La situación de la prensa en el mundo es, como siempre, motivo de preocupación, ya que no son pocos los casos de restricciones a una de las libertades fundamentales y uno de los pilares del sistema democrático y republicano. Son variadas las formas utilizadas para violar o cercenar este derecho esencial: desde las más sutiles como la discriminación de la publicidad oficial, hasta la más evidente y brutal, que se materializa en actos violentos contra los periodistas, que muchas veces pagan con sus vidas por el sólo hecho de cumplir con su deber de informar. En efecto, según el balance anual realizado por la organización Reporteros sin Fronteras (RSF), que fue presentado recientemente en París, 2007 ha sido uno de los peores años para la prensa desde 1994, con 86 periodistas muertos por causas no naturales, principalmente en Irak, Somalia y Paquistán. Más de la mitad de los periodistas muertos en 2007 (48) perdieron la vida en el Maghreb y en Medio Oriente. Otros 17 murieron en Asia, 12 en Africa, 7 en el continente americano y 2 en Europa y en la ex Unión Soviética. Por otra parte, resultaron muertos 20 colaboradores de medios informativos en el mundo. Desde 1994, cuando perdieron la vida 103 periodistas, no se había registrado un número tan elevado de víctimas. Irak sigue siendo el país donde se ha producido el mayor número de muertos violentamente entre los profesionales de la información. "Desde la invasión norteamericana, en marzo de 2003, al menos 207 profesionales de los medios informativos han muerto. Ni la guerra de Vietnam, ni el conflicto en la ex Yugoslavia, ni siquiera las matanzas en Argelia o el genocidio ruandés habían hecho tantas víctimas entre los profesionales de la prensa", destacó RSF. A todo eso cabe agregar que el 90 por ciento de los asesinatos a periodistas sigue estando total o parcialmente impune. Las investigaciones revelan que, en muchos casos, la falta de voluntad política, la inexistencia de un marco legal adecuado, la ineficacia de sistemas judiciales débiles y la impericia de los sistemas policiales conforman un entorno ideal para que florezca la impunidad. Sin embargo, dos procesos esenciales tendrán lugar en 2008: el de los presuntos asesinos de la periodista rusa Anna Politkovskaya y el de los supuestos autores de la muerte del turco Hrant Dink. Será una prueba de fuego para demostrar hasta dónde se quiere llegar. Pero no sólo con la vida pagan los periodistas, sino también con la cárcel y con secuestros. A fines de 2007, 135 periodistas se encontraban encarcelados en el mundo, cifra que, según RSF, no varía en absoluto desde hace unos años. Durante el año pasado, sufrieron censura 528 medios informativos y, en promedio, más de dos periodistas fueron detenidos cada día; esto es, un total de 887. En este sentido, Cuba figura en el segundo lugar entre los países con mayor número de hombres de prensa detenidos, con 55, detrás de Paquistán, con 195, y antes de Irán, con 54. En cuanto a los secuestros, el número aumentó en 2007, siendo práctica habitual en Irak y en Afganistán. Un total de 67 periodistas fueron secuestrados y 14 están aún cautivos, todos ellos en Irak. A los periodistas encarcelados se unen otros 65 "ciberdisidentes" detenidos por expresarse a través de la Internet de manera crítica contra sus gobiernos, con especial relevancia en China, donde se ha registrado medio centenar de casos, por encima de Vietnam, con ocho. Asimismo, el informe de RSF señala también que el año pasado fueron censurados 2676 sitios web o blogs en la Internet, en especial en China, Myanmar y Siria. La prensa es el vehículo a través del cual las personas que viven en comunidad pueden recibir información veraz, emitir y recibir opiniones y juicios, expresarse e informarse, elementos todos que constituyen la base de una sociedad democrática. Un país en el que no se garantice y se respete la libertad de prensa jamás podrá ser una democracia, y muy probablemente tampoco se respeten en él el conjunto de derechos humanos, la división de poderes ni las garantías y derechos individuales de los ciudadanos.
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Lanacion.com - Argentina/17/01/2008
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