resolution of Disputes (ACCORD) (South Africa)
4. African Forum on Alternatives (Senegal)
5. Albertine Rift Conservation Society (Uganda)
6. Alliance of Progressive Labor (Philippines)
7. Alternate Forum for Research in Mindanao (AFRIM), Inc. (Philippines)
8. Andhra Pradesh Vyavasaya Vruthidarula Union (A Federation of Agricultural Workers and Marginal Farmers Unions), India
9. Asia Pacific Mission for Migrants (APMM), Hong Kong
10. Asociación Latinoamericana de Micro, Pequeños y Medianos Empresarios (ALAMPYME) (Argentina, Bolivia, Brazil, Chile, Paraguay, Uruguay, Venezuela)
11. Asociación Mexicana Pro-Niñez y Juventud (Mexico)
12. Arab NGO Network for Development (Lebanon)
13. ATTAC Argentina
14. Bangladesh Krishok Federation (Bangladesh)
15. Bharat Krishak Samaj (India)
16. Board of Church and Society – Southwest Philippines Annual Conference and Manila Episcopal Area Innovative Ministries Partnership – The United Methodist Church (Philippines)
17. Campaña Brasileña contra el ALCA y OMC (Brazil)
18. Caribbean Association for Feminist Research and Action (CAFRA) (Caribbean)
19. Caucus Philippines – United Methodists (Philippines)
20. Censat Agua Viva – Friends of the Earth Colombia (Colombia)
21. Center for Education and Communication (India)
22. Centre for Family Services (Sri Lanka)
23. Coalition for Reconciliation, Transparency and Citizenship (Angola)
24. Comisión Acción Internacional de CONADES (Peru)
25. Comité Cancun Altermundista,Mexico
26. Confederación de la Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE),Ecuador
27. Consumers Association of Penang, Malaysia
28. ConsumersKorea, Korea
29. Coordinadora de Residentes de Tlatelolco, Mexico
30. Development Alternatives with Women for a New Era (DAWN), Nigeria
31. EcoNews Africa, Kenya
32. Economic Justice and Development Organization (EJAD), Pakistan
33. Economic Justice Coalition, Mozambique
34. Education and Research Association for Consumers, Malaysia
35. Equations, India
36. Federation of Independent Trade Unions and NGOs (FITUN), Trinidad and Tobago
37. Federation of Indonesian Peasant Union (FSPI), Indonesia
38. Federation of Malaysian Consumers Association (FOMCA), Malaysia
39. Focus on the Global South, India, Thailand, Philippines
40. Food Sovereignty Watch Mindanao, Philippines
41. Friends of the Earth Malaysia, Malaysia
42. FTA Watch, Thailand
43. Gender & Trade Network in Africa, Africa
44. Ghana Trade and Livelihood Coalition (GTLC), Ghana
45. Grupo Género y Economía, Peru
46. Hong Kong People’s Alliance, Hong Kong
47. Humanitarian Group For Social Development (HGSD), Lebanon
48. IBON Foundation, Philippines
49. Institute for Global Justice, Indonesia
50. Instituto Brasileiro de Defesa do Consumidor, Brazil
51. International Gender and Trade Network (IGTN), Africa, Latin America, Asia, Caribbean, Europe, Middle East, and Central Asia
52. Jubilee 2000 Angola, Angola
53. Jubileo Sul Brasil, Brazil
54. Labor, Health, and Human Rights Development Centre (LHAHRDEV), Nigeria
55. Lake Victoria NGOs Advocacy Network, East Africa
56. Llamado Mundial a la Acción contra la Pobreza, capítulo Peru, Peru
57. Lokoj Institute, Bangladesh
58. Mesa Global, Guatemala
59. Movement for National Land and Agricultural Reform (MONLAR), Sri Lanka
60. Mwelekeo waNGO, Zimbabwe
61. National Association of Nigerian Traders (NANTS), Nigeria
62. National Fisheries Solidarity Movement, Sri Lanka
63. Pakistan Fisherfolk Forum, Pakistan
64. Pesticide Action Network – Asia Pacific, Malaysia
65. Programa Chile Sustentable, Chile
66. Red Mexicana de Acción Frente al Libre Comercio (RMALC), Mexico
67. Red Sinti Techan, El Salvador
68. Savisthri Women’s Network, Sri Lanka
69. SEND Foundation of West Africa, Ghana
70. Servicios Jurídicos y Sociales, Guatemala
71. Sobrevivencia – Friends of the Earth Paraguay, Paraguay
72. Solidarity Africa Network, Kenya
73. South Asian Network for Social & Agricultural Development (SANSAD), India
74. South East Asian Council for Food Security and Fair Trade (SEACON), Malaysia
75. Southern and Eastern African Trade Information and Negotiations Institute (SEATINI), Zimbabwe, Kenya, Uganda
76. Sustainability Watch Network, International Network Secretariat, Uganda
77. Sustainable Agriculture Action Group (SAAG) Network, Pakistan
78. Stop the New Round Coalition, Philippines
79. Third World Network Africa, Ghana
80. Trade Strategy Group, South Africa
81. Uganda Fisheries and Fish Conservation Association (UFFCA), Uganda
82. Uniao Nacional de Camponeses (UNAC), Mozambique
83. United Federation of Labour, Sri Lanka
84. Women's Action for Social Justice, Sri Lanka
85. Worldview – the Gambia, The Gambia
86. World Forum of Fisher Peoples, 28 countries
87. Youth Development Forum (YODEFO), Uganda
88. Womyn’s Agenda for Change (WAC), Cambodia

[1] Datos de Shaohua Chen y Martin Ravaillon, “How Have the World’s Poorest Fared since the Early 1980’s?” /World Bank Research Observer/,/ /vol. 19, no. 2, 2004, at 152-3.

[2] Ibid.

[3] Kym Anderson y Will Martin et. al. “Agricultural Trade Reform and the Doha Development Agenda,” World Bank Report, Nov. 1, 2005; Ackerman, 2005, paginas 8 y 9.

[4] <#_ednref4> Sandra Polaski, “Winners and Losers: Impact of the Doha Round on Developing Countries,” Carnegie Endowment for International Peace, 2006.

[5] Santiago Fernandez de Cordoba and David Vanzetti, “Now What? Searching for a solution in WTO Industrial Tariff Negotiations. Coping with Trade Reforms,” UNCTAD, 2005.

Promoción de la Campaña Continental contra el ALCA: http://movimientos.org/noalca/

PUERTO RICO: A SOLAS CON EL ENEMIGO

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A diferencia de la mayoria de los paises de America Latina y el Caribe que alcanzaron su independencia politica en los primeros anos del siglo XIX, Puerto Rico continuo siendo una colonia espanola. Si bien ocurrieron levantamientos de significacion wn1828, 1835 Y 1868 todos fueron fallidos. El fracaso del ultimo de ellos, unido a las represiones masivas que le siguieron, detuvo por largo tiempo el desarrollo del movimiento independentista e hizo predominar, a partir de entonces, tanto ideologica como politicamente, el pensamiento autonomista. Esta tendencia que no se planteaba la lucha emansipadora, sino reformas graduales, signaria, en el entorno de la subordinacion colonial, el proceso liberadir portorriqueno.
Enrique Meitin/12-04-2007

A tenor de la ley que otorgaba, a fines del siglo XIX la autonomia a Puerto Rico, el Partido Autonomista de Munoz Rivera triunfaba en las primeras elecciones yt el mismo era designado primer ministro de la Isla. El nuevo gobierno se iniciaba tan solo dos meses antes de que Estados Unidos declarara la guerra a Espana y cuyo desenlac, como era de suponer, determinaria en el futuro el destino de la nacion caribena.

La declaracion de guerra de Estadis Unidos a Espana en abril de 1898 constituria la continuacion directa de la politica norteamericana y la culminacion de todo un preambulo de preparacion ideologuica complementaria para el desarrollo de la politica expasionista estadounidense, que los sectores mas belicistas e inlfuyentes del gobierno de ese pais desplegaron, esgrimienro razones de seguridad y estrategica, como ya habiamos analizado en articulos anteriores. Ya hemos definido como desde el punto de vista estrategico para Estados Unidos era imprescindible dominar las principales islas del Caribe, el control absoluto del canal y del Itsmo para garantizar su futuro desarrollo. Y de como las Islas de Cuba y Puerto Rico representaban en el plano estrategico, por su situacion geografica, una posicion clave y un punto relevante.en sus ansias expansionista/

Si bien la aplicacion de la politica exterior norteamericana se veia conducida por factores estrategicos y de seguridad, no es menos cierto que las cosideraciones de caracter economico, aunque no desempenaron un papel rector, si cumplieron un destacado papel en el acontecer politico posterior de Estados Unidos,. En el caso concreto de Puerto rico, los monopolios norteamericanos se planteaban la utilizacion del teritorio agrario y debilmente explotado de la Isla, como mercado de materias primas. Como puede apreciarse, las posesiones coloniales de una Espana en crisis obstaculizaban el camino de la expansion politica y economica norteamericana en las postrimenrias del siglo XIX.

En realidad el despegue economico de estados Unidos y sus ansias de trerritorios y mercados foraneos motivarian en gran medida la agresividad de su politica exterior puesta al servicio de los intereses expansionistas contra una Espana colonial en crisis. Los verdaderos objetivos de la apresurada ocupacion de Puerto Rico distarian mucho de las buenas intenciones proclamadas, y no serian tan humanos como se proclamaban. La posible, pero inevitable guerra contra Espana le ofreceria resultados satisfactorios a sus intereses.

Las acciones de la diplomacia estadounidense se centrarian inicialmente en debilitar las poseciones espanolas en sus colonias eslenas y en n o permitir el afianzamiento de otras potencias europeas. En Puerto Rico se manejarian los sentimientos anticolonialistas y en particular los contrarios a Espana del pueblo boricua para alcanzar los objetivos que se proponian los norteamericanos..

Cuando era inminente el desembarco en la Isla de las tropas de Estados Unidos, el Gabinete Autonomico trato de hacerle frente a la situacion. No obstante, la mayoria de sus miembros, que eran partidarios de la corona espanola, mantuvieron axtitudes ortodoxas en favor del gobierno de la metropoli. Sin embargo, Jose de Diego, patriota que integraba el Gabinete y quien fuera el maximo defensor de la independencia en aquella epoca comparecio ante el gobernador espanol, en demanda de armas para combatir a los invasores a lo que aquel pregunto: Quieren ustedes las armas para defender a Espana?. De Diego contesto rapidamente: “No senor la queremos para defender a Puerto Rico, aqui esta todo perdido para Espana” El represemtamte de la corona espanola no dio respuesta definitiva a las demandas del puertorriqueno/

Desarrollo de la intervencion

El 12 de mayo a las cinco de la madrugada para iniciar el asedio a la Isla se presentaba frente a San Juan, capital de Puerto Rico, una escuadra norteamericana ignorante de que desde el momento en que se le habia concedido a esta la Carta Autonomica, no tenia nada que ver con Espana, Resultaba inconcebible si la guerra era contra la nacion europea, segun las declaraciones de Estados Unidos, por que sus tropas no desembarcaban en la peninsula o en cualquier otro territorio espanol, y no en las islas de Cuba y Puerto Rico. En la primera de ellas se continuaba combatiendo al colonialismo espanol y en la segunda existia un gobierno establecido. Evidentemente el proposito de Estados Unidos era aduenarse de ambas, y evitar la formacion de dos republicas antillanas.

La escuadra norteamericana, bajo el mando del contralmirante Simpson, estaba compuesta por el buque insignia Iowa, los acorazados New York, Indiana y Detroit, los Monitores Terror y Amphitrite, el crucero Montgomery, el torpedero Porter, el remolcador Wempatrick y el carbonero Niagara. Abrio fuego sobre la ciudad, sin que mediara para ello ninguna clase de comunicacion previa, y lo mantuvo por cuatro horas consecutivas.

El 25 de julio, las tropas estadounidenses, procedentes de la bahia de Guantanamo en Cuba, invadieron a Puerto rico por el puerto de Guanica, bajo la direccion del mayor general Nelson A.Miles. Estas fuerzas estaban conformadas por mas de 15 mil hombres, entre los que se encontraban 3,400 infantes, artilleria, dos companias de ingenieros y unade comunicaciones, con una escolta de cinco buques de guerra. El general estadounidense tomo el puerto situado en la costa sur de la Isla, el propio dia 25 y desembarco sus fuerzas sin enfrentar practicamente ninguna oposicion, ya que los destacamentos espanoles acantonados en la zona se habian retirado hacia los poblados de Yauco y Utuado.

Corresponde senalar que mientras los gobernantes locales al dia siguiente de iniciada la guerra hispanocubano-norteamericana se solidarizaron con Espana –como ya habiamos senalado--, la poblacion casi sin resistencia, recibio amistosamente a los soldados estadounidenses lo que contribuyo considerablemente a la rapida y facil ocupacion de la Isla.

Al dia siguiente Miles recibio al general Wilson con refuerzos, y envio hacia Ponce, la segunda ciudad en importancia de la Isla, situada al este de la Guanica, una flotilla de tres buques, bajo el mando del comandante Davis. La ciudad se rindio esa misma noche a las tropas de Estados Unidos. Los consules de Alemania e Inglaterra habian mediado en tal sentido y el coronel San Martin, jefe espanol de la plaza. El dia 28 llegaba a Ponce el general Miles, quien de inmediato establecio en ella su cuartel general y a continuacion emitio una proclama en la que le aseguraba a los portorriquenos que los soldados norteamericanos habian llegado a la isla a salvaguardar sus vidas y sus propiedades. Las ilusiones alentadas fuertemente por el propio mando militar de las fuerzas de ocupacion, de que traian en definitiva la liberacion de Puerto Rico del colonialismo espanol fueron entre otras, las causas que facilitaron a los norteamericanos la toma de la isla.

Si bien una vez conocida la proclama del general Miles, los grupos independentistas portorriquenos trataron de organizar la resistencia a la invasion de Estados Unidos en los distintos puntos de la Isla, Lo cierto fue qu el ejercito espanol no presento oposicion alguna a los invasores. Ademas, otros grupos sociales, como la creciente burguesia comercial y los circulos allegados a ella, estaban interesados en que en lugar de la atrasada Espana semifeudal, Puerto Rico estuviese representado por una potencia capitalista desarrollada como era ya Estados Unidos.

El dia 31, cuando nuevas tropas estadounidenses bajo el mando del general John R. Brooke arribaron al poblado de Arroyo, situado al oeste de Ponce, Estados Unidos tenia en Puerto Rico algo mas de 16 nil hombres con una dotacion de 100 canones. El mencionado general ordenaria, el 3 de agosto, el avance de sus tropas sobre Guayana para seguir a Cayey. Brooke iba a reunirse con una columna mandada por el general Wilson que avanzaba desde Ponce por la via de Coamo, mientras otro general estadounidense Schwan comandaba otro grupo que saliendo de Yauco se encaminaria a Mayaguez, de donde debian dirigirse a Arecibo, puerto de la costa norte puertorriquena.

Wilson entro en Coamoel 9 de agosto sin haber hallado resistencia , ya que el destacamento espanol alli situado habia abandonado la plaza y se dirigia a Albonito, donde tuvo que enfrentar a los norteamericanos. Alli perdio la vida en el combate el comandante Rafael Martinez Illescas, el capitan Fruto Lopez y varios soladados, resultando heridos 30 de ellos y nas de 160 fueron hecho prisioneros.

Las fuerzas espanolas de Albonito, compuestas por dos companias y dotadas con piezas de artilleria, cuyo comandante era Jose Nouvillas, fueron a ocupar posiciones en la altura de Asomante. Wilson comenzo a bombardear a Asomante y habia dispuesto avanzar sobre la posicion el dia 13, pero el dia anterior habia aceptado Espana las condiciones de paz que le imponian los Estados Unidos, de manera que Wilson recibio orden de suspender las hostilidades. Mientras tanto el general Schwan habia hallado resistencia en su marcha a Mayaguez. Dos companias del Batallon Alfonso XII se habian hecho fuertes en los centros de Hormiguero y lograron hacerle 16 bajas a los norteamericanos, un muerto y 15 heridos.

Cuando el coronel Soto, jefe espanol de Mayaguez, supo que el enemigo habia rebasado Hormiguero, abandono la plaza, en la que entro Schwan el dia 11. En el momento en que todavia se estaba combatiendo contra los ejercitos de Estados Unidos que avanzavab hacia la capital de la isla por distintos puntos, con el proposito de llegar hasta las bien fortificadas guarniciones de El Morro, el gobernador recibio la orden de deponer las armas. as tropas estadounidenses entraron en la capital con la debil resistencia del ejercito espanol, que aunque habia sufrido algunas bajas, en realidad se mantenia intacto y convenientemente armado.

En resumen, Puerto Rico habia sido conquistado por los norteamericanos, en aproximadamente veinte dias, con un saldo de cuatro muertos y 40 heridos. Finalmente cuando el 18 de octubre, el general Ricardo Ortega, rindio la Isla al general John R. Brooke –que habia quedado al mando de las fuerzas de Estados Unidos==, la conquista de Puerto Rico habia concluido, y comenzado en el Caribe el siglo del poderio norteamericano. Hecho que quedaria para la posteridad confirmado cuando el mismo Brooke tomaba el mando de Cuba el 1 de enero de 1899.

«En Venezuela hay incluso más democracia que en Europa»


Foto: CAPOTILLO
Heinz Dieterich ha participado por partida doble en esta edición de la Semana Galega de Filosofía, con su conferencia sobre los nuevos paradigmas del socialismo y con otra para sustituir a Gianni Vattimo, que plantó al Aula Castelao por segunda vez este martes. Una de sus reflexiones tuvo como punto de partida el anuncio del Papa Benedicto XVI para promover una nueva evangelización en América Latina. Afincado en México, Dieterich conoce a fondo la situación en Sudamérica, especialmente de Venezuela, donde es amigo y asesor de Hugo Chávez.
lavozdegalicia.es/Pontevedra/12-04-2007
Entrevista a Heinz Dieterich
Alfonso González

-¿Cómo interpreta esa nueva evangelización que quiere promover el Papa?

-Bueno, el brazo secular del catolicismo internacional, la OCDA (Organización de la Democracia Cristiana de América) lo ha dicho muy claramente, que la aparicion de gobiernos populares y bolivarianos en America Latina, como el de Hugo Chávez en Venezuela o el de Evo Morales en Bolivia requiere una contraofensiva política y entonces aduciendo los valores de la familia, los valores cristianos occidentales, esa OCDA que es la organizacion internacional democrata cristiana pretende acabar con ese resurgimiento de esos gobiernos populares latinoamericanos. Ese es el trasfondo político.

-Habría una confluencia de intereses en ese punto con la politica norteamericana, que quiere implantar también Bush en América.

-Efectivamente. Esta es la alizanza entre Bush y Aznar que llevó a la intervención comun en Irak y que se mantiene hasta el día de hoy. Tal y como Bush insiste en que va a seguir estando en Irak, así Aznar insiste que en América Latina el petróleo tiene que ser de las transnacionales, que la mujer no tiene derecho al aborto y todo ese catálogo de demandas reaccionarias y elitistas de la élite económica transnacional de occidente.

-¿Qué importancia le da usted a gobiernos como el de Hugo Chávez y Morales cuando habla del socialismo del siglo XXI?

-La importancia es que desde el punto de vista de la ciencia económica la única posibilidad de crecer en el sistema mundial como el que tenemos es lo que llamamos la estrategia de acumulación de capital, desarrollista. Eso fue inventado por los británicos hace 200 años, copiado por los alemanes y los japoneses y salieron de pequeños países a potencias mundiales. Esa es la única vía de acumulación que te puede sacar del subdesarrollo. Pero está prohibida en América Latina. Cada vez que alguien trató de hacerlo le dan un golpe de Estado. Entonces es la receta correcta para salir del subdesarrollo y el neocolonialismo, pero como somos una colonia en la patria grande, esto está prohibido y sancionas con el golpe.

-¿Qué opina de la imagen que está llegando a Europa de ambos como de dirigentes excéntricos? Usted es amigo y asesor de Chávez...

-¿Excéntrico? No tiene nada de excéntrico. En Venezuela hay más democracia que en cualquier otra parte de América Latina e inclusive de Europa. España no tiene referéndum revocatorio, aquí tú no puedes sacar a un presidente cuando viola la libertad del pueblo, como vimos con Aznar en Irak. Entonces no hay un país con mayor democracia y libertad de prensa, por ejemplo, once elecciones absolutamente transparentes chequeadas por la Unión Europea y por Estados Unidos. No veo que tiene de excéntrico eso, ni en lo político. Hay una campaña de desinformación que es muy fuerte en España. De hecho si aquí quieres conocer la situacion en América Latina estás obligado a leer la prensa española y tienes una distorsión total de la realidad. La unica forma es Internet. Lo que dices, esa calificacion de excéntrico, es un fantasma creado por los intereses de la derecha europea. No es un retrato de la realidad.

-¿Están en peligro esos modelos de gobierno?

-Hay una coalición temible muy fuerte; la Casa Blanca, el Vaticano, la derecha europea, la oligarquía nacional en Venezuela y Bolivia. Es una Falange de poder temible. Pero yo tengo fe en que si tenemos la claridad política de por dónde vienen los ataques y logramos convencer a nuestros pueblos de que la unica forma de vencer es estar unidos dentro de un proceso democrático y de desarrollo, podemos ganar.

-Usted preside el Foro de Emancipación de América Latina. ¿Ahora mismo cuánto pesa el yugo de Estados Unidos?

-Bueno, Estados Unidos ha sido el encomendero principal de América Latina por dos siglos. Primero fue España, tres siglos de dominación, de explotación y de formacion de patrones culturales dominantes. Y Estados Unidos sustituyó ese encomendero externo. En segundo lugar Estados Unidos tiene el 30% del PIB del mundo y por ello es el principal centro de gravitacion de nuestros flujos de comunicacion y de trafico económico. Sí es cierto que es una potencia extraordinariamente importante en nuestra vida cotidiana y hasta en la decision estratégica.

-¿Qué va a pasar en Cuba después de Fidel Castro?

-Hoy día eso no depende de la persona de Fidel Castro, aunque por supuesto es el mejor analista de América Latina, diría yo. Tiene una capacidad de previsión estratégica envidiable, pero yo diría que el modelo de la revolución cubana está agotado estructuralmente y necesita reformas tanto en la economía y por otra parte la interrupcion de la economía socialista sobre el valor. Y en la superestructura necesita llegar a la democracia participativa... Si no haces esos dos tipos de reformas, en los tiempos y formas que ellos crean conveniente, eso va a revertir al capitalismo. Hoy en día tienes sólo dos formas de sociedades posibles; el capitalismo del siglo XXI o el socialismo del siglo XXI: No hay terceras vías en esto.

" ROMPE CON TODO "



" LEE, PIENSA Y COMPRENDE "

Cómo impedir un enfrentamiento con Irán

Noam Chomsky/Rebelión/12-04-2007
Traducido para Rebelión del inglés por S. Seguí

Previsiblemente, el anuncio por parte de George W. Bush de una “crecida” (surge) de tropas en Irak se ha producido a pesar de la firme oposición a cualquier medida de este tipo por parte de los ciudadanos estadounidenses y de una oposición todavía mayor por parte de los (completamente irrelevantes) iraquíes. Además, ha ido acompañado de una serie de ominosas filtraciones y declaraciones –en Washington y Bagdad— sobre cómo la intervención de Irán en Irak va dirigida a perturbar nuestra misión de alcanzar la victoria, objetivo que es, por definición, noble. Lo que siguió a continuación fue un solemne debate sobre si los números de serie de los artefactos explosivos improvisados (improvised explosive devices, IEDs) conducen a Irán y, en este caso, si llevan hasta los Guardianes de la Revolución o a alguna autoridad todavía más alta.

Este debate ilustra de manera característica un principio fundamental de la propaganda avanzada. En las sociedades más represivas y brutales, la línea del partido es objeto de proclamación pública y se debe obedecer... o atenerse a las consecuencias. Lo que uno piense es asunto suyo y no importa en absoluto. En las sociedades en las que el Estado ha perdido la capacidad de control por medio de la fuerza, la línea del partido simplemente se presupone; en esos casos, se incita a desarrollar un vivo debate dentro de los límites impuestos por una ortodoxia doctrinal no explícita. El más brutal de los dos sistemas conduce, naturalmente, a la falta de credibilidad; la variante más sofisticada da una impresión de apertura y libertad, y es mucho más efectiva a la hora de transmitir la línea del partido. Ésta, resulta incuestionable, más allá del pensamiento mismo, como el aire que respiramos.

El debate sobre la interferencia iraní en Irak avanza sin ningún tipo de ridículo, a partir del supuesto básico de que Estados Unidos es el propietario del mundo. En Estados Unidos no se entabló un debate similar, por ejemplo en 1980, sobre si este país estaba interfiriendo en el Afganistán ocupado por los soviéticos, y dudo de que Pravda, probablemente reconociendo lo absurdo de la situación, llegara a mostrar su indignación sobre ese hecho –que los funcionarios estadounidenses y nuestros medios de comunicación, en cualquier caso, no han hecho ningún esfuerzo por esconder–. Quizás la prensa oficial nazi tampoco auspició parecidos debates solemnes sobre si los aliados estaban interfiriendo en la Francia soberana de Vichy, pero si lo hubiera hecho hubiera sin duda provocado en las personas sensatas un intenso sentimiento de ridículo.

En nuestro caso, sin embargo, incluso el ridículo –claramente ausente– sería suficiente, porque las acusaciones contra Irán forman parte de un redoble de declaraciones dirigidas a movilizar la aceptación de la escalada de la guerra en Irak y de un ataque en Irán, país calificado de “fuente del problema.” El mundo está horrorizado ante esta posibilidad. Incluso en los estados vecinos suníes, poco amigos de Irán, las mayorías consultadas prefieren un Irán nuclearizado a cualquier tipo de acción militar contra este país. La escasa información de que disponemos nos permite saber que partes importantes de los servicios militares y de inteligencia de Estados Unidos se oponen a este ataque, junto a casi todo el mundo, más aún que cuando los gobiernos de Bush y de Blair invadieron Irak, en abierto desafío a una enorme oposición popular en todo el mundo.

El efecto Irán

Los resultados de un ataque sobre Irán podrían ser horrendos. Después de todo, según un reciente estudio sobre el efecto Irak elaborado por los especialistas en terrorismo Peter Bergen y Paul Cruickshank, basándose en datos provenientes del Gobierno y de la Rand Corporation, la invasión de Irak ha producido una multiplicación por siete del terror. El efecto Irán sería probablemente mucho más grave y duradero. El historiador militar británico Corelli Barnett expresa lo que muchos piensan cuando afirma que “un ataque sobre Irán equivaldría al lanzamiento efectivo de la Tercera Guerra Mundial.”

¿Cuáles son los planes de esa camarilla cada vez más desesperada que acapara el poder en Estados Unidos? No podemos conocerlos. Esta planificación de Estado se mantiene por supuesto en secreto por razones de seguridad. Un análisis de algunos documentos desclasificados revela que esta afirmación tiene mucho de cierta, aunque únicamente si entendemos por seguridad la del Gobierno contra su enemigo nacional, la población en cuyo nombre gobierna.

Aún en el caso de que la camarilla de la Casa Blanca no estuviera planeando la guerra, el despliegue naval, el apoyo a los movimientos secesionistas y las acciones terroristas contra Irán, junto a otras provocaciones, podrían desembocar fácilmente en una guerra accidental, a la que las resoluciones del Congreso no supondrían una barrera infranqueable. En general, dicha resoluciones incluyen invariablemente determinadas excepciones en aras de la seguridad nacional, abriendo con ello cauces de un tamaño suficiente para permitir el paso de varios grupos de combate navales con portaaviones y su ubicación en el Golfo Pérsico, tan pronto como determinados líderes faltos de escrúpulo realizan declaraciones catastrofistas, como por ejemplo las de Condoleezza Rice cuando hablaba de las “nubes en forma de seta” sobre las ciudades estadounidenses. Además, la preparación del tipo de incidentes que justifica estos ataques constituye una práctica absolutamente familiar. Incluso los peores muy monstruos echan mano de justificaciones de este tipo y adoptan este mecanismo: por ejemplo, cuando Hitler decía defender a la inocente Alemania del “terror salvaje” de los polacos en 1939, después de que hubieran rechazado sus sensatas y generosas propuestas de paz.

La barrera más efectiva a la decisión de la Casa Blanca de iniciar una guerra es el tipo de oposición popular organizada que llenó de miedo al liderazgo político-militar en 1968, hasta el punto de hacerlo reticente a enviar más tropas a Vietnam, por temor, como hemos sabido por los Papeles del Pentágono, a que necesitaran estas tropas para controlar el desorden civil interno.

No cabe duda de que el gobierno de Irán merece una dura condena, entre otras por sus recientes acciones, que han acentuado la crisis. No obstante, sería útil preguntarnos cómo actuaríamos nosotros si Irán hubiera invadido y ocupado Canadá y México y estuviera arrestando a representantes del gobierno de Estados Unidos en esos países basándose en razones de resistencia a la ocupación iraní (llamada liberación, por supuesto). Imaginemos también que Irán estuviera desplegando masivas fuerzas navales en el Caribe y lanzando amenazas creíbles de lanzar una oleada de ataques contra una amplia gama de instalaciones –nucleares y de otro tipo– en Estados Unidos, si el gobierno de este país no aceptara liquidar inmediatamente todos sus programas de energía nuclear (y, naturalmente, desmantelar todas sus armas nucleares). Supongamos que todo esto sucede después de que Irán hubiera derrocado el gobierno de Estados Unidos e instalado un innoble tirano (como Estados Unidos hizo en Irán en 1953), que luego hubiera apoyado una invasión rusa de Estados Unidos capaz de matar millones de personas (como Estados Unidos apoyó la invasión de Irán por Sadam Husein en 1980, que causó la muerte de centenares de miles de iraníes, una cifra comparable a millones de americanos). ¿Nos quedaríamos acaso observando todo esto tranquilamente?.

Resulta fácil comprender una observación realizada por uno de los principales historiadores militares de Israel, Martin van Creveld. Después de que Estados Unidos invadiera Irak, sabiendo que este país estaba sin defensa, afirmó: “Si los iraníes no intentaran fabricar armas nucleares, estarían locos.”

Es evidente que ninguna persona en su sano juicio desea que Irán, o cualquier otra nación, desarrolle armas nucleares. Una resolución razonable de la actual crisis permitiría a Irán desarrollar su energía nuclear, de acuerdo con sus derechos como firmante del Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares, pero no armas nucleares. ¿Es factible esta solución? Lo sería, con una sola condición: que Estados Unidos e Irán fuesen sociedades democráticas en correcto funcionamiento, en las que la opinión pública tuviese una repercusión significativa a la hora de establecer las políticas públicas.

En realidad, esta solución cuenta con el apoyo mayoritario de iraníes y estadounidenses, que en general están de acuerdo en estas cuestiones nucleares. El consenso iraní-estadounidense incluye la completa eliminación de las armas nucleares en todo lugar (82% de estadounidenses); y si esto no puede conseguirse, debido a la oposición de las élites, entonces por lo menos el establecimiento de “una zona libre de armas nucleares en Oriente Próximo que incluya tanto los países islámicos como Israel” (71% de estadounidenses).

El 75% de los estadounidenses prefieren mejorar las relaciones con Irán que lanzar amenazas de fuerza. En pocas palabras, si la opinión pública tuviese una influencia significativa en las políticas de estado en Estados Unidos e Irán, la resolución de la crisis sería cuestión de poco tiempo, como también lo sería la consecución de soluciones de amplio alcance al desorden nuclear global.

Promover la democracia... en nuestro país

Estos elementos sugieren que una manera posible de impedir que la actual crisis estalle, produciendo quizás algún tipo de versión de la Tercera Guerra Mundial, consiste en una propuesta ya familiar: la promoción de la democracia, esta vez en nuestro propio país en el que tan necesaria resulta. La promoción de la democracia en nuestro país es sin duda viable y, aunque no podamos llevar del este proyecto directamente a Irán, podríamos también actuar de modo que mejorasen allí las perspectivas de los valientes reformistas y opositores que luchan precisamente por conseguirla. Entre estas figuras que son, o deberían ser, conocidas por el gran público, estarían Saíd Hajjarian, la Premio Nobel de la Paz Shirin Ebadi y Akbar Ganji, así como aquellos cuyos nombres, como de costumbre, no figuran en ningún lugar, entre ellos los activistas sindicales de los que tan poco conocemos; un ejemplo de este grupo pudieran ser los trabajadores que elaboran el Iranian Workers Bulletin.

La mejor manera de potenciar las perspectivas de una promoción democrática en Irán consiste en dar un giro radical a las políticas estatales en Estados Unidos, de modo que reflejen la opinión popular. Ello implicaría cesar de lanzar amenazas continuas que sólo son regalos para los sectores iraníes más intransigentes. Estas amenazas son condenadas con amargura por los iraníes que están realmente interesados en la promoción de la democracia (a diferencia de esos supporters que lanzan sin cesar eslóganes democráticos en Occidente y a los que se considera grandes idealistas, a pesar de su conocido odio hacia la democracia).

La promoción de la democracia en Estados Unidos podría tener consecuencias de mucho mayor alcance. En Irak, por ejemplo, se iniciaría un calendario de retirada, inmediata o muy próxima, con arreglo a los deseos de la abrumadora mayoría de iraníes y de una importante mayoría de estadounidenses. Las prioridades presupuestarias federales sufrirían un cambio de 180 grados. En aquellas áreas en las que aumenta sin cesar el gasto, como las recientes facturas militares destinadas a las guerras de Irak y Afganistán, habría una reducción; en aquellas áreas en las que el gasto es estable o se reduce (sanidad, educación, formación profesional, promoción de la conservación de la energía y fuentes de energía renovables, subsidios a los veteranos de guerra, financiación de la ONU y las operaciones de paz de la ONU, etc.), se incrementaría radicalmente. Las reducciones fiscales del presidente Bush que favorecen a personas que gozan de ingresos de $200,000 por año o superiores quedarían inmediatamente suprimidas.

Con más democracia, EE UU contaría ya desde hace tiempo con un servicio de asistencia sanitaria de ámbito nacional que sustituyera al actual sistema privatizado, que tiene un coste per cápita dos veces mayor que el de sociedades de parecido nivel, a la vez que tiene los peores resultados del mundo industrializado. También habría ratificado del Protocolo de Kioto para la reducción de las emisiones de dióxido de carbono y habría iniciado medidas aún más radicales de protección del medio ambiente. Permitiría, al mismo tiempo, que la ONU llevase la iniciativa en las crisis internacionales, incluyendo la de Irak. Después de todo, según las encuestas realizadas ya a partir de la invasión de 2003, una gran mayoría de estadounidenses desean que la ONU se haga cargo de la transformación política, la reconstrucción económica y el orden civil en ese país.

Si la opinión pública contase, Estados Unidos aceptaría las restricciones de la Carta de las Naciones Unidas relativas al uso de la fuerza y opuestas al consenso bipartidista según el cual este país, por sí solo, tiene derecho a recurrir a la violencia en respuesta a potenciales amenazas, reales o imaginadas, incluyendo las amenazas a nuestro acceso a mercados y recursos. Estados Unidos, junto con otros países, debería abandonar el derecho de veto en el Consejo de Seguridad y aceptar la opinión mayoritaria incluso cuando ésta le es adversa. Las Naciones Unidas estarían autorizadas a regular la venta de armas, mientras que EE UU reduciría estas ventas e instaría a otros países a hacerlo, lo que sería una contribución importante a la reducción de la violencia a gran escala en el mundo. Las cuestiones sobre terrorismo serían tratadas por canales diplomáticos y con medidas económicas, no con la fuerza, de acuerdo con la opinión de la mayor parte de especialistas en este tema, a todo lo cual se oponen diametralmente a las políticas practicadas en estos momentos.

Además, si la opinión pública tuviese influencia en las políticas, Estados Unidos habría restablecido sus relaciones gramáticas con Cuba, en beneficio de los pueblos de ambos países (además de, incidentalmente, su propia agroindustria estadounidense y sus empresas energéticas, entre otros sectores), en lugar de seguir siendo prácticamente el único país del mundo en imponer un bloqueo (con el único respaldo de Israel, la República de Palau y las Islas Marshall). Washington se uniría así al consenso internacional de un acuerdo basado en dos estados para la resolución del conflicto israelo-palestino, que (junto a Israel) ha bloqueado durante treinta años –con escasas excepciones temporales— y que sigue bloqueando con sus palabras y, más importante, con sus hechos, a pesar de algunas mendaces declaraciones de compromiso con la diplomacia. Asimismo, Estados Unidos equipararía la ayuda de Israel a la de Palestina, suprimiendo su ayuda a cualquiera de las partes que rechazarse el consenso internacional.

La demostración de estos aspectos puede consultarse mi libro Failed States: The Abuse of Power and the Assault on Democracy 1, así como en la obra de Benjamin Page (con Marshall Bouton) The Foreing Policy Disconnect 2, que también proporciona pruebas abundantes de que la opinión pública, en lo que respecta a los temas de política exterior (y probablemente también a los de política interior) tiende a ser coherente y consecuente a lo largo de largos periodos de tiempo. Los estudios relativos a la opinión pública deben ser tomados con precaución, pero ofrecen sin duda aspectos muy sugestivos.

Aunque no sea la panacea, la promoción de la democracia en nuestro país representaría un paso decidido hacia su transformación en un “socio responsable” del orden internacional (aceptando el término que se utiliza para nuestros adversarios), en lugar de ser objeto de miedo y desprecio en gran parte del mundo. Aparte de ser un valor en sí misma, una democracia operativa en nuestro país contendría un elemento prometedor para tratar de manera constructiva muchos de los actuales problemas, nacionales e internacionales, incluyendo aquellos que, literalmente, amenazan la supervivencia de nuestra especie.

Notas:

1 Pendiente de traducción

2 Idem.