EL PLAN ANUNCIADO POR BUSH PARA COMBATIR LA RECESION NO CONVENCIO A LOS MERCADOS
Aunque no operó Wall Street, las Bolsas europeas tuvieron una caída histórica. La baja también fue fuerte en México y San Pablo. Aquí el Gobierno insiste en que el país está protegido de una eventual crisis mundial.
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Por: Candelaria de la Sota
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Vendé, vendé todo ya! La frase, pronunciada en distintos idiomas pero siempre con desesperación, fue la única que escucharon ayer los agentes de Bolsa de boca de sus clientes, inversores ansiosos por rescatar parte de las jugosas ganancias que obtuvieron en los últimos años. Pero ayer fue casi imposible permanecer al margen del derrumbe que sacudió a los mercados y que arrastró acciones y bonos, y provocó caídas en los precios del petróleo, el oro y el euro. Y la pregunta volvió a instalarse entre los analistas: ¿Hasta dónde esta crisis de los mercados afectará a la economía real?
El mercado financiero global entró en pánico por temor a que se cumplan los pronósticos más pesimistas y la economía de los Estados Unidos entre en recesión. No confían en el plan que presentó George Bush para evitar una recesión -que propuso un paquete impositivo- y reclaman con insistencia que la Reserva Federal (FED) aplique una nueva rebaja de las tasas de interés.
Pero el rechazo de los mercados al plan de Bush no pudo ser medido en la Bolsa de Nueva York, que no operó ayer porque se conmemoró el día de Martin Luther King y su lucha por los derechos civiles. De modo que el golpe se sintió en Europa y Asia. En el Viejo Continente la caída fue histórica: las Bolsas se derrumbaron en promedio 7%, registrando así su peor descenso desde el 11 de setiembre de 2001. Las primeras estimaciones señalan que ayer en Europa se habrían perdido al menos 200.000 millones de euros. En Japón cayó 3,86%. Más cerca, en las plazas de América latina, las caídas fueron estrepitosas: México cayó 4,43% y Brasil, 6,60%. En Buenos Aires, el Merval perdió 6,27% en su mayor caída en un día durante el último año.
De los tres, se estima que Argentina sería el que menos golpeado podría salir de este cimbronazo que hace ya varios meses que sacude a los mercados de todo el planeta. Para México sería muy complicado que Estados Unidos entre en recesión, ya que el 85% de sus exportaciones tiene como destino ese país, su principal socio comercial. En cambio Argentina tiene una relación comercial limitada: apenas el 10% de las exportaciones son enviadas al país que preside George Bush. Eso limita el impacto sobre la economía local.
Pero los analistas dicen que no hay que limitar la mirada a lo que ocurre en los Estados Unidos. "Desde que empezó el año se nota una desaceleración en el ritmo de crecimiento de cuatro grandes regiones: Estados Unidos, Europa, Reino Unido y Japón", advirtió Norberto Sosa, analista de Raymond James. Y precisó que "estas cuatro economías representan casi el 70% de la economía global".
De todas maneras, se muestra optimista y elige el flamante término grocession (desaceleración de la actividad económica) a la hora de pronosticar lo que ocurrirá este año. "No estamos hablando de recesión sino de un crecimiento más lento", aseguró Sosa. Y agregó: "El contexto internacional sigue siendo favorable para la Argentina."
Se refería a los precios de los commodities agrícolas (soja, maíz, trigo), que según los principales analistas se mantendrán altos por un año más. Esta es una de las variables por las cuales en el Gobierno dicen no estar preocupados, aunque admiten que siguen de cerca la situación. "Con el nivel de reservas que tenemos, los superávit gemelos y los precios de los commodities estamos protegidos", aseguraron.
Vendé, vendé todo ya! La frase, pronunciada en distintos idiomas pero siempre con desesperación, fue la única que escucharon ayer los agentes de Bolsa de boca de sus clientes, inversores ansiosos por rescatar parte de las jugosas ganancias que obtuvieron en los últimos años. Pero ayer fue casi imposible permanecer al margen del derrumbe que sacudió a los mercados y que arrastró acciones y bonos, y provocó caídas en los precios del petróleo, el oro y el euro. Y la pregunta volvió a instalarse entre los analistas: ¿Hasta dónde esta crisis de los mercados afectará a la economía real?
El mercado financiero global entró en pánico por temor a que se cumplan los pronósticos más pesimistas y la economía de los Estados Unidos entre en recesión. No confían en el plan que presentó George Bush para evitar una recesión -que propuso un paquete impositivo- y reclaman con insistencia que la Reserva Federal (FED) aplique una nueva rebaja de las tasas de interés.
Pero el rechazo de los mercados al plan de Bush no pudo ser medido en la Bolsa de Nueva York, que no operó ayer porque se conmemoró el día de Martin Luther King y su lucha por los derechos civiles. De modo que el golpe se sintió en Europa y Asia. En el Viejo Continente la caída fue histórica: las Bolsas se derrumbaron en promedio 7%, registrando así su peor descenso desde el 11 de setiembre de 2001. Las primeras estimaciones señalan que ayer en Europa se habrían perdido al menos 200.000 millones de euros. En Japón cayó 3,86%. Más cerca, en las plazas de América latina, las caídas fueron estrepitosas: México cayó 4,43% y Brasil, 6,60%. En Buenos Aires, el Merval perdió 6,27% en su mayor caída en un día durante el último año.
De los tres, se estima que Argentina sería el que menos golpeado podría salir de este cimbronazo que hace ya varios meses que sacude a los mercados de todo el planeta. Para México sería muy complicado que Estados Unidos entre en recesión, ya que el 85% de sus exportaciones tiene como destino ese país, su principal socio comercial. En cambio Argentina tiene una relación comercial limitada: apenas el 10% de las exportaciones son enviadas al país que preside George Bush. Eso limita el impacto sobre la economía local.
Pero los analistas dicen que no hay que limitar la mirada a lo que ocurre en los Estados Unidos. "Desde que empezó el año se nota una desaceleración en el ritmo de crecimiento de cuatro grandes regiones: Estados Unidos, Europa, Reino Unido y Japón", advirtió Norberto Sosa, analista de Raymond James. Y precisó que "estas cuatro economías representan casi el 70% de la economía global".
De todas maneras, se muestra optimista y elige el flamante término grocession (desaceleración de la actividad económica) a la hora de pronosticar lo que ocurrirá este año. "No estamos hablando de recesión sino de un crecimiento más lento", aseguró Sosa. Y agregó: "El contexto internacional sigue siendo favorable para la Argentina."
Se refería a los precios de los commodities agrícolas (soja, maíz, trigo), que según los principales analistas se mantendrán altos por un año más. Esta es una de las variables por las cuales en el Gobierno dicen no estar preocupados, aunque admiten que siguen de cerca la situación. "Con el nivel de reservas que tenemos, los superávit gemelos y los precios de los commodities estamos protegidos", aseguraron.
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¿Aterrizaje suave?
Silvia Naishtat
Silvia Naishtat
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Con esta gigantesca destrucción de riqueza financiera, la pregunta es cuál es el daño en la economía real. Mario Blejer, que lo debatirá en Davos, dice que EE.UU. tiene instrumentos para evitar una caída brusca de su PBI. Está seguro de que el mundo crecerá menos. También, de que las Bolsas seguirán cuesta abajo y de que el problema para Argentina, con reservas, superávit y alto precio de la soja, será encontrar financiamiento.
Con esta gigantesca destrucción de riqueza financiera, la pregunta es cuál es el daño en la economía real. Mario Blejer, que lo debatirá en Davos, dice que EE.UU. tiene instrumentos para evitar una caída brusca de su PBI. Está seguro de que el mundo crecerá menos. También, de que las Bolsas seguirán cuesta abajo y de que el problema para Argentina, con reservas, superávit y alto precio de la soja, será encontrar financiamiento.
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Clarin.com - Argentina/22/01/2008
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